Portada Antonio Morales


UN MODELO DE FUTURO PARA GRAN CANARIA

Vivimos en una isla, con todas las oportunidades y las fragilidades que eso supone. La situación geográfica, el clima, la belleza y la riqueza de nuestro territorio, las capacidades de nuestra gente, el desarrollo de nuestras infraestructuras y el potencial turístico son nuestras grandes fortalezas.

Queremos que Gran Canaria sea una ecoísla, la isla de nuestra vida, donde las personas tengan reconocidos sus derechos, desarrollar las iniciativas que nos permitan crecer de una manera sostenible, disfrutar de un medio ambiente y un paisaje únicos y compartir una identidad y unos valores que nos hagan originales y solidarios.

Tenemos un modelo de futuro para Gran Canaria. Las elecciones de 2019 representan una oportunidad para seguir desarrollándolo en el gobierno del Cabildo de Gran Canaria. Queremos avanzar hacia esos objetivos que todas y todos soñamos y que están cerca porque ya hemos puesto los cimientos que lo hacen posible. Un programa ligado a los logros y avances que se han conseguido durante este mandato.

Hace cuatro años las grancanarias y grancanarios nos dieron su confianza para desarrollar desde el gobierno del Cabildo de Gran Canaria un proyecto de transformación de la isla que la hiciera más justa, sostenible, moderna y dinámica. Hemos cumplido el compromiso que asumimos y con esa confianza nos ilusiona proponer ahora un nuevo programa para completar la tarea iniciada y avanzar hacia la ecoísla que está haciendo de Gran Canaria una referencia de progreso, justicia social y desarrollo sostenible.

Por primera vez en la historia reciente de la isla, el Cabildo ha contribuido de manera decisiva junto a la sociedad civil a cambiar el modelo de desarrollo económico de Gran Canaria. Hemos situado el desarrollo de la economía azul (acuicultura, biotecnología marina) en un lugar preferente y con recursos económicos y humanos. Nuestra campaña de promoción del producto local Gran Canaria Me Gusta lo ha impulsado como nunca y todo ello en estrecha colaboración con el sector gastronómico. Hemos pasado de un 10% a un 20% de consumo de productos procedentes de nuestro sector primario. También hemos desarrollado el sector audiovisual atrayendo un ingente número de rodajes de películas y series de televisión a la vez que se han instalado en la isla empresas de animación. Hemos formado a nuestro talento grancanario en animación 2D y 3D que, por fin, desarrolla su proyecto profesional en la isla.

Hace cuatro años nadie sabía lo que era un proyecto de isla inteligente. Hoy en día, finalizamos esta legislatura con proyectos de big data y digitales en gestión del agua, del transporte, así como incendios y emergencias. Todo ello contribuye a mejorar la lucha contra el calentamiento global, un reto que, ahora sí, se encuentra en la agenda política del Cabildo. Y lo hemos demostrado instalando la mayor red pública de puntos de recarga para vehículos eléctricos, implementando las primeras plantas fotovoltaicas, iniciando las ayudas para instalar fotovoltaica de autoconsumo en viviendas particulares, luchando contra la penetración del gas y creando un modelo de referencia de implantación de las renovables con la central hidroeléctrica de Chira Soria como eje integrador, iniciando los primeros proyectos de parques eólicos del Cabildo, duplicando la superficie de cultivo ecológico, repoblando nuestros montes…

Por primera vez, Gran Canaria tiene una estrategia compartida con los 21 municipios de la isla en la lucha contra el cambio climático. Hemos dotado de presupuesto y recursos humanos la elaboración de Planes de Acción para el Clima y la Energía Sostenible. Y ya son 10 los municipios con Planes para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar su adaptación al cambio climático. Y, por supuesto, contando con la participación de la ciudadanía en este y en otros ámbitos de actuación.

Con el esfuerzo de todos hemos sentado las bases de un tiempo nuevo donde las personas son el centro de nuestras políticas, donde el desarrollo se afianza sobre pilares sostenibles y en el que los valores democráticos de igualdad y solidaridad inspiran nuestra tarea. El Cabildo está liderando esta apuesta por dinamizar una isla donde es atractivo vivir. Y compartimos el protagonismo con los ayuntamientos, las organizaciones sociales y empresariales, las ONG y el tercer sector. El impulso de los ODS (Objetivos del Desarrollo Sostenible) será un marco de referencia en todas las actuaciones insulares.

Para cumplir con nuestros compromisos se han multiplicado las iniciativas con más de dos mil actuaciones en todo el territorio, aumentaron las inversiones superando los mil millones en este periodo y se ha colaborado estrechamente con los municipios para mejorar el bienestar de todos. El Cabildo de Gran Canaria ha estado al lado de las organizaciones más dinámicas para impulsar la recuperación del sector primario, para mejorar el tejido industrial, para revalorizar la producción y el consumo de nuestros productos, para apoyar al sector turístico a promocionar un destino de excelencia, para colaborar con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en la extensión de la investigación, de la innovación y del talento que produce o potenciar nuestra presencia en los mercados exteriores y la internacionalización de nuestras empresas.

Cientos de proyectos en todas las áreas están contribuyendo a revitalizar a nuestra isla y facilitar que aumenten las oportunidades de crecimiento y progreso para quienes vivimos aquí. Pero es hora de mirar hacia nuevos retos, ante los compromisos que deseamos afrontar juntos en los próximos años. Por eso tenemos claras las estrategias fundamentales que queremos acometer, si renovamos la confianza de la ciudadanía, para avanzar hacia ese gran objetivo que es convertir a Gran Canaria en la ecoísla inteligente que garantice nuestros derechos sociales, ecológicos, económicos y culturales.

Vivimos en una isla, con todas las oportunidades y las fragilidades que eso supone. La situación geográfica, el clima, la belleza y la riqueza de nuestro territorio, las capacidades de nuestra gente, el desarrollo de nuestras infraestructuras y el potencial turístico son nuestras grandes fortalezas. Las principales dificultades que debemos afrontar son los niveles de desigualdad y desempleo que seguimos padeciendo, aunque estamos empeñados en reducirlos. Y el otro propósito que debemos encarar de manera proactiva es la lucha contra el cambio climático.

Para ganar esas grandes apuestas debemos desarrollar en todas las dimensiones el gran proyecto de que Gran Canaria sea una ecoísla. Y ese objetivo engloba tres grandes dimensiones: el reconocimiento de todos los derechos sociales para vivir en una isla justa donde se garantice el derecho al empleo, a una renta digna, a la vivienda y a la atención de las personas dependientes. Esta isla necesita ser también emprendedora y dinámica en su desarrollo económico para poder generar la riqueza que nos permita una distribución equilibrada para atender a los derechos de las personas. Para que sea posible debemos garantizar un desarrollo sostenible a través de la soberanía energética, alimentaria e hídrica, de la reforestación y conservación de nuestro territorio, del impulso a la economía circular, del crecimiento de la agricultura y la ganadería.

Y en esta isla renovada y sostenible debemos asumir además cuatro compromisos transversales que se concreten en todas las áreas y actuaciones del gobierno del Cabildo. Trabajaremos para que la igualdad de género se aplique en todas las decisiones y consiga de esa manera la igualdad real de mujeres y hombres. Impulsaremos una sociedad tecnológicamente innovadora y donde la cultura digital se generalice para aprovechar las posibilidades de la sociedad del conocimiento. Para avanzar necesitamos profundizar en los valores públicos y reconocer y sentirnos orgullosos de nuestra condición como grancanarios y canarios con una cultura que nos define y enriquece al mundo. Y para conseguir este modelo debemos extender una gobernanza inteligente y una gestión eficiente para aprovechar los valiosos recursos humanos disponibles, modernizar el funcionamiento y cumplir así mejor los grandes retos con los que estamos comprometidos. Un proyecto democrático, identitario y de progreso para Gran Canaria en el que necesitamos a todas las personas y deseamos que se sumen.

Los logros conseguidos en este mandato y las 450 propuestas de futuro que hemos diseñado, y que presentamos el pasado miércoles, nos sitúan como la garantía de un gobierno de progreso para Gran Canaria. No nos conformamos con lo conseguido hasta ahora. Todavía hay nuevas metas que alcanzar, porque sabemos que aún hay mucha gente que aspira a mejorar su vida y la de las generaciones futuras, y cuenta con nosotros para conseguirlo. Por eso les pido que nos sigan apoyando en este proyecto colectivo para ganar el futuro de Gran Canaria.

Rencor endémico contra la ULPGC

El desprecio a la celebración del aniversario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria no es un hecho aislado y me preocupa y me alarma enormemente el silencio  cómplice que, ante este tipo de actuaciones, se produce en una parte de la sociedad grancanaria.

Hay instituciones y actuaciones que trascienden en el tiempo y transforman a una sociedad, son capaces de impulsar aspectos de la comunidad en la que se integran y, en ocasiones, surgen de una voluntad popular abrumadora y creciente.

El impacto de la puesta en marcha de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria constituye, junto a la Ley de Puertos Francos que puso fin al estrangulamiento de nuestro comercio, la construcción del Puerto de la Luz y Las Palmas que nos situó en el centro de las rutas marítimas mundiales o la Ley de Cabildos y la división provincial que nos facilitaron autogobierno y capacidad económica para planificar nuestro futuro, uno de esos grandes acontecimientos que identifican el progreso de Gran Canaria

Por ello, la conmemoración de la creación de nuestra Universidad es uno de los grandes y más “jóvenes” motivos de orgullo de la sociedad isleña y, también, de toda Canarias, porque se trata de un logro de y para toda la sociedad y especialmente para los 24.000 estudiantes de las ocho islas que actualmente acuden a sus aulas.

La celebración de su treinta aniversario es un acto solemne para la comunidad universitaria y también para el conjunto de la sociedad y sus instituciones. Su paraninfo acogió el pasado 26 de abril a todas las entidades y personas que durante estas tres décadas han levantado un proyecto que nació en la calle y que mantiene ese espíritu de rebeldía y de alegría por crear una universidad nueva, capaz de dar respuestas a una realidad compleja y diversa, propiciando el rápido crecimiento de las materias innovadoras. Pero los retos continúan. Las universidades canarias han de actuar ante un futuro vertiginoso en un presente cambiante y ese es el carácter que desde el Rectorado se ha dado a este aniversario.

Así fue la consecución de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, fruto de la mayor movilización de la historia de Gran Canaria. La sociedad insular  mostró su unanimidad hasta conseguir la aprobación de la Ley de 26 de abril de 1989 que la hizo posible. Un hito histórico que supuso un antes y después en el devenir del Archipiélago, en su apuesta por el conocimiento, la investigación y el desarrollo. Hoy miles de profesionales realizan su actividad por todo el planeta con la titulación de la institución isleña que les acredita para participar en todos los sectores de actividad. Esos millares de personas tituladas por la ULPGC han tenido más sencillo acceder a la formación universitaria que la población que tuvo que desplazarse hasta hace treinta años fuera de la isla para realizar su carrera. Estudiantes que nunca imaginaron que en Gran Canaria tendríamos cinco campus y centros universitarios repartidos por varios municipios, así como los campus de verano, siete institutos de investigación, parques científicos y convenios que nos abren las puertas a colaborar con otras universidades y entidades de varios continentes.

Por todo ello, sorprendió a todas las personas presentes la ausencia del presidente del Gobierno de Canarias, de la Consejera de Educación o algún alto cargo de la Consejería. Tan solo se encontraban en el paraninfo el Consejero de Obras Públicas y el Vicepresidente del Gobierno de Canarias, que se ausentó a mitad del acto y antes del discurso del rector, Rafael Robaina, lo que evidencia una absoluta desconsideración al conjunto de la sociedad y se convierte en una muestra del escaso aprecio a una institución tan relevante y querida como es la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Esta deserción es más dolorosa porque nos recuerda la posición contraria y opuesta a la creación de la Universidad que mantuvo permanentemente la formación política del presidente canario, plasmada en los votos contra las iniciativas y leyes para su creación. Creíamos que se había hecho autocrítica y reconocido la realidad de una institución académica plenamente integrada en la sociedad del archipiélago, pero se repiten los errores y se reviven los rencores de un sector que no representa al conjunto de la sociedad canaria. Ni la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ni la comunidad universitaria de las islas, ni los canarios y canarias en general, se merecen el desplante del Presidente y la Consejera de Educación. Es una vuelta a actitudes de un pasado de desunión y agravios que condenó a miles de jóvenes a no poder realizar los estudios que hubieran deseado, por una concepción de la enseñanza universitaria como un patrimonio exclusivo de una isla. Es un ejemplo del tipo de política basada en el resentimiento que todavía tenemos que combatir, porque crea discriminaciones entre la ciudadanía isleña que no podemos aceptar, sobre todo si viene de un presidente de Canarias.

El XXX aniversario de la creación de la ULPGC es la constatación de la necesidad y viabilidad de una institución académica de máximo nivel en esta provincia. Los agoreros y contrarios a esta demanda utilizaron durante décadas los argumentos de una universidad única, regional, para Canarias, con La Laguna como sede, al igual que sucedió con  la demanda de un Instituto de Segunda Enseñanza en la isla de Gran Canaria, cuya creación fue posible en 1916 gracias a la financiación del recién creado Cabildo Insular.

Lo cierto es que los enemigos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria hicieron gala de un carácter centralista contrario a los objetivos y deseos de gran parte de la población del Archipiélago, siguiendo los designios de determinados sectores insolidarios, atrapados en el resentimiento que produjo en ellos la aprobación de la Ley de Cabildos y la división provincial, ambos hechos acontecidos a comienzos del siglo XX. La isla de Tenerife conservaba su Universidad gracias precisamente a la ley de división provincial y no cejó en su lucha para frenar la demanda de la sociedad de la provincia oriental cuya población crecía y necesitaba una universidad.

En Gran Canaria, las instituciones y la sociedad civil venían movilizándose desde los años 50 reclamando una oferta universitaria acorde a la demanda y a las posibilidades de la población. La respuesta desde el rectorado lagunero fue la del boicot a la iniciativa del Cabildo de crear la Universidad Internacional Pérez Galdós. El Cabildo insistía en la demanda de crear facultades en Gran Canaria, contribuyendo con la construcción del Colegio Universitario de Las Palmas así como con el apoyo a las carreras técnicas y lo conseguía a cuenta gotas. La creación de la Universidad era imparable y aún así hubo quienes se opusieron por intereses contrarios a los de la mayoría de la sociedad canaria.

Una universidad es la garantía de madurez y juventud del lugar  donde se ubica y de sus habitantes. Su impacto se extiende más allá de la propia comunidad. Es innegable que en apenas 30 años nuestra Universidad se ha implantado con éxito en este archipiélago atlántico y no reconocerlo es un error. Actuar en contra de esta realidad es ir en contra de los intereses de toda la Comunidad.

Pero eso no cuenta para el insularismo irredento que hoy ha llevado hasta la máxima expresión Fernando Clavijo y Coalición Canaria. Desgraciadamente, este insularismo cuenta en Gran Canaria con aliados ligados a poderes mediáticos y empresariales más algunos políticos y partidos que hacen de muletilla para sus intereses en muchas ocasiones, cuando no se cambian directamente la chaqueta como sucede con José Miguel Bravo de Laguna y  Unidos por Gran Canaria.

Así hemos venido denunciando una y otra vez que Gran Canaria es la isla  del archipiélago que menos recibe en inversiones per cápita; que con la distribución de los fondos del FDCAN dejamos de percibir cada año más de 20 millones de euros; que Tenerife controla las áreas responsables del territorio, la economía y el turismo de Canarias al disponer del 60% de sus altos cargos, frente a un 28% de Gran Canaria; que su control absoluto sobre la ZEC y Proexca hace que la mayoría de los inversores, interesados en generar actividad económica en las islas, se queden en Tenerife; que desde el inicio de la crisis hasta aquí Gran Canaria ha recibido 3.000 millones menos de inversión que Tenerife; que nuestra Universidad recibe, al menos, 5 millones de euros menos cada año que la Universidad de La Laguna…

En fin, el desprecio a la celebración del aniversario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria no es un hecho aislado y me preocupa y me alarma enormemente el silencio  cómplice que, ante este tipo de actuaciones, se produce en una parte de la sociedad grancanaria.

Guardianes de nuestra herencia natural

La labor casi siempre anónima de estos funcionarios públicos en la custodia de los espacios naturales protegidos, unida a su labor informadora y educativa, ha contribuido en gran medida a que hoy en día Gran Canaria conserve en buen estado estos tesoros naturales.

Gran Canaria acogió en la primera semana de abril el V Congreso Nacional de Agentes Forestales y Medioambientales, que centró el debate en el papel protagonista de los agentes de Medio Ambiente como salvaguardas del patrimonio natural. El Paraninfo de la ULPGC sirvió de punto de encuentro para más de 250 agentes de todo el Estado, además de profesionales de Portugal, Italia y Alemania y de Gordon Miller, Presidente Honorífico de la  International Rangers Federation, la organización mundial de agentes forestales y medioambientales. Su celebración en nuestra isla supuso una buena ocasión para reconocer nuestra naturaleza excepcional, con una importante diversidad de ecosistemas y multitud de especies endémicas. La singularidad y belleza de Gran Canaria, su fauna, su flora y su geología, justifican que una zona importante de la isla sea Reserva de la Biosfera y que estemos iniciando los trámites para la declaración de un Parque Nacional en las zonas más emblemáticas de la isla. O que estemos intentando conseguir la declaración de Patrimonio de la Humanidad para Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña de Gran Canaria. Sin duda, estos retos requieren el liderazgo, la experiencia, la preparación y el amor a la tierra que los Agentes Forestales y Medioambientales han demostrado.

Este Congreso nos ayudó a reflexionar sobre las funciones de los agentes de medio ambiente como policía mixta de naturaleza administrativa especial y judicial genérica,  sobre su papel como parte de los servicios públicos de intervención y asistencia en emergencias de protección civil y emergencias ambientales (incendios forestales, fenómenos meteorológicos adversos…), sobre su responsabilidad en calidad de colaboradores en la gestión forestal y medioambiental en repoblaciones, seguimiento de control de plagas y especies exóticas invasoras, seguimiento de fenología de especies protegidas y la red avifauna, sobre cómo difundir y compartir conocimientos e investigaciones recientes o sobre cómo promover y facilitar la coordinación entre los cuerpos de agentes de medio ambiente y otros cuerpos de agentes de la autoridad, órganos administrativos y judiciales, Ministerio Fiscal o entidades implicadas en la protección y conservación del medio ambiente…

La labor casi siempre anónima de estos funcionarios públicos en la custodia de los espacios naturales protegidos, unida a su labor informadora y educativa, ha contribuido en gran medida a que hoy en día Gran Canaria conserve en buen estado estos tesoros naturales. Ha sido fundamental para conservar y recrear la isla que disfrutamos y que nos acoge.

              Nuestra sociedad debe valorar y apreciar el trabajo que durante décadas los agentes forestales y medioambientales han realizado en la conservación, recuperación y defensa del territorio, de la masa forestal y del medioambiente en general. Los grancanarios nos identificamos con nuestros bosques, con los pinares, con la laurisilva que nos hace singulares. Los pueblos forjamos nuestra manera de ser por nuestra relación con el medio natural, con las personas y con la cultura que nos conforma. Creo que nuestra característica principal es la de ser isleños y en esta identidad nos define nuestro amor a la naturaleza y al mar. Y en este aprecio por nuestra riqueza natural la literatura canaria ya reflejó nuestra relación intensa con nuestros bosques y lo hizo desde hace siglos expresando su pasión referencial por la selva de Doramas, que considero se mantiene y se extiende al sentimiento por nuestra Cumbre, por nuestras montañas, como sinónimo de reserva forestal, de pulmón verde, de imagen de Gran Canaria.

              Esta valoración de nuestra riqueza forestal se ha transmitido, afortunadamente, de generación en generación. Y en esta conservación, el Cabildo de Gran Canaria ha jugado un papel fundamental. Intervino después de la guerra civil en un plan decisivo de reforestación de la isla, para compensar las enormes pérdidas forestales que habíamos sufrido en los dos siglos anteriores y contribuyó a mantener las reservas hídricas con el plan de presas que nos permitió sobrevivir en momentos de sequía grave  y que ahora serán la base de la gran revolución energética de Gran Canaria con la central hidroeólica de Chira-Soria.

              Luego, el gobierno de la isla aprovechó la nueva cultura de protección del medio natural que se consolidó con la promulgación en 1987 de la ley autonómica de Declaración de Espacios Naturales de Canarias. A partir de ese momento espacios como la Reserva natural de Inagua, o los parques naturales de Tamadaba o Pilancones, o los parques rurales del Nublo o de Doramas, entre otros, quedaron consolidados como joyas de protección permanente. A estos lugares emblemáticos habría que añadir el resto de espacios que están definidos por las distintas figuras de protección. Esta realidad contribuyó a la declaración de Gran Canaria  como Reserva de la Biosfera.

              Gran Canaria está en proceso de transformación hacia un modelo ecosostenible que necesita avanzar en la soberanía alimentaria, incrementando su superficie cultivada y fomentando el consumo de productos kilómetro cero. Apoyamos la extensión de la ganadería y del pastoreo por su contribución a la conservación del territorio. Queremos basar la producción de energía en fuentes limpias que reduzcan el efecto del petróleo en el cambio climático. Buscamos otro modelo de movilidad que contamine menos y sea eficiente. La economía circular que pretendemos nos hace más respetuosos con el medioambiente y con el uso racional de los  recursos.

              En este programa de conservar una isla, que está protegida como espacio natural en más del 47%, tenemos una prioridad que es coherente con estos objetivos: debemos aumentar considerablemente nuestra masa forestal en los próximos diez años. Estamos invirtiendo más de cuatro millones de euros anuales, el equivalente al céntimo verde forestal, para extender la superficie reforestada, evitar la erosión y la desertización, aumentar la atracción de lluvia y zonas húmedas, reducir el dióxido de carbono y prevenir y reducir los riesgos de incendios.

              Hoy la isla ha incrementado su población, recibe a más de cuatro millones y medio de turistas, soporta un parque móvil denso y todos estos factores nos recomiendan impulsar una segunda reforestación masiva que reequilibre nuestro medio ambiente. Les comento todo esto para que comprendan la importancia de las funciones, del papel, que los agentes Forestales y Medioambientales tienen para ganar los retos del siglo XXI. Queremos ser dignos herederos de quienes diseñaron una Gran Canaria habitable. Por eso, el lema de este Congreso está pensado para esta historia y ese futuro que deseamos: “guardianes de nuestra herencia natural”. La gran tarea de reverdecer Gran Canaria no puede hacerse sin el esfuerzo, la colaboración, el compromiso de los Agentes Forestales y Medioambientales.

              La globalización de los problemas ambientales y la creciente percepción de los efectos del cambio climático, el progresivo agotamiento de los recursos naturales, la desaparición de gran cantidad de especies de la flora y la fauna silvestres y la degradación de espacios naturales de interés, se han convertido en motivo de seria preocupación para la ciudadanía y desde luego para quienes tenemos responsabilidades de gobierno. Esta situación es más delicada y frágil en un territorio insular como el nuestro.

              Hoy, después de más de 140 años de historia y experiencia, los agentes medioambientales tienen un protagonismo insustituible en la preservación de entornos naturales y de la biodiversidad. Podemos afirmar que son más necesarios que nunca. Quiero destacar, porque los conozco, su implicación absoluta, tanta que llegan incluso a poner en riesgo su integridad física, a veces con fatales consecuencias. Gordon Miller aseguró que cada año fallecen más de cien agentes en el planeta. En la inauguración de este V Congreso estatal se recordó la figura de  Fran Santana Álvarez que falleció en acto de servicio en el Gran Incendio Forestal de la isla de la Palma en el año 2016 y que prestó servicio como agente de medio ambiente en la isla de Gran Canaria desde 1997 hasta 1999.

              La crisis y el embate neoliberal a los servicios públicos ha provocado la disminución del número de agentes pero no su dedicación y cualificación como les han reconocido la Fiscalía o el Gobierno central otorgándoles la Medalla al Mérito de Protección Civil, que compartieron con los PRESA grancanarios, complemento extraordinario a su trabajo en unión de los BRAVO, bomberos, Protección Civil, UME, Guardia Civil, Policía Local… Y trabajan día a día en la vigilancia de nuestros espacios naturales, la prevención de incendios, la investigación de vanguardia de las causas que los provocan, la búsqueda de desaparecidos o accidentados, la educación y la concienciación ciudadana… Y se hace necesario que, con más medios humanos y materiales, afronten en el futuro también la vigilancia de los espacios naturales costeros o del patrimonio cultural y arqueológico.

              En el mes de enero pasado celebraron sus 25 años de servicio a Gran Canaria como agentes dependientes del Cabildo. En este año de celebraciones y de congreso me apeteció dejar escrito un reconocimiento especial a estos guardianes  de nuestra herencia natural que son absolutamente necesarios y que velan por los tesoros de nuestra naturaleza. Gracias por su dedicación.

Gran Canaria en la buena senda (II)

Podríamos ampliar este análisis hasta detallar las miles de actuaciones y decisiones que está suponiendo la acción de gobierno, pero resulta imposible condensarlas en este espacio. Confío en que este análisis nos haya servido de muestra para estimular el orgullo compartido por el progreso de nuestra isla.

La semana pasada dedicaba mi reflexión a presentar una valoración general del trabajo realizado por el grupo de Gobierno del Cabildo de Gran Canaria durante este mandato, y presentaba los datos más significativos del proceso de transformación que nuestra isla está experimentando. Con cifras de organismos independientes comprobamos que la economía se ha reactivado y que los indicadores sociales mejoran, aunque quede mucha tarea por realizar.

Quiero completar mi análisis aportando hoy una selección de actuaciones en áreas concretas que evidencian una acción de cambio que está mejorando la vida de nuestra gente. Y las impulsamos a través de tres direcciones fundamentales: la dinamización de la actividad económica, la potenciación de los servicios públicos que se ofrecen por el Gobierno insular para aumentar la cohesión social y el desarrollo de la ecoisla en todas las dimensiones que la definen. 

Gran Canaria se transforma porque hay más de mil quinientas obras terminadas o en ejecución, huyendo de actuaciones inútiles y priorizando la mejora de las condiciones de vida de la mayoría, y poniendo en marcha acciones estratégicas que generan valor añadido y producen una diversificación de nuestro modelo económico. El Plan Gran Canaria Transforma con todas sus líneas de actuación, concreta y distribuye 941 millones de euros de inversión en cuatro años. Salvo los 262 millones del FDCAN, el grueso de estas inversiones procede de fondos propios del Cabildo. 

Las políticas de igualdad de género son prioritarias para este gobierno y tienen una consideración transversal. Por primera vez esta área se gestiona por una consejería específica con más de 20 millones para la lucha contra la violencia de género, la puesta en marcha de un plan estratégico: Gran Canaria por la igualdad, el Consejo Insular de Igualdad, el estudio diagnóstico de la desigualdad en Gran Canaria y un plan extenso de actuaciones en colaboración con los ayuntamientos. 

Tenemos como prioridad reducir los niveles de desigualdad y exclusión social porque son insoportables para las personas que los sufren y para quienes respetamos los derechos humanos. Para reducirlos hemos intensificado las Políticas Sociales a través de medidas muy concretas: el plan de lucha contra la pobreza concedió a través de los ayuntamientos y entidades sin fines de lucro más de 10.900 ayudas de emergencia social y se dedicaron 5.300.000 euros extras a este fin y a la distribución de alimentos. A esta cantidad tenemos que añadir 7.000.000 de euros en los presupuestos ordinarios, por lo que la cantidad total en ayudas directas a ONGS y ayuntamientos para reducir y paliar la pobreza ascendió a 12.000.000 de euros.

Después de muchos años de parálisis hemos puesto en marcha un Plan de Infraestructuras Sociosanitarias que con una financiación de 95 millones va a posibilitar la creación de 1453 plazas distribuidas por toda la geografía insular. Ya se han iniciado algunas obras y disponemos de solares o edificios para la construcción o adaptación, en colaboración con los ayuntamientos, del resto hasta completar esta decisiva planificación.  

La cohesión social a la que aspiramos en nuestra isla tiene en el empleo una tarea preferente. La mejora en los niveles de renta, vivienda, educación, sanidad o atención a la dependencia está condicionada por la generalización del empleo y la reducción del paro que nos degrada. Por eso hemos implementado un plan integral de actuaciones y destinado más de 56 millones a programas de empleos directos, incentivos empresariales, inserción laboral, formación, que ha llegado a más de 10.000 personas. Ha favorecido a todos los sectores mayoritarios en la demanda de empleo: mujer, jóvenes, mayores de 45 años, personas de difícil inserción, y personas  con discapacidad. La isla de Gran Canaria fue la que lideró en el conjunto del archipiélago el descenso del paro en el año 2018. En concreto, el desempleo bajó en la isla redonda un 4,93%, lo que en términos absolutos supone una caída del número de parados en 4.565 personas, según los datos del Observatorio de Empleo (OBECAN) del Gobierno de Canarias. La elevada cifra supone que uno de cada dos parados que dejaron de formar parte de las listas del desempleo en Canarias, es de Gran Canaria.

El Cabildo de Gran Canaria ha potenciado el Consorcio de Viviendas con una inversión superior a los 11 millones de euros en políticas públicas de vivienda: 3.325 viviendas rehabilitadas, ayudas directas a 427 familias en situación de vulnerabilidad, apoyo a la lucha contra los desahucios y ha elaborado el I Plan de Vivienda de Gran Canaria.

Una línea central que caracteriza nuestra acción de gobierno es la implantación de un modelo de desarrollo integral que reconocemos con el nombre de Ecoisla. La prioridad es la consecución de la soberanía energética y por ello la central hidroeléctrica de Gran Canaria Chira-Soria será un pilar fundamental para la modificación de nuestras condiciones energéticas. Hemos convenido con la empresa concesionaria la transformación del proyecto convencional inicial con el objetivo de que se convierta en la gran pila de almacenamiento que permita la penetración de un 70% de las energías renovables que necesita la isla. La inversión pública prevista se acerca a los 400 millones de euros. Ya se han invertido más de 20 millones de euros en la redacción del proyecto y se ha licitado la dirección de la obra. En estos momentos el proyecto está en información pública. A este elemento estratégico se une la creación del Consejo Insular de la Energía que ha puesto en marcha proyectos de parques eólicos y fotovoltaicos, creado una red de recarga de vehículos eléctricos, generado ayudas para el autoconsumo… Se ha investigado la implantación de la geotermia en nuestra isla y puesto en marcha desde el CIA el Plan Renovagua para llevar las energías limpias a toda la desalación y la depuración con un presupuesto total de 18 millones de euros… También hemos elaborado una Estrategia de Lucha contra el Cambio Climático donde el Pacto de los Alcaldes por el Clima juega un papel fundamental.
Junto a la soberanía energética avanzamos hacia la soberanía alimentaria. Los avances en estos tres últimos años han sido considerables: la producción de leche se ha incrementado en un 32% y en un 30% las cabezas de ganado vacuno. Se han incorporado igualmente al mundo rural 98 agricultores y 10 ganaderos (el 46,6% y el 25,6% del total regional). Gracias a las ayudas para recuperar las tierras en desuso se han sumado a la actividad agrícola 250 nuevas hectáreas de suelo. Con recursos del Cabildo se han legalizado 40 explotaciones ganaderas nuevas. Se ha pasado de 300 hectáreas de producción ecológica a 700, con un total de 310 productores. Se han realizado caminos, redes de distribución y depósitos por los rincones de la isla con más dificultades para el riego, con una inversión de  11,6 millones.

Este despliegue de acciones transformadoras incluye el incremento de la masa forestal para duplicar en diez años las hectáreas arboladas que representan el 15% de nuestra superficie. Hemos aprobado para ello el equivalente al céntimo verde forestal que aporta 4,5 millones de euros a esta iniciativa. 

Otro reto relevante de la ecoisla es la movilidad sostenible. La emisión de los bonos para estudiantes, residentes o personas pensionistas o dependientes están teniendo una acogida muy favorable por nuestra gente y suponen una inversión con fondos propios del Cabildo de más de siete millones de euros. Estas medidas están aumentando significativamente el uso del transporte público. Se han redactado definitivamente todos los proyectos para implantar el transporte guiado en Gran Canaria. 

Estamos realizando una inversión histórica en polígonos industriales y empresariales con 31 actuaciones en 15 áreas industriales activas, por un valor de 10.234.639 euros. Importante es la inversión, pero hay que valorar especialmente el nivel de acuerdo y participación de los representantes empresariales y de los gestores de esos parques.

En el objetivo de la diversificación económica hemos avanzado en un apoyo decidido al sector comercial. Realizamos una inversión global de 12 millones de euros con más de 30 actuaciones que están renovando y modernizando nuestra oferta comercial. Las zonas comerciales abiertas han recibido la mayor parte de esa inversión. Los 6.400 empleos que se han creado en el sector tienen que ver con esta acción consensuada, constante y transformadora.

Los excelentes datos turísticos son fruto de múltiples colaboraciones y esfuerzos profesionales, empresariales e institucionales que nos han permitido resultados históricos. El Cabildo de Gran Canaria ha incrementado el presupuesto de promoción de la isla en un 22%. Otro de los frutos positivos es que ha aumentado notablemente la conectividad con diez nuevos destinos. Nos conectamos con 25 países y 9 compañías nuevas han empezado a operar con la isla. El conjunto de inversiones que estamos realizando en las zonas turísticas sobrepasa los 20.000.000 de euros. Hay algunas actuaciones que son emblemáticas: una es la restauración ambiental de las Dunas de Maspalomas que está en marcha, otra es la recuperación del parque Tony Gallardo con su enorme valor ambiental y turístico y, desde luego, la reapertura del Faro de Maspalomas después de más de doce años sin actividad. Estamos revalorizando un sector que es decisivo para nuestro desarrollo equilibrado.

Apostamos por la economía azul impulsando la biotecnología marina y la acuicultura desde la iniciativa Bioasis Gran Canaria para lo que hemos conseguido 15 millones de euros de inversión. El impulso al sector audiovisual ha conseguido que importantes empresas multinacionales se instalen en la isla y que se hayan realizado numerosos rodajes. Lo estamos afianzando con la construcción – ya hemos iniciado el procedimiento- de unos  platós de cine.

Estamos comprometidos con el avance de la sociedad del conocimiento. Para asegurarlo estamos avanzando en el proyecto Gran Canaria Isla Inteligente, una propuesta de más de 30 millones de euros para soluciones tecnológicas avanzadas en la prevención de incendios forestales, transporte público, recursos hidráulicos, carreteras, servicios turísticos…

La cultura y el deporte son elementos modernos e imprescindibles para soldar sentimientos y emociones. Gran Canaria hoy es una referencia cultural mundial. Acabamos de celebrar la mayor Feria Internacional de música de raíz del mundo: el Womex y todavía resuenan los ecos del recobrado WOMAD. Hemos recuperado el Concurso Internacional de Canto Alfredo Kraus y puesto en marcha el proceso para la apertura definitiva de su futura casa museo. El Circo del Sol instalará su carpa principal a partir de julio en el sur de nuestra isla con nuestra colaboración..  Y al mismo tiempo una programación muy exigente llena el Teatro Cuyás, el teatro de Gran Canaria, que es referente para todo el estado, igual que la Fundación Teatro Auditorio que gestiona el Auditorio Alfredo Kraus y el Teatro Pérez Galdós con la que nos hemos comprometido equiparando nuestra aportación a la del ayuntamiento de LPGC. Hemos iniciado las obras del Museo de Bellas Artes (5,5 millones de inversión), recuperado el espíritu fundacional del CAAM, impulsado nuestra OFGC… El turismo cultural cada vez se hace más presente.

Y por último, hay un icono que dirige nuestra mirada y es la declaración de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña como Patrimonio de la Humanidad. 
He comentado algunas manifestaciones del proceso apasionante de modernización que estamos viviendo en la isla y donde el Cabildo de Gran Canaria está fuertemente implicado. Tendría que hablar con detalle de la Isla Europea del Deporte, de la Participación Ciudadana, de la Solidaridad Internacional, del embellecimiento del paisaje, de las carreteras, de la transparencia… Podríamos ampliar este análisis hasta detallar las miles de actuaciones y decisiones que está suponiendo la acción de gobierno, pero resulta imposible condensarlas en este espacio. Confío en que este análisis nos haya servido de muestra para estimular el orgullo compartido por el progreso de nuestra isla.

Gran Canaria en la buena senda (I)

El gran mensaje que nos queda al volver la vista al trabajo de estos años es que Gran Canaria posee unas potencialidades enormes que nos llaman a mantener la apuesta por un proyecto de progreso sostenible, social y que promueve la dimensión medioambiental

Hace unas semanas se celebró en el Cabildo de Gran Canaria el tercer debate sobre el estado de la isla y pudimos ver cómo quedan confirmadas las buenas sensaciones y los datos que hablan de una isla que se recupera de las consecuencias de la crisis. La política sirve para atender las necesidades de las personas y cuatro años después de asumir el Gobierno de Gran Canaria muchos de los compromisos que asumimos con la ciudadanía están cumplidos o en proceso de ejecución. Somos conscientes de que nuestra experiencia está siendo seguida por miles de personas que ven en nuestro Cabildo la esperanza de gobernar para la mayoría y al mismo tiempo defender los derechos de una isla que reclama equilibrio y consideración. Creo que podemos compartir la alegría de que aquellas expectativas se están cumpliendo. Gran Canaria vuelve a liderar el progreso de Canarias. 

Estamos respondiendo a los retos concretos en cada una de las áreas, pensando en los 21 municipios y en todos los sectores. Pero somos conscientes de que estamos librando otra batalla menos visible, la que prueba que es posible una política basada en valores, en la decencia y en alternativas que no estén supeditadas al mercado y a los intereses económicos de las minorías. Los indicadores hablan del acierto en las grandes políticas que tienen que ver con el empleo, la cohesión social, la sostenibilidad, la diversificación económica o la igualdad. Pero tan importante como esos datos objetivos es el convencimiento de que disponemos de un Cabildo que lidera la defensa de una isla frente al abandono o a la desconsideración del Gobierno de Coalición Canaria.

Nos enfrentamos al discurso de los profetas del pesimismo que quieren hacer ver negro donde hay verde, que dicen gris donde hay una realidad multicolor porque renace la actividad empresarial, los proyectos sociales, la inversión pública, la colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y las organizaciones no gubernamentales. Empezamos a recuperarnos de la triste herencia que nos dejaron las políticas de austeridad y recortes sociales. No está todo conseguido, pero vamos en buen camino y con un horizonte lleno de esperanza y de oportunidades. Los ataques injustificados y sectarios de algunos medios de comunicación nos confirman que estamos gobernando para la mayoría y pensando en el interés general.

Al volver la vista al trayecto recorrido desde junio de 2015 hasta hoy, descubrimos una Gran Canaria que se está recuperando de la crisis, que muestra unos indicadores socioeconómicos de mejora continuada, que está aumentando la confianza en un proyecto común de progreso, que está reduciendo las graves desigualdades, que moderniza sus infraestructuras y que avanza hacia la ecoisla que nos hace distintos y sostenibles. Por eso puedo afirmar que Gran Canaria Se Transforma. Queda mucho por hacer, pero los cimientos que hemos ido construyendo sostienen ya con firmeza un modelo, un proyecto, una estrategia, un objetivo.

En este cambio de situación la acción del Cabildo de Gran Canaria está siendo significativa, por sus inversiones y decisiones directas y también por las sinergias, por la confianza, por las complicidades que está generando. 

La Encuesta de Población Activa, publicada por el ISTAC, con cifras del cuarto trimestre de 2018, nos muestra que en estos últimos tres años ha crecido la población activa en 10.500 personas. De cada 10 personas que se han incorporado al mercado de trabajo en Canarias, 7 lo han hecho en Gran Canaria. Este crecimiento nos confirma que las expectativas de empleo en nuestra isla han aumentado y por eso han crecido las inscripciones.

La evolución de la población ocupada todavía es más relevante. En estos tres años se han ocupado 49.360 personas nuevas, lo que supone un crecimiento del 18 % respecto al 2015 cuando asumimos el gobierno de la isla. Es el mayor incremento en un periodo tan corto de tiempo, desde la época de la gran expansión económica de los años noventa. De cada 10 empleos creados en Canarias 4, casi 5, se han creado en Gran Canaria.

Otro dato muy positivo es la disminución del número de personas paradas. En este tiempo hay 40.000 personas paradas menos, 39.210 para ser más exactos. Un 30 % menos de las que había en 2015. La tasa de paro se ha reducido del 30 % al 21 %. 9 puntos menos. No quiero caer en el tópico, pero es verdad que es la mejor política social, aunque en nuestra tierra no sea suficiente para evitar la pobreza y la exclusión. 

No podemos darnos por satisfechos, pero esta evolución nos muestra el camino por donde debemos seguir avanzando: apoyo a sectores económicos de alto valor tecnológico como el de la economía azul, el de la economía circular, el de las energías renovables, el de la producción y depuración de agua, el de la innovación y la investigación, el de las infraestructuras de la comunicación y las telecomunicaciones, al sector turístico o incrementando notablemente la inversión pública… 

Los datos son contundentes. Gran Canaria progresa por el esfuerzo de toda la sociedad. El número de personas afiliadas a la Seguridad Social ha crecido en 51.933 personas, un 17,5 % de aumento.  Y quiero agradecer el esfuerzo de la pequeña y mediana empresa que está protagonizando el 86 % de estas contrataciones. Estamos correspondiendo a esta determinación con una política de apoyo a las PYMES, a la Cámara de Comercio, a las zonas comerciales abiertas, a los polígonos industriales y a las empresas del sector primario.

En correspondencia con los datos anteriores de afiliación a la Seguridad Social, el Ministerio de Trabajo publica que en Gran Canaria se han inscrito 1.945 empresas nuevas en la Seguridad Social. En el cuarto trimestre de 2018 hay 24.398 empresas inscritas, lo que supone un crecimiento de casi un 8 %. Mientras en Canarias baja un 1,4 el Índice de Confianza Empresarial, en Gran Canaria aumenta en casi un punto.

Un factor fundamental para poder presentar hoy un balance positivo es que hemos contado con un gobierno insular estable, centrado en la tarea y con un programa de gobierno claro que orienta las grandes actuaciones hacia las necesidades estructurales de todos: la cohesión social y la generación de empleo, el crecimiento económico, el desarrollo de la ecoisla, la recuperación del sector primario e industrial ligado a nuevos nichos de desarrollo que se apoyan en la innovación, la economía azul y la economía circular, el apoyo y la diversificación del sector turístico, el impulso cultural y deportivo,  la recuperación y dignificación del patrimonio histórico que nos identifica. Hoy nuestro Cabildo se percibe como una institución prestigiada que no está sometida a inestabilidades y contradicciones que pudieran distraernos de lo que es la obligación principal de un gobierno, la consecución de los compromisos con la ciudadanía. 

Un segundo factor que explica el progreso de estos años es que estamos generando un incremento histórico de la inversión pública y del presupuesto destinado a la reactivación económica y al empleo: Plan de Cooperación, Plan Financieramente Sostenible, Plan Transforma Gran Canaria. En este tiempo hemos pasado de un presupuesto de 592 millones de euros en 2015 a los 913 millones actuales. Un 54,16% más. Y en ese incremento un dato muy destacable es que se han dedicado a la inversión 941 millones en los cuatro años, frente a los 518 del mandato anterior. 1500 obras en estos momentos repartidas por todo el territorio insular. Cuando se dice que no hay políticas alternativas, aquí tenemos un botón de muestra de que es posible optar desde las administraciones públicas por políticas de reactivación y estímulo al empleo y no por la reducción que defiende el Partido Popular o las propuestas neoliberales.

Y la tercera decisión que está en la causa del avance de estos años ha sido la alianza con los ayuntamientos y la sociedad civil de Gran Canaria que nos ha permitido acordar prioridades, descentralizar la gestión y generar complicidades para que la transformación llegue a todos los rincones y a todos los sectores de la isla. El incremento de aportaciones para que la iniciativa municipal se proyecte sobre necesidades, y que estas se resuelvan por sus instituciones más cercanas, los ayuntamientos, ha sido espectacular durante este mandato y muchos alcaldes y alcaldesas de todos los colores lo consideran histórico. Y no solo debemos fijarnos en las cantidades sino en que son actuaciones que han decidido los ayuntamientos, evitando el centralismo o el dirigismo del Cabildo y en muchas ocasiones con la cesión de la contratación o la gestión de las obras. 

El gran mensaje que nos queda al volver la vista al trabajo de estos años es que Gran Canaria posee unas potencialidades enormes que nos llaman a mantener la apuesta por un proyecto de progreso sostenible, social y que promueve la dimensión medioambiental. Estoy seguro que seguirá dando frutos en la medida que repitamos las complicidades que estamos viviendo durante estos años y huyamos del pesimismo interesado o el silencio amordazado. 

La apuesta por el sector audiovisual

Cine, cine, cine

más cine, por favor

que todo en la vida es cine

y los sueños, cine son

Luis Eduardo aute

Para empezar este artículo me viene muy bien el estribillo de la canción “Cine, Cine”, de Luis Eduardo  Aute: “Cine, cine, cine/más cine, por favor/ que todo en la vida es cine/ y los sueños,/ cine son/”. Desde el inicio de este mandato, el grupo de gobierno del Cabildo de Gran Canaria decidió dar un giro copernicano a la política audiovisual y, más concretamente, al papel jugado hasta ese momento por la Gran Canaria Film Commission. Aunque desde el principio había estado encuadrada dentro del Patronato de Turismo, con el fin de promocionar la isla como plató natural, a partir de nuestra llegada en 2015 se tomó la decisión de trasladarla a la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, ya que considerábamos más adecuado que, al calor de los incentivos fiscales, del talento existente y de la variedad de localizaciones con las que cuenta nuestra isla, sería una oportunidad para consolidar nuestro incipiente sector audiovisual. Entendimos desde el primer momento que así contribuiríamos a la diversificación económica de Gran Canaria afianzando una industria que casi no consume territorio ni grandes recursos energéticos y fortaleciendo un sector sostenible que encaja en nuestro modelo de “ecoisla”. Asimismo, su impacto económico afectaría a otros sectores como el de la restauración, el transporte, la hostelería, etc.

Posteriormente, toda esta política audiovisual del Cabildo se ha visto reforzada con la apuesta que ha hecho el sector de la animación, con la presencia de las productoras Anima Kitchen y Birdland, entre otras, por  Gran Canaria. Ello ha supuesto la creación de empleo y riqueza en la isla, además de una oportunidad para que nuestro talento haya podido adquirir experiencia dentro de producciones con proyección internacional. En esta línea, en el mes de mayo se celebró Cartoon Business, un evento internacional de referencia en el sector de la animación que tuvo lugar por primera vez en nuestra isla y que permitió a sus 130 inscritos conocer las posibilidades que hacen que sea muy atractiva para dicho sector. También las consejerías de Cultura y de Desarrollo Económico impulsaron el año pasado las primeras ayudas específicas para el sector audiovisual de Gran Canaria por un montante total de 140.000 € que se verán aumentadas hasta 250.000€ en 2019.

Desde la Sociedad de Promoción de Gran Canaria se ha potenciado esta estrategia a través de multitud de acciones formativas impartidas por profesionales experimentados entre las que hay que destacar las dos ediciones de Animación 3D y Animación 2D en colaboración con la Fundación Mapfre Guanarteme. Por otro lado, también hemos colaborado desde la SPEGC y otras áreas del Cabildo con eventos como el Festival de Cine de Las Palmas de G. C., Animayo o Cine + Food, el Festival de Gáldar o San Rafael en Corto.

El balance de las producciones audiovisuales realizadas en Gran Canaria durante el periodo 2016- 2018 muestra claramente que la apuesta que se ha hecho desde el Cabildo de Gran Canaria por el sector ha dado sus frutos y, lo que es más importante, se han puesto los cimientos para consolidarlo en el futuro. La actividad promocional y de apoyo al sector realizado bajo la marca Gran Canaria Film Commission, dependiente de la SPEGC, ha dado sin lugar a dudas resultados y tendencias positivos, a pesar de las incertidumbres que se han producido en ciertos momentos con los incentivos fiscales.

En 2016 se desarrollaron en Gran Canaria 12 producciones, 11 en 2017 y 17 en 2018. Por lo tanto, el salto cualitativo que se produjo el año pasado fue muy significativo. En todo caso a pesar de que en 2017 tuvimos una producción menos, el número de días de rodaje ha ido creciendo año tras año. En definitiva, si tomamos como referencia los datos desde el año 2016 hasta el 2018, en Gran Canaria se han realizado 40 producciones audiovisuales, que son un buen indicador del trabajo realizado.

Es importante para evaluar el impacto de las producciones audiovisuales es determinar el cómputo de días de rodaje. En el año 2016 se contabilizaron 216 días de rodaje, 469 en 2017 y 730 en 2018. Esto significa que prácticamente hemos estado duplicando el número de horas de rodaje cada año. Por lo tanto, la progresión en horas de rodaje es un indicador de la atracción de empresas que está permitiendo la consolidación del sector audiovisual en la isla.

Actrices y actores como Emma Roberts, Jean Reno, Adriana Ugarte, Álvaro Morte o Dani Rovira participaron durante 2018 en los rodajes. Y las imágenes rodadas en Gran Canaria podrán contemplarse en festivales tan prestigiosos como el de Sundance. Concretamente, el pasado año se produjeron seis largometrajes nacionales o coproducciones nacionales, una serie completa de ficción de televisión y ocho programas de televisión. Cabe destacar el rodaje íntegro de la serie “La Sala” con Francesc Garrido y Goya Toledo como protagonistas, con gran participación de profesionales grancanarios en esta producción.

En 2016 el impacto económico fue de 21.958.000  euros (Allied, Titan, Últimos de Filipinas) y en 2017 de 8.910.988 (por la incertidumbre de los incentivos). El impacto estimado de inversión directa en el año 2018 ha sido de, aproximadamente, 15.863.300 euros que se han traducido en gastos de muchos profesionales y de servicios complementarios, alojamiento, transporte, etc. En definitiva, la inversión directa durante los años 2016, 2017 y 2018 ascendió a 46. 732. 000 euros.

Uno de los factores que ha aumentado el número de horas de rodaje es la reciente instalación en Gran Canaria de productoras nacionales e internacionales de animación digital y postproducción. Mientras que los rodajes de cine tienen un gran impacto en un corto espacio de tiempo, este tipo de proyectos tienen una duración mucho más larga.  Así, podemos destacar el establecimiento de 5 nuevas empresas de animación y postproducción en Gran Canaria en los últimos meses: a la productora Ánima Kitchent se le ha unido la francesa Birdland Entertainment, desde Barcelona, Minimo VFX, desde Austria Arx Anima y el reconocido compositor de BSOs, Johnny Klimek se ha establecido en la isla con el estudio de sonido Wave Productions and Films. El compositor está trabajando actualmente para varias producciones europeas y estadounidenses desde su estudio, ubicado en primera línea de la Canteras.

Por otra parte, hay que destacar la importancia de otros sectores que llaman menos la atención, pero que generan un creciente impacto económico. Así, durante los años 2016, 2017 y 2018 se realizaron 176 producciones de publicidad y 8 videoclips que ocuparon 405 días de rodaje, con una inversión estimada de 2,8 millones de euros.

Las ventajas fiscales, las localizaciones y las facilidades que Gran Canaria ofrece a las empresas nacionales e internacionales para producir en la isla son atractivos suficientes para productoras nacionales e internacionales. Por otro lado, cada vez es mayor el número de empresas locales que prestan servicios y los profesionales locales están cada vez más especializados y cualificados. Esto supone otro aliciente para las producciones que se realizan en la isla. Películas como ‘Allied’, o la española ‘Los últimos de Filipinas’, como ejemplos, y la presencia en la Isla de actores de la talla de Brad Pitt  o  Uma Thurman así como la serie de animación Cleo&Cuquin son, además, claros referentes de las producciones más recientes.

Y tenemos buenas perspectivas para el 2019: a día de hoy podemos confirmar que durante este año se rodarán tres series de TV internacionales en Gran Canaria.

Para rematar esta propuesta de futuro para el sector audiovisual, hace unos días presentamos el Centro Audiovisual de Gran Canaria. Sus dos platós de grabaciones de interior y todos los servicios necesarios para producciones de cine y televisión serán únicos en el archipiélago y colocarán la isla a la vanguardia del sector audiovisual. El Centro, de unos 6.000 m2 distribuidos en dos naves diáfanas de 16 metros de altura y con superficies útiles de 1.800 m2 y 1.200 m2, respectivamente,  acaba de salir a concurso por 7 millones de euros y ya se ha invertido en él casi un millón de euros para la adquisición y desmonte del terreno. En 2016 detectamos que las productoras demandaban también la posibilidad de rodar en interiores y que muchas condicionaban su presencia por este factor. Inmediatamente nos pusimos en marcha para hacerlo posible y estamos convencidos de que este espacio -un conglomerado con todos los servicios que grandes producciones de cine y televisión puedan necesitar- no solo dará respuesta a esa necesidad, sino que permitirá captar más rodajes, todos aquellos para los que es determinante contar con interiores, así como ampliar la estancia de los que hoy ya eligen Gran Canaria a pesar de no contar con platós. Lo dicho, más cine, por favor. 

COMPROMISO CON EL TURISMO

Podemos hablar con propiedad del compromiso del Cabildo con el turismo en intervenciones relevantes que aportan calidad y sostenibilidad.

Estamos atravesando uno de los periodos más positivos de la actividad turística en nuestra isla. En el último año se han batido todos los récords históricos de llegada de visitantes, superando los cuatro millones y medio y creciendo en más de un millón respecto a los que recibíamos en 2014. No soy de los que consideran que el crecimiento en cantidad, en sí mismo, es señal de progreso, pero es evidente que en esta ocasión está produciendo efectos positivos en el conjunto de la economía de Gran Canaria. Los indicadores estadísticos nos hablan de que nuestra isla es la más solicitada para importantes países emisores, y seguimos creciendo en todos los destinos fundamentales. Disponemos de otras referencias que son igualmente alentadoras, como es el nivel de fidelización de los turistas que nos visitan superando el 60%, mientras que el gasto medio por turista y día se mantiene como el mayor del archipiélago.

 

En los últimos años se ha diversificado considerablemente nuestra oferta y el tradicional turismo de sol y playa se ha visto complementado por propuestas de turismo de salud y bienestar, deportivo, de la naturaleza y rural, cultural, gastronómico, de congresos y convenciones, comercial o de observación de las estrellas. Es difícil encontrar un destino con una oferta tan completa. Nuestro lema tradicional de continente en miniatura se confirma como cierto cuando analizamos nuestra realidad. Parece que el tiempo no nos ha debilitado y, afortunadamente, sigue describiendo un territorio, una naturaleza, una población y un clima, que constituyen nuestro principal activo.

 

Este resultado es fruto de la acción de diversos agentes y factores. Ninguno en solitario podría explicar estos excelentes resultados. Más bien debemos afirmar con toda seguridad, que la colaboración de las iniciativas privada y pública han sido clave para avanzar en los objetivos que nuestra sociedad nos reclama en un sector esencial. Unas causas dependen de nosotros y otras son sobrevenidas por situaciones internacionales de conflicto y por la evolución de los precios del combustible y de mercados. En el primer grupo quiero destacar las políticas de inversión de nuestros empresarios que han tenido como consecuencia aumento de la calidad y la eficiencia de sus instalaciones. Además, la responsabilidad y la competencia de trabajadores y profesionales que han mejorado su cualificación y prestan servicios muy valorados a pesar de que han soportado el enorme sacrificio de la contención salarial en tiempos de crisis. Por otra parte ha contribuido también la estrategia de comunicación y promoción exterior del Patronato de Turismo insular que ha consolidado la marca Gran Canaria, dentro de un destino común que es Canarias y los resultados han sido beneficiosos.

 

En este contexto debemos preguntarnos por el papel que el Cabildo de Gran Canaria está desempeñando en el impulso global a esta actividad y nuestra contribución a la mejora de las zonas turísticas del sur de la isla, principales receptoras de los millones de personas que nos visitan. La actuación del Cabildo se ha desarrollado en cinco dimensiones que menciono brevemente: en primer lugar, fomentando la proyección internacional y estatal de Gran Canaria, difundiendo todas sus posibilidades y mostrando la diversidad de ofertas que nuestra isla ofrece. La presencia en las principales ferias españolas e internacionales se ha aprovechado para entablar relaciones y aumentar el prestigio que nuestra isla tiene en los mercados europeos.

 

En segundo lugar, promoviendo la conectividad, que en los últimos tres años hemos incrementado en proporciones parecidas a las del crecimiento turístico. Gran Canaria es una Isla conectada, lo estábamos con 121 aeropuertos en 2016, y lo estaremos con más de 150 al final de 2018. Hoy estamos enlazados con 25 países. Estas cifras nos convierten en el primer aeropuerto de Canarias en pasajeros y en conexiones. En los últimos años, hemos tenido una evolución muy notable, con 17 rutas más: teníamos 131 en 2014 y ahora 148. Este crecimiento viene a consolidar una situación muy ventajosa para Gran Canaria.

 

La tercera preocupación de la acción del Cabildo de Gran Canaria está siendo la de acoger y proporcionar información de calidad a los turistas que nos visitan. Para ello está siendo significativa la suma de nuevos puntos de información turística en toda la isla. Merecen especial atención el abierto en el paseo de Meloneras, el que próximamente se abrirá en el Faro y la revitalización del Centro de Información Turística de Maspalomas (CIT de Gran Canaria), el más visitado por el turismo. Estoy convencido de que las altas cifras de repetición de los turistas tienen mucho que ver, además de con la calidad del destino, con una correcta información adaptada a sus necesidades y demandas.

 

Nos preocupa, en cuarto lugar, la planificación, incentivar la calidad, la sostenibilidad y la innovación profesional. Tenemos un plan de ruta definido en la Estrategia Integral de Turismo 2017/2020. Están marcados los objetivos y los estamos consiguiendo porque prima la profesionalidad y los acuerdos con el sector. Los sellos de calidad turística en destino, son distintivos a nivel de todo el estado que premian las buenas prácticas y la implantación de servicios de calidad. Esta semana hemos concedido 91 nuevos sellos. Gran Canaria disponía ya de 152 premiados. Si a esta planificación de la excelencia, unimos todas las iniciativas para la formación y la tecnificación, tenemos razones para ser optimistas ante el futuro inmediato.

 

La quinta dimensión en que podemos sintetizar el apoyo del Cabildo de Gran Canaria al turismo en nuestra tierra se centra en una serie de actuaciones de recuperación, regeneración o creación de nuevos espacios que estamos impulsando en el conjunto de la isla y especialmente en las zonas turísticas o para el sector turístico. Quiero destacar algunas realizaciones emblemáticas que hablan de la orientación en la que queremos progresar en el sector: la restauración ambiental de las Dunas de Maspalomas, la recuperación del parque Tony Gallardo en el espacio natural de las Dunas, la rehabilitación del Faro de Maspalomas, la colaboración para la puesta en marcha del parque temático Siam Park y el compromiso común con otras administraciones y entidades privadas para la instalación permanente del Circo del Sol en nuestra isla.

 

La rehabilitación ambiental del espacio natural de las Dunas de Maspalomas, es un emblema que revaloriza nuestro patrimonio y el propio destino cuando aumenta la demanda conservacionista de nuestros visitantes. Este proyecto está deteniendo la pérdida de arena, moviendo 60.000 m3 en dos años e instalando además captadores de arenas y plantas de balancones. Mejora la biodiversidad al balizar los 8 kilómetros de senderos oficiales que transcurren por la Reserva Natural, con 350 nuevas plantas. Se extraerán más de1.000 m3 de material combustible y se procederá al control de especies exóticas invasoras que desplazan a nuestras especies nativas. Pero no basta con restaurar, hay que investigar científicamente para evitar la tendencia al deterioro. Para ello, tres equipos de investigadores harán un estrecho seguimiento del movimiento de la arena y su interacción con los captadores y balancones. El presupuesto se eleva a 1.155.018,33 € y su financiación está a cargo completa y exclusivamente del Cabildo de Gran Canaria.

 

Junto a las Dunas, se encuentra el parque Tony Gallardo que está dentro del espacio natural. Los trabajos tienen como fin convertirlo en un lugar visitable y preservar toda la riqueza medioambiental que atesora. Es una de las actuaciones más importantes que podemos realizar en esta zona, destinada a cambiar definitivamente la imagen del mayor pulmón verde del sur. El Cabildo está invirtiendo en esta obra 1,9 millones de euros durante dos años, para conseguir una regeneración paisajística de todo el parque donde el agua vuelve a ser protagonista.

En la recuperación de iconos de Maspalomas, el Faro representa un monumento singular. Por distintas causas, cuando asumimos el gobierno, estaba paralizada su rehabilitación. Afortunadamente, durante este año estarán concluidos los trabajos y se podrá visitar y abrir la oficina de información. El centro de interpretación se iniciará a continuación.

 

Todos los análisis de mejora de la zona turística del sur, coinciden en la necesidad de ampliar la oferta de ocio de calidad. En esa dirección, el Cabildo de Gran Canaria ha hecho todos los esfuerzos legales y administrativos para facilitar que la iniciativa privada dote a nuestra isla de un equipamiento importante como es el Siam Park. Hemos actuado con rigor y con decisión. La isla mejora y eso obliga a dinamizar la inversión. Es incomprensible que esta isla haya sufrido en los últimos años el boicot del Gobierno de Canarias a la construcción de hoteles de cuatro estrellas o que una importante empresa no haya podido invertir en el municipio de San Bartolomé de Tirajana más de mil millones por trabas administrativas municipales o de la comunidad.

 

En esa misma dirección se encuadra la iniciativa del Circo del Sol de instalarse en Gran Canaria. Nos hemos comprometido desde el primer momento a colaborar para que su puesta en marcha sea un éxito.

 

Podemos hablar con propiedad del compromiso del Cabildo con el turismo en intervenciones relevantes que aportan calidad y sostenibilidad. Además de estas actuaciones singulares, el Cabildo aporta seis millones de euros en este mandato al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana a través de los planes de cooperación, para distintas obras de enorme valor social, turístico y económico y casi diez millones de euros más a través el FDCAN insular destinados fundamentalmente a las mejoras de infraestructuras.

 

Quedan grandes tareas por acometer, pero avanzamos de forma significativa, entre otras razones por la colaboración entre instituciones y agentes sociales. Entre todos debemos consolidar la marca Gran Canaria. Es una apuesta apasionante que está en nuestras manos. Soy consciente de que este panorama esperanzador es fruto de un trabajo colectivo y así debemos continuar.

 

EL LASTRE DEL GAS

Las gasistas y los que le siguen el juego se resisten como gato panza arriba. Y quieren seguir apurando la burbuja, tirando de las ayudas públicas y encareciendo la electricidad frente a la producción de las renovables

El pasado 5 de julio Carmen Monforte publicó un artículo, profundamente esclarecedor, en Cinco Días sobre la situación en España de la generación de energía con gas. Textualmente, la periodista, una referencia en el conocimiento del mundo energético, afirma que “siete plantas (las de ciclo combinado, como las que tenemos en Canarias para producir energía) funcionaron el año pasado por debajo del 1% de su capacidad. De estas, cuatro lo hicieron cero horas (las de Gibraltar 1, Castejón 2, Palos 3 y Tarragona, si bien, esta se encuentra en proceso de desmantelamiento) y otras tres, por debajo del 1 %: El Fangal 1 (el 0,1 %); Escatrón Peaker (0,2 %) y Palos 1 (0,7 %). Aunque estuvieron acopladas por encima de dicho porcentaje, funcionaron al ralentí, indica un técnico. Solo el ciclo combinado de Málaga, propiedad de Gas Natural (ahora denominada Naturgy) trabajó el año pasado con un factor de carga del 50 %. Ninguna otra supera ese porcentaje y más de la mitad no alcanzó ni la media del 15,5 %”. Según Red Eléctrica, el porcentaje medio de funcionamiento a máxima potencia de las 50 centrales de ciclo combinado que existen en España fue de apenas un 15,5 % en 2017.

Pero el problema se ha agravado ya que al inicio de este mes de julio, estas centrales –sigo el hilo de la información de Carmen Monforte- “han dejado de cobrar uno de los incentivos que forman parte de los llamados pagos por capacidad, concretamente el que reciben por estar disponibles”, unos 150 millones de euros anuales que pagábamos todos los consumidores. Siguen recibiendo otro incentivo, el de la inversión, pero se les pone muy cuesta arriba competir con las renovables.

Las centrales que funcionan con gas se utilizan poco pero han cobrado siempre por estar disponibles, mientras denunciaban una y otra vez que las energías limpias recibían primas. Y cobraban por dos vías: por disponibilidad y como incentivo a la inversión. Como apunté, desde el 1 de julio ya no perciben ayudas por la disponibilidad, y  en el 2013, las ayudas a la inversión se redujeron a menos de la mitad, de 28.000 euros MW/año a 10.000 Euros MW/año. A cambio, se duplicó el periodo durante el cual podrían cobrarlas.

Según la experta periodista, “la mitad de las regasificadoras españolas reciben menos de dos buques al mes”, lo que las hace absolutamente inviables: “dado que se trata de una actividad regulada, hay quien defiende que las descargas de buques deberían concentrase en las más productivas (Bilbao, Barcelona y Huelva) y que las demás o parte de las demás se hibernen”. En realidad las térmicas españolas se han depreciado por un valor de 4.900 millones.

En los últimos años las empresas del sector han intentado cerrar distintas plantas ante la negativa del Gobierno del PP. Red Eléctrica llegó a afirmar que habría que cerrar al menos 10 en España. Recuerden que la de El Musel en Gijón ni siquiera se ha puesto en marcha desde su inauguración. Permanece hibernada sine die. Según Cinco Días, “el exceso de capacidad del sistema eléctrico y la competencia de las energías renovables y el carbón han dejado casi fuera del mercado la generación con gas natural por ser la más cara. La burbuja de ciclos combinados que se produjo en el primer lustro del milenio provocó que en un solo año, el del 2005, se inaugurara una central cada mes”. Se invirtieron en regasificadoras y ciclos combinados más 25.000 mil millones de euros y obligó al estado a desequilibrar su balanza exterior acudiendo a comprar el gas y  el fuel en el exterior con un gasto de más de 45.000 millones anuales.

Mientras, ya saben: eliminaron las primas a las renovables con carácter retroactivo (lo que hace que España esté perdiendo pleitos internacionales que reclaman indemnizaciones millonarias), suprimieron las ayudas al sector eólico y fotovoltaico mientras mantenían las del gas, las del carbón, etc y cercenaron de un tajo las posibilidades de democratizar la energía con el autoconsumo inventándose un impuesto al sol disuasorio.

Pero las gasistas y los que le siguen el juego se resisten como gato panza arriba. Y quieren seguir apurando la burbuja, tirando de las ayudas públicas y encareciendo la electricidad frente a la producción de las renovables cada vez mucho más baratas frente a la generación de energía con petróleo  o con gas.

Y se inventan entonces la transición energética. La necesidad del gas para hacer esa transición innecesaria sobre todo en sistemas aislados como el canario. Y se pone en marcha una maquinaria continua, a piñón fijo, para vendernos las bondades de ese combustible fósil, Y para anatemizar (algunas organizaciones empresariales (CCE, Círculo de Empresarios, Asinca… algunos empresarios, algún partido entregado…) a los que defendemos, como apuntan numerosos estudios, que en Canarias no es necesaria ninguna transición costosa y paralizante hacia las renovables a través del gas. Que tenemos sol y viento suficientes para, apoyados en saltos de agua, parques automovilísticos eléctricos, el avance tecnológico de las pilas de almacenamiento y el autoconsumo, poder incorporarnos cuanto antes a ese modelo de generación con renovables que aspiramos.

Andrés Seco publicó a mitad de junio –después de que La Provincia le manipulara una entrevista para hacer ver que defendía el gas como transición para Canarias- un artículo en el que nos decía que Uruguay pasó de las energías fósiles a un 95 % de renovables en 10 años. Y que la planta de gas que Uruguay previó como transición está paralizada. Que para Canarias –que emite más CO2 que Uruguay, o Chipre y Malta juntas- “debe aplicarse la metodología europea de análisis coste-beneficio (Entso-e CBA) a todas y cada una de las inversiones a realizar en instalaciones cuya vida útil superará ampliamente el periodo transitorio”.

Es lo mismo que afirma una y otra vez la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). Hace unos meses emitió un informe contundente. Nada justifica la implantación del gas en Canarias ni la construcción de regasificadoras: no existen ni estudios económicos ni clientes que compren esa energía. Más claro agua. Pero es que hace unos días, en un foro al que se le invitó en Las Palmas de Gran Canaria, el presidente de la CNMC insistió en que ese proyecto de implantación del gas en nuestro archipiélago supone costes superiores a los ingresos previstos. Y fue muy contunde al afirmar que su oposición a la construcción de la regasificadora de Tenerife es porque “nosotros solo nos sentimos incómodos cuando se intentan socializar las pérdidas” y que la propuesta de Granadilla va a aumentar el déficit del sistema gasista y que entonces “ni los españoles ni los canarios tiene por qué asumir ese sobrecoste”. Es decir, que no se presta a un negociete sin justificación que pagaremos todos. Blanco y en botella…

La ministra de Transición Ecológica acaba de afirmar, con respecto a la utilización del gas y a la creación de grandes infraestructuras gasistas, que “ojo con pasarse con el gas” y que es necesario que nos hagamos siempre, frente a la utilización de este combustible fósil, las preguntas de “qué, para qué, cuándo y hasta cuándo”.
Y nos intentan también vender la burra de que es más limpio cuando su fuga a la atmósfera lo hace más dañino incluso que el dióxido de carbono (CO2), pues el gas metano –que compone 95 % de este energético–, es un agente contaminante 84 veces más potente que el CO2 y su contribución al  calentamiento global es mucho mayor. Son las emisiones fugitivas de metano sin quemar, básicamente las que se van cuando se le hace mantenimiento a la tubería, fugas de tanques o que los quemadores (en la industria petrolera) no consumen completamente el gas y se fugan directamente a la atmósfera.

Eso ha hecho que haya surgido en los últimos días en España la red  Gas no es Solución que, entre otras cosas, plantea que “las grandes empresas y lobbies que promocionan el modelo gasístico son contrarias a una transición energética democrática y participada activamente por la ciudadanía. Las propuestas de la transición deben dar respuesta a las necesidades de las poblaciones locales y al mismo tiempo preservar el patrimonio y los recursos naturales, eliminando los impactos negativos que padecen los territorios de extracción, transporte y consumo de gas. Ejemplos como el almacén Castor o Doñana, el gasoducto MidCat, las centrales de ciclo combinado, las plantas de regasificación del Musel (Gijón) y Mugardos (Ría de Ferrol) o las proyectadas como la de Granadilla (Tenerife), y la gran proliferación de permisos de investigación de shale gas o gas de lutita, obtenido mediante la técnica de la fractura hidráulica fracking, constituyen una fuente de conflictos ambientales y sociales que perjudican a las economías locales…”.

Y le da la razón el avance del Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de la Comisión Europea correspondiente al 2017 que nos dice que las emisiones de gases de efecto invernadero en España alcanzaron los 338,8 millones de toneladas de CO2 durante el año pasado, lo que supone un aumento de un 4,4 % respecto al 2016 y el mayor aumento interanual desde el 2002, debido a un crecimiento de un 18,8 % de las emisiones procedentes de la generación de electricidad por la mayor producción en centrales de carbón y ciclos combinados, unido a una caída de un 49 % en la producción hidráulica en un año marcado por la sequía.

En fin, que les importa un comino todo esto a los que prefieren la especulación al interés general. Por eso les da mucha rabia y nos atacan cuando se alzan voces e instituciones oponiéndonos porque el gas ni es más limpio, ni es más barato, ni es transición sino un lastre.

RAZONES PARA EL OPTIMISMO

El pasado 26 de junio la Confederación Canaria de Empresarios presentó a la sociedad grancanaria su análisis sobre la evolución económica de Gran Canaria de 2007 a 2015. Nos hizo llegar, a través de su informe, que en ese periodo Gran Canaria había sufrido un retroceso económico frente a Tenerife y que el PIB de nuestra isla había crecido por debajo del de la isla del Teide.  Aunque como dijo Robert Kennedy “el PIB mide todo, menos lo que hace que la vida valga la pena”, la CCE constató una evolución a favor de Tenerife en esos años fundamentalmente por la Ley de Modernización Turística que impedía la construcción de hoteles de 4 estrellas en Gran Canaria. Pero hay más datos que hablan de desequilibrios y freno al desarrollo de Gran Canaria por parte de CC-ATI: la  propia CCE ha indicado también en otras ocasiones que, desde la crisis hasta ahora, el Gobierno de Canarias ha invertido más de tres mil millones de euros a favor de Tenerife y en detrimento de Gran Canaria. El Cabildo grancanario también ha demostrado que han creado una estructura político-administrativa desde el Gobierno de la Comunidad Autónoma para controlar el poder político y empresarial y perjudicar a esta isla.

El Círculo de Empresarios se reunió el  viernes 29 de junio con Fernando Clavijo y le trasladó su inquietud por la pérdida de pujanza de la economía de Gran Canaria, según un comunicado remitido por ese grupo de empresarios posteriormente. Afirman que le trasladaron al Presidente canario la necesidad de apoyar la Agenda Canaria y la bonificación del transporte del 75% para los residentes en las islas. Y también el que se activen los mecanismos que establece la Ley del Suelo para que se permitan los hoteles de 4 estrellas “porque lastra el crecimiento de Gran Canaria el que no se puedan construir”. Por cierto, les recuerdo que esa ha sido la táctica de CC-ATI para impedir el crecimiento turístico de Gran Canaria con respecto a Tenerife. En el comunicado del Círculo no se citó  al Cabildo en ningún momento,  como recogen todos los medios de comunicación, excepto, como no,  La Provincia. Este periódico, al servicio de CC-ATI, vuelve a manipular la información y miente, en su portada y en una página interior, aseverando que el Círculo atribuye esta situación al Cabildo. El Círculo no se refiere en ningún momento en su escrito al Cabildo de Gran Canaria, aunque tampoco le he escuchado desmentir a La Provincia. Se trata de otro ataque al Cabildo para servir a CC-ATI. Y al PP.  Otra mentira. Otra manipulación. Una estrategia desanimante. Una irresponsabilidad que podría generar incertidumbre, desconfianza y disuasión en los inversores.

Aunque no debe tener mucha credibilidad porque entidades como El Circo del Sol, la London School of Economics o Ánima Kitchen, entre otras han elegido Gran Canaria para instalarse.

La realidad es bien tozuda. Y clarificadora. Desde 2015 para acá, una vez perdidas las elecciones por el PP y José Miguel Bravo de Laguna y coincidiendo con el nuevo Gobierno progresista del Cabildo, los indicadores económicos son todos positivos para Gran Canaria. Y además no hemos frenado ningún proyecto de inversión privada en la Isla. Ninguno. En realidad tanto el Circulo como la CCE de empresarios suelen lanzar este mensaje de vez en cuando. Falsamente. No citan ningún proyecto concreto. Curiosamente, es un empresario del Círculo y la CCE el que se opone al tren para vender más coches; son varios empresarios los que se oponen al Siam Park, con la ayudita del ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana; es un empresario del Círculo y la CCE el que se  opuso inicialmente a la remodelación del hotel Oasis; no es el Cabildo el que se opone a que Lopesan realice inversiones por más de 1.000 millones en el Sur, pero curiosamente nunca se señala al que pone estas zancadillas.

En cualquier caso recibimos un legado sumamente negativo para Gran canaria en 2015 que ha ido evolucionando en sentido positivo. Muy positivo. Les voy a refrescar algunos datos. De 2015 hasta ahora la evolución de los presupuesto de este Cabildo de Gran Canaria ha sido especialmente significativa:

2015__________ 592.270.572  millones de euros.

2016__________ 635.351.289           “                      +     7´27 % ___ 43    millones más

2017__________ 701.991.107           “                + 10´49 % ______ 66´5 millones más

2018__________ 854.616.009           “                +  22 % _________ 152  millones más

De 2015 hasta hoy ha habido un aumento de más de 262.346.572 €. Y en 2017 ejecutamos el 87% de los presupuestos. Con mayor presupuesto ejecutamos un mayor gasto real. ¡Nunca en las últimas décadas el Cabildo ha tenido un gasto real como ahora!


Y hemos puesto en marcha un plan de inversiones como nunca se había realizado en la historia de esta institución insular. Como nunca en sus 106 años de historia. Estamos haciendo real y efectivo el Plan Transforma Gran Canaria, una propuesta de inversiones de 456 millones de euros que puede superar los 500 millones en los próximos meses. Y lo estamos desarrollando con rotundidad y firmeza a pesar de la escasez de medios humanos debido a los recortes y limitaciones del PP.  2017 ha sido el año con más ingresos y con más gastos del Cabildo en su historia. Los ingresos han aumentado considerablemente y salvo en 2013 nunca ha habido un nivel de ejecución de inversiones – un 68% – como en el ejercicio de 2017. Son inversiones para transformar Gran Canaria; para dinamizar la economía pública y privada; para mejorar las condiciones sociales y el empleo; para diseñar un futuro sostenible apoyado en una economía diversificada.

Tenemos claro el modelo de isla por el que queremos transitar: modelo, proyecto, recursos, complicidad social, participación institucional, firmeza ante las agresiones… Gran Canaria es la isla que más recauda; la que más ingresa… (aunque nos oculten los datos). Pero hay más datos, muchos más datos positivos:

Los números del descenso de parados son especialmente significativos. En el último año descendió el paro en Canarias un 5,2%, pero en Gran Canaria bajó por encima de esta media regional hasta alcanzar un 6,8%. Nos sigue a continuación Fuerteventura con un 5,5%, Lanzarote con un 5,3% y, en cuarta posición y por debajo de media, Tenerife con un 3,8%, casi la mitad que Gran Canaria. Es un dato que se repite a lo largo de los últimos tres años: desde junio de 2015 a junio de 2018 se han creado más de diecinueve mil empleos en Gran Canaria, lo que supone un aumento del 18%, dos puntos por encima del 16%  de  media de Canarias y cuatro sobre Tenerife, que registró un 14%.

De los casi 40.000 empleos creados en Canarias en los últimos tres años, la mitad corresponde a Gran Canaria y el resto a las otras seis islas del archipiélago: de cada dos empleos creados en nuestras islas en ese periodo, uno corresponde a Gran Canaria.

Y  en el mismo periodo hemos crecido un 15% en el número de afiliados a la Seguridad Social  y un 7,82% en la cifra de empresas inscritas en el mismo organismo.

Y fíjense ahora en unos datos especialmente importantes que se refieren a la industria turística que aporta un 34% al PIB de las islas de manera directa y mucho más de manera indirecta. Con respecto a la evolución del número de turistas, en Gran Canaria aumenta en 996.319 turistas desde el primer trimestre de 2015 hasta aquí (un 27,74%) y en Tenerife en 979.708 (un 18,83%). Y con el gasto turístico realizado en destino el dato es especialmente significativo: aumenta en  Gran Canaria en 264,5 millones de euros (21,60%) frente a un aumento de 263,5 en Tenerife (un 15,44%).

Nuestro puerto dobla en facturación al de Santa Cruz de Tenerife; nuestro aeropuerto es el que recibe a más pasajeros… La diferencia es notoria. Todos, pero todos, los datos de 2015 hasta aquí son positivos. Se ha mejorado notoriamente. Con respecto a lo que nos dejó el Gobierno del PP y José Miguel Bravo de Laguna en el Cabildo que terminó en 2015, pero también con respecto a Tenerife al que tanto les gusta recurrir. Esta isla mejora en todos sus indicadores. El esfuerzo de la sociedad civil y el de este Cabildo y sus ayuntamientos está consiguiendo dar un vuelco a la situación económica que nos encontramos al llegar al Gobierno de la Isla. Pero no nos podemos confiar. No podemos reproducir los modelos caducos de los que han gobernado esta casa en más de un 80% del tiempo. Es tiempo de confianza, de proyectos estratégicos, de nueva economía, de desarrollo social, de diversificación de las propuestas, de no venderse por un puñado de votos.. De optimismo.

Y seguir avanzando. Lejos del pesimismo. Por eso en las próximas semanas volveremos a implementar el Plan Transforma Gran Canaria con una nueva propuesta de inversiones  de alrededor de cien millones de euros. Para seguir generando inversión, para seguir generando economía productiva, para avanzar en la equidad social y la igualdad. Y no renunciar a que Gran Canaria lidere para los próximos años la consecución de unos objetivos estratégicos imprescindibles para nuestro futuro, para el de Gran Canaria pero también para Canarias: reconstruir el marco institucional y refundar el pacto social para avanzar hacia una nacionalidad integrada y solidaria; modernizar y extender el Estado de Bienestar, la equidad y la justicia social, a lo que muchos ciudadanos canarios no han llegado o lo están perdiendo; transformar la economía para ganar en soberanía, competitividad y solidez; priorizar la sostenibilidad como estrategia de revalorización de nuestros valores ambientales, económicos y culturales; actualizar las relaciones con el Estado, reconociendo los derechos históricos y la condición singular de Canarias y  revitalizar y difundir los elementos culturales que nos identifican. En eso estamos trabajando, aunque a algunos les moleste.

De los casi 40.000 empleos creados en Canarias en los últimos tres años, la mitad corresponde a Gran Canaria y el resto a las otras seis islas del archipiélago

EL COMPROMISO DEL CABILDO CON NUESTRA CAPITAL

Gran Canaria está avanzando hacia la sostenibilidad y la capital se beneficia de una isla verde que recupera su paisaje, apuesta por las energías limpias, aumenta el consumo de productos de nuestra tierra y con ello se refuerza la soberanía alimentaria

Celebramos el 540 aniversario de la fundación de Las Palmas de Gran Canaria, nuestra capital atlántica, referente para todos los canarios y canarias por su capacidad para emprender, para acoger, para construir. A lo largo de la historia y aprovechando las condiciones incomparables del puerto de La Luz y el carácter amable de su gente, ha sabido constituirse como una capital cosmopolita, hospitalaria, abierta a la cultura de tres continentes e inagotable en la defensa de sus derechos.

Después de la conquista, nuestra ciudad se hace protagonista de las ansias renacentistas española y europea de ir más allá de los límites del continente. En este cruce de caminos surge la figura de Cristóbal Colón y tantos otros y toda la atención centrada en el Mediterráneo se traslada hacia el llamado #mar tenebroso#, hacia el sonoro Atlántico. Y esta ciudad y Gran Canaria se convierten en la plataforma de la era de los descubrimientos. Entendemos así mejor que nuestro carácter vanguardista y multicultural nos viene de ser adelantados de los nuevos tiempos y del nuevo mundo.

El Real de las Tres Palmas, origen de nuestra capital, creó el modelo de la plaza mayor que se instauraría en Hispanoamérica, de este modo, su casco histórico sirvió de modelo para las nuevas ciudades americanas. Y después, el 20 de diciembre de 1494, fue reconocida la lejanía geográfica de este territorio con la concesión del Fuero Real, la primera autonomía fiscal otorgada más allá del continente. Y en la configuración del poder insular tiene gran importancia que se cree por Carlos I, en Las Palmas de Gran Canaria, en 1526, la Real Audiencia de Canarias: un tribunal con competencia en todas las islas para causas civiles y criminales. Supone el afianzamiento de la autoridad regia en el Archipiélago y define el papel central de nuestra isla en la estructura política de Canarias.

La colonización y la conquista de América impulsaron la puesta en producción de los recursos de la capital y de la isla. Pero también atrajeron la atención y la ambición de otras potencias lo que dio lugar a ataques como los de Hawkins, Drake y Van der Does, cuyas flotas alcanzaron éxitos combatiendo contra la Armada Invencible, pero vivieron la derrota en nuestras aguas en los enfrentamientos bélicos más importantes producidos en las Islas Canarias por el número de tropas movilizadas.

Muy pronto entendimos que nuestro futuro estaba ligado a la libertad comercial y a unas condiciones singulares que no podían asociarse a las que se utilizaban en el continente. Así se consiguió el Reglamento Real de 1718. Vendrían después la Ley de Puertos Francos, la construcción del Puerto de La Luz en 1883 y la aparición de una burguesía comercial…

Una ciudad que durante siglos ha ido forjando una personalidad diversa y mestiza, cantada y mitificada por poetas como Cairasco de Figueroa, Tomás Morales, Alonso Quesada, Víctor Doreste, Saulo Torón, los hermanos Millares o Padorno; descrita de manera realista por novelistas contemporáneos como José Luis Correa o Alexis Ravelo; o convertida en plató de cine para producciones internacionales.

Las Palmas de Gran Canaria se ha consolidado en el siglo XXI como una capital moderna, dinámica, vanguardista. Hoy resulta atractiva para inversores, para promotores culturales, para investigadores, para deportistas, para profesionales de cualquier condición, para artistas y cineastas. Esta consolidación de la ciudad es decisiva para el liderazgo de Gran Canaria y los datos esperanzadores que conocemos, relacionados con el empleo, la emprendeduría o la confianza empresarial, nos dicen que remamos en la buena dirección.

En los últimos años, el Cabildo de Gran Canaria ha realizado una apuesta indiscutible por avanzar junto al Ayuntamiento de la capital, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y los sectores sociales y económicos de progreso, en la modernización de infraestructuras, programas e iniciativas que afiancen el papel decisivo que nuestra capital tiene como motor socioeconómico de la isla y de Canarias. En estos tres últimos años la inversión directa o en instalaciones insulares localizadas o previstas en la ciudad sobrepasan los 200 millones de euros. Es un compromiso que engrandece a Gran Canaria.

Hubo un tiempo en que parecía que Cabildo y ciudad vivían de espaldas. Se decía que las competencias del Cabildo estaban orientadas principalmente hacia el mundo rural. Afortunadamente ese tiempo ya pasó. La oferta cultural, deportiva, económica, formativa que el Cabildo promueve tiene en cuenta el efecto multiplicador de Las Palmas de Gran Canaria y al mismo tiempo favorece distintos polos de desarrollo en las diferentes comarcas para favorecer una diversificación imprescindible encaminada a hacernos sostenibles.

Considero que hay dos claves políticas que están contribuyendo a este tiempo de restablecimiento del liderazgo de nuestra capital. Una es la voluntad de colaboración, de entendimiento entre Cabildo y Ayuntamiento que se ha ampliado a todos los agentes decisivos en la planificación y gestión de la ciudad. Esta voluntad se traduce en acuerdos en el Plan de Cooperación, la distribución del Fondo de Desarrollo de Canarias, que nos permitió anteponer la unidad de la isla frente a intereses externos, o la coincidencia en el convenio de carreteras. Con estos ejemplos, no hacemos sino sumar esfuerzos en una misma dirección, que es el progreso de la isla y de su capital.

El otro factor fundamental está en la defensa que el Cabildo insular está haciendo en pro de los derechos de Gran Canaria en la distribución injusta de recursos y poder por el Gobierno de Canarias. En la medida que defendemos la isla, la capitalidad de Las Palmas de Gran Canaria queda reforzada.

La acción del Cabildo en la ciudad está consolidando una propuesta que interesa a todos los grancanarios durante los últimos años y al mismo tiempo está abriendo nuevos compromisos que hablan de calidad de vida. Podemos comentar algunos ejemplos: la oferta cultural ya sea gestionada directamente o apoyada económicamente por el Cabildo de Gran Canaria que se concreta en la programación teatral, musical (en todos los niveles: sinfónica, operística, popular) museística, audiovisual o plástica, que está ganando en relevancia y suponen un atractivo indiscutible para la ciudadanía.

Lo mismo cabría decir con la propuesta deportiva que suma a unas infraestructuras de primer nivel una programación que nos consolida como isla europea del deporte. La mejora de la calidad de vida en nuestros barrios ha ocupado la mayor parte del Plan de Cooperación que ha duplicado los fondos respecto al mandato anterior.

Gran Canaria está avanzando hacia la sostenibilidad y la capital se beneficia de una isla verde que recupera su paisaje, apuesta por las energías limpias, aumenta el consumo de productos de nuestra tierra y con ello se refuerza la soberanía alimentaria. El nuevo tiempo incluye el desarrollo de un turismo sostenible de ciudad, de una economía circular que aprovecha nuestros recursos al mismo tiempo que abre nuevas áreas de producción como la economía azul que emplea la riqueza de nuestro mar. Las Palmas de Gran Canaria también debe ser la capital de la ecoisla que defendemos y hacia donde nos reclama cada día más la ciudadanía para que nos dirijamos a ella con decisión.

Para alcanzar ese sueño que está a nuestro alcance tenemos que avanzar en cuatro retos urbanos que ya hemos iniciado o que compartimos con los regidores municipales. Tenemos que reducir los grupos de personas que viven en la pobreza o la exclusión social y tenemos que hacerlo aumentando las oportunidades y no solo los programas asistenciales. Estamos decididos a colaborar en potenciar la movilidad sostenible con la mejora del transporte público y la introducción de los vehículos eléctricos. Una capital verde tiene que generalizar un tratamiento de residuos que evite contaminar y a la vez los aproveche en le generación de nuevas energías. Y además en los próximos años podemos avanzar en la sustitución del uso de energías fósiles que tanto dañan a la salud y perjudican el bienestar general. Por eso, desde el Cabildo rechazamos la propuesta de imponer la regasificación de la ciudad que nos haría retroceder varias décadas.

Se está abriendo un nuevo diálogo entre la capital y la isla. No compiten sino que se complementan. Una cabeza activa, vanguardista que nutre de iniciativas y de apoyo a un territorio diverso y maravilloso en el que se ensamblan 21 municipios hermanados en un proyecto común. Y a su vez una producción diversificada que fluye hacia una población que necesita servicios y productos de calidad desde el mar hasta la cumbre.

Una isla equilibrada es la mejor noticia que podemos aportar. Para ese equilibrio la ciudad tiene que ser capital de una isla viva. Funcionamos como vasos comunicantes, el pulmón verde que Gran Canaria cultiva es esencial para una ciudad que quiere ser sostenible.

Tenemos razones para aprovechar la fiesta del aniversario de la fundación de nuestra capital para celebrar los grandes acontecimientos que hemos disfrutado en ella y para renovar el compromiso de lucha incansable por el bienestar de quienes la disfrutamos y compartimos. Les animo a festejarlo.

GRAN CANARIA ANTE EL DÍA DEL MEDIO AMBIENTE

El Centro Unesco-Gran Canaria está organizando el Encuentro “Archipiélago y Océano: Repercusión del Cambio Climático en los territorios insulares

Como sabemos, los efectos del calentamiento global son ya una realidad fehaciente en muchos territorios de los cinco continentes, en mares y océanos, en estepas y montañas, en desiertos y sistemas fluviales, en bosques y en litorales costeros, en grandes ciudades y en poblaciones aisladas. Muchos impactos se constatan en el presente por fenómenos meteorológicos adversos o extremos, como prolongadas sequías, extensas inundaciones y lluvias torrenciales, huracanes, olas de calor y olas de frío extremos que, en su conjunto y entre otros factores añadidos, afectan a la salud de las personas y a sus hogares, a sus sectores productivos, al acceso al agua potable, a sus economías y, en definitiva, a su presente pero también a su futuro. Los pronósticos realizados hace 30 años por la comunidad científica sobre la evolución e impactos del cambio climático, se han visto superados por una realidad que se repite día a día, mes a mes y año a año. Se trata, sin duda, de la mayor amenaza que se cierne sobre el planeta y los seres humanos en este siglo XXI. En Canarias los efectos empiezan  a ser significativos en el mar y en  el clima.


El Acuerdo de París, alcanzado en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas en 2015, proclama la necesidad de que los estados, incluyendo sus respectivas industrias y sectores productivos, agentes sociales y ciudadanía, deben realizar un serio y comprometido esfuerzo para evitar alcanzar los 2ºC de temperatura media global en 2100 con respecto a la registrada en la era pre-industrial (1880). Sin embargo, en el mismo texto del Acuerdo de París suscrito y o ratificado hasta hoy por 194 países, se cita literalmente que Naciones Unidas “observa con preocupación que los niveles estimados de emisiones de gases de efecto invernadero en 2025 y 2030 previstas para los estados (a nivel nacional) no son compatibles con los escenarios de 2ºC, y que para mantener el aumento de temperatura por debajo de ese valor o por debajo de 1´5ºC con respecto a los niveles preindustriales, se requerirá un esfuerzo de reducción de emisiones mucho mayor que el que suponen las contribuciones previstas por los estados”.

Es decir, que a pesar del reconocimiento implícito de las devastadoras consecuencias que tendrá para el planeta y la humanidad el cambio climático en este siglo y en los próximos, las emisiones responsables siguen generándose e incluso aumentando en lugar de reducirse. En 2017, trascurridos dos años del Acuerdo de París, la Unión Europea incrementó estas emisiones en un 1,8% con respecto a la disminución del 0´4% que registró el anterior año 2016. España, el año pasado, fue el cuarto país de la Unión Europea que más aumentó sus emisiones, un 7´4%, y la tendencia continúa siendo muy preocupante. De proseguir con esta tendencia, viviremos profundas y graves inestabilidades de toda índole a nivel mundial que pagaremos todas las personas del presente y, sobre todo, las generaciones jóvenes y las venideras. El Observatorio de la Aemet de Izaña acaba de hacer público que a finales de abril superamos el umbral más peligroso de las 400 partículas por millón de CO2.

La implicación en esta materia debe ser una prioridad máxima en todas las acciones políticas de todas las administraciones del mundo, de todas y, en especial, de los territorios que más contribuyen a la emisión de estos gases.  Sin paliativos, sin ambigüedades, sin contemplar los intereses de las industrias que más contaminan y que se resisten a dejar de contaminar, los hidrocarburos deben pasar a la historia con urgencia y mantenerlos hoy como única solución mientras trabajamos con firmeza y máxima voluntad para sustituir en el menor plazo posible esta energía por fuentes limpias y renovables. Ningún combustible fósil, ninguno, ni líquidos ni gaseosos, pueden ser contemplados como nuevas inversiones a medio y largo plazo en un escenario de tal gravedad, ni aquí en Canarias ni en ningún lugar del mundo.

Para este Cabildo, la descarbonización de la economía y la lucha contra el cambio climático deben ser preponderantes y lo seguirán siendo con mayor implicación cada día. Hemos diseñado y activado numerosas acciones concretas de adaptación y mitigación en un primer estadio que contempla además la aprobación, en este año 2018 y tras año y medio de proceso consultivo con los agentes sociales, de una Estrategia Insular de Cambio Climático para Gran Canaria. Y acciones concretas como la creación de un Grupo de Acción Climática, abierto, plural, participativo; el impulso del Pacto de los Alcaldes por el Clima y la energía sostenible; la colaboración en la constitución del Centro Unesco Documental para el seguimiento del cambio climático; la realización de un Convenio con el Instituto Geográfico Nacional para instalar un radiotelescopio de seguimiento de los efectos del cambio climático; la próxima firma de un Convenio con la AEMET  para el seguimiento de las incidencias del cambio climático en la  Macaronesia y Atlántico medio; la organización  de un Congreso con el Centro Unesco sobre el cambio climático en los territorios insulares; la aprobación del equivalente al céntimo verde forestal para la repoblación de la Isla; la reafirmación en nuestro proyecto de Ecoisla: soberanía alimentaria, soberanía energética, movilidad y turismo sostenibles, reforestación, economía azul, economía circular…

El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente en todo el planeta, una jornada que alude al recuerdo anual de que hemos de trabajar mucho y duro para conservar el amenazado patrimonio natural del que todos los seres humanos dependemos. Pero las recomendaciones y postulados de Naciones Unidas para hacer frente al cambio climático no son para un solo día sino para todo el año. Y durante los 365 días del año hay muchas personas en el Cabildo de Gran Canaria que trabajan para conservar y hacer conservar el medio natural de la isla. Y para ello estamos desarrollando distintas acciones.

En febrero de 2017, el Cabildo Insular de Gran Canaria presentó a la Fundación Biodiversidad el Proyecto “Diagnóstico de riesgos, vulnerabilidades y adaptación al cambio climático en la isla de Gran Canaria”, que, tras superar dos fases de evaluación, fue seleccionado entre más de 400 iniciativas presentadas desde toda España. Finalizará entre junio y julio de 2018 y hasta ahora se ha trabajado en una primera evaluación sobre diagnósticos y vulnerabilidades de impacto en materia de salud humana, biodiversidad, energía, sectores productivos (incluyendo primarios y turismo) y riesgos climáticos, tratando al tiempo de proponer acciones específicas de respuesta y adaptación en cada una de las áreas y en los 21 municipios de la Isla. El desarrollo de este Proyecto, junto al inventario de emisiones de CO2 en la Isla y los Planes de acción por el clima y la energía sostenible que estamos desarrollando ya junto a 10 municipios de Gran canaria, sientan las bases para el desarrollo del Pacto de los Alcaldes en la Isla.

Del 18 al 20 de junio se celebrarán también en INFECAR las Jornadas ACEQUIA: «Cambio Climático, SEQUíA y usos del agua en Gran Canaria» impulsadas por la Comisión Europea y el Cabildo de Gran Canaria. Las Jornadas tienen 4 objetivos: 1) explorar la evolución futura de los períodos de sequía en la Isla, sus incertidumbres y los costes sociales asociados, 2) estudiar las causas de la escasez de agua, tanto si esta es de origen físico (falta de lluvia) como de origen social (exceso de consumo, pérdidas en la red de distribución y almacenamiento, etc.), 3) hacer un debate público y participativo con los actores sociales y usuarios del agua para explorar todas las acciones alternativas que se podrían implementar en el futuro, y 4) estudiar el reparto de beneficios y costes sociales de las diferentes acciones propuestas.  Están organizadas por la Unidad de Riesgos Climáticos de la Comisión Europea (Joint Research Centre) tras una propuesta remitida en enero de 2018 por el Cabildo de Gran Canaria y en el marco de las acciones de cambio climático que promueve la Corporación Insular. El Cabildo coopera muy estrechamente en la organización de estas Jornadas.

Igualmente, el Centro Unesco-Gran Canaria está organizando el Encuentro “Archipiélago y Océano: Repercusión del Cambio Climático en los territorios insulares”, que se celebrará durante los días 25 y 26 de octubre de 2018 en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Este encuentro interdisciplinar está patrocinado por el Cabildo y reunirá a científicos, gestores y políticos de la Macaronesia (Azores, Madeira, Canarias, Cabo Verde) para debatir las medidas más efectivas en la lucha contra el cambio climático y sus efectos en los archipiélagos. En este sentido, las investigaciones recientes han corroborado que los archipiélagos, por estar rodeados de océano, son particularmente sensibles al cambio climático y, consecuentemente, requieren el estudio y la asunción de una serie de medidas capaces de prevenir y mitigar los efectos de este cambio. Sus objetivos se centrarán en consolidar este Encuentro como un espacio permanente de análisis político, sociológico, técnico y medioambiental, para intervenir desde territorios insulares frente a los retos del cambio climático en convenciones internacionales; determinar los efectos del cambio climático en el área oceánica de las regiones representadas; elaborar un mapa actualizado de vulnerabilidades y riesgos climáticos en territorios insulares; conocer las necesidades de cada una de estas regiones para completar su serie de datos e indicadores relacionados con el cambio climático; intercambiar protocolos de mediciones para homogeneizar y procesar la información recabada; identificar denominadores comunes en la sostenibilidad de los territorios insulares de todo el planeta debidos al cambio climático; definir alianzas y colaboraciones entre investigadores y expertos de cada una de estas regiones así como de otras entidades y expertos internacionales; fomentar la formación, la sensibilización y la participación ciudadana, uno de los ejes principales que sustenta la idea de sostenibilidad de la UNESCO. Este Encuentro se desarrollará simultáneamente con otro acontecimiento relacionado con el cambio climático como es el Climathon, foro mundial sobre el cambio climático que tendrá lugar, paralelamente, en las principales ciudades del mundo el día 26 de octubre de 2018. Climathon atrae a innovadores, empresarios, estudiantes y profesionales para crear soluciones innovadoras a los desafíos climáticos de las ciudades. El Encuentro Archipiélago y Océano: Repercusión del Cambio Climático en los territorios insulares y Climathon tendrán lugar en sesiones paralelas y en el mismo recinto para posibilitar así la asistencia a los dos eventos. En 2017 participaron 104 ciudades de 45 países y 6 continentes.

Es una parte del compromiso de nuestra Isla por el clima. Nuestro medio natural es único y singular y debemos contribuir con todos los recursos a nuestro alcance en la lucha contra el cambio climático. El cambio climático y la transición energética hacia un nuevo modelo energético descarbonizado deben formar parte del ADN ético y programático de los responsables políticos del siglo XXI.

PATRIMONIO ASTRONÓMICO Y LUGARES SAGRADOS

Los territorios insulares, espacios atrapados entre el cielo y el mar, han sido siempre, desde la más remota antigüedad, lugares de encuentro entre culturas

En apenas 12 días hemos vivido en Gran Canaria cuatro acontecimientos importantes en torno a la arquitectura rupestre de los antiguos canarios, la cosmología aborigen y la simbología sagrada en el contexto de las antiguas culturas insulares del planeta. Tiene todo que ver con la potenciación de nuestra isla como destino turístico Starlight, con la valorización y la recuperación de nuestro  patrimonio cultural y arqueológico y con la Recomendación de  Gran Canaria, un documento de la Unesco para la protección del patrimonio astronómico y los lugares sagrados del mundo. Y tiene todo que ver, directa e indirectamente, con el objetivo de conseguir la declaración de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña de Gran Canaria como Patrimonio Mundial, en la categoría de Paisaje Cultural.


El 10 de mayo pasado se celebraron en nuestra isla las II Jornadas Destino Turístico Starlight, las primeras después de que en el pasado mes de enero se nos concediera esta certificación avalada por la Unesco. Gran Canaria forma parte de este selecto grupo de destinos mundiales que cuentan con un celaje privilegiado y debemos sentirnos orgullosos, ya que este galardón no solo asegura que la contemplación de las estrellas forma parte de los atractivos turísticos de la Isla, sino que permite asociar a Gran Canaria con un lugar que apuesta de forma decidida por un modelo de turismo sostenible. El astroturismo es un fenómeno global que crece de forma constante, por lo que es necesaria la implicación de instituciones públicas, ayuntamientos, comunidad universitaria y empresas privadas para garantizar que Gran Canaria se consolide internacionalmente como un lugar que hay que descubrir para poder contemplar las estrellas como lo hacían nuestros antepasados.

La economía internacional se diversifica, eso es un hecho, y los sectores se van especializando, por este motivo Gran Canaria debe ir más allá del tradicional turismo de masas que busca sol y playa, la base de nuestra industria turística, y proponer alternativas basadas en un turismo ecológico, el turismo verde, el turismo cultural, el deportivo, el gastronómico, el agroturismo, el astroturismo y muchas otras variables sostenibles que deben ser un reclamo para un público potencial, cada vez más exigente con la preservación del medio. Sin renunciar, por supuesto, al atractivo de nuestras playas, de nuestro sol, de nuestro clima, de nuestra experiencia en el sector… En este contexto, estoy convencido de que el fomento del turismo de las estrellas o astroturismo, así como la promoción del patrimonio natural y cultural astronómico asociado a la visión del cielo, constituyen ya un nuevo aliciente para la consideración  y la conservación de nuestros tesoros, diversificando nuestra oferta a los visitantes en clave de sostenibilidad. El cielo puede convertirse en un recurso turístico fundamental para Gran Canaria si sabemos apreciarlo, valorarlo en su justa medida y protegerlo entre todos para preservar su calidad, distinguirnos de otros competidores y destacar como un lugar singular y digno de ser visitado.

El 18 de mayo, dentro del plan de difusión trazado para el enclave de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña de Gran Canaria se presentó una exposición itinerante del conjunto de manifestaciones y obras de carácter arqueológico pertenecientes a una cultura insular desaparecida que evolucionó, en total aislamiento, a partir de la presencia, al principio de la Era, de los primeros bereberes, hasta la llegada, entre el siglo XIII y XIV, de los marinos del sur de Europa que iban en busca de las nuevas rutas de las especias y del comercio de esclavos. Se trata, por lo tanto, de un patrimonio excepcional que expresa un proceso cultural único e irrepetible en el universo insular. Como ya hemos repetido tantas veces: el Santuario y marcador astronómico de Risco Caído representa una obra única en su género, tanto por su concepción como por su significado y funcionalidad, por su diseño, por los elementos constructivos y simbólicos que alberga, así como por el excepcional fenómeno de luz, que se ha creado conscientemente en su interior, como soporte de un sofisticado calendario. Esta obra puede y debe entenderse como una extraordinaria singularidad en la evolución de la arquitectura rupestre de los antiguos canarios y como un ingenio de referencia, que aúna la cosmología aborigen y la simbología sagrada en el contexto de las antiguas culturas insulares del planeta.

Esta exposición sirvió de pórtico a las VI Jornadas sobre este paisaje cultural. Estamos en un momento especial porque mirando hacia atrás comprobamos el enorme trabajo que se ha realizado para identificar, localizar, proteger, reconocer la enorme riqueza que albergan unos espacios fundamentales para entender nuestro pasado. Y al mismo tiempo estamos en las vísperas de decisiones importantes que van a determinar el futuro inmediato, la candidatura a Patrimonio Mundial de la Humanidad. En esta encrucijada, estas Jornadas adquieren mayor valor. Quiero destacar la importancia que estos debates desde hace seis años han tenido para avanzar, sostener y difundir la importancia de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña. Han permitido ensanchar el apoyo ciudadano, ampliar las distintas visiones científicas y técnicas sobre estos espacios y han favorecido la confluencia de las distintas visiones. Tantas veces hemos lamentado la situación de nuestro patrimonio, que es tiempo de alegrarnos porque el trabajo continuado y la unión de técnicos y administraciones públicas nos haya permitido una acción eficaz de recuperación y revalorización de esta riqueza patrimonial. No ha sido, ni está siendo fácil. Nada importante lo es. Pero el conocimiento, la responsabilidad, el compromiso de los investigadores, de los inspectores y de los técnicos por un lado y la decisión política indiscutible están acercándonos al primer objetivo. La plena recuperación y consideración de este Patrimonio.

Las jornadas tienen una doble finalidad: conocer experiencias de distintos lugares del mundo y  sensibilizar a la ciudadanía y visibilizar la importancia que para Gran Canaria tiene el cuidado y el reconocimiento de los valores culturales excepcionales que albergan estos Espacios Sagrados de Montaña. No en vano, en estas cumbres de la isla, territorio mítico y a la vez real, residen múltiples valores e importantes símbolos que conforman nuestra idiosincrasia; símbolos icónicos como el Roque Nublo y El Roque Betayga; arquitecturas rurales y cultura agrícola ancestral; yacimientos arqueológicos y complejos de viviendas trogloditas; pervivencias étnicas tradicionales, como el pastoreo y la trashumancia; y un cielo magnífico, limpio e inmenso. Precisamente, es esa bóveda celeste y su importancia mágico-religiosa uno de los ejes de estas Jornadas. El preciso conocimiento que tuvieron de los astros nuestros antepasados, la configuración de un mundo de creencias desarrollado en gran medida por ese conocimiento y el extraordinario alcance de un mundo abstracto y simbólico tan avanzado, reflejado también en múltiples expresiones materiales, nos presenta una realidad cultural que en buena medida no habíamos sido capaces de percibir y que a partir de ahora, junto a otros proyectos punteros en la isla, nos queda por explorar y profundizar.

Y, por último, y por ahora, el día 23, el Auditorio Alfredo Kraus acogió el Encuentro Internacional de Expertos sobre el Patrimonio Astronómico y Lugares Sagrados de la Unesco. En él se abordaron dos temáticas que para nosotros tienen un interés muy especial. Por un lado, la del patrimonio relacionado con la astronomía y su permanencia a través del tiempo: vivimos en unas islas que siempre han mirado al cielo, y en donde se produce la sorprendente conjunción de contar actualmente con algunos de los lugares de observación astronómica moderna más importantes del planeta, y al mismo tiempo albergar manifestaciones del legado arqueastronónomico y del conocimiento asociado al celaje que alumbraron los antiguos canarios, del que algunas de sus máximas expresiones se encuentran precisamente en esta isla de Gran Canaria. Por otro lado, este encuentro nos traslada a los lugares, paisajes y expresiones sagradas, que representan y expresan el espíritu, los valores y las creencias de muchas comunidades y culturas a lo largo del mundo. Hablamos, como ocurre también en nuestras islas, tanto de monumentos como de paisajes y acontecimientos de la naturaleza, que en muchos casos están indisolublemente relacionados con el cielo.

En la introducción de la propuesta de la Declaración de 2009 como Año Internacional de la Astronomía, en la 33ª Sesión de la Asamblea General de la UNESCO, se define precisamente al cielo como una herencia común y universal, y una parte integrante del ambiente percibido por la Humanidad. La Humanidad ha observado siempre el firmamento para interpretarlo y para tratar de entender las leyes que gobiernan el universo, y este interés ha tenido implicaciones profundas en las creencias, en las costumbres, en la ciencia, en las religiones, en la filosofía y en nuestra concepción general del mundo. Este encuentro de expertos aunó por primera vez dos importantes iniciativas de la UNESCO: la Iniciativa Temática del Patrimonio Mundial de la Astronomía y la Iniciativa del Patrimonio Religioso y Sagrado. La confluencia de estas dos temáticas no solo abre nuevas posibilidades para la salvaguarda y uso sostenible del patrimonio común asociado, tanto material como inmaterial, sino que también abre nuevas e insospechadas ventanas a su conocimiento, interconexión y a la apreciación de su extraordinaria diversidad.

Es importante que hayan elegido Gran Canaria para este Encuentro porque quiero recordar que los territorios insulares, espacios atrapados entre el cielo y el mar, han sido siempre, desde la más remota antigüedad, lugares de encuentro entre culturas, crisoles de diálogo y espacios de paz. Y de él surgen las Recomendaciones de Gran Canaria que nos llama a velar por el patrimonio astronómico y los lugares sagrados. Recomendaciones para el mundo desde una isla que avanza en esa dirección.

UN IMPULSO A LA GASTRONOMÍA

Muchos actores nos demandaron que desde el Cabildo de Gran Canaria diéramos un paso al frente y creo que juntos lo hemos dado.

Gran Canaria será la isla invitada en GastroCanarias 2018. En la presentación de esta Feria, hace pocos días, varios intervinientes reconocieron que nuestra isla vive un momento excepcional en la proyección de nuestros productos y en la creación de iniciativas gastronómicas atractivas y muy relacionadas con los productos locales. Y como muchas veces ocurre, tienen que proclamarlo nuestros visitantes para que nosotros valoremos la importancia del cambio que se está produciendo. Nuestros productos empiezan a ponerse de moda. Solo falta mirar los premios que están cosechando los quesos, los vinos, la miel, o las frutas y comprobar la presencia creciente en nuestros mercados de esta producción local que gana cada día aprecio y demanda.


Esta transformación no se reduce a los cambios gastronómicos, siendo muy importantes. Influye decisivamente en la recuperación de una isla equilibrada, que respeta su medio ambiente, que valora su espacio rural y la necesidad de que quienes nacieron o decidieron vivir en ese entorno, tengan una calidad de vida que les permita asentarse y prosperar. Una gastronomía pujante significa consumo de productos locales, reducir la dependencia del exterior y avanzar hacia la soberanía alimentaria. La recuperación de nuestros paisajes cultivados y atendidos nos hace más atractivos para nuestros visitantes y humedece nuestras medianías y las cumbres previniendo incendios que avanzan donde no hay plantaciones.

Habíamos tocado fondo. Hace pocos años importábamos casi el 96% de lo que consumíamos. La superficie cultivada disminuía cada temporada. Nuestros productos eran barridos del mercado porque no podíamos competir en precios y además había una insuficiente distribución y escaso apoyo para la proyección interior y exterior. No contábamos en las principales ferias gastronómicas. Esta situación tuvo una enorme repercusión entre nuestros paisanos que tuvieron que abandonar sus tareas tradicionales, fueran agrícolas o ganaderas porque no podían subsistir. 

Cuando desde el Cabildo de Gran Canaria decidimos impulsar un proyecto de desarrollo integral que conocemos como ecoisla estábamos pensando en esta realidad. La nueva forma de relacionarnos con nuestro medio natural supone desarrollar cambios en muchas direcciones: recuperar nuestras producciones agrícolas y ganaderas, avanzar hacia la soberanía alimentaria, ser autosuficientes en la producción de agua, impulsar las energías limpias y reducir la dependencia de las energías fósiles, aumentar la superficie arbolada, recuperar nuestro paisaje tradicional.

El uso de alimentos locales y naturales contribuye directamente a estimular y apoyar la actividad agrícola, mejorar el atractivo del destino Gran Canaria, empoderar a la comunidad, generar orgullo y reforzar la identidad de nuestra isla relacionándola con buenas y originales  experiencias gastronómicas. Una gastronomía sostenible crea vínculos entre la tierra, las personas y la comida y da lugar a una experiencia auténtica de cultura local. A mejorar el medio ambiente y la salud.

Pero una gastronomía atractiva, excelente, no se improvisa. Supone impulsos, acuerdos, apoyos, liderazgos muy amplios que relacionen a todos los agentes que intervienen en este proceso complejo. A agricultores, a ganaderos, a pastores, a comerciantes, a restauradores, a hoteleros, a educadores, a investigadores, a empresarios, a trabajadores, a comunicadores, a consumidores, a los artistas y a políticos de todas las administraciones. Es necesaria una red enorme que coincida en conocer, valorar, aprovechar y difundir una gastronomía que supone una riqueza natural que nos hace únicos en la producción, en la elaboración, en la diversidad y por tanto en el placer de compartirla.

Muchos de estos actores nos demandaron que desde el Cabildo de Gran Canaria diéramos un paso al frente y creo que juntos lo hemos dado. En primer lugar establecimos un objetivo común: valorar y apoyar el producto de nuestra tierra y favorecer su difusión a través de todas las consejerías relacionadas con el sector primario, con el turismo, con el comercio y la artesanía, con el medio ambiente, con el desarrollo económico. Reconocer nuestros productos no basta si no facilitamos al mismo tiempo su consumo y su transformación en gastronomía innovadora, atractiva, de calidad.

Y la segunda acción fundamental consistió en dar protagonismo al sector, darles voz, participación y liderazgo porque son los que realmente saben, los que se esfuerzan y exponen su trabajo y sus recursos cada día. Para hacerlo real se han multiplicado los convenios, los programas de apoyo, las ferias y exposiciones donde se muestra lo que cada día se produce. Estoy convencido que la gastronomía de Gran Canaria está de moda y valorada porque desde el agricultor y el ganadero que inician el proceso hasta el comerciante, el cocinero o el empresario que lo distribuyen o lo reutilizan se encuentran respaldados y se sienten parte de un proyecto colectivo muy ilusionante. El Consejo del Sector Primario con 40 organizaciones presentes y la Mesa de la Pesca y la Acuicultura con presencia de todas las cofradías, son una expresión de esta colaboración.

Las iniciativas para caminar en esta dirección están siendo innumerables. El programa GRAN CANARIA ME GUSTA está sirviendo para afianzar la marca y coordinar todos los esfuerzos. Es una estrategia muy útil para aumentar la notoriedad y favorecer la promoción y comercialización de los productos locales, contribuyendo a incrementar y consolidar la presencia del tejido empresarial y productivo insular de los sectores agrícola, ganadero, agroalimentario y pesquero en los principales mercados de ámbito local y regional. Dando respuesta de esta manera a un déficit de atención en la comercialización y promoción de nuestro producto local producido hasta ahora, que se apoya en la variedad de productos y materias primas, en calidad, en actividad, en innovación, en turismo, en imagen internacional y también en actividades industriales, como la desarrollada en bodegas, queserías o almazaras, entre otras industrias agroalimentarias.

Destaco el compromiso de grandes superficies de alimentación señalando nuestros productos con la marca GRAN CANARIA ME GUSTA mediante convenios que propician su conocimiento y su promoción y también muestra la responsabilidad social de empresas radicadas en Gran Canaria que apuestan por lo nuestro: Spar, Alcampo, Makro, Dinosol, El Corte Inglés, Unide, Mercados del Puerto, Mercado Central, de Altavista y Vegueta en Las Palmas de Gran Canaria.

El trabajo de apoyo a la producción local no estaría completo sin la proyección en toda Canarias y en toda España a través de las ferias de promoción como Madrid Fusión,  Alimentaria de Barcelona,  Salón Gourmet de Madrid, GastroCanarias en Tenerife o FEAGA en Fuerteventura.

En este tiempo se consolidan convocatorias como la Feria Insular de Ganado, la Feria Gran Canaria Me Gusta o la colaboración con los Huertos escolares para fomentar el aprecio por nuestros productos desde la escuela. Y surgen con fuerza otras, como la Feria Ecológica con más de 130 expositores en su segunda edición.

Pero además de las grandes convocatorias generales, cada uno de los sectores está teniendo su atención y su proyección. La lista es interminable, pero conviene repasar algunos para comprender la dimensión que tiene este proyecto: apoyo a la Fiesta del Queso en Montaña Alta de Guía, presentación de vinos y acto simbólico del descorche anual, presentación de la Ruta del Vino, Jornadas Gastronómicas entre Corderos y Fogones, promoción del consumo del cabrito, marcaje de todas las carnes que salen del Matadero Insular, con la marca Gran Canaria me Gusta, colaboración en la Feria del Atún de Mogán, realización de catas/concursos anuales de quesos, vinos, miel, aceites y papas, participación en la Ruta Europea del Queso en Moya, participación en la ferias empresariales y de productos de la tierra en los distintos rincones de Gran Canaria, colaboración con la Asamblea anual  de Sumilleres de España, impulso a la utilización de almendros y fresas, a la apicultura. Y así centenares de acciones que proyectan nuestro sector.

Este impulso nos hace crecer como isla sostenible. Y además nos proyecta hacia el exterior. El Patronato de Turismo de Gran Canaria conoce que la gastronomía local es un valor añadido a la experiencia de los turistas durante sus vacaciones. Por este motivo, el Cabildo de Gran Canaria trabajó el año pasado a contrarreloj para lograr formar parte del exclusivo grupo de Saborea España. Uno de los beneficios que aporta la nueva marca de Saborea Gran Canaria es tener la posibilidad de participar en un evento culinario del nivel de Madrid Fusión, en el que Cabildo de Gran Canaria confirmó su apuesta por promocionar la gastronomía de la isla como un elemento original que marca la diferencia frente a otros destinos turísticos. Y lucha con el sector por devolver a la isla las estrellas Michelín que tuvo en su día. Y por situar a nuestros quesos en el mundo con un potente foro internacional  a realizar antes de final de año en conjunción con el área de Soberanía Alimentaria.

Gran Canaria tiene una riqueza natural y gastronómica que puede cambiar nuestras costumbres alimentarias y ayudarnos a avanzar hacia la isla ecosostenible que aspiramos. Esta situación es un síntoma y a la vez una oportunidad para revalorizar la enorme riqueza agrícola, ganadera y pesquera de la que disponemos. Tenemos una gran oportunidad. El Cabildo de Gran Canaria lo tiene como prioridad.

JINÁMAR TIENE UN PLAN

Gran Canaria está en un proceso de modernización intenso. Pero el progreso tenemos que medirlo prioritariamente en inclusión social, en crecimiento de oportunidades para quienes tienen dificultades, en reducción de la exclusión social.

Me alegró participar el pasado viernes 4 de mayo en Telde, junto a otras administraciones públicas y convocados por su alcaldesa, en la confirmación del Plan Integral de Jinámar. Se trata de un compromiso que ya se ha iniciado con inversiones que sobrepasan los tres millones  de euros, en el caso del Cabildo de Gran Canaria,  y que está dirigido a mejorar las condiciones de vida y las oportunidades de las vecinas y vecinos de Jinámar. Me complace profundamente hablar de realidades y no de problemas que no se afrontan y se vuelven crónicos. Es una buena noticia porque además la ciudadanía de este barrio se siente protagonista y ha denominado este Plan con un nombre elocuente “Jinámar en nuestras manos”.


El Polígono de Jinámar cuenta en la actualidad en la zona de Telde con 4.709 viviendas y una población de 14.899 personas. En los últimos años de la década de los 60 comienza a existir una importante demanda de vivienda en todo el territorio español provocado principalmente por el éxodo desde las zonas rurales hacia las ciudades. Las promociones públicas de mayor dimensión serían proyectadas y ejecutadas en la década de los setenta con la fórmula de los polígonos. Jinámar se construye sin una planificación de servicios adecuados a una población joven que necesitaba importantes equipamientos urbanos colectivos adecuados al número de viviendas lo que provocó una situación injusta y desequilibrada.

Este espacio de separación residencial en situación de fractura con el resto del municipio y de cualquier espacio urbano, constituyó el proyecto de mayor dimensión de un polígono de estas características por parte de la Administración estatal franquista y de ejecución durante la transición democrática. Su concepción, no sólo su edificación física, sino su poblamiento y construcción social, se produjo en un contexto con una multiplicidad de factores que intervinieron para crear los cimientos de la desigualdad.

La ciudad alternativa que se percibía desde una perspectiva teórica, resultaría ser un espacio exclusivamente residencial de acumulación de vecinos con escasos recursos económicos y excluidos de cualquier entramado urbano, convirtiéndola en el paradigma de una enorme habitación segregada de la ciudad y generadora de procesos de exclusión social. Para complicar aún más las cosas, el modelo organizativo que se utilizó, fragmentado en diferentes secciones conectadas entre sí únicamente a través de vías rápidas, impedía el acceso peatonal a otros sectores y especialmente a los equipamientos. La tipología de edificios prevista no facilitaba la creación de vida comunitaria, por lo que el modelo tendía a favorecer la segregación territorial y la desestructuración vecinal. Esta situación, común en muchos otros barrios masivos de promoción oficial, en el caso de Jinámar era especialmente grave debido al alejamiento que presentaba de los barrios cercanos.

Existen datos recogidos en el Estudio Sociológico, encargado por la Gerencia del Polígono en 1986 con el fin de diagnosticar la situación del asentamiento, que manifiestan con claridad las situaciones de marginalidad que se dieron en aquellos primeros años: un 14,1% de los niños en edad de estar escolarizados en educación secundaria obligatoria no lo estaban, porcentaje que ascendía al 67,9% para los jóvenes que estaban en edad de asistir a centros de bachillerato y formación profesional; el nivel de desempleo era del 50% de la población activa y sólo el 14% de los parados recibía subsidio de desempleo; la cualificación profesional era escasa: el 34% de la población no tenía estudios o no había terminado la educación primaria mientras que el 11% se declaraba analfabeto (en la provincia esos porcentajes eran del 7,3% y 7,7% respectivamente); la renta era extraordinariamente baja por término medio: un 11% de la población no contaba con ingresos mensuales, sobreviviendo gracias a las ayudas de los familiares y vecinos o a la práctica de la mendicidad; un 20% de la población había solicitado ayudas sociales para poder costear los recibos de la luz, agua, la compra de la comida y otros gastos; se detectaban situaciones tan preocupantes, según publicaba la Gerencia del Polígono, como que el tamaño medio de los bebés menores de seis meses no alcanzaba la media normal, según los datos aportados por las consultas públicas de pediatría; la vida comunitaria era prácticamente inexistente, y la degradación de los inmuebles y del espacio urbano era muy perceptible.

El Polígono de Jinámar sigue siendo un enclave no sólo alejado de los principales núcleos de población, sino también segregado de su entorno, afectado por lo que se ha venido en llamar la triple insularidad: la que proporciona su alejamiento y segregación respecto a la Isla y al Archipiélago.  En cualquier caso, la generación de este espacio residencial ha obligado a que desde mediados de los ochenta se haya puesto de manifiesto la necesidad de distintas actuaciones, tanto urbanísticas como sociales, encaminadas a mitigar y resolver los problemas de fragilidad social que han acompañado siempre a este asentamiento. Estas actuaciones, llevadas de manera aislada y sin continuidad en el tiempo son algunos de los inconvenientes y deficiencias que la alcaldesa y el gobierno municipal de Telde pretenden resolver con la elaboración de un Plan Integral para Jinámar ambicioso, innovador y comprometido. Necesita la implicación social e institucional y por eso convocó la semana pasada al Gobierno de España, al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Gran Canaria para presentar la propuesta de trabajo, para rendir cuentas de lo realizado y para seguir recabando ayudas para dar continuidad a esta valiente iniciativa.

Su filosofía se enmarca en la  Estrategia Europea 2020 y en su  Objetivo Temático 9 “Promover la inclusión social y luchar contra la pobreza”, que plantea regeneración física, económica y social del entorno urbano en áreas urbanas desfavorecidas, a través de estrategias urbanas integradas; la regeneración económica y social de barrios desfavorecidos, mediante la rehabilitación del tejido productivo y comercial (mercados, comercios, centros de día, residencias, comedores sociales, bibliotecas, centros de atención sanitaria e inserción laboral, centros culturales, oficinas de información y orientación, centros de formación profesional, viveros de empresas, …); la revitalización del espacio público de las comunidades urbanas desfavorecidas, a través de la infraestructura para realizar actividades deportivas o culturales, etc., en plazas y otros lugares públicos y la habilitación de espacios abandonados para colectivos que impulsen iniciativas comunitarias y servicios sociales, al igual que para personas que quieran abrir negocios.

El objetivo de este Plan es configurar y construir un barrio amable que posibilite las relaciones y la convivencia, promoviendo mecanismos y herramientas básicas para la socialización. La propuesta se basa en crear un entorno no solo territorial sino también social, que sea atractivo y sostenible, en donde la regeneración urbana del Valle de Jinámar sea un factor importante. Y para ello priorizan la dinamización de la economía como generadora de empleo y la principal arma de lucha contra la pobreza; el desarrollo humano y el apoyo a las entidades de iniciativa social que favorezcan la integración social de las personas en exclusión social, la inclusión activa de la población joven y el envejecimiento activo.

El Cabildo de Gran Canaria  respalda decididamente  este  Plan Integral de Jinámar porque coincide con nuestros compromisos de gobierno y porque consideramos que es una acción de justicia, de compensación de desigualdades, y una oportunidad que debemos aprovechar. Tenemos que volcarnos en las zonas donde hay más necesidad.

Hay tres circunstancias que hacen único este momento: las cuatro administraciones con competencias en este territorio coincidimos en la necesidad de apostar por objetivos ambiciosos y transformadores para este importante barrio del municipio de Telde y lo hacemos con compromisos financieros concretos. La sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales, los colectivos sociales del barrio están implicados y han hecho suyo el plan  y su lema “Jinámar en nuestras manos” lo sintetiza suficientemente. Y la tercera realidad es que contamos con un Plan bien estructurado, realista, estratégico, y que no acaba con el mandato de las administraciones actuales, como equivocadamente ocurrió en otras ocasiones, sino que tiene voluntad de estabilidad.

Gran Canaria está en un proceso de modernización intenso. Pero el progreso tenemos que medirlo prioritariamente en inclusión social, en crecimiento de oportunidades para quienes tienen dificultades, en reducción de la exclusión social. La conquista del bienestar debe tener como principal indicador la mejora de la calidad de vida de quienes tienen menos, la consecución de derechos para quienes no han podido disfrutar de ellos en periodos largos de su vida. Por eso estamos comprometidos con Jinámar.

Los tres ejes del Plan tienen interés y el Cabildo de Gran Canaria colabora directamente con ellos. Nos importa la rehabilitación de viviendas y el equipamiento comunitario porque facilita la convivencia familiar y las relaciones vecinales. Para demostrar que no hablamos de futuro sino de presente quiero recordar la alegría que compartimos al reabrir en marzo pasado el Pabellón Juan Carlos Hernández, por una acción conjunta de Cabildo y Ayuntamiento de Telde. Y también al contribuir a la iniciativa de  rehabilitación de viviendas que avanza con determinación.

Las infraestructuras ayudan, pero nos interesa igualmente la activación económica para favorecer el empleo, obsesión de todos quienes sentimos la realidad de este barrio. Y en esta dimensión, la formación y la conexión con el tejido empresarial y la emprendeduría son acciones imprescindibles.

Y, finalmente, la tercera intervención debe afianzar lazos comunitarios, educativos, familiares y de salud porque en definitiva esos son los que hablan de una realidad nueva y transformada. Creo que estamos ante un Plan imprescindible y que se está avanzando en positivo, priorizando el interés de nuestra gente. Por eso participamos con decisión, colaborando con el Ayuntamiento de Telde y las demás instituciones y con la implicación social y vecinal que es la garantía de que estamos ante perspectivas de ilusión y de futuro.

UN BIOASIS PARA LA ECONOMÍA AZUL

Para avanzar en Bioasis Gran Canaria y alcanzar estos objetivos estratégicos que pretendemos, disponemos de unos equipos extraordinarios. De su trabajo conjunto Gran Canaria espera grandes logros para nuestra economía.

En junio de 2016 se hizo público, en una reunión en la que participaron el rector de la ULPGC en aquel entonces, José Regidor, el Consejero de Industria, Pedro Ortega y quien firma este relato, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, el nacimiento de la Plataforma en Biotecnología de Algas (PEBA). Se trataba de crear un instrumento para promocionar la economía azul como un elemento clave para la diversificación de la economía de esta isla, aunando esfuerzos entre el Instituto Tecnológico de Canarias, el Banco Español de Algas y la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria para avanzar en la investigación y la producción de algas para alimentación, cosmética, bioestimulantes agrícolas, biocombustibles o bioplásticos, aprovechando nuestra situación geográfica  y las ventajas fiscales de las que disponemos. La pretensión fundamental era la de captar una parte de los recursos que mueve la economía azul en el mundo.


El pasado día 8 de febrero de 2018 y con las mismas instituciones presentes –aunque en esta ocasión el rector de la ULPGC era Rafael Hernández Robaina- se dio un paso más en la estrategia conjunta presentando en sociedad la Plataforma de Biotecnología Azul y Acuicultura, Bioasis Gran Canaria, a la que se sumaba, para la búsqueda de la potenciación de la acuicultura, el Instituto Universitario Ecoaqua. Casi dos años después de creado el PEBA, transformado en Bioasis Gran Canaria, el camino andado ha permitido que ya esté a punto de aprobarse el Plan Regional de la Acuicultura en Canarias (PROAC), que el PIO haya multiplicado por 27 la superficie disponible para esta actividad (se ha pasado de tres mil hectáreas a ochenta y tres mil hectáreas), que en estos momentos se esté gestionando una inversión privada de más de 60 millones de euros, que se esté avanzando en la creación de un área experimental en Arinaga para microalgas y acuicultura, en una incubadora de alta tecnología y en la internacionalización de la propuesta…

Unos días después firmamos, el rector de la ULPGC y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, con la Secretaria de Estado de Investigación e Innovación un convenio –conseguido tras las negociaciones de NC con el Gobierno central para los presupuestos de 2017- que nos va a permitir destinar 6 millones de euros adicionales a los que ya dispone Bioasis Gran Canaria para reforzar la propuesta en la que se está trabajando. Y en la que se está avanzando con unos objetivos bien definidos.

La economía azul (aquella que reconoce la importancia de los mares y los océanos como motores de la economía por su gran potencial para la innovación y el crecimiento, según la definición de la Comisión Europea (CE)) es para el equipo de Gobierno del Cabildo de Gran Canaria un sector de enormes posibilidades y su desarrollo forma parte de la estrategia de implantación del modelo de ecoisla que defendemos. Estamos absolutamente convencidos de la importancia de nuestro mar como motor de la economía grancanaria por su “gran potencial para la innovación y el crecimiento sostenible”. Y no lo afirmamos de manera gratuita. La propia Comisión Europea estima que la economía azul representa en Europa 5,4 millones de puestos de trabajo y un valor añadido bruto de casi 500.000 millones de euros al año. Además, el análisis económico del crecimiento azul muestra que se encuentra en un proceso de cambio. Por ejemplo, el aumento de la instalación de parques eólicos offshore a escala global ha generado 150.000 puestos de trabajo. La OCDE prevé que, para el año 2030, muchas industrias marino-marítimas representarán una parte significativa de la economía mundial, tanto en términos de valor agregado como de empleo. La producción de la economía azul mundial se calcula actualmente en 1,3 billones de euros y podría duplicarse para el año 2030. Sus enormes posibilidades suponen, sin lugar a dudas, un eje clave para el desarrollo futuro de las islas ya que le proporcionan el acceso a unos recursos económicos y productivos con un amplio potencial de explotación sostenible.

La Comisión Europea ha insistido en que el Viejo Continente no debería dejar pasar esta oportunidad porque los sectores tradicionales tales como el portuario, el transporte marítimo y el turismo costero y marítimo ganarán en competitividad y sectores nuevos y en crecimiento como las energías renovables marinas, la acuicultura y la biotecnología marina podrían convertirse en factores fundamentales para crear más puestos de trabajo, sistemas energéticos menos contaminantes y más productos y servicios. Ahora bien, también quedan retos en los que Gran Canaria debe volcar su potencial innovador como por ejemplo en el desarrollo de las energías mareomotriz y olamotriz o superar los obstáculos normativos a la acuicultura y producción de microalgas. En definitiva, nos encontramos ante una encrucijada que a buen seguro podremos afrontar con éxito si somos capaces de aprovechar el impulso de las instituciones que aportan una base sólida de conocimientos científicos y de experimentación para acometer los distintos ejes del desarrollo de las actividades basadas en la Biotecnología Marina. Tenemos mimbres para ello con el dinamismo empresarial existente y la capacidad de investigación, desarrollo tecnológico e innovación en desalación, depuración, etc; de la ULPGC (Taliarte, Banco Español de Algas, ECOAQUA, Instituto Universitario de Oceanografía y Cambio Global) o de la PLOCAN, el ITC y otras instituciones. También  el sistema fiscal canario propone un marco adecuado de incentivos para el desarrollo empresarial del sector tanto en lo referente a la I+D empresarial como para todo tipo de actividades de iniciativa privada basadas en el conocimiento.

Para avanzar en Bioasis Gran Canaria y alcanzar estos objetivos estratégicos que pretendemos, disponemos de unos equipos extraordinarios. De su trabajo conjunto Gran Canaria espera grandes logros para nuestra economía.

Uno de los grupos de I+D de mayor consolidación y experiencia en este campo es el Banco Español de Algas (BEA), ubicado en Taliarte. El BEA tiene como objetivo facilitar el desarrollo de la bioindustria marina en  Canarias, a través del cultivo y la aplicación de macro y microalgas. Reconocido por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual desde 2005, el BEA es miembro del European Culture Collections Organisation (ECCO) y de la Word Federation for Culture Collections (WFCC). Es también Autoridad Internacional de Depósito. Y es el único banco de algas del Estado español y uno de los 6 que hay en el mundo.  El BEA dispone de un “capital biológico” que comprende más de 1.600 especies de microalgas y cianobacterias. Esta colección de cepas ofrece un gran potencial para el desarrollo de aplicaciones industriales, permitiendo a las empresas, grupos científicos e instituciones del todo el mundo acceder a recursos genéticos únicos, apenas explorados, para su aplicación en procesos biotecnológicos. La ampliación de oferta de cepas y especies nativas de la Macaronesia constituyen un valor añadido a la colección. El BEA lleva a cabo tareas de identificación molecular y taxonómica, selección y evaluación de nuevas cepas, y caracterización de sustancias bioactivas de interés comercial.

El Instituto Universitario de Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos, a través del proyecto ECOAQUA, financiado por el Horizonte 2020 de la UE, tiene por objeto promover la excelencia en investigación, innovación y formación de postgrado en la conservación y el uso sostenible de los recursos costeros y en el desarrollo de la acuicultura en la ULPGC.  Para contribuir a un mejor planeamiento y gestión integrada del medio marino, incluyendo el desarrollo sostenible de la pesca litoral y la acuicultura desde un enfoque ecosistémico, IU-ECOAQUA integra 22 líneas de investigación agrupadas en los siguientes epígrafes: 1. Conservación de la Biodiversidad. 2. Mejora de la nutrición y los piensos de los organismos cultivados. 3. Diversificación de especies para la acuicultura. 4. Salud y bienestar de los organismos acuáticos. 5. Nuevas técnicas de cultivo larvario. 6. Aplicaciones genéticas en acuicultura. 7. Ecología, estructura y dinámica de ecosistemas y recursos marinos. 8. El pasado del Mar en Canarias. 9. Gestión pesquera y pesquerías. 10. Sostenibilidad y gestión costera. 11. Sensibilización ciudadana y diseminación del conocimiento científico. 12. Internacionalización y cooperación al desarrollo: Transferencia. 13. Ecofisiología de los organismos marinos. 14. Turismo, litoral, ordenación del territorio y medio ambiente.

El ITC es una empresa pública del Gobierno de Canarias y sus actividades se enmarcan dentro de los campos de Investigación, Desarrollo e Innovación, al servicio de las empresas de Canarias. Su misión es contribuir de forma determinante al fomento de la innovación y el desarrollo tecnológicos, así como a la consolidación de una economía basada en el conocimiento en Canarias. Su labor se centra en los campos de Energías Renovables y Tratamiento de Aguas, Bioingeniería, Ingeniería Médica, Emprendedores, Formación, Calidad, Sistemas de Información y promoción de Programas Tecnológicos y ayudas a las Pymes.


La SPEGC es una institución dependiente del Cabildo de Gran Canaria y nace con la tarea de promocionar actividades económicas y empresariales que contribuyan al desarrollo y expansión de nuestra isla y tiene como encomienda apoyar las iniciativas de creación y consolidación de empresas; promover la innovación en el tejido productivo; incentivar la mejora de los factores que inciden en la competitividad de la isla; atraer empresas e inversores externos y facilitar información de contenido económico y empresarial.

Con estos mimbres no cabe otra alternativa que una enorme cesta de logros para el futuro de Gran Canaria.

LUCES QUE ALUMBRAN EL FUTURO

Ponemos cara a esa realidad plural, innovadora, comprometida, esforzada y solidaria que es nuestra sociedad y que se visibiliza en las personas galardonadas

El pasado viernes el Cabildo de Gran Canaria convocó a la sociedad  de nuestra isla para hacer entrega de sus honores y distinciones anuales.  Se trata siempre de un encuentro que mira al pasado, porque nos recuerda, en este caso, los 105 años de existencia de nuestra institución, pero es también, sobre todo, un compromiso de futuro revitalizado con la experiencia y las enseñanzas de una historia fecunda. Este acto es siempre un motivo de alegría. Lo es porque la isla se encuentra consigo misma y tiene la oportunidad de valorar sus avances, sus conquistas, los objetivos que la engrandecen y la proyectan hacia la integración y el progreso. Pero sobre todo porque ponemos cara a esa realidad plural, innovadora, comprometida, esforzada y solidaria que es nuestra sociedad y que se visibiliza en las personas galardonadas. Existen motivos para la celebración. Las personas y organizaciones que reconocemos representan lo mejor de nuestra sociedad, alumbran el camino y transmiten el mensaje esperanzador de que en nuestra tierra son posibles grandes creaciones y disfrutamos de oportunidades para hacerlas posible.

 

Festejamos en este acto, efectivamente, el aniversario de la creación del Cabildo de Gran Canaria, la institución que asumió el liderazgo de nuestro territorio y de nuestra sociedad insular. Y nació consciente de una realidad y de una raíz isleña, con la frontera natural del océano. Aquí cualquier destino es posible en nuestro horizonte, como indicara el profesor Manolo Alemán para reivindicar nuestra capacidad como pueblo, de crear y ser libres.

El Cabildo de Gran Canaria surge como fruto de una larga lucha social que exigía el gobierno de cada isla, frente al acaparamiento de los recursos del conjunto del Archipiélago en beneficio de una minoría, impidiendo el desarrollo de las potencialidades del resto. La necesaria descentralización será una lucha constante en la memoria de nuestra gente. En unos casos ante el olvido del Estado y en otros frente a egoísmos insulares.

Nuestra historia, antes y después de la creación de los Cabildos Insulares, ha estado marcada por una lucha permanente por la libertad, el progreso, la cultura y el autogobierno, para poder gestionar nuestro presente y nuestro futuro. Y a pesar de lo justo de la demanda, han sido breves o difíciles los periodos históricos en los que la isla ha podido ejercer estas reivindicaciones sin cortapisas y sin condiciones.  Lo que hoy somos se ha gestado durante siglos de creación, de lucha, de ingenio, de adaptación, de conocimiento, de esfuerzo. Y el sabernos herederos de un patrimonio colectivo nos hace más responsables de conservarlo y acrecentarlo. Formamos parte de una gran familia que reconociendo el territorio maravilloso donde nos asentamos ha creado las condiciones necesarias para vivir con dignidad, logrando y afianzando hitos históricos a lo largo de nuestra historia que necesariamente tengo que seleccionar y sintetizar.

Heredamos una cultura aborigen, la más avanzada de nuestro entorno, que alumbró una organización social y económica original legándonos un patrimonio cultural y etnográfico de valor universal. Cuando hablamos de la Cueva Pintada, de la Fortaleza de Ansite, de Balos, del Cenobio de Valerón o de Cuatro Puertas, hablamos de Gran Canaria. Esa riqueza forma parte de nuestra identidad y en ese convencimiento trabajamos para el reconocimiento de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria como patrimonio de la humanidad. Nos aportaron un amplio bagaje de experiencias y conocimientos y nos siguen trazando ahora posibilidades de futuro.

Después de la conquista, nuestra sociedad participa de los primeros pasos de la sociedad renacentista española y europea que quiere desbordar los límites del continente. En ese escenario surge la figura de Cristóbal Colón y toda la atención centrada en el Mediterráneo se traslada hacia el llamado #mar tenebroso#, hacia el sonoro Atlántico. Y Gran Canaria se convierte en la plataforma de la era de los descubrimientos. Entendemos así mejor que nuestro carácter vanguardista y multicultural nos viene de ser adelantados de los nuevos tiempos y del nuevo mundo.

El Real de las Tres Palmas, origen de nuestra capital, creó el modelo de la plaza mayor que se instauraría en Hispanoamérica. Nuestro casco histórico sirvió de modelo para las nuevas ciudades americanas. Y después, el 20 de diciembre de 1494, fue reconocida la lejanía geográfica de este territorio con la concesión del Fuero Real. La primera autonomía fiscal otorgada más allá del continente. Y en la configuración del poder insular tiene gran importancia que se cree por Carlos I, en Las Palmas de Gran Canaria, en 1526, la Real Audiencia de Canarias:  un tribunal con competencia en todas las islas para causas civiles y criminales. Supone el afianzamiento de la autoridad regia en el Archipiélago y define el papel central de nuestra isla en la estructura política de Canarias. 

La colonización y la conquista de América impulsaron la puesta en producción de los recursos de Gran Canaria. Pero también atrajo la atención y la ambición de otras potencias como el caso de los ataques de Hawkins, Drake y Van der Does cuyas flotas tuvieron más éxito unidas en los combates contra la Armada Invencible, pero vivieron la derrota en Gran Canaria en los enfrentamientos bélicos más importantes producidos en las Islas Canarias por el número de tropas movilizadas.

Ante los ataques de piratas, las plagas, temporales o epidemias, quedaba la diáspora o la resistencia del grancanario, dando carácter y personalidad al isleño con su lucha contra el subdesarrollo que tan bien novelan Domingo J. Navarro en #Recuerdos de un noventón#, o Pancho Guerra.. quien nos recuerda que las devociones isleñas tenían como principal objeto superar la falta de justicia del #poder central# que provocaba las grandes tribulaciones insulares.

Muy pronto entendimos en Gran Canaria que nuestro futuro estaba ligado a la libertad comercial y a unas condiciones singulares que no podían asociarse a las que se utilizaban en el continente. Así se consiguió El Reglamento Real de 1718 que liberalizó las relaciones comerciales entre Canarias y América e incluyó la obligación de llevar 5 familias canarias al Nuevo Mundo, por cada cien toneladas de mercancías exportadas. Los costos familiares que esta imposición tuvo, abrió el camino para la institucionalización del uso de emigrantes canarios en el poblamiento de América.

La historia de Gran Canaria se acelera en el siglo XIX, con la aprobación de la Ley de Puertos Francos de 1852. La nueva situación nos permitió aprovechar nuestra posición estratégica para convertirnos en enlace necesario entre tres continentes. Poco tiempo después se inicia la construcción del Puerto de La Luz en 1883. Se evidencia un rasgo de nuestro carácter, sabemos aprovechar  las oportunidades que la historia y el territorio nos ofrece. Surge una burguesía comercial que acompaña al protagonismo agrario que existía hasta entonces.

La crisis de la cochinilla alrededor de 1880 produjo la emigración en masa de las clases populares canarias a América, en especial a Cuba, generando la especial relación socio-cultural de ida y vuelta con aquellos países. Esta circunstancia la incluyo en este relato para recordar que nuestros éxitos no han sido gratuitos sino que han venido después de luchas dolorosas donde los sectores más desfavorecidos han pagado un precio muy alto. Pero también para comprender que América ha sido de siempre la hermana grande que nos acogió en momentos de dificultad.

Cuando tuvimos ordenada nuestra realidad económica, llegamos al siglo XX que nos ofrece decisiones políticas trascendentales para convertirnos en una sociedad democrática y moderna. El siglo se inaugura en 1912, como ya he comentado, con la aprobación de la Ley de Cabildos. La acertada propuesta del político majorero, Manuel Velázquez, se plantea en una etapa en la que la población de las islas clamaba por su autogobierno para desarrollar todas sus capacidades e iniciativas.

El Cabildo acercó elratificamos solemnemente aquella promesa.

Y lo decimos con fuerza quienes creímos que con la aprobación del Estatuto de Autonomía en 1982, se superaban las fracturas que la historia nos había producido. Fue un paso decisivo, pero no siempre se ha gobernado con mesura y con equilibrio. Es tiempo de reconducir los errores para alumbrar una Canarias unida donde todos nos podamos sentir reconocidos y respetados.

Las personas e instituciones reconocidas con los honores y distinciones representan el valor, el esfuerzo y la vitalidad de nuestra sociedad isleña. Su lucha incesante contra las dificultades que nos preocupan, pero que se pueden afrontar desde la unidad con el convencimiento de que nuestra historia ha sido de superación constante. Confiamos en la canariedad integradora y solidaria que nos permita situar a nuestro pequeño territorio como escenario decisivo en momentos determinantes de los hitos que asombraron al mundo. Nos cabe el orgullo de ser el nexo entre Europa y las Américas o el primer sitio al que llegó la voz humana desde la luna hace casi 50 años, con esa metáfora del pequeño paso para el hombre que ha transformado la Humanidad.

A lo largo del tiempo, los artísticos y culturales. Todos nos reconocemos en el progreso de Gran Canaria. Y al lado de la sociedad, siempre presente, la Corporación Insular que tengo el honor de presidir, apoyando las iniciativas y desarrollando políticas para garantizar el bienestar de nuestra población, su seguridad, su calidad de vida y la planificación de su futuro.

El fruto de estos más de cien años de presencia del Cabildo lo comprobamos en las  infraestructuras y propuestas creadas  que son base del progreso económico y social. Una de sus señas de identidad es su preocupación por reforestar y reverdecer la Isla. Pero la naturaleza tiene alma y ésta se encuentra en el agua. Lo hemos comprobado estos días que se nos iluminaba la cara al ver llenarse nuestras presas. Por ello el Cabildo ha desarrollado progresivamente una de las mayores redes en el mundo de infraestructuras hidráulicas. Las presas hoy día son indispensables junto a las potabilizadoras para garantizar nuestra apuesta por la sostenibilidad y convertirnos en el gran jardín de la Macaronesia, tal como soñaran Sventenius, Günther Kunkel, David Bramwell o Jaime O#Shanahan. También ha apostado desde siempre por el desarrollo del sector agropecuario, promoviendo los primeros centros de formación e investigación, la primera red de refugios pesqueros… O por infraestructuras sanitarias punteras…

Pero esta realidad no sería posible si no fuera por el impulso de nuestra sociedad. Una comunidad que ha logrado su libertad comercial, la capitalidad, los Puertos Francos, su Cabildo, la Provincia, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Escuela Luján Pérez, el Museo Canario, el Gabinete Literario, ser vanguardia turística, rebelarse cuando fuera preciso como cuando el Motín de Agüimes que cumple este año su 300 aniversario…

Y así, un largo etcétera de iniciativas fruto de nuestros ilustres isleños e isleñas, con actuaciones tan sorprendentes como la revolución turística de los hermanos Martín-Fernández de la Torre… Por ello mantenemos el espíritu de aquellos grancanarios y grancanarias que han representado a nuestra isla en el mundo, con figuras tan destacadas como Benito Pérez Galdós, León y Castillo, José Franchy y Roca, Tomás Morales, Rafael Guerra, Alonso Quesada, Juan Negrín, Josefina de la Torre, Manolo Millares, Lola Massieu, Alfredo Kraus, Chona Madera, Martín Chirino, Concha Jerez…

Y nosotros, este Gobierno insular, tiene el honor y el deber de continuar esa labor en esta tierra de oportunidades, en este pequeño Continente, como lo bautizara hace un siglo Domingo Doreste. Estamos comprometidos en el desarrollo de la ecoisla que avance hacia la soberanía energética, alimentaria y medioambiental. En un desarrollo sostenible ecosocial. Porque esa transformación de Gran Canaria requiere justicia social. No podemos vivir tranquilos mientras miles de compatriotas vivan en la pobreza o en la exclusión. Creemos que las administraciones públicas deben dinamizar la economía para favorecer la redistribución de la riqueza. Y la cultura, el conocimiento, la igualdad de género que demandan miles de mujeres en la calle… Como nos dice el poema de Agustín Millares Sall titulado #Mano a mano con el pueblo#, que nos invita a mantener el “mensaje que trae el viento del rincón más olvidado”.

Reconocerán conmigo que vale la pena continuar el camino. Como han hecho a lo largo de la historia tantos grancanarios y grancanarias comprometidos, luchadores, defensores de su Isla. Debemos dejar de lado la apatía, los entreguismos irresponsables, los intereses particulares que sacrifican a los colectivos y renovar las ganas, la ilusión y el compromiso que me expresaba un pastor el otro día en la cumbre: “hemos vivido aquí más de mil años y tenemos que hacer posible que podamos hacerlo al menos otros mil años más…”  Los animo a no desfallecer hasta que alcancemos el Nublo, ese Nublo mítico que cada uno de los grancanarios llevamos en el corazón.

 

 

GUARDIANES DEL TERRITORIO

El Cabildo tiene que ser la casa que nos una a todos los grancanarios en el trabajo por el desarrollo y la grandeza de nuestra tierra.

El pasado miércoles quisimos firmar un acuerdo con los pastores de Gran Canaria para reconocer y potenciar su contribución impagable a la conservación de nuestro territorio y a la biodiversidad de nuestra tierra. La alerta decretada por lluvias y vientos obligó a aplazar esta firma que hemos trasladado al lunes 12 de marzo. Con frecuencia hemos actuado o planificado al margen de los pastores sin considerar el protagonismo que deben tener para que los objetivos de conservación y regeneración de nuestro medio ambiente vayan en serio. Ya no va a seguir siendo así.

Para el Cabildo de Gran Canaria  este acuerdo es un acto de justicia, es una señal de esperanza, es un reencuentro con el mundo rural de nuestra isla. Los despachos desde donde se tomaban las decisiones o se decidían las actuaciones, han estado, con frecuencia, alejados de la sensibilidad, de la experiencia y del conocimiento que aportan quienes todas las mañanas, y todos los días del año, sacan su ganado a pastar y a recorrer las cañadas de nuestra isla.

Esta concertación tiene muchísimas ventajas: afianzará la ganadería de la isla, protegerá la flora autóctona y los endemismos, potenciará  la reforestación e implicará a toda la gente que vive y ama el campo. Gran Canaria no se puede entender sin nuestro paisaje, sin la cumbre, sin los pinares que nos oxigenan, sin la costa que nos acerca a tres continentes, sin nuestros barrancos, sin el ganado que nos regala productos que nos identifican. Gran Canaria tiene el rostro de nuestra flora. La agricultura conforma también nuestro territorio, desde los bancales de las medianías hasta las llanuras de las plantaciones intensivas. Y toda esta diversidad está atravesada por el trabajo y el paso de nuestros pastores que humanizan el territorio, guardándolo y protegiéndolo. La naturaleza ha moldeado nuestra forma de ser y los pastores tejen,  recrean y transforman esa naturaleza en estado puro. Es de justicia reconocerlos como “guardianes de nuestro territorio”.

El Cabildo que presido ha establecido como prioridad de Gobierno desarrollar el mundo rural y trabajar por la soberanía alimentaria. Pero además de mirar por nuestra agricultura tenemos que mimar nuestra ganadería y a sus pastores porque son  auténticos gestores del medio ambiente y la biodiversidad.

Realizamos un acto de justicia. Los pastores de Gran Canaria han contribuido decisivamente al desarrollo de esta isla. Han elaborado productos únicos que nos identifican, especialmente nuestros quesos de los que podemos presumir como equiparables a los mejores del mundo. Los quesos artesanales de Gran Canaria son reconocidos y premiados internacionalmente. Con leche cruda, hechos a mano y madurados en cuevas, en cada queso late el territorio y una forma de vida. Una parte de sus ganados nos han aportado, también, la materia prima de unos tejidos tradicionales que han abrigado a nuestra gente durante siglos.

Pero hay algo que quizás no sea tan conocido por la mayor parte de la gente y es que sin nuestros pastores la flora no se habría conservado y reproducido. Y que son decisivos en la prevención de incendios. Por eso esta firma, que plasmaremos en unos días, tiene mucho de agradecimiento y de homenaje. A los que hemos  conocido en los encuentros preparatorios de la rúbrica del acuerdo y a los cientos de pastores anónimos que están cuidando a sus animales y que forman parte de esta gran familia.

Reconocemos su aportación en el pasado y abrimos la puerta a la esperanza. El acuerdo con los pastores es solo una parte del camino que queremos recorrer: protección del territorio, protagonismo de quienes pisan cada mañana nuestras laderas y saben de la riqueza y de los riesgos de nuestros campos. No podemos decidir solo desde los despachos sin contar con la colaboración, con la opinión, con el compromiso de los pastores. Sabemos que aman el campo en el que viven. Son decisivos para encontrar el equilibrio entre la fauna, la flora y el paisaje. Por eso formamos parte de un mismo proyecto: el de conservar la riqueza natural de Gran Canaria. Si trabajamos juntos ganamos todos y en todas las dimensiones. Es el tiempo de la colaboración y el compromiso compartido.

El Cabildo tiene que ser la casa que nos una a todos los grancanarios en el trabajo por el desarrollo y la grandeza de nuestra tierra. Pero ese futuro esperanzador tiene que ir de la mano de gente que, como los pastores, conocen, respetan, transitan y dialogan continuamente con la naturaleza. Los consejeros de Medio Ambiente y de Soberanía Alimentaria son los principales interlocutores y responsables de este cambio que estamos celebrando. Pero no acaba en ellos. La consejería de Comercio impulsa la marca y el concepto Gran Canaria Me Gusta, que prioriza el consumo de productos de nuestra tierra. La consejería de Turismo promociona todas nuestras excelencias en el exterior. La consejería de Desarrollo Económico  convoca ferias y encuentros para aumentar el conocimiento de nuestro mundo rural y facilitar la comercialización de las producciones locales.

La columna vertebral de la firma del 12 de marzo es el decálogo que llamamos “Pastores del siglo XXI”, donde se recogen las consideraciones básicas para mirar al futuro. Sabemos que el pastoreo ordenado es una de las principales actividades sostenibles en el marco de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria y de la isla en general. La actividad de los pastores es una acción eficaz contra el cambio climático y en las islas ésta debe ser una preocupación que implique a todos los sectores y colectivos de manera coordinada y permanente. Lo estamos haciendo también con los Alcaldes por el Clima o con la participación de la sociedad civil desde el Observatorio Insular para el Cambio Climático.

Decimos también en este decálogo que las cabras asilvestradas no son pastoreo. Ante unos ecosistemas tan frágiles como los insulares las cabras sin dueño no tienen cabida.  Afectan a la naturaleza, a las repoblaciones y a los cultivos. Los pastores y el Cabildo trabajan conjuntamente para solucionar este problema medioambiental. Estamos comprometidos en salvar toda la flora autóctona y los endemismos que suponen una riqueza medioambiental de valor mundial.

La trashumancia de los pastores con sus ganados en Gran Canaria es un patrimonio cultural inmaterial. El movimiento estacional de los ganados es una práctica ancestral de más de 2.000 años de antigüedad, siendo una de las manifestaciones culturales más antiguas que aún perdura. Y debe ser protegida. Y vamos a trabajar codo con codo con ellos para protegerla. 

El pastoreo es una seña de identidad cultural de Gran Canaria que tiene presencia entre nosotros desde la llegada de los primeros pobladores indígenas. Este oficio se ha preservado a lo largo de los siglos, conservando nuestras razas autóctonas, legando la práctica tradicional del Salto del Pastor, manteniendo singularidades como el Queso de Flor… y es un garante para el futuro de la salvaguarda de nuestra cultura, folclore, lenguaje y tradiciones.

En este acuerdo el Cabildo asume compromisos: compensarles económicamente por el servicio ambiental que prestan para la  prevención de incendios forestales y para erradicar el ganado asilvestrado del medio natural, que se realizaría, en un primer momento, en el entorno de la montaña del Cedro y Horgazales, en el macizo de Guguy, y posteriormente en otros espacios naturales protegidos de la isla.

Además, el Cabildo se compromete a ejecutar proyectos de creación de “paisajes mosaico” de mejora y ampliación de los pastos. A declarar las vías pecuarias y reconocer el valor de la trashumancia como patrimonio cultural inmaterial de la isla de Gran Canaria. A agilizar el trabajo que se está  realizando para la creación de una futura Escuela Insular de Pastoreo y Ganadería: la intención es aumentar la formación de sus hombres y mujeres, el asesoramiento técnico, el mantenimiento del relevo generacional  y la promoción del sector y los productos asociados.

Les puedo asegurar que desde el Cabildo de Gran Canaria estamos comprometidos en la consecución de estos objetivos. Agradezco a los pastores el cariño y la entrega con la que ejercen su profesión y, desde luego,  su oficio de cuidadores de nuestras tradiciones y de nuestra riqueza natural.

 

LA TRAMPA DEL AIRE PROPANADO

El viejo mundo de las industrias ligadas a los combustibles fósiles se resiste con fuerza a ceder el paso a la implantación de las renovables y a perder el control sobre un sector estratégico para el desarrollo de la humanidad.

He escrito muchas veces acerca de la existencia de una guerra civil mundial en torno a las energías. El viejo mundo de las industrias ligadas a los combustibles fósiles se resiste con fuerza a ceder el paso a la implantación de las renovables y a perder el control sobre un sector estratégico para el desarrollo de la humanidad. Les importa un comino el calentamiento global, el cambio climático y sus consecuencias para el planeta y su biodiversidad. Se me cae el alma a los pies al oír las palabras del primer ministro de Antigua y Barbuda   El continente europeo no es ajeno a esa contienda. Y mucho menos España. Los lobbies energéticos en este país consiguieron que el ministro José Manuel Soria suprimiera con carácter retroactivo las ayudas a las renovables, mientras las mantenía para el carbón y el gas, eliminara las ayudas de futuro para las energías limpias y articulara una serie de medidas (se popularizaron como un “impuesto al sol”) para poner trabas al autoconsumo, obstaculizando así la democratización de las energías, al contrario de lo que sucede en Alemania donde  el 51% de la electricidad verde se produce en los hogares.

Un sector especialmente beligerante en estos momentos en el mundo, y de manera significativa en Europa, es el gasista. Las campañas para vendernos la inocuidad del gas -algunos lo tildan con desfachatez de limpio y renovable- y su necesidad como elemento de transición se multiplican cada día. Y mueven miles de millones y no se paran en comprar, captar o  doblegar voluntades públicas y privadas.

Hace unas semanas escribí cómo el Banco Mundial acababa de anunciar que ya no va a financiar más inversiones que tengan que ver con los combustibles fósiles. Esta misma entidad hacía al tiempo un llamamiento a acabar con la hipocresía de señalar las bondades de las renovables con una mano y con la otra apostar por energías fósiles contaminantes como el carbón, el fuel o el gas. Y que, además del BM, se habían pronunciado en ese sentido la Unión de Bancos Suizos y Morgan Stanley y Bloomberg New Energy Finance y Enel e Iberdrola y Christine Lagarde, directora del FMI, y el Tribunal de Cuentas Europeo y la Agencia Europea del Medio Ambiente y el Tyndall Center For Climate Research y la Universidad de Teesside y el Observatorio de la Deuda de la Globalización y Ámsterdam, Noruega, Nueva York, Oslo, Ciudad del Cabo, Paris y tantas otras ciudades y la propia Comisión Europea con el manifiesto de La Valetta “Energía limpia para las islas”…

Pues bien, a pesar de todo esto, de que los científicos, los medioambientalistas, el sistema financiero y la ciudadanía asumen que el hoy y el mañana tienen que ser renovables y a pesar de que la CNMC y la asociación española GasINDUSTRIAL consideran que no existe estudio económico alguno ni demanda real, el Gobierno de Canarias lleva mucho tiempo empeñado en imponer regasificadoras y ahora, atendiendo a algunos sectores minoritarios, el aire propanado. Se empeña y se hace la foto con Redexis en la firma de un crédito del BEI para implantarlo en Canarias.

Y este empeño con el aire propanado tiene su intríngulis. Más allá de los intentos de colocar gasificadoras en las dos islas capitalinas y de meter aquí el gas, mientras se cierran centrales en la península, y más allá de la estupidez de considerarlo un combustible limpio y de transición, haciendo  una inversión multimillonaria que habría que amortizar impidiendo la penetración de las renovables, lo del propano y el aire propanado tiene otra historia detrás. Voy a intentar describirla brevemente.

Una parte de las industrias y la mayoría de los restaurantes y hoteles de las islas han venido utilizando hasta este momento el butano o el propano para sus instalaciones, aunque afortunadamente algunos han comprobado las bondades de las renovables, -en precios, en menos riesgos y en menos contaminación- optando por la biomasa endógena, la aerotermia, las bombas de calor o la geotermia de baja entalpía, entre otras. El propano y el butano lo suministra Disa en régimen de monopolio a un precio de alrededor de 1.800 euros la tonelada. Carísimo y sin duda restando capacidad de competitividad a las empresas canarias. Ni las protestas en voz baja de los industriales ni las demandas de los gobiernos de turno dieron resultados para que Disa reconsiderara sus precios, aunque ahora está ofreciendo reducciones de hasta un 30%  a muchos de sus clientes.

Es en este escenario cuando surge el aire propanado como alternativa más barata que el propano aunque tiene casi el 50% menos de poder calórico, lo que se podría traducir en un ahorro de un 30% para los clientes.

Viéndolas venir, DISA le compra a Endesa la concesión de distribución del gas y el aire propanado para el sur de Tenerife (industrias y hogares) pero ella sigue suministrando propano y butano. Por supuesto a ningún ciudadano de Adeje se le ocurrió solicitar el enganche al aire propanado como reconoce la misma empresa. Aunque Disa tampoco hizo ningún esfuerzo especial por incentivarlo. Interviene entonces el Gobierno de Canarias y saca a concurso la distribución del aire propanado para Canarias, pero no solo para las industrias, lo hace también para permitir la implantación del gas ciudad en distintas localidades del Archipiélago. Y en la valoración del concurso prima entonces la construcción de redes por todas las islas, aún sabiendo que en Adeje, que de alguna manera podría verse como una experiencia piloto, no había habido demanda de los hogares para su implantación. Utilizan a la ciudadanía, a espaldas de sus ayuntamientos, para permitir que las empresas que opten al concurso se inventen miles de kilómetros de tuberías para alcanzar mayor puntuación. De esta manera Gas Natural o Redexis, por citar algunas, se han ido haciendo con las autorizaciones para instalar el aire propanado en industrias y hogares de Canarias. Sin ningún plan energético que lo avale, sin planes territoriales, sin cumplir con los planeamientos municipales, sin cartera de clientes en las ciudades… Pero Disa descubrió la trampa y lo ha recurrido.

¿Y por qué es más barato el aire propanado si su elaboración a partir del petróleo es más cara? Ah, ahí está el meollo. Porque está subvencionado. El propano no está regulado, pero el aire propanado sí que está regulado por el Estado como la Tarifa de Último Recurso (TUR) o el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Y entonces el precio del aire propanado lo paga una parte el consumidor y la otra va al déficit de tarifa del gas que pagamos todos los españolitos de a pie en nuestros recibos.

Se trata entonces de una operación contra DISA para beneficiar a un grupo de empresarios más o menos numeroso (no todos los empresarios están a favor, hay algunos polígonos industriales que se niegan a que se instale el aire propanado) implicando en la operación a la ciudadanía en general. Y de paso montando infraestructuras que faciliten posteriormente la entrada del gas. Si hubiese otro proveedor de propano que compitiera y abaratara los precios esto no hubiese sucedido.

Y nos dicen que el gas (así, de manera genérica) está presente en la mayoría de las ciudades españolas. Es verdad, en el 80%, pero también es cierto que no lo utiliza ni el 30% de la ciudadanía. Tiene sentido para la calefacción que aquí no usamos, pero en la mayoría de las casas peninsulares se está optando por las bombas de calor o la aerotermia, mucho más baratas, menos peligrosas y menos contaminantes. Para la calefacción y para el aire acondicionado.  Pero ya he dicho también que todo esto es una tomadura de pelo. Que el gas sube y sube cada año (un 6,2% en 2017). Que terminaremos pagándolo al mismo precio que el fuel y que hoy es más barato porque está subvencionado y los peajes de la energía eléctrica son mucho más altos. Como lo es también la afirmación de que es menos contaminante ya que desde su extracción y resto del proceso libera metano, ochenta veces más inductor del calentamiento global.

Y esto también lo sabe el Ministro Álvaro Nadal y siendo consecuente se le ha ocurrido proponer recortes  de más de mil millones en tres años en la retribución a las redes de gas en España. Y ha hecho saltar todas las alarmas del lobby.  Goldman Sachs  (uno de los causantes de la crisis global, empleador de Mario Draghi hasta que lo pusieron de mandamás del Banco Central Europeo y participante de Redexis), JP Morgan, Allianz, CPPIB, GIP, fondos estatales de China y Abu Dabi, Gas Natural, Naturgas, Redexis y Madrileña de Gas y otros han lanzado una ofensiva contra él.  Y es que como plantea Expansión, lejos de alcanzar un equilibrio económico, el déficit del gas en España en estos momentos no deja de aumentar  siendo de 27 millones en 2015, de 90 millones en 2016 y de 120 millones en 2017. Y dicen que solo con el anuncio del Ministro ya han perdido 3.200 millones de euros en la Bolsa. Y aún así muchos ignorantes (de los que ignoran las cosas) se empeñan en introducirlo en Canarias ¡para abaratar los costes y la contaminación! Y mientras las renovables despacito, como canta Luis Fonsi.

Todo el mundo reconoce que las infraestructuras gasistas están sobredimensionadas en España pero insisten e insisten en abrir nuevas puertas a su penetración. ¿Y saben cuál es una de las causas? Pues que una buena parte de estas decisiones las toma un organismo europeo llamado ENTSO-G, una coalición europea de operadores de transporte de gas en la que participa la española Enagás. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Se inventan la necesidad, programan las inversiones y las realizan ellos después. A cualquier precio. Todo muy limpio, renovable y transparente. Ah, se me olvidaba, y de transición.

UN BIENIO PARA HONRAR A GALDÓS

Fuera de las islas, investigadores del mundo entero, ajenos a las dudas sobre la canariedad de Galdós, siguen afirmando la valía de este novelista,  refundador, tras Cervantes, de la novelística hispánica.

En este 2018 se cumplen 175 años del nacimiento de Galdós. Dentro de dos años, en 2020, se cumplirá el primer centenario de su fallecimiento. Hace unos días presentamos una síntesis de la programación del Cabildo de Gran Canaria para la celebración del bienio galdosiano. Constituye ésta una convocatoria central en nuestra acción de gobierno por la proyección internacional de don Benito, por la responsabilidad que tenemos como Gobierno de la isla donde nació y porque somos conscientes de la demanda académica y social para subrayar estas efemérides. Por eso el Cabildo ha decidido poner en marcha una comisión de trabajo en la que estén presentes, además de esta institución, el Gobierno de Canarias, el Gobierno español y la ULPGC… Es el momento de desplegar distintas iniciativas que refuercen en la conciencia de los grancanarios y grancanarias, de toda la ciudadanía de estas islas, la proyección de este maestro de las letras universales.

Galdós nos convoca de nuevo para rehacer el camino que él emprendió a bordo de una escritura luminosa y realista descubriéndonos una forma nueva de mirar el tiempo que le tocó vivir. Gran Canaria acoge y revive en la conmemoración de este bienio todo el potencial que contiene la obra de este testigo excepcional del siglo XIX español y de los intentos de cambio de régimen que supuso el final de ese siglo y el comienzo del XX.

Visto con la distancia de las décadas y de los siglos, nos provoca cierta sorpresa que al hombre que quebró los límites de la novela en el siglo XIX junto a autores como Tolstoi, Dostoievski o Balzac le fuera negado el Premio Nobel por las presiones que llegaron desde la propia España. Sin embargo, el juicio del tiempo ha demostrado una vez más estar por encima de las envidias y las miserias humanas. Espero que la celebración de este bienio nos sirva también para reflexionar sobre el destino de los intelectuales que no son dóciles al régimen o a los poderes del momento. Afortunadamente don Benito no se amilanó y mantuvo el compromiso social y político liberal y republicano hasta los últimos días de su vida.

Y esta celebración nos debe animar a revisar  su legado y tal vez a realizar el viaje inverso al que él anduvo. A mirar con sus ojos y con sus criterios a nuestra sociedad actual y comprobar una vez más la plena vigencia de su obra. Porque la irresistible fuerza y la actualidad de la escritura y el pensamiento galdosiano traspasa las barreras del espacio y el tiempo. 

Hay un antes y un después de Galdós. De hecho, se considera que su influencia en las letras hispanas se sitúa a escasa distancia de la ejercida por Cervantes. Sin embargo, su grandeza radica también en la humanidad, la compasión y el compromiso social que traspiran sus palabras. Muchas de estas palabras resuenan actuales en nuestros días y provocan un eco que agita nuestras conciencias, porque buena parte de sus denuncias relacionadas con situaciones sociales y políticas siguen tristemente vigentes y contra ellas nos enfrentamos aquellos y aquellas que desempeñamos tareas de responsabilidad en las instituciones públicas. En este sentido, Galdós es un faro, una inspiración y un recordatorio constante sobre la necesidad de luchar contra las desigualdades sociales. Ningún autor de su época, y muy pocos en la actualidad, han demostrado esa empatía hacia sus personajes y por extensión hacia sus congéneres. De este modo, Galdós nos marcó un camino a seguir. Como cuando señaló que la marginalidad no es otra cosa que “una extraordinaria falta de oportunidades y de educación”.

El mismo veredicto del tiempo del que hacía referencia un poco antes ha dejado enterradas y convertidas en polvo las críticas de algunos que le tildaron de provinciano, precisamente a él, el más viajado y abierto al mundo y a las novedades de los escritores españoles de su generación. En esta apertura de miras se adivina la herencia grancanaria y canaria, donde el océano ofrece un horizonte amplio y despejado que invita a descubrir, a imaginar y a inventar.

Hace 25 años, en 1993, durante los actos de celebración del 150 aniversario del nacimiento de don Benito Pérez Galdós, organizados por la Casa Museo natal que regenta este Cabildo, el conferenciante invitado, el eminente poeta y estudioso Manuel González Sosa, disertó sobre las raíces canarias de nuestro escritor. Se lamentaba entonces, en aquella conferencia publicada poco después  por el Cabildo, de la leyenda negra sobre la negación de sus orígenes: “Todavía circula –decía González Sosa-, la noción de un Galdós despegado de su tierra y no sólo en ambientes donde las cosas así son esperables por ignorancia o por motivos interesados. Acabar de una vez con este estado de opinión es acabar con una injusticia; objetivo que por sí mismo merece cualquier esfuerzo, y objetivo, también, que, de ser alcanzado, supondría la eliminación de prejuicios y reservas que en algunos casos, aunque parezca mentira, están siendo un obstáculo para acceder al conocimiento y la frecuentación de Galdós”.

Por suerte, cada vez está más lejos ese tópico, y las nuevas generaciones de canarios y canarias ya no arrastran ese lastre infundado. Galdós, más que nunca, está presente en nuestra sociedad: se reedita, se lee y se investiga. Se reedita entre otras iniciativas gracias a este Cabildo, que ha publicado, en un esfuerzo titánico de 24 volúmenes, gran parte de su producción; y se hace porque hay un interés mundial en su obra que queremos satisfacer, a la vez que vincular con sus raíces grancanarias. Se lee, pues sus textos están en los programas educativos, en los currículum universitarios y son objeto de múltiples iniciativas de animación lectora o creación literaria. No olvidemos la ingente labor que realiza la Casa Museo Pérez Galdós a través de su Departamento Educativo, que difunde su obra a miles de estudiantes de todos los centros de la isla. Y se investiga, en fin, en los congresos galdosianos celebrados en su Casa Museo y a través de los trabajos de nuestros profesores universitarios y no universitarios.  Apoyaremos desde la institución insular y en colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Cátedra Pérez Galdós, las propuestas que profundicen en este objetivo.

Fuera de las islas, investigadores del mundo entero, ajenos a las dudas sobre la canariedad de Galdós, siguen afirmando la valía de este novelista,  refundador, tras Cervantes, de la novelística hispánica. Una prueba de ello es la última edición, la undécima, del prestigioso Congreso Galdosiano, celebrada el mes de junio pasado con la presencia de investigadores de universidades de Estados Unidos, Japón, Alemania, Bélgica, Costa de Marfil, Canadá, Holanda, Italia, México y Reino Unido, además de los llegados de toda España.

De acuerdo con esta relevancia se ha elaborado una programación inicial del bienio muy sugerente. Por supuesto, no está cerrada, pero hemos querido trasladar a la sociedad que estamos trabajando en ello, que se ha avanzado mucho y que algunos pasos de los que se han dado tienen una singular trascendencia.

Ha sido trascendente la adquisición de cuatro manuscritos originales de sus Episodios Nacionales: “Un faccioso más y algunos frailes menos” (1879), “Zumalacárregui” (1898), “Mendizábal” (1898) y “Los Ayacuchos” (1900) se suman a los 33 manuscritos y 52 pruebas de imprenta de obras de Galdós que poseemos en la Casa Museo. Solo nos supera la Biblioteca Nacional de España en la disposición de este fondo documental. Con estos 4 manuscritos ya están en poder de las instituciones públicas (en este caso la Biblioteca Nacional y la propia Casa Museo), las series 2 y 3 completas de los Episodios Nacionales. Y, por supuesto, este tesoro está a disposición de los investigadores de todo el mundo, que tienen que pasar de un modo u otro por nuestro Museo. Sin duda expresan la madurez cultural de nuestro pueblo que se mide también por la conservación de su patrimonio

Asimismo consideramos de especial relevancia la convocatoria del Premio Internacional de Novela Benito Pérez Galdós, dotado con 15.000 €, lo que lo convierte en el premio de novela mejor dotado de Canarias. Será bienal y se convocará en los próximos meses. La novela ganadora se publicará en 2019.

Y no es menos importante la producción en versión sinfónica de la ópera “Marianela”, escrita por Jaume Pahissa, basada en la obra de Galdós con adaptación de los hermanos Álvarez Quintero, que fue estrenada en 1923 en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. La Orquesta Filarmónica de Gran Canaria será la encargada de interpretar la obra.

Por supuesto, la programación no se queda aquí. Editaremos libros, apoyaremos iniciativas privadas ya en marcha, de enorme interés, que por su envergadura abarcarán todo el bienio, habrán distintas propuestas didácticas, representaciones teatrales de obras galdosianas, conferencias, investigaciones, series de TV, documentales, conferencias, talleres con dramaturgos nacionales e internacionales…

Y se trata solo de un avance, insisto… seguiremos trabajando en ampliar el programa de propuestas a desarrollar. Estas acciones aunque tienen como eje vertebrador la Casa Museo natal del novelista no se van a  limitar a este centro, sino que involucran a otras áreas y espacios del Cabildo. Se hacen para rendir homenaje a nuestro escritor pero también van a servir para proyectar a Gran Canaria ligada a su figura.

GRAN CANARIA SE MUEVE POR EL CLIMA

El cambio climático es reconocido hoy por la comunidad internacional como la mayor amenaza para el ser humano en el presente siglo XXI. El año 2015 fue declarado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el  más cálido de la historia desde que comenzaron a registrarse datos de temperatura en la era pre-industrial (1880), pero este récord fue superado en 2016 y en 2017. Los huracanes y ciclones, inundaciones y lluvias torrenciales, sequías y olas de calor, son fenómenos que cada año se intensifican en todo el planeta de forma exponencial en su virulencia y frecuencia, afectando a zonas que antes no experimentaban estos impactos. El Atlántico Este no es ajeno a esta situación: entre 2016 y 2017, 3 huracanes (Gastón, Alex y Ophelia) han atravesado el área este del Atlántico muy cerca de Canarias y sobre Azores para terminar en Nueva York, Irlanda o Canadá. En Canarias no estamos a salvo de esta situación que pone en riesgo la supervivencia y que se empieza a hacer palpable en el desvío de los alisios, el aumento del nivel del mar, el incremento de los periodos de  sequías y precipitaciones intensas, en el calentamiento y acidificación del océano…

Preocupado por esta realidad el Cabildo de Gran Canaria ha puesto en marcha diversas iniciativas dirigidas a actuar para atajar y hacer frente a las consecuencias del cambio del clima en la Isla. Así, en junio de 2016, inició los trabajos para la elaboración de una Estrategia de Cambio Climático para Gran Canaria, coordinada por el experto Ezequiel Navío. El documento de partida fue presentado al Cabildo en febrero de 2017 y en la actualidad ha sido y está siendo revisado por colectivos, científicos, administraciones locales, consejerías del Cabildo y otros agentes sociales para disponer de una hoja de ruta definitiva a principios de 2018. La Estrategia describe acciones primarias y transversales en materia de adaptación y mitigación hasta 2030 y se concibe para ser participada al máximo nivel por la sociedad isleña y sus instituciones públicas.

Ese mismo mes se constituyó el Grupo de Acción Climática insular y desde entonces ha ido aumentando su nivel de participación efectiva dentro de la estrategia. En la actualidad colaboran en él científicos independientes, dos universidades, el ITC, el Centro Unesco Gran Canaria, AUVE, Ben Magec-Ecologistas en Acción, Muévete por el Clima, WWF, SEO/Birdlife, Greenpeace, ayuntamientos, sindicatos, etc. Se trata de que la sociedad civil pueda trabajar y aportar sus criterios en la definición y desarrollo de las acciones de cambio climático.

Y lo mismo sucede con el Pacto de los Alcaldes. El Consejo Insular de la Energía ha sido reconocido por la Unión Europea como ente Coordinador del Pacto de los Alcaldes en Gran Canaria que tiene como objetivo la reducción de las emisiones GEI en un 40% para 2030 y mejorar la adaptación frente al cambio climático desde la eficiencia y el ahorro. En estos momentos se están elaborando dos documentos para el Pacto de los Alcaldes: una Evaluación de Riesgos y Vulnerabilidades frente al Cambio Climático apoyada por la Fundación Biodiversidad y un Inventario de Referencia de Emisiones GEI para la isla y cada uno de los ayuntamientos. Ya se ha firmado un convenio con los 10 primeros ayuntamientos adheridos al Pacto para elaborar los Planes de Acción por el Clima y la Energía Sostenible. La intención es que se sumen los 21 municipios que dispondrán de un especialista (se crearán 21 puestos de trabajo para jóvenes que han acabado de terminar sus estudios) para diseñar los planes de acción.

También desde julio de 2016 se ha impulsado el proyecto del Observatorio Climático para la Macaronesia  para la próxima convocatoria de INTERREG MAC, denominado MAC CLIMA. El objeto es armar una estructura científica que evalúe con precisión y día a día el aumento de la temperatura global en el ámbito oceanográfico y meteorológico de esta área (Senegal, Mauritania, Cabo Verde, Azores, Madeira y Canarias) para evaluar impactos y promover medidas de adaptación. En este proyecto colaboran AEMET, la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, otras agencias de meteorología de la región, el IOCAG de la ULPGC, universidades de Canarias,  los gobiernos de los países involucrados y otros estados.

En esa misma línea se ha pergeñado un convenio con AEMET para ahondar en los sistemas de alerta, prevención y respuesta en Gran Canaria frente a Fenómenos Meteorológicos Adversos (FMA). Desde el inicio de la redacción de la Estrategia en 2016 entendimos que era necesario priorizar el seguimiento de los riesgos climáticos y, al margen de las numerosas acciones que deben contemplarse en este marco en el futuro, se inició un proceso junto a la presidencia de AEMET para disponer de un convenio que ahonde en los riesgos meteorológicos y climáticos para la Isla. Tras cuatro revisiones efectuadas entre las dos Administraciones, el convenio estará culminado en enero de 2018 para ser firmado y activado.

En estos últimos meses el Cabildo ha participado con  aportaciones a la consulta efectuada por el Ministerio de Medio Ambiente en torno a la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética y ha estado presente en las dos últimas Cumbres de Naciones Unidas para reforzar las iniciativas internacionales en curso y para impulsar la cohesión entre territorios insulares de todo el planeta, entre otras acciones. Igualmente, para 2018 el Cabildo de Gran Canaria y el Centro UNESCO Gran Canaria promueven la celebración de un congreso internacional sobre islas y archipiélago frente al cambio climático, para actualizar e impulsar medidas comunes de adaptación y definición de políticas conjuntas de cara a los convenios y cumbres internacionales.

Y además, planteamos una apuesta decidida por el desarrollo sostenible en la Isla mediante propuestas concretas y ambiciosas para la consecución de los objetivos y la financiación que tienen que ver con proyectos como el Aquagran, incluido en programa de Isla Inteligente encaminado a la eficiencia y el ahorro energéticos en la producción de agua o el Renovagua que con una inversión de 18 millones de euros, pretende implantar las renovables en las desaladoras y depuradoras públicas de esta isla… además de las inversiones en energía solar, fotovoltaica o geotérmica, el paisaje, la reforestación de nuestros montes, el turismo sostenible, las economías azul o circular… En definitiva, el proyecto de ECOISLA que defendemos.

Hace unas semanas se presentó también en sociedad, en el Gabinete Literario, el Centro Documental del Cambio Climático del Centro Unesco Gran Canaria. Nace con el liderazgo del Centro Unesco Gran Canaria y con el patrocinio del Cabildo de Gran Canaria, la colaboración de la Cátedra UNESCO de Informática y Tecnologías de la Información de la ULPGC y la participación de reconocidos expertos, en varios campos científicos, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y el ITC. El objetivo del proyecto es hacer acopio de la información existente y de la que se genera continuamente sobre medioambiente y cambio climático, para agruparla, ordenarla y ponerla a disposición de ciudadanos y entidades con coherencia, rigor, fiabilidad y trasparencia, en una verdadera labor de “curación de contenidos”, tan necesaria en esta época de la sociedad de la información y del conocimiento.

La Isla será centro neurálgico de actuación, pero el área de influencia del fondo se ampliará al resto del archipiélago, a la costa africana y a la Macaronesia hasta abarcar una visión holística e integrada globalmente de estos ecosistemas tan sensibles y vulnerables. El eje de la búsqueda será Gran Canaria y Canarias, pero sin olvidar la referencia global. El objetivo de los expertos convocados por UNESCO Gran Canaria (entre otros, Francisco Rubio Royo, Guillermo Morales Matos, David Bramwell, Juan Francisco Rodríguez, Antonio Ortegón y Jaime Sadhwani) es hacer accesible la información tanto al Cabildo de Gran Canaria, que patrocina esta línea de trabajos, como a la  ciudadanía en general (comunidad científica, estudiantes de secundaria y escolares) y a cualquier otra entidad interesada en materias como biodiversidad, medio marino y costero, agua, energía o territorio. Dispone de una web que estará dotada de una extensa bibliografía en distintos idiomas; monografías, artículos en libros, revistas especializadas, enlaces a vídeos informativos de la NASA, el National Geographic, el Smithsonian, TVE, BBC, NBC, entre otras fuentes, así como fotografías de satélite y locales, en las que se apreciarán simulaciones de las consecuencias inmediatas del cambio climático.

El cambio climático es una dramática realidad y la mayoría de las grandes potencias miran para otro lado. Gran Canaria no. Sus repercusiones en nuestro hábitat requiere que las administraciones públicas, las industrias, empresas y sectores productivos, las entidades científicas, las organizaciones no gubernamentales, colectivos sociales y  la ciudadanía en general trabajen de forma cohesionada y urgente para hacer frente a esta amenaza con todo el conocimiento y los recursos posibles. En esa línea se está avanzando.

¿QUIÉN VA A PAGAR EL CAPRICHO DEL GAS?

El informe de la CNMC sostiene -aquí está la clave- por un lado, que no existe un compromiso de la compañía suministradora de energía a las islas (Endesa-Unelco) de que va a consumir el gas que producirá la gasificadora y, por otro,  que no se dispone de un estudio económico real sobre la propuesta.

El pasado 13 de octubre conocimos en Canarias que la Comisión Nacional de Mercados y Competencia había decidido negar la autorización a Enagás, a través de su sociedad Gascan, para poner en marcha las obras de la regasificadora de Granadilla, en las Islas Canarias. La CNMC nos decía en su informe que «no se considera conveniente tomar, en estos momentos, la decisión de autorizar la construcción de la Planta de GNL de Granadilla (Tenerife), hasta que no se disponga de las mencionadas garantías de uso de la planta, y de los correspondientes estudios económicos que comprueben la sostenibilidad económica del sector del gas natural, tras la gasificación de las Islas Canarias».  El consejo de la CNMC considera necesario realizar una actualización del documento de Planificación de los Sectores de Electricidad y Gas 2008-2016, recogiendo un análisis de la demanda de gas prevista, las características de dicho mercado y la viabilidad económica de las inversiones a realizar. Dado el tiempo transcurrido, es posible, en opinión del supervisor «que hayan podido quedar desfasados en relación con las necesidades y los planteamientos actuales sobre la energía en las Islas Canarias, sobre todo teniendo en cuenta que en dicho periodo ha habido cambios muy sustanciales en la economía y en el sector energético en general». El informe de la CNMC sostiene -aquí está la clave- por un lado, que no existe un compromiso de la compañía suministradora de energía a las islas (Endesa-Unelco) de que va a consumir el gas que producirá la gasificadora y, por otro,  que no se dispone de un estudio económico real sobre la propuesta.

En aquellos días escribí un artículo sobre este tema (Un gas inviable) en el que preguntaba quién iba a pagar el empecinamiento del gas y relataba como el Gobierno había salido al paso defendiendo el despropósito de este combustible fósil con afirmaciones que pretendían minusvalorar o cuestionar el informe del órgano regulador. Se trataba -según ellos-  de meras correcciones a los documentos presentados que se aportarán de inmediato. Y no paran. Y un día tras otro insisten en la matraquilla del gas.

Pero el informe de la CNMC no es un hecho aislado. Sus tesis las defiende hasta el propio sector del gas. GasINDUSTRIAL es una asociación que en su web afirma que su objetivo fundamental se centra en la importancia del “factor gas” para la competitividad, como componente determinante en los costes industriales y en ser representante e interlocutor de referencia de los intereses de los consumidores industriales de gas para lograr un gas industrial competitivo. Su fin -afirman- es conseguir y mantener un precio de gas competitivo para la industria mediante el  desarrollo de los mercados, una infraestructura adecuada y peajes eficientes, que darán lugar a precio y condiciones de suministro de gas similares a las de sus homólogos europeos.

Pues bien, Juan Vila, presidente de GasINDUSTRIAL, publicó  el pasado 27 de octubre en El Periódico de la Energía, un artículo absolutamente esclarecedor y, curiosamente, coincidente en buena parte con lo que yo escribí en mis dos últimos artículos sobre el intento de endilgarnos sí o sí el gas en Canarias. En “En esta piedra, ya tropezamos”-así se titula su artículo- Juan Vila empieza haciéndose dos preguntas: “Primera cuestión: ¿Para quién se construyeron en España, en la última década, tres centrales de descarga de GNL (Gas Natural Licuado)? Respuesta: para las más de sesenta centrales de ciclo combinado también recientemente construidas para producir electricidad y, dicho sea de paso pero no menos cierto, para satisfacer “la vanidad” de algunas autonomías afanadas por contar “con todo de todo” en su territorio. Fue el pernicioso fenómeno del “yo también quiero una”… Segunda cuestión: ¿Y quién paga la amortización, mantenimiento y operación de estas plantas? Pues bien, debido a la crisis y al aumento desbocado de las renovables, hoy la mayoría de estas centrales no funcionan o funcionan muy poco. La producción de electricidad a partir de gas representa únicamente el 20% del consumo de gas, mientras que la previsión contemplada en su momento era del doble -ya alcanzado en 2008-, o incluso del triple. Así es que quien paga todo esto no son los ciclos para los que se construyeron estas instalaciones. Estas infraestructuras las pagan en primer lugar los que no las necesitaban en absoluto, o sea la industria, cuyo consumo de gas supone el 60% del total del país. Tenemos seis centrales de Gas Natural Licuado cuando con dos o tres estaríamos sobradamente bien servidos hasta el año 2030.(…) Tanto técnicos como políticos cometieron el error de planear este asunto erróneamente. Decidieron construir muy por encima de las necesidades del país lo que está costando a la industria miles de millones de euros en costes y la subsiguientemente pérdida de competitividad. Decisión errónea de nefastas consecuencias para la industria. Quienes la tomaron, se han quedado tan anchos. La factura la pagan otros.”

Y continúa el presidente  de GasINDUSTRIAL: “Todo este largo preámbulo, necesario, créanme, viene a cuento por el hecho de que Canarias quiere ahora instalar su propia planta de Gas Natural Licuado para poder descargar y regasificar GNL para la producción de electricidad. El presupuesto de la planta de Granadilla, en Tenerife, es ahora de 192 millones de euros, aunque hay presupuestos de hace años que calculaban su coste en 2008 en hasta 345 millones. Como soy un desconfiado irredento, me inclino a pensar que la factura será mayor cuando la planta esté finalizada en función de muchas y variadas causas que, seguro, se justificarán sobradamente. Además, la responsabilidad de posibles errores de presupuesto será automáticamente trasladada, no a los que los cometieron, sino a los sufridos pagadores del sistema gasista. GasINDUSTRIAL defiende el consumo de gas competitivo para la industria. El gas es un combustible absolutamente necesario para completar los vacíos de producción cuando no hace sol o no hay viento. Estamos de acuerdo en que una planta se construya siempre que haya consumo suficiente y si el sistema eléctrico o el presupuesto del Estado se hiciera cargo del coste de la inversión y de la operación.”

Y sigue diciendo en su artículo Juan Vila: “En este país nunca más puede volver a ocurrir que los costes de las infraestructuras gasistas para producir electricidad sean costeados por la industria como ha ocurrido en el pasado y como ocurre ahora. Ya es hora de que cada palo aguante su vela. No podemos tropezar en la misma piedra. Por tanto y en referencia al proyecto de la central de Granadilla, antes de volver a cometer un error garrafal, deben tenerse en cuenta cuatro premisas. La primera que debe volver a rehacerse la previsión de consumo de gas para Canarias teniendo en cuenta el incremento de renovables en el horizonte y el futuro aumento de la eficiencia en todos los procesos de consumo de gas y electricidad. La segunda, que solo debería construirse la planta si existiera justificación de negocio y siempre en el formato hoy más económico del mercado. En tercer lugar, en el caso de aprobación de este proyecto por otras razones que no sean las de estricta rentabilidad, los costes de la infraestructura y de la operación deberían pasarse a los presupuestos generales del Estado. O bien los costes de la posible instalación y operación deben ser pasados, no al sistema gasista, sino al eléctrico. Y cuarto, los costes no deben ser pagados por el sistema gasista porque al consumidor industrial no le quedan espaldas para cargar con más de lo que ya, e injustamente, se le ha cargado. Y luego dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Pues en esta sí, en esta piedra ya tropezamos antes.” Más claro, agua. Lo terminaremos pagando cada uno de los españolitos de a pie.

Corporate Europe Observatory es un ente que viene denunciando las prácticas ligadas a los trust políticos económicos para imponer el gas desde hace muchos años. Según este observatorio, el lobby del gas europeo cuenta con más de 1.000 grupos de presión en sus nóminas y han empleado para obtener sus fines más de 100 millones de euros solo el año pasado. Afirman que algunos de los que más gastan son Shell o ExxonMobil. Tiene que ver eso exactamente con los continuos mensajes del gas como elemento de transición a las renovables (¿les suena?), el gas como combustible más limpio o el gas más barato que el fuel… cuando según la modelización de la propia UE, Europa ya tiene suficiente capacidad para cubrir la demanda de gas hasta 2040 sin construir nuevas infraestructuras.

Lo he repetido mil veces y lo vuelvo a repetir: Las grandes productoras de petróleo y gas no escatiman esfuerzos una y otra vez para impedir que se incentive la producción de renovables y el aumento de la eficiencia energética. Y es en España donde mejor apoyo han encontrado sin ninguna duda. Y eso a pesar de que su implantación está siendo ruinosa. Desde 2002 hasta 2011 en España se instalaron 67 plantas de ciclo combinado con una inversión de más de 13.000 millones de euros. En los últimos años su producción ha caído en un 72%. En la actualidad distintas plantas instaladas por toda la geografía peninsular se han tenido que parar (Huelva, Castellón,… ). Red Eléctrica plantea que se deberían cerrar al menos diez ciclos combinados nuevos. Que sobran 6.000 MW de gas. La planta regasificadora de El Musel, en Gijón, se inauguró y ni siquiera se ha puesto en funcionamiento… Según la CNMC se deberían cerrar distintas plantas de ciclo combinado porque muchas de ellas no han funcionado ni al 10% de su capacidad y porque sería más rentable sustituirlas por renovables. Según un informe de UBS, Europa podría cerrar en los próximos dos o tres años un total de 127 gigavatios de carbón y gas. Y mientras se está pidiendo al Estado más de 1.400 millones de indemnización por el cierre de plantas…

En definitiva. Seguimos a la cola en renovables en Canarias y el gas no puede ser un elemento de transición porque, como está sucediendo en España, si penetraran las renovables no se amortizarían las plantas en las que van a invertir una millonada; la contaminación con las regasificadoras sigue siendo muy alta y peligrosa; el precio del fuel y el gas se equipara cada vez más; no existe un estudio de viabilidad económica; no se dispone de un compromiso de compra del gas que se producirá en la regasificadora (Enel ha anunciado, además que va a cerrar todas sus plantas termoeléctricas para 2035)… pero todos están seguros de que el Ministerio autorizará la planta de gas en Tenerife. Y puede ser que sea así, aunque el regulador, los industriales del gas y el sentido común opinen lo contrario.

 

TENOYA, VEGUETA, SIMA DE JINÁMAR, MEMORIA PARA LA VERDAD

La intención del Cabildo de Gran Canaria es proseguir con la búsqueda hasta llegar al final del Pozo de Tenoya. Y en el cementerio de Vegueta. Y en la Sima de Jinámar. Por la memoria, por la verdad.

El Cabildo de Gran Canaria ha expresado siempre su apoyo decidido a las víctimas y familiares de la represión franquista porque entiende que esta sociedad democrática debe reparar el daño que hizo la dictadura, asesinando a personas inocentes, rompiendo familias, desapareciendo a personas por el único delito de ser defensores de la justicia y la libertad. La memoria histórica es el compromiso que tenemos los demócratas de hoy para con las personas desaparecidas violentamente y con sus familias para conocer y dar a conocer las circunstancias en las que fueron asesinadas y devolver a sus seres queridos sus cuerpos y toda la información posible. La memoria histórica es la respuesta actual de solidaridad, de justicia, de búsqueda de la verdad, de reparación y de condena de todas las atrocidades de la dictadura.

El Cabildo de Gran Canaria entiende que conociendo los atropellos cometidos se recupera la valoración pública de las personas asesinadas y se transmite a la sociedad una imagen de condena y de rechazo sin paliativos del franquismo. Que es necesario comprometernos y no permanecer ajenos. Asumimos que el derecho a la memoria corresponde al conjunto de la sociedad. Por ello, la búsqueda, recuperación e identificación de represaliados no debe ser una tarea que se dirija solo a satisfacer las justas demandas de familiares y personas cercanas a los perseguidos, sino que debe repercutir en el conjunto de la ciudadanía. Todos debemos sentirnos familias, compañeros, ciudadanos comprometidos con su legado…

Y ser conscientes de que cuando el olvido permanece se convierte en desmemoria del pasado reciente para las nuevas generaciones. La mejor manera de evitar en el presente y el futuro la barbarie del pasado es tener memoria, tener siempre presente la crueldad de la represión y la violencia contra los derechos y las libertades y a las personas que murieron defendiéndolos; para evitar que existan tentaciones totalitarias; para impedir que se repitan, para honrar a estos héroes anónimos…

En España existen 2.382 fosas censadas y se apunta una cifra de unos 114.000 desaparecidos en el período de tiempo que comprende la contienda civil. En Canarias no hay datos definitivos (se han planteado cifras de hasta 3.000 desaparecidos). Los nombres de 500 desaparecidos en nuestro archipiélago, cotejados documentalmente, se han remitido a la Audiencia Nacional para su investigación. En nuestro archipiélago se han exhumado los restos óseos de 37 personas (todos hombres): 24 en Arucas y 13 en La Palma (a los que hay que sumar los restos de al menos cinco personas representados por diversos huesos levantados de la Sima de Jinámar. En Gran Canaria, identificadas como fosas, conocemos los pozos de Arucas (Llano de las Brujas, Pozo de Tenoya, Barranco de Arucas y Vuelta del Francés) y la Sima de Jinámar.

En coherencia con esta posición política, el Cabildo de Gran Canaria está comprometido, en colaboración con las asociaciones de memoria histórica y con las familias, a investigar todas las situaciones y lugares que familiares y expertos aconsejan esclarecer. En esta legislatura estamos trabajando en la investigación de lo sucedido en el cementerio de Las Palmas de Gran Canaria, en la sima de Jinámar y en el pozo de Tenoya que visitamos hace unas semanas para conocer los últimos descubrimientos.

Con respecto a la búsqueda de la verdad en el cementerio de Vegueta, ya están iniciados los trabajos para localizar, exhumar y en su caso devolver a las familias los cuerpos de las personas anónimamente enterradas. Este proyecto se realiza junto con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que aporta un grupo de profesores expertos para todo el trabajo técnico. Se ejecuta esta investigación en colaboración estrecha con la Asociación de Familiares de los Fusilados de San Lorenzo.

Igualmente, en estos momentos, el Cabildo de Gran Canaria está en proceso de elaboración de un acuerdo con el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria para que proporcione la cobertura técnica y de seguridad para el descenso de personal cualificado de la Consejería de Cultura a la Sima de Jinámar. Se pretende hacer una valoración particular del estado de conservación de este Bien de Interés Cultural y evaluar sobre el terreno las posibilidades del desarrollo de trabajos de exhumación en su interior.

Y estamos trabajando también intensamente en el denominado Pozo del Barranco de Tenoya que forma parte del Bien de Interés Cultural, Sitio Histórico, Pozos de los desaparecidos durante la Guerra Civil. El expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural se inició, a petición del Ayuntamiento de Arucas, en el año 2005. Se localiza en el mismo cauce del Barranco de Tenoya, en las cercanías del puente del mismo nombre, a unos 130 metros sobre el nivel del mar. Según los datos disponibles se trata de una obra hidráulica, con una profundidad no superior a los 100 metros, cuya construcción debe remontarse a fechas previas a 1924.

La información oral disponible hasta el momento señala este lugar como uno de los pozos en los que fueron arrojados los cuerpos de represaliados en Gran Canaria, en concreto entre fines de marzo y principios del mes de abril de 1937 (como también se ha documentado en otros enclaves del municipio de Arucas, como el  Pozo del Llano de las Brujas). Las especiales circunstancias de esta obra hidráulica (agua en el interior, dimensiones, cambios en la vertical, etc.), así como las particularidades de su relleno (tierras, escombros, basuras, huesos de animales, etc.) han hecho que las labores de extracción acometidas hasta el momento fueran más complicadas que lo que inicialmente se había previsto.

Todos esos trabajos, que ya estamos ejecutando, nos  permitirán conocer con precisión el número de personas que fueron arrojadas al interior de este lugar y, muy probablemente, cómo murieron, (aunque requieren de una sistemática muy particular y en unas condiciones complicadas, pues a la estrechez del pozo se suma que está inundándose continuamente).  La Asociación de Memoria Histórica de Arucas siempre ha sido informada de primera mano de todos los hallazgos. Y este lugar ya está  danto datos para la historia, la memoria y la verdad. Desde que en octubre del año 2013 se iniciaran las primeras obras de vaciado del Pozo de Tenoya, no habían aparecido restos humanos en su interior, pese a que se superaba la profundidad de una treintena de metros desde el brocal del pozo. Efectivamente, el pasado mes de marzo se identificaron los primeros restos óseos humanos aparecidos en el Pozo de Tenoya, en el curso de los trabajos de exhumación en dos galerías laterales de 14 y 30 metros de longitud cada una de ellas, promovidos por el Cabildo grancanario y que ejecuta la empresa especializada Pozos Medina SCP. En las dos galerías citadas no se identificaron ni restos craneales ni ningún elemento material que no fuera material esquelético. Fue entonces cuando los técnicos de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria redactaron la nueva propuesta de intervención y metodología aplicada, ya iniciada, para verificar la existencia de más restos humanos en el Pozo.

Esta fase, la última y definitiva, es la que presentamos hace muy poco a la sociedad grancanaria. Se acomete en el caño del pozo a unos cinco metros por debajo de la base de las citadas galerías, a una profundidad de 38-40 metros. Desde que se iniciaron los trabajos, los restos óseos localizados en los diferentes espacios de esta obra hidráulica corresponderían al menos a quince personas. Pero lo más significativo de esta nueva presencia de huesos humanos en el caño del pozo es que la concentración es mucho mayor que la detectada en otras zonas, diversificándose además la representación anatómica. En este sentido cabe destacar la documentación de media docena de restos craneales, en algunos de los cuales se constata la presencia de lesiones compatibles con las que dejarían proyectiles de arma de fuego. A ello se suma el hallazgo de distintos elementos de indumentaria personal (hebillas, correajes, calzado y una moneda perteneciente a la época de la República), así como restos de munición de la época (parte de ella sin disparar).

Todos estos hallazgos, así como las heridas de bala, no dejan ningún margen de duda sobre que los restos identificados en el Pozo de Tenoya corresponden a personas represaliadas en el contexto de la guerra civil española. A partir de este momento, los trabajos van a centrarse en la exhumación, documentación, registro y levantamiento de los restos óseos humanos y el resto de materiales que se identifiquen por parte del personal formado en arqueología forense, y con la supervisión en todo momento del Cabildo de Gran Canaria, que asumirá los costes de esta investigación que se llevará a cabo en el Instituto de Genética Forense de la ULPGC. En el curso de estos trabajos –que ejecuta Tibicena- se verificará si los restos humanos mantienen vínculos anatómicos entre sí (lo que facilitaría las labores de individualización) o si, como parece, se ha perdido cualquier conexión esquelética entre ellos. Sumado a una valoración inicial de los restos humanos que se vayan exhumando, permitirá determinar la edad, circunstancias y condiciones de la muerte de estas personas y, si es el caso, los agentes naturales y antrópicos que hayan podido modificar el depósito inicial.

La intención del Cabildo de Gran Canaria es proseguir con la búsqueda hasta llegar al final del Pozo de Tenoya. Y en el cementerio de Vegueta. Y en la Sima de Jinámar. Por la memoria, por la verdad.

 

GRACIAS, MUCHAS GRACIAS

Esta semana ha sido muy dura para la isla de Gran Canaria por el voraz incendio, un tsunami de fuego, un “fuego hambriento”, como lo califican los técnicos, que ha afectado al corazón de nuestra isla y al sentimiento de toda la sociedad grancanaria. Una desgracia que se agravó por el fallecimiento de una persona. Mis condolencias y las del Cabildo, en nombre de Gran Canaria a su familia y amigos.

El miércoles hacia el mediodía saltaban las alarmas de un incendio, en el centro de la Isla, que nos sorprendía por la agresividad y la velocidad con que había empezado a propagarse desde su inicio, en las cercanías de Tejeda,  debido al viento y a las altas temperaturas. Han sido días muy tensos y preocupantes. Días de lágrimas y tristeza por las pérdidas que hemos sufrido. Tras visitar la zona afectada y hacer un reconocimiento del terreno he de reconocer que la huella que ha dejado el fuego en la cumbre de la isla ha sido tremenda y se han registrado daños importantes. El incendio ha afectado a 2.700 hectáreas de pinares y monte bajo (pudo haber alcanzado las 14.000 hectáreas), así como a algunas viviendas, edificios de hostelería y restauración y fincas agrícolas y explotaciones ganaderas. Nos queda el consuelo de que durante la noche del miércoles afortunadamente se pudiera controlar, cuando temíamos que la magnitud pudiera ser aún mayor.

Los grancanarios vemos a nuestra cumbre como el espacio sagrado del que nos sentimos orgullosos, que nos identifica, que sirve de reserva natural a las mejores especies que crecen entre nosotros. Es probablemente el lugar que todos elegimos si nos preguntan por la referencia de nuestra tierra. Cuando se desata un incendio en esas alturas es frecuente que coincida con condiciones meteorológicas extremas, y a veces con imprudencias o malas intenciones, y entonces la repercusión es enorme y la inquietud nos impacta.

Estos sentimientos los hemos vivido intensamente todos los grancanarios, todos los canarios, desde el miércoles que se inició el incendio. Decenas de personas, de organizaciones, de instituciones, partidos políticos, etc, se pusieron en contacto conmigo y con el Cabildo de Gran Canaria para ofrecer su colaboración, su disponibilidad, su solidaridad efectiva. La primera palabra que debo pronunciar hoy dirigida a toda nuestra gente es Gracias, con mayúscula. He comprobado que formamos una sociedad viva que se expresa en miles de acciones desde la colaboración en la evacuación, hasta la apertura de las viviendas para acoger a las personas que lo necesitaron. Hubo empresas que ofrecieron sus camiones, su personal o sus productos para colaborar con el campamento base o con los operarios que estaban actuando en primera línea. Enseguida empezaron a trabajar las empresas de telefonía y energía. Todas las administraciones hemos colaborado con la única mirada en el fuego. Es muy difícil nombrarlos a todos, pero queda registrada en mi memoria esa catarata de solidaridad que era más grande y compensaba el tamaño de las llamas. Discúlpenme si se me queda alguien atrás. No es intencionado. Se me puede pasar porque es muchísima la gente y los colectivos a los que tengo que hacer un reconocimiento.

El incendio se ha podido sofocar gracias a la profesionalidad del personal que ha trabajado en primera línea, a todos los técnicos, fuerzas de seguridad, expertos y voluntarios que cubrieron y siguen cubriendo las necesidades en todos los frentes. Por eso quiero que este artículo sea de agradecimiento a una sociedad que sabe responder a los grandes retos en momentos decisivos. Como presidente del Cabildo de Gran Canaria quiero expresar mi gratitud y el orgullo que nos produce el esfuerzo, la abnegación, la disponibilidad, la humanidad que han mostrado.

Quiero expresar mi máximo reconocimiento a los profesionales y a los equipos de extinción de toda Gran Canaria, así como a los efectivos desplazados desde Tenerife, La Palma, La Gomera, Lanzarote y Fuerteventura por su trabajo infatigable.

Agradezco especialmente el trabajo de la Unidad Operativa de Fuegos Forestales del Cabildo de Gran Canaria, a todos nuestros agentes de medio ambiente, a los técnicos del CECOPIN, al Centro Coordinador de Emergencias 112,  a la Unidad Militar de Emergencia, a las policías locales de los municipios afectados y del resto de la isla, al Consorcio de Emergencias de Gran Canaria y a los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria y San Bartolomé de Tirajana. Reconocemos el trabajo de la Guardia Civil, de la Policía Canaria y de la Policía Nacional.

También ha sido encomiable el trabajo de las unidades aéreas que operan en condiciones que siempre son difíciles pero que en esta ocasión lo fueron extremadamente. Igualmente, debo dirigir este agradecimiento a la Cruz Roja y a las unidades de protección civil de toda Gran Canaria. Y en esta reconfortante lista quiero incluir a toda la población y voluntarios civiles que se han ofrecido generosamente para lo que se necesitara. Y a los medios de comunicación, nexo imprescindible entre los operativos y la sociedad pendiente de lo que estaba sucediendo.

Gracias, muchas gracias al esfuerzo y la implicación de los centenares de personas que de manera coordinada han contribuido a controlar y extinguir el fuego. Han sido varios días trabajando sin descanso poniendo en riesgo sus vidas para proteger nuestra tierra y las vidas amenazadas por el fuego. Las ganas de colaborar y ayudar en la extinción del incendio fueron palpables desde el primer momento. Ha sido un trabajo modélico que no me cansaré de agradecer nunca. La foto de Gran Canaria es la de sus mujeres y hombres codo con codo para salvar lo que más queremos.

También quiero reconocer y valorar la colaboración de todas las administraciones por poner a nuestra disposición los medios necesarios y por el trabajo coordinado. En este caso mi agradecimiento lo hago extensivo al Gobierno de Canarias, al Gobierno Central, a todos los ayuntamientos de la Isla y a los Cabildos insulares. Y cómo no, quisiera agradecer a los vecinos de las zonas afectadas la gran responsabilidad que han demostrado en los momentos más duros. A pesar del impacto que supone dejar sus hogares en estas condiciones para proteger sus vidas, su comportamiento ha sido ejemplar. Sobrecoge y hace que nos quedemos sin palabras.

Es emocionante ver cómo en los peores momentos brota de manera desinteresada la solidaridad de las personas y sacamos lo mejor de cada uno de nosotros. También aparecen en las redes ese porcentaje mínimo de descerebrados que se amparan en el anonimato y que lo siembran todo de bulos o los que intentan sacar tajada y réditos partidistas. Tras muchos momentos de frustración por cómo el incendio ha afectado al territorio, que es algo estremecedor, afortunadamente también afloran sentimientos de esperanza y agradecimiento. Entre todos volveremos a disfrutar de estos paisajes emblemáticos. Afortunadamente sólo ha atacado a un tercio de pinar y el resto a matorral bajo.

Desde el Cabildo de Gran Canaria y los ayuntamientos de la Isla que se han visto afectados, tenemos que hacer una valoración para cuantificar los daños que se han producido. No les quepa la menor duda de que estaremos muy cerca de los vecinos que han perdido sus hogares, sus tierras y sus animales. No descartamos solicitar la declaración de Zona Catastrófica para recabar ayudas, para atender los daños públicos y privados. Ya están trabajando muchos voluntarios para recuperar a los animales que se alejaron de sus casas huyendo del fuego (muchas gracias al Colegio de Veterinarios con sus más de 6o colegiados altruistas y al Centro de Hípica de San Mateo, entre otros). Estamos trabajando igualmente, con nuestros extraordinarios expertos y la Guardia Civil, en la investigación de la causa del incendio.

Los municipios más castigados por el fuego han sido San Mateo y Tejeda, junto a San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía, Agüimes, Ingenio, Valleseco y Telde. Toda nuestra solidaridad con los vecinos y el compromiso de que el Cabildo de Gran Canaria va a trabajar sin descanso para la recuperación de esta zona,  decisiva en la vida de Gran Canaria.

Aunque hemos visto como una parte considerable de nuestro territorio se ha calcinado, hoy más que nunca es hora de levantar el vuelo y hacer frente a las adversidades. Gran Canaria se caracteriza por poseer una masa forestal que reúne importantes valores ambientales. Disponemos de una riqueza verde significativa. Los pinares representan el gran pulmón de la isla.  El reto que nos habíamos marcado desde el equipo de gobierno en la iniciativa del Fondo Verde Forestal, con el objetivo de duplicar los bosques grancanarios se hace hoy más necesario que nunca. No me cansaré de decir que nuestros bosques no son un lujo sino una necesidad. Por eso ahora tiene más sentido que nunca reafirmarnos en que trabajaremos sin descanso para recuperar lo que nos identifica.

Estoy seguro de que juntos, en muy poco tiempo y con las fuerzas y el compromiso expresado estos días nos volveremos a sentir orgullosos del paisaje de esta zona de Gran Canaria.

GRAN CANARIA AVANZA

Los partidos conservadores, principalmente el PP, no aceptan que avancemos en inversiones sociales, en un cambio de modelo energético apoyando las energías renovables sin dobleces, en la diversificación económica que procura una isla emprendedora y con innovación tecnológica.

Hace diez días celebramos el primer debate en la historia del Cabildo de Gran Canaria sobre el estado de la isla Quienes tenemos responsabilidades de gobierno en esta institución, debemos informar con la mayor transparencia, reconocer avances y dificultades y proponer horizontes de progreso que cohesionen e ilusionen a quienes compartimos la vida en Gran Canaria. Vivimos de realidades, de hechos comprobados y, si nos levantamos todos los días es porque además creemos que hay un proyecto motivador que podemos desarrollar junto a los nuestros.

La ciudadanía espera de los gobiernos, en este caso del Cabildo de Gran Canaria, que marque objetivos para que nuestra vida sea más fácil, para que el empleo llegue a los miles de personas sin empleo que no tienen oportunidades, para que los jóvenes puedan desarrollar su proyecto de vida en nuestra tierra, para que las personas mayores tengan la atención por la que han trabajado, para  que todos disfrutemos de un medio ambiente sostenible para que podamos dejarlo en herencia a nuestros hijos. Gobernar es ejecutar un programa y a la vez ofrecer razones para un compromiso optimista y solidario que dinamice sentimientos, emociones y ganas de hacer por el progreso colectivo.

En ese debate, tuve la ocasión de presentar un cuadro de datos, de resultados, de acciones, que muestran con claridad que Gran Canaria avanza en los principales indicadores sociales, económicos, medioambientales y que hay un modelo de ecoisla y de desarrollo que prometen una década de transformación y de liderazgo. Este diagnóstico es compartido por la mayoría de gobierno progresista que sostiene mi gobierno, desde junio de 2015. Coincide además con manifestaciones de las principales organizaciones empresariales y sociales que analizan datos muy esperadores del cambio de situación en nuestra isla. Y ante esa realidad, aparecen dos reacciones: la de quienes nos alegramos de que el esfuerzo conjunto de la iniciativa privada y del Cabildo de Gran Canaria esté dando estos resultados en tan poco tiempo, y por otro lado la de quienes solo ven parálisis y bloqueo.

Como los datos son tan claros, pienso que nos encontramos ante una reacción de los partidos conservadores, principalmente el PP, que no aceptan que avancemos en inversiones sociales, en un cambio de modelo energético apoyando las energías renovables sin dobleces, en la diversificación económica que procura una isla emprendedora y con innovación tecnológica. En ese grupo de agoreros también se incluyen quienes se niegan a que  Gran Canaria recupere el protagonismo que nunca debió perder por el peso de su población. Aquí se instala CC que habla de carencias cuando maltrata a esta isla cada vez que puede. A esta oposición malhumorada y gris los denominé en el debate, respetuosamente, profetas del pesimismo social. No es lógico que les duela que las cosas mejoren, aunque queden cientos de acciones por emprender. Quieren sembrar el derrotismo a ver si en ese clima inactivan la acción de nuestro gobierno insular. Comenten el error de la desesperación, porque están desconectados de la creciente ilusión de cambio que crece en nuestra gente.

Estamos remontando años negativos. Obviamente el Cabildo no ha sido responsable de todos los indicadores malos de años atrás, pero habría que dejar claro que  durante los últimos 20 años del parón de la Isla que denuncian, el Gobierno de esta isla ha sido presidido en un 80% por el Partido Popular. Y claro, causa asombro que este partido o los que han pertenecido a él y están ahora en una suerte de tránsito se hayan agarrado a este latiguillo para intentar hacer calar el mensaje de que esta Isla esta parada, que no avanza… Son agoreros por convicción; son agoreros en la acepción del término que señala que son los personajes que predicen sin fundamento males o desdichas. Agoreros y presos del “bovarismo” que es como describe el filósofo francés Jules de Gaultier al estado -inspirado en Madame Bovary- de insatisfacción permanente a causa del desnivel que se produce entre las propias ilusiones y la realidad. Y no saben asumirlo. Y es que les gustaría que Gran Canaria fuera mal, desde la certeza de que si a Gran Canaria le fuera mal les vendría bien políticamente a ellos…

Y las cosas van mejorando, aunque a algunos les pese. El otro día lo reconocía el propio presidente de la CCE a la salida del encuentro en la sede de la organización empresarial a la que acudimos para presentar el Plan Transforma Gran Canaria por el que inyectamos a la economía insular- como no se ha hecho nunca, jamás en su historia- más de 244 millones de euros, más de 42.000 millones de las antiguas pesetas, casi mil obras en toda la isla, varios miles de puestos de trabajo de nueva creación. Decía su presidente,  que “yo creo que está absolutamente claro el predominio empresarial de Gran Canaria respecto a cualquier otra isla en actividades económicas, pagos de impuestos o dotaciones a la RIC, la ventaja es muy clara”. Los medios de comunicación señalaron en sus titulares como la patronal veía a Gran Canaria como motor del desarrollo.

Y es así, a pesar de los agoreros, profetas del pesimismo irresponsable, para quienes las buenas noticias son la peor noticia. Permítanme compartir algunos datos. El presupuesto de este Cabildo ha aumentado en un 18,53 % desde el 2015 hasta ahora (hemos pasado de 592.270.572 millones de euros a 701.991.107), 109,720.543 euros más. El capítulo de inversiones lo ha hecho también en un 16,10 %, sin contar con el Plan Transforma Gran Canaria. Pero hay datos más positivos. Hemos bajado la deuda en dos puntos y hemos aumentado el gasto en políticas sociales en 7,5 millones de euros o en casi 16 en carreteras, en 11 en promoción cultural, en 2 la promoción empresarial …Y hemos gastado 74 millones más con respecto al último presupuesto del PP.  Un 4% más.

Los indicadores sociales y económicos generales han progresado positivamente en esta Isla durante este mandato: En Gran Canaria ha disminuido el número de hogares bajo el umbral de la pobreza en un 5%; la población ocupada ha aumentado en un 2,51%; la población parada ha disminuido en un 10,80%; la tasa de paro ha disminuido en un 2,34%; el número de afiliados a la Seguridad Social se ha incrementado en casi 28.000 personas, casi en un 10% (9,96% frente a un 9,90% de Canarias); en la evolución de la población parada, frente a una media de disminución de un 9,07 en Canarias, en Gran Canaria lo hace en un 9,91%… En el sector primario ha habido una importante incorporación de jóvenes, pues bien, Gran Canaria copa el 45,8% del total del archipiélago…El transporte marítimo de mercancías aumenta en 0,72%; el transporte marítimo de pasajeros en línea regular crece un 6,23%; el número de pasajeros de crucero aumenta también en un 3,76%; el número de vehículos lo hace en un 10,66 %…Nuestro puerto ganó 26 millones en el pasado ejercicio…Hemos mejorado en los índices de confianza empresarial en un 4,23%; las empresas inscritas en la Seguridad Social han crecido en un 5,70%; los índices de crecimiento de la exportación de plátanos han aumentado en Gran Canaria en un 13,47%; tenemos un consumo energético mayor en casi un 1%, indicativo de crecimiento económico; en importación y en exportación seguimos avanzando en positivo; al igual que en  el incremento de transacciones inmobiliarias: la media de Canarias está en un 28,49% y la de Gran Canaria en un 39,24%…En nuestra isla el número de hipotecas ha elevado en un 25,33% y el importe de las hipotecas en un 46,65 %…

Y no les digo nada si comparamos con los datos que corresponden al antiguo mandato. Se ha elevado casi un 7%  el porcentaje de la población ocupada (más de 20.000 personas); la población parada disminuye en un 15,59% (menos 22.650 personas); la afiliación a la seguridad social  se acrecienta en un 10,31% (28.860 personas); la diferencia en creación de nuevas empresas es de 565 en total; el número de pernoctaciones y el gasto medio por turista aumentan en un 18,% y un 14%… Y hay más datos positivos para nuestra Isla. Gran Canaria es la isla donde se ha producido una mayor legada del número de turistas desde todos los países. Mientras en Canarias ha sido de un 15,91 % en Gran Canaria es 17,61,% y crecemos considerablemente en todos los destinos; el gasto turístico y la estancia media del turista ha aumentado igualmente: la media de Canarias está en un crecimiento del 9,65% y en Gran Canaria en un 9,84%; en la evolución de las plantas ofertadas hoteleras y extrahoteleras frente a un 2% de Canarias nosotros lo hacemos en un 2,51%; hemos facturado un 15% más de ingresos turísticos frente al año anterior; hemos incrementado la conectividad aérea; en la evolución del transporte de pasajeros, en Canarias avanza un 16,215 el número de pasajeros y en Gran Canaria un 17,23%; en la evolución del tráfico aéreo de mercancías en Canarias se disminuye un 8,3% y en Gran Canaria solo un 6,45%; nuestro aeropuerto se ha convertido en la quinta terminal del país; la variación interanual de cruceros es de un 79,53% y la media de Canarias es del 53,42 %; lideramos el proceso de renovación turística… La revista especializada Condé Nast,  ha elegido a Gran Canaria como el mejor destino turístico 2017… Hace unas semanas entregamos 76 nuevos sellos de calidad a empresas turísticas, sumamos ya 175 lo que significa el 46%  de todo el archipiélago…

Hoy Gran Canaria está mejor que hace dos años. En este avance, el Cabildo tiene un protagonismo y un liderazgo indudable. No solo por su acción inversora o de ejecución del gasto, sino fundamentalmente porque lidera, defiende, trabaja y une.  Este proyecto exige el protagonismo que Gran Canaria está asumiendo. Estamos junto a quienes quieren una Canarias moderna, justa, emprendedora. Estamos haciendo cosas distintas, y le hacemos caso a Einstein, porque buscamos resultados mejores que los que heredamos. El Gobierno de la isla tiene la gran responsabilidad de planificar, dirigir y ejecutar. Creo que lo estamos haciendo. Y consiguiendo.

LA MIRADA IDENTITARIA DE LOS ARTISTAS CANARIOS

Los cuatro protagonistas de estas dos exposiciones que en estos días podemos contemplar en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, han llevado su isla universal, han construido su archipiélago por el mundo con la cabeza alta

Nuestra tierra resultó atractiva desde hace siglos a quienes nos visitaron o tuvieron noticia de nuestra localización o de nuestras singularidades. Estudiosos e investigadores de todas las ramas del saber han prestado atención a Canarias durante siglos por su belleza y originalidad. Entre los siglos XVII y XIX, por lo general, el interés venía de fuera, de investigadores ilustres como Alexander von Humboldt, Rene Verneau, Sabin Berthelot, Olivia Stone, etc., con notables excepciones como el erudito e ilustrado canario Viera y Clavijo. Muy lentamente, sobre todo ya bien entrado el siglo XX, nosotros mismos, a través de una nueva cantera de estudiosos, nos incorporamos al conocimiento de nuestra propia identidad.

Sin embargo, buena parte de los temas que acucian a científicos y estudiosos sobre nuestra compleja realidad, ya habían sido intuidos por otro colectivo que es y debe ser reconocido como un motor fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad madura. Me refiero a los artistas, a nuestros artistas. A ellos debemos una mirada identitaria en torno a la historia y la naturaleza de las islas Canarias a través del lenguaje que mejor conocen: el del arte.

 

En estos días podemos contemplar dos exposiciones que condensan esa mirada reflexiva sobre nuestra cultura: “Óscar Domínguez, Manolo Millares y Martín Chirino: una mirada insular”, inaugurada en el Castillo de la Luz el pasado 13 de junio;  y la retrospectiva “Pepe Dámaso”, que se puede visitar en el CAAM desde el 22 de junio.

La exposición del Castillo de la Luz, actual sede de la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino, comisariada por el crítico de arte y director del Instituto Cervantes Juan Manuel Bonet, pone en diálogo a tres referentes indudables del arte canario (Domínguez, Millares, Chirino) con sus coterráneos en lo que constituye un pilar básico de todo pueblo: la lectura de su tradición a través de una propuesta artística e intelectual en la que nos podemos reconocer toda la ciudadanía de las islas, muy especialmente gracias al uso del lenguaje simbólico, un lenguaje que es mucho más eficaz que el convencional o el de la ciencia, porque llega al alma directamente.

Cuando contemplamos, por ejemplo, «Cueva de guanches», de Óscar Domínguez, el autor, como un visionario, consigue decirnos que debajo de nuestro paisaje árido, de nuestro mar donde pescamos tranquilamente el pescado que la industria enlatará luego, en nuestro subsuelo (¿el inconsciente colectivo tal vez?), hay todo un mundo por descubrir, por desentrañar, que es nuestro propio pasado.

Y cuando Manolo Millares crea sus «pictografías» primero y sus «arpilleras» después, inspirándose en los signos y los tejidos funerarios de los antiguos canarios, no hace más que conectarnos por la vía de la intuición con nuestro propio pasado, porque es la única manera de construir nuestro futuro y definir nuestro propio puzzle como pueblo consciente y solidario.

Las Espirales de Chirino, los Afrocanes, los Aeróvoros, surgen en el espacio para que nos interroguemos, como él lo hace, sobre nuestra existencia. Están ahí en los centros de arte, en la propia calle, para recordarnos que debemos pararnos por un momento para pensar sobre nosotros mismos.

 

Y no sólo sobre la historia, sobre nuestra historia ocultada, han hablado con sus símbolos estos tres artistas, sino que lo han hecho también sobre nuestro espacio, sobre el territorio real y mítico en el que habitamos. Los Paisajes, las Raíces y los Vientos de Chirino, el drago de Óscar Domínguez, incluso los paisajes de piel humana de Millares, donde la materia pictórica es la herida profunda, el desgarro y la sangre, nos acercan visionariamente a otra mirada esencial sobre el paisaje insular, como quería Pedro García Cabrera en su célebre ensayo de 1930, “El hombre en función del paisaje”: “Nuestro arte hay que elevarlo sobre paisaje de mar y montañas. Montañas con barrancos, con piteras, con euforbias, con dragos…”.

Por su parte, el CAAM retoma a otro de los grandes artistas canarios, a Pepe Dámaso, en esta ocasión con una exposición retrospectiva comisariada por Carmensa de la Hoz, amiga personal del artista durante cuatro décadas y profunda conocedora de su creación. Dámaso es uno de los artistas grancanarios más destacados y prolíficos del arte canario de la segunda mitad del siglo XX y de este ya entrado siglo XXI, pues afortunadamente permanece en activo.

Como en Domínguez, Millares y Chirino, en Dámaso los antiguos canarios, las tradiciones de su tierra y la poderosa atracción del paisaje canario constituyen elementos relevantes de su obra, como podemos apreciar, por ejemplo, en sus series de “Harimaguadas” y “Balos”, en las obras dedicadas a la fiesta de la Rama o en los “Héroes Atlánticos”.

 

Dámaso es un artista cuya vida ha estado marcada por un continuo viaje. Por una pulsión y contradicción constante entre la realidad, la historia y el entorno que le ha tocado vivir, siempre en contacto continuo con otras realidades próximas al canario: Europa, África y América latina. Ello le ha permitido establecer un contacto permanente con numerosos artistas, escritores, cineastas e intelectuales que han ido jalonando diferentes episodios del complejo y rico relato de su trayectoria vital. 

Un largo camino que pronto lo distancia, críticamente, de la abstracción para indagar con un sello personal en la figuración, generando un lenguaje propio donde ambos territorios se dan armónicamente la mano. Por eso Dámaso es ante todo un artista contemporáneo, que maneja las herramientas del collage y del ensamblaje como un auténtico maestro y que presta atención al cine y a la literatura.  Un ejemplo clave es “La Umbría”, el homenaje tanto pictórico como cinematográfico a uno de los escritores fundacionales de nuestra literatura.

Sus extensas referencias literarias, especialmente poéticas, le llevan a rendir un tributo a sus escritores icónicos: Federico García Lorca (“La muerte puso huevos en la herida”), Fernando Pessoa, Tomás Morales, Constantin Cavafis… Y su pasión por África se pone de manifiesto en la serie “Mango negro”, en su “Políptico de las Cacatúas”, donde representa a un Cristo negro, y en las esculturas que presentó en Senegal hace ya más de 50 años, lo que lo convierte en uno de los artistas canarios de mayor proyección en el continente. La obra que podemos contemplar en esta exposición reconoce también la reflexión existencialista de Pepe Dámaso, tanto en referencia a la muerte, ese destino inexorable al que nos conduce nuestra existencia, como a uno de sus antídotos, el amor, que el autor resuelve gracias a un erotismo liberador.

Esta retrospectiva es un homenaje merecido del CAAM, y por tanto del Cabildo de Gran Canaria, a su dilatada y rica carrera, en la nueva línea programática emprendida por este buque insignia del arte en Canarias, que pretende recuperar la presencia de los artistas canarios, como los Premios Canarias Lola Massieu, que tuvo ya su retrospectiva, y Juan Hidalgo, con un pequeño homenaje al obtener el Premio Nacional de Bellas Artes. Pronto vendrán otros dos Premios Canarias: Paco Sánchez (galardonado en la última edición), César Manrique y la también Premio Nacional de Bellas Artes Concha Jerez. Pero también se recupera el diálogo de artistas de las islas con América y África, como ocurrió con aquella espléndida e impactante colectiva “El iris de Lucy”, con presencia de dos mujeres artistas canarias.

Los cuatro protagonistas de estas dos exposiciones que en estos días podemos contemplar en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, han llevado su isla universal, han construido su archipiélago por el mundo con la cabeza alta, ya sea en Madrid, París, Nueva York o desde la propia Gran Canaria, creando por y para el mundo con la mirada puesta en el origen.

UNA ISLA DE MÚSICA

Cincuenta años generando formación, emociones, conocimiento, bien merecen el reconocimiento recibido. Recoge un sentimiento unánime de quienes sabemos que nuestro progreso y cosmopolitismo se basa en iniciativas que demuestran la fortaleza y altura de miras de su gente.


Ha terminado la edición número cincuenta del Festival de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria. Y ha sido todo un éxito. Hemos disfrutado de Lucía de Lammermoor, La Favorita, La Hija del Regimiento, Rigoletto y Werther y de algunos bises históricos que no se prodigaban desde finales de los años 70… Una temporada redonda para una celebración redonda. Alcanzar medio siglo de vida cultural de los “Amigos Canarios de la Ópera” representa una señal indiscutible de vitalidad, de iniciativa y de compromiso social de sus promotores y directivos, pero también de toda la población que ha disfrutado de este éxito. Para el Cabildo de Gran Canaria estos cincuenta años suponen un motivo de orgullo porque expresan el sentir y el hacer de nuestra isla y por eso colaboramos con ACO y editamos el bello libro que conmemora esta efeméride.  Se trata de un acontecimiento, de un hito para la reseña histórica, pero también para saborear el presente y ganar el futuro con todas sus enseñanzas y aprendizajes.

 

La proyección pública que las programaciones, promovidas por ACO, tienen en nuestra sociedad, está siendo decisiva para que nuestra capital y la isla entera disfruten de un alto nivel de actividad y de oferta en torno a este género. Estamos en la vanguardia  del Estado y esto tiene mucho que ver con el esfuerzo de personas que un día decidieron organizarse y ser vanguardia de la iniciativa operística. Gran Canaria es una referencia europea por su amor a la música. Los “Amigos Canarios de la Ópera” contribuyen de forma decisiva para que siga siendo así.

Las temporadas de ópera son un reclamo para quienes disfrutamos de la lírica y estimulan las vocaciones musicales y vocales que se dan en nuestra tierra. Pero dinamiza en muchos más sentidos. La iniciativa operística supone además, el desarrollo de actividades e investigaciones artísticas que están relacionadas con la producción de cada representación, la elaboración de materiales escénicos, el impulso a las corales y grupos de canto, la organización de los montajes… El impulso cultural está demostrado, pero los beneficios se amplían a la actividad económica ligada a las representaciones y al consiguiente atractivo turístico que comporta. La ópera no queda aislada en nuestro querido teatro Pérez Galdós, sino que desborda y alimenta múltiples dimensiones que crean tejido social, cultural y económico. Vivir en Canarias o visitarla es atractivo no solo por nuestro clima o por la geografía, también por una oferta cultural que nos coloca en la primera división. Ocurre con la ópera, con la música en general, con el teatro, con la danza, con las artes plásticas, con el folklore… Pero la actividad operística genera progreso en muchos campos. En la educación, se favorece el aprecio a la música con las charlas, el convenio con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la formación vocal y coral  que exigen las distintas representaciones. En esta trayectoria de ACO valoro también la orientación abierta y plural que han impulsado de manera creciente. Pero también crece el mundo de la regiduría, del personal escenotécnico, de talleres de construcción, sastrería, peluquería, maquillaje y figuración. La cultura produce actividad económica y diversificada que es la que necesita Gran Canaria.

Cincuenta años generando formación, emociones, conocimiento, bien merecen el reconocimiento recibido. Recoge un sentimiento unánime de quienes sabemos que nuestro progreso y cosmopolitismo se basa en iniciativas que demuestran la fortaleza y altura de miras de su gente. La cultura no admite compartimentos estancos y como reflexión ilustrada debe conocer de las causas y crisis de nuestro entorno e intervenir en ellas. ACO  ha hablado y se ha posicionado, a lo largo de la historia, ante las situaciones que requerían un compromiso social. Desde el Cabildo de Gran Canaria confirmamos que esa posición ha contribuido al engrandecimiento de la isla y con ella de Canarias. Nos llena de orgullo que nuestra isla y nuestra capital se hayan ganado el prestigio de unas temporadas que son reconocidas a nivel internacional y que motiva a los grandes directores e intérpretes a colocarnos en sus agendas. Hemos disfrutado los amantes de la música durante estos 50 años, pero ha ganado el conjunto de  la sociedad. Porque la cultura no es un gasto, es una inversión.

La Ópera viene a incrementar la calidad de vida de quienes tenemos la fortuna de vivir en estas islas. Que llevemos cincuenta años alimentando esta experiencia es una magnífica noticia. Es tiempo de comprometernos a colaborar para que el futuro esté a la altura del aniversario que hoy agradecemos. Y es el momento de ratificar que el compromiso del Cabildo se va a mantener. Sabemos que este Festival y las actividades que genera constituyen un insustituible referente cultural. Queremos hacer constar que mis felicitaciones incluyen, merecidamente, a todas las personas que han participado en las directivas que han mantenido viva la programación de cada temporada.

Este éxito no es una casualidad. Sacamos enseñanzas para proyectarlas en nuestro futuro. Cuando coinciden el conocimiento, la solidaridad, la constancia y el sentimiento de pertenencia a la isla que nos acoge, el resultado suele ser tan brillante como el de los ACO.

Nuestra isla cuenta con una sociedad civil organizada, dinámica y laboriosa. Afortunadamente no estamos en una sociedad inerme, resignada o dependiente de las administraciones públicas. Esta es una de nuestras grandes bazas para ganar la próxima década, igual que hemos ganado las grandes batallas del pasado. Y quiero destacar que muchas de estas organizaciones civiles tienen como fundamento el impulso cultural lo que habla de la riqueza de nuestro proyecto de vida colectivo.

Y fruto de la colaboración entre el Cabildo y la ciudadanía sin duda hoy podemos decir que tenemos en Gran Canaria una oferta musical extraordinaria. Que tenemos una isla que suena a música celestial. No hay más que echar un vistazo para comprobar que durante todo el año la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, que ahora estrena director, desarrolla a lo largo de 20 conciertos que tienen como escenario el Auditorio Alfredo Kraus una programación que atiende a la mayor diversidad de estilos y formatos, con atención especial a la renovación del repertorio y a la creación canaria; que los Conciertos Escolares y Conciertos en Familia de la Fundación OFGC constituyen una iniciativa que lleva ya 24 años acercando la música a niños/as y jóvenes de toda la isla de Gran Canaria. Se trata de una de las ofertas educativas más amplias y variadas de este archipiélago atlántico que se complementa con la Semana Santa musical, los conciertos especiales de Temudas Fest, en la terminal de contenedores, y otras actuaciones por distintos municipios.

Y junto a esto el encuentro Jazz Otoño; el Circuito de Artes Escénicas de Gran Canaria, con una amplia programación de música y danza, los conciertos Sofar Sounds, de Jazz y de Arte Sonoro del CAMM; las actividades musicales del San Martín Centro de Cultura Contemporánea con Nosolorock, De blues, soul y más, Músicas paralelas, Músicas de ida y vuelta, En acústico y Especiales de Navidad; la programación de música antigua en el patio de la Casa de Colón; los conciertos programados en 2017 en la Casa-Museo Pérez Gáldos, vinculados al proyecto basado en el título homónimo del libro de Pedro Schlueter que abarca la relación entre don Benito Pérez Galdós y la música; los patios encantados de la Casa Museo de León y Castillo; las Jornadas de Música de Cámara de la Casa Museo Tomás Morales,  complementadas con otros conciertos; Cuando los colores suenan de la Casa Museo de Antonio Padrón; las visitas con conciertos de la Cueva Pintada; los conciertos con los órganos históricos en distintas iglesias; Lo más Xtra de Xtraradio de Gran Canaria Espacio Digital; los circuitos insulares de música popular y folclórica; el Memorial Díaz Cutillas; el Concurso Internacional de Canto Alfredo Kraus que recuperamos con su Fundación; las iniciativas ingentes, con las que colaboramos, de la Sociedad Filarmónica, de la Asociación de Amigos de la Zarzuela, de la Orquesta Sinfónica de Las Palmas, del Proyecto de Barrios Orquestados, de la Asociación Orquesta Sinfonietta, de la Federación de Agrupaciones Folclóricas de Gran Canaria, de ACO, de las escuelas de música repartidas por la geografía insular, de las corales, de los 21 municipios y sus programaciones, de las productoras privadas, de la Fundación Teatro Auditorio, de las numerosas voces canarias que están cantando por escenarios del mundo, de tantas y tantas parrandas improvisadas, de tantos y tantos solistas, de tantos y tantos grupos de todo tipo… Lo dicho, una isla de música que crece acompañada de bellas notas.

 

DISCRIMINACIÓN Y FRENO A LAS RENOVABLES

Esta decisión del Gobierno del Estado supone una discriminación en perjuicio de los productores canarios con respecto a los del resto de país

La implantación de las energías renovables en nuestras islas para la producción de electricidad es una necesidad urgente si queremos cumplir con los objetivos de la Unión Europea, orientados principalmente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y para romper nuestra dependencia casi absoluta del exterior. Una medida especialmente eficaz para estimular su implantación ha sido la instauración de incentivos a los promotores. La Ley 24/2013, del sector eléctrico, regula en su artículo 13 y siguientes los aspectos económicos del sistema eléctrico, reconociendo la necesidad de compensar los costes adicionales de la generación convencional en los territorios no peninsulares.

La retribución de las plantas generadoras, que formalmente se denomina “régimen retributivo específico”, se calcula con los mismos criterios para todo el Estado y se ha venido liquidando con regularidad por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. En el caso de las islas, la generación a partir de fuentes renovables no solo no genera extracostes al sistema eléctrico (puesto que tiene la misma retribución que la generación en territorio peninsular), sino que, al sustituir a la energía convencional que deja de ser generada, disminuye el montante de la compensación que tiene que abonar el sistema eléctrico por los costes adicionales de la generación convencional en territorios no peninsulares, amén de contribuir a la mejora del medioambiente y de hacernos avanzar hacia la soberanía energética.

Los productores de energía renovable de Baleares y Canarias se han llevado una desagradable sorpresa al recibir la primera liquidación del año 2017 porque han cobrado la mitad de lo previsto, lo que se ha hecho de manera implícita, poco transparente, además de injusta. Una vez más, el Ministerio de Energía ha cambiado las reglas del juego en medio de la partida modificando el mecanismo retributivo fuera de la Península y, de este modo, una mitad del pago que les correspondía se queda pendiente hasta que el Ministerio de Hacienda aporte su contribución sobre los sobrecostes de la electricidad, algo que resulta incoherente porque, como comentaba anteriormente, las renovables no tienen sobrecostes. Pero, por la aplicación de la orden de tarifa y del Real Decreto 738/2015, que regula  la producción de energía eléctrica en los sistemas eléctricos de los territorios no peninsulares, se ha establecido la equiparación de la retribución a la producción de energía mediante fuentes renovables, con la retribución a la generación convencional en los territorios no peninsulares, de modo que ahora la generación eléctrica por renovables está en las mismas condiciones que la generación convencional.

Esta decisión del Gobierno del Estado supone una discriminación en perjuicio de los productores canarios con respecto a los del resto de país. Gracias a los incentivos a la generación con energías renovables en Canarias existen actualmente 1.599 plantas generadoras que, en su práctica totalidad, son instalaciones fotovoltaicas (1.533) y eólicas (58). Además, la mayor parte de instalaciones fotovoltaicas son pequeñas plantas de 100 Kw o menos, en las que participa un gran número de pequeños ahorradores a los que se les dijo, para animarles a invertir,  que ésta era una inversión respaldada por el Estado.

Pero sigamos con el mencionado Decreto, que invoca la disposición adicional decimoquinta de la ley para, en contra de lo que la propia ley establece, vincular a los Presupuestos Generales del Estado la retribución de la generación con fuentes renovables en territorios no peninsulares, como si fuera un extracoste más cuando, como se ha reiterado, esta generación no sólo no provoca costes adicionales, sino que los disminuye.  Este error se mantiene en la Orden ETU/1976/2016, por la que se establecen los peajes de acceso de energía eléctrica para 2017, que incluye en el apartado 1 de su disposición adicional tercera lo siguiente: “… el extracoste de la actividad de producción en estos sistemas (en los archipiélagos),(… ), incorporará las cuantías correspondientes de los costes de generación para las instalaciones con derecho a la percepción del régimen retributivo específico”, con lo que de nuevo considera “extracoste” un concepto que no es tal. Y esta idea conceptualmente errónea se recalca en el apartado 2:“… el órgano encargado de las liquidaciones del sector eléctrico incorporará como extracoste de la actividad de producción en los sistemas eléctricos de los territorios no peninsulares, las partidas correspondientes de los costes de generación de las instalaciones con derecho a la percepción del régimen retributivo específico“.

 

La aplicación del Decreto y de la Orden referidos, que contradicen la Ley del sector eléctrico, tiene dos consecuencias perversas: Consideran la retribución de las instalaciones renovables en las islas como extracostes, cuando la Ley le otorga la misma consideración que las instalaciones equivalentes en la Península, dado que tienen el mismo régimen retributivo y no generan costes adicionales en el sistema. Y se crea una situación de agravio comparativo y discriminación evidente de los productores insulares con respecto a los peninsulares, a pesar de que la Ley establece en su artículo 14.2 que la retribución debe basarse en criterios no discriminatorios:“ La retribución de las actividades se establecerá reglamentariamente con criterios objetivos, transparentes y no discriminatorios …”

La consiguiente vinculación a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), del 50 por ciento de la retribución de las instalaciones de energías renovables en las islas, que podría parecer una garantía para estos productores de energía, se ha tornado en un grave perjuicio para muchos pequeños ahorradores.  Esto es así porque, de acuerdo con el informe elaborado por la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER), la parte a cobrar con cargo a los PGE  puede sufrir retrasos de aproximadamente dos años, por los complejos trámites que tiene que superar.

Este retraso en el cobro de la retribución va a provocar problemas muy serios de tesorería en la mayor parte de las 1.600 instalaciones existentes en Canarias, hasta el punto de que muchos de sus titulares no podrán hacer frente a sus obligaciones de pago y podrían verse abocados a abandonarlas o malvenderlas. Hay que tener en cuenta que muchas plantas están en periodo de amortización, por lo que mantienen cargas importantes en las entidades bancarias, a las que no podrán responder, por lo que las instituciones financieras deberán proceder a ejecutar las garantías de los préstamos, entre las que estará la propia instalación de generación. Pero las repercusiones de este nuevo procedimiento de pago de la retribución a las instalaciones de energías renovables en las islas no sólo se concretan en los gravísimos perjuicios económicos que van a sufrir los pequeños inversores de estas instalaciones, sino que también se pone en riesgo el mantenimiento de buena parte de la generación eléctrica de origen renovable en Canarias, que podría terminar abandonada, en manos de las entidades financieras o malvendida a grandes inversores que tengan suficiente capacidad financiera.

De acuerdo con los datos aportados por ANPIER, la parte de la retribución a las instalaciones de energías renovables en los territorios no peninsulares que se cargará a los PGE asciende a unos 140 millones de euros. Esta cantidad, que  es muy elevada desde el punto de vista de los productores afectados, para los que,  un retraso en dos años en cobrar la parte correspondiente podría significar la ruina, para el sistema eléctrico nacional resulta una cantidad irrisoria. Si se tiene en cuenta que el coste del sistema asciende a unos 17.000 millones de euros, los 140 millones de euros que suponen la parte de la retribución de las plantas de energías renovables en las islas que se financia con cargo a los PGE, apenas representan un porcentaje ínfimo.

Se nos discrimina una vez más. Las protestas del sector y del Cabildo de Gran Canaria, que anunció una moción para el pleno ordinario de mayo, consiguieron que el Ministerio de Energía pagara hace unos días la deuda de 250 millones acumulada desde principios de año, pero no la modificación de la legislación. Todo sigue igual. Es absolutamente necesaria la reforma de la legislación y que se siga haciendo frente a los pagos a cuenta de las cantidades que correspondan a los productores insulares, al margen de la regularización y liquidación que la CNMC realice con cargo al PGE, con el fin de no discriminar a los productores insulares respecto a los del resto del territorio del Estado. Y quedan más cosas, desde luego: acabar con la inseguridad jurídica y con todos los peajes del autoconsumo; liberar para la desalación de agua la paridad entre potencia de generación instalada y potencia instalada de consumo; diferenciar las subastas para Canarias de las peninsulares; acabar con las servidumbres aeroportuarias obsoletas… Estamos en un momento idóneo para hacerlo posible y Nueva Canarias lo ha incluido en las negociaciones con el PP para la aprobación de los presupuestos. Sería un logro extraordinario. No hay otro camino para romper la dependencia exterior, luchar contra las emisiones, abaratar los costes, democratizar la energía…

 

UNA VENTANA AL CIELO

La UNESCO reconoce a las Islas Canarias como una de las “ventanas al cielo” del planeta. Gran Canaria es una extraordinaria ventana al cielo.

La UNESCO reconoce a las Islas Canarias como una de las “ventanas al cielo” del planeta. Gran Canaria es una extraordinaria ventana al cielo. La defensa de la calidad del cielo nocturno como un derecho de todos y de los valores culturales, naturales y paisajísticos asociados a la visión del firmamento, así como la promoción del turismo relacionado con la observación de las estrellas, se ha convertido en un eje de actuación del Gobierno de Gran Canaria para avanzar en la diversificación de la oferta turística y para propiciar nuevos atractivos para los hombres y mujeres de esta isla y para quienes nos visitan.

A lo largo de este mandato, el Cabildo ha dado pasos de gigante en esta línea, empezando por el proceso de incluir una buena parte de la zona central de la isla, bajo la denominación de “Paisaje Cultural de Risco Caído y los espacios sagrados de Montañas de Gran Canaria” en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Los valores culturales asociados a la astronomía, al cielo de los antiguos canarios, constituyen uno de los núcleos centrales de la candidatura. Los primeros pobladores de esta tierra buscaban respuesta a sus inquietudes religiosas en lugares cargados de misticismo, espiritualidad y relacionados con los astros. Risco Caído, la necrópolis de Arteara, el Bentayga o Cuatro Puertas son algunos ejemplos significativos. Como dice la Declaración Starlight: “La Humanidad ha observado siempre el firmamento para interpretarlo y para entender las leyes físicas que gobiernan el universo y este interés en la astronomía ha tenido implicaciones profundas en la ciencia, la filosofía, las costumbres y en nuestra concepción general del mundo”.

Consecuentes con esta línea de defensa del cielo nocturno y sus valores culturales y espirituales, el Pleno del Cabildo de Gran Canaria aprobó, el 28 de octubre de 2016, la moción relativa a la adopción de los principios de la Declaración Starlight (Declaración de La Palma de 2007) y el compromiso de iniciar un proceso para la certificación de una amplia zona del centro montañoso de la isla como Destino Starlight. Lo ha apoyado también todos los ayuntamientos y muchas organizaciones sociales. Asumimos así, como apunta el manifiesto, que “El derecho a un cielo nocturno no contaminado que permita disfrutar de la contemplación del firmamento, debe considerarse como un derecho inalienable de la Humanidad, equiparable al resto de los derechos ambientales, sociales y culturales”. Y reunimos las condiciones para ello: son espacios visitables, al menos el 50% de sus noches están despejadas, el cielo está oscuro, las estrellas se observan con nitidez… Y tenemos muchísimas razones para defenderlo porque, entre otras cosas, genera valores astronómicos para los profesionales y los aficionados, propicia la integridad ecológica y la biodiversidad, favorece la eficiencia energética, profundiza en la cultura, la mitología y la sensibilidad por el firmamento, pone en valor los patrimonios tangibles e intangibles, conciencia sobre la necesidad de la protección del paisaje y contribuye a la salud y el bienestar, la salvaguarda de la diversidad cultural, la diversidad biológica, la conservación del patrimonio cultural y  la lucha contra el cambio climático…

Esta isla nuestra posee espacios privilegiados, escasamente contaminados en términos lumínicos, que permiten contemplar las estrellas y realizar actividades astroturísticas en imponentes escenarios naturales, como los que jalonan la Reserva de la Biosfera (el 46% del territorio insular, más de 100.000 hectáreas protegidas, 65.000 terrestres y 35.000 marinas) y los entornos de la Caldera de Tejeda. Gran Canaria dispone de unas condiciones extraordinarias para hacer valer unas características ambientales únicas. Y las tiene que hacer valer. En muy pocos lugares del planeta encontramos tal conjunción de excepcionales recursos naturales y culturales asociados a la visión del cielo. Estamos ante unos parajes dotados de firmamentos nítidos que se despliegan en escenarios geológicos y naturales imponentes, y que acogen, además, elementos relacionados con la cultura astronómica de nuestros antepasados. Estos factores refuerzan, sin duda, las cualidades y oportunidades para el desarrollo de nuevas formas de turismo del conocimiento, respetuoso con la cultura y el territorio.

Igual que la economía internacional se diversifica y los sectores se van especializando, debemos ir más allá del tradicional turismo de masas que busca sol y playa (o, para ser más exactos, sol, piscina y restaurantes con el estandarizado modelo del todo incluido en el que el visitante ve exactamente lo mismo si está en Canarias, en el Caribe o en el norte de África). Paralelo a ese modelo, sobre el que se ha sustentado el desarrollo turístico grancanario en las últimas décadas, apostamos por dar los pasos necesarios para consolidar nuevas vías: estamos hablando del turismo ecológico, el turismo verde, el turismo cultural, el turismo deportivo, el agroturismo, el turismo gastronómico, el turismo activo, el astroturismo y muchas otras variables sustentables que deben ser un reclamo para un público potencial cada vez más exigente con la preservación del medio. Sin renunciar, por supuesto, al atractivo de nuestras playas, de nuestro sol, de nuestro clima, de la acogida de nuestra gente…

En este contexto, entendemos que el fomento del turismo de las estrellas o astroturismo, así como la promoción del patrimonio natural y cultural astronómico asociado a la visión del cielo, puede constituirse en un nuevo motor para la puesta en valor y la conservación de nuestro legado, diversificando nuestra oferta a los visitantes en clave de sostenibilidad y abriendo, al mismo tiempo, nuevas ventanas al conocimiento, a la educación y al disfrute de la población.

La generación de nuevos productos turísticos basados en la observación del firmamento, la cultura astronómica y los fenómenos de la noche, forja posibilidades insospechadas de cooperación entre los actores turísticos, las comunidades locales y las instituciones científicas. Está claro que no debemos olvidar que estas iniciativas deben tener como principales protagonistas y beneficiarios a los municipios de la zona, que al fin y al cabo han sido y serán los garantes de este patrimonio común. Estamos trabajando estrechamente con ellos, como en el caso de Risco Caído. Tejeda, Artenara, Agaete y Gáldar están haciendo esfuerzos considerables para adaptar el alumbrado público a esta iniciativa y desde el Patronato de Turismo, como coordinador de la propuesta, se trabaja también con otras áreas insulares (Cultura, Medio Ambiente…) para poner en marcha medidas de control, eficiencia y reducción de la contaminación del alumbrado público,  generar acciones de formación, diseñar infraestructuras especializadas, definir el producto turístico, difundir y promocionar el espacio, realizar convenios con entidades científicas y públicas, establecer vínculos y acuerdos con el sector turístico, diseñar una gobernanza común del destino…

Sabemos que aprovechar plenamente estas oportunidades también conlleva nuevos compromisos, en particular los que conciernen a la adaptación inteligente de los sistemas de iluminación, de tal forma que eviten la contaminación lumínica de nuestros cielos. Es un reto en favor de la innovación y también un objetivo en términos de política energética sostenible que se resume en la consigna acuñada por la Iniciativa Starlight de “ahorrar energía y recuperar las estrellas”.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Generaciones Futuras afirma que las personas pertenecientes a las generaciones venideras tienen derecho a una tierra indemne y no contaminada, incluyendo el derecho a un cielo limpio, y a disfrutar de esta Tierra que es el soporte de la historia de la humanidad, de la cultura y de los lazos sociales, lo que asegura a cada generación y a cada individuo su pertenencia a la gran familia humana. Estamos pues, ante el desafío de conservar el cielo de los primeros pobladores isleños para las generaciones presentes y futuras y ante el apasionante reto de abrir nuevas e imaginativas vías de desarrollo local basadas en el turismo sostenible.

¿EN QUÉ QUEDAMOS?

Estaremos atentos a las inversiones del estado para que no se sigan produciendo desequilibrios a pesar de las presiones externas y colaboracionismos internos

Ya conocen la historia, pero quiero empezar este texto recordándoles lo más significativo de una historia de amores interesados. Hace unas semanas el periódico La Provincia y el Círculo de Empresarios tiraron de un hilo argumental trazado en el blog del lobbie empresarial (lo quisieron revestir de informe para tratar de darle más empaque) y llegaron a la conclusión de que aunque “es ahora cuando (Gran Canaria) está empezando a recuperar el pulso con la mejora de determinados indicadores que dibujan en el horizonte que el desigual crecimiento de los últimos años (entre las dos islas capitalinas) podría corregirse en los próximos ejercicios”, en las últimas décadas (presididas por el PP en el Cabildo en un 80%, por cierto) se ha producido un avance socioeconómico en Tenerife y un retroceso en Gran Canaria. E iban más allá: según ellos en esta isla redonda no se puede hacer nada, invertir nada ni desarrollar nada debido a que no existen nada más que obstáculos, trabas administrativas y “lastre político”.

Por eso “desde hace más de una década, Gran Canaria ha cedido su condición de motor económico del Archipiélago. No solo en términos de pérdida de liderazgo  e influencia política, sino  sobre todo en el desarrollo y bienestar social”.

Una semana antes, La Opinión de Tenerife (periódico del mismo grupo editorial que el de La Provincia) reforzaba esta tesis llevando a portada y a cinco columnas que “ Gran Canaria admite que Tenerife tiene  un mayor empuje económico”. Parece ser que allí no hay trabas y que el Cabildo invierte mucho más.

Y echan mano unos y otros de un catedrático jubilado de la ULL , José Ángel Martín, que afirma que el Cabildo de Tenerife ha sido el  motor económico de su isla y que su “inversión en infraestructuras y equipamientos ha sido superior a la de Gran Canaria. El Cabildo de Tenerife ha sido más productivo que el de Gran Canaria que también ha estado condicionado por el peso de la capital”. Y pasan de puntillas sobre el informe de la CCE en el que señala que entre 2008 y 2011, los años más duros de la crisis, el Gobierno de Canarias invirtió una cantidad superior a los 200 millones de euros más en la provincia occidental que en la oriental.

Al momento Carlos Alonso se mostró caritativo y dispuesto a “mostrar al Cabildo de Gran Canaria la clave del éxito del dinamismo de Tenerife” y unos días más tarde Ricardo Melchior, expresidente insular, afirmaba en un titular en el Diario de Avisos que “Tenerife supera a Gran Canaria desde 2001 por las inversiones acertadas que hicimos desde el Cabildo”. Y dice más en el interior de ese diario el pasado 18 de abril: “Desde 1999, (el Cabildo tinerfeño) invertía del orden de 10.000 millones de pesetas más al año que el Cabildo de Gran Canaria, que prefería invertir en otras cosas, y era quizás menos eficiente. En 10 años eso son 100.000 millones de pesetas. Y eso sí que es un motor de la economía, que funcionó”.

Por supuesto, y aunque los datos no se referían negativamente a mi etapa como presidente del Cabildo grancanario, me vi obligado a aclarar que  más allá de los desequilibrios en las inversiones por parte del Gobierno de Canarias, de que se nos esconda el dato de lo que se recauda en Gran Canaria y del inflado de los censos poblacionales en la capital tinerfeña, entre otras cosas, en el último año y medio la inmensa mayoría de los indicadores de progreso económico son claramente favorables a esta isla. Obvian que Gran Canaria es la isla donde se ha producido un mayor aumento del número de turistas (5% de media superior a Tenerife); que el gasto turístico  y la estancia media es mayor en Gran Canaria; que la variación interanual de cruceros es de un 79,53% y la media de Canarias es del 53,42 %; que lideramos el proceso de renovación turística; que hemos facturado un 15% más de ingresos turísticos frente al año anterior;  que  tenemos casi un punto menos de hogares bajo el umbral de la pobreza; que tenemos mejores índices de confianza empresarial, que los índices de crecimiento de la exportación de plátanos han aumentado en Gran Canaria en un 13,47% frente a un 4,39 en Tenerife; que tenemos un consumo energético mayor; que el aeropuerto de Gran Canaria mueve tres millones más de kilos de mercancías que los dos de Tenerife; que el Puerto de La Luz y de Las Palmas  es muy superior en cruceros, mercancías y contenedores a los tinerfeños; que los superamos en más de cinco mil matriculaciones de vehículos particulares, aunque sea éste un indicador que no me gusta especialmente; que en importación y en exportación nuestros datos son muy superiores; que el incremento de transacciones inmobiliarias ha sido casi seis puntos más alto aquí; que en vivienda libre los precios son mayores en esta isla…

Además de señalar estos indicadores publiqué un artículo en el que hacía la siguiente reflexión: “Y cuando dicen que el Cabildo de Tenerife ha hecho un mayor esfuerzo inversor que el de Gran Canaria, permítanme que haga las siguientes preguntas. ¿Más inversiones en qué? ¿En carreteras? ¿En polígonos industriales? ¿En desaladoras? ¿En depuradoras? ¿En renovables? ¿En desarrollo industrial? ¿En desarrollo comercial? ¿En desarrollo agroindustrial? ¿En desarrollo portuario? ¿En infraestructuras culturales, deportivas, sanitarias…?  Está meridianamente claro que eso no es así”.

Desde luego, las informaciones que han ido surgiendo en la prensa tinerfeña en los últimos días parecen darme la razón. Les señalo algunos ejemplos significativos. El pasado 9 de abril el consejero de Aguas del cabildo tinerfeño apuntaba que “la depuración de aguas en la isla es una asignatura pendiente”. El domingo 23 el periódico hermano de La Provincia, La Opinión de Tenerife (el que tituló que  Gran Canaria reconocía un mayor empuje económico de la isla del Teide), publicó un editorial  (Tenerife necesita otro impulso) en el que afirmaba que “Por tanto, es urgente priorizar obras y esta vez le tiene que tocar a Tenerife por ser la isla con mayores deficiencias estructurales. Tenerife padece un retraso alarmante en cuanto a dotación en equipamientos e infraestructuras básicas(…) Con unos presupuestos estatales expansivos para canarias hay que priorizar obras y esta vez tiene que ser Tenerife la privilegiada”. Es la misma tesis que  mantiene la patronal provincial de la construcción tinerfeña (Fepeco) que considera preocupante el estado y la dotación de las infraestructuras básicas tinerfeñas y reclama unidad de acción para iniciar ya obras en la isla. En un manifiesto titulado “Es el momento de Tenerife. Todos unidos” la patronal tinerfeña pide unidad de acción e insiste en señalar que “no ejecutar ahora determinadas obras básicas y estructurales, necesitará de un esfuerzo mayor en el futuro, tanto financiero como de estricto coste económico, que puede hacer que su ejecución sea irrealizable en el futuro”·

¿En qué quedamos?  ¿Lo necesitan realmente y lo que afirmaban sobre la presunta supremacía era falso? ¿Invirtieron muchísimo y lo tienen todo y las últimas manifestaciones son solo una campaña para presionar y conseguir más inversiones por encima de Gran Canaria? ¿Qué dicen a todo esto nuestras patronales empresariales?

Y luego está la otra parte, la afirmación torticera, irresponsable y desmotivadora: en Tenerife todo va como una tralla y en Gran Canaria solo se producen dilaciones administrativas y políticas. Pues de nuevo va a ser que no. Que tampoco esto es cierto. Y pongo solo algunos ejemplos de rechazos de la sociedad civil e  instituciones como el propio Cabildo tinerfeño o ayuntamientos, a distintas infraestructuras en la isla: la urbanización de El Rincón, el tendido eléctrico de Vilaflor, los PGO de Santa Cruz y La Laguna, el mamotreto de Las Teresitas, el puerto de Granadilla, la regasificadora, la ampliación de Los Rodeos, los pelotazos de Las Teresitas y del barranco de Güimar, las turbinas de Chío, las expropiaciones de San Andrés, el Valle de Las Huertas y el Suculum, el campo de golf de Teno… En la misma entrevista que cité antes del Diario de Avisos, Ricardo Melchior apunta en ese sentido: “determinados noes son buenos, pues hacen que las administraciones públicas y los promotores privados tengan en cuenta un vector importantísimo, que es el de la sostenibilidad…Y quien quiere a su tierra y le duelen que se comentan atentados ecológicos y medioambientales, muchas veces dice no a muchas cosas (…) Algunos noes han sido muy positivos para contribuir a mejorar algunos proyectos”.

Lo dicho. ¿En qué quedamos? Por lo pronto, desde el Cabildo de Gran Canaria hemos puesto en marcha un ambicioso plan de 244 millones de euros (42.000 millones de pesetas) en infraestructuras y equipamientos y estaremos atentos a las inversiones del estado para que no se sigan produciendo desequilibrios a pesar de las presiones externas y colaboracionismos internos.

 

GRAN CANARIA ME GUSTA

La estrategia de avanzar hacia la soberanía alimentaria y la diversificación de nuestra economía insular pasa necesariamente por la toma de conciencia de las propiedades organolépticas de nuestros productos

En el Cabildo de Gran Canaria consideramos un objetivo prioritario para los próximos años el desarrollo del programa Gran Canaria Me Gusta como estrategia para aumentar la notoriedad y favorecer la promoción y comercialización de los productos locales, contribuyendo a incrementar y consolidar el tejido empresarial y productivo insular de los sectores agrícola, ganadero, pesquero y agroalimentario en los principales mercados insulares y regionales. Durante décadas se han desatendido la comercialización y promoción de nuestros productos. Pretendemos romper con esa dinámica. Y nos apoyamos para ello en la variedad de materias primas de la que disponemos, en la calidad, en la innovación, en el turismo, en la imagen internacional y también en actividades industriales, como las desarrolladas en bodegas, queserías, almazaras, etc.

Gran Canaria Me Gusta es una marca que surge de una seria planificación y de un trabajo conjunto de las Consejerías de Industria, Comercio, Artesanía, Soberanía Alimentaria y Sector Primario, Turismo y Desarrollo Económico, Energía e I+D+I, y  de la mano de los productores,  y  tiene como metas fundamentales concienciar a la ciudadanía sobre la calidad de los productos de la tierra, identificar lo que se produce en la isla, mejorar su promoción nacional e internacional, potenciar la industria ligada al sector y fomentar su comercialización aumentando el conocimiento sobre los espacios y  los canales de distribución. Son los principales objetivos de una marca que pretende ser sinónimo de calidad, sostenibilidad y cercanía.

La estrategia de avanzar hacia la soberanía alimentaria y la diversificación de nuestra economía insular pasa necesariamente por la toma de conciencia de las propiedades organolépticas de nuestros productos. Para conseguirlo se ha diseñado la proyección de distintas acciones con el objetivo de crear la necesidad –desde su valoración y reconocimiento-  entre la ciudadanía y, en consecuencia, aumentar las expectativas de consumo, lo que redundará en el interés de superficies de alimentación, restauración y hostelería.

Desde la Consejería Insular de Industria  y Comercio se está actuando en la creación y registro de la marca  “Gran Canaria Me Gusta” como distintivo promocional. Está dirigido principalmente al fomento de su uso por parte de productores, superficies de alimentación, restauración, hoteles, escuelas y centros de formación, industria e intermediarios; en la elaboración de un reglamento de la marca, que regule los requisitos y certificaciones de las empresas y entidades que se adhieran al programa; en favorecer encuentros con el sector de la comercialización para propiciar la suscripción de acuerdos de adhesión para la potenciación y visibilización de la marca con tiendas, mercados públicos, supermercados, etc., y empresas del sector; en propiciar acciones de reconocimiento y distinción al apoyo a la comercialización, premiando y reconociendo el esfuerzo realizado en la introducción del producto local e instalando placas identificativas en los  espacios de venta…

Se trabaja, de la misma manera, en la puesta a disposición de una oferta en el mercado con presencia continuada y de calidad donde prime la imagen y uniformidad de la marca a través de la señalética y de campañas de promoción en los lugares de venta (etiquetado del producto, degustaciones…); favoreciendo la formación del sector para la producción orientada a la mejora de la venta del producto (marketing, empaquetado, promoción…); incrementando la presencia de nuestros productos en ferias de alimentación que se celebren en distintos lugares del estado en el ejercicio 2018; aumentando hasta un total de 120.000 euros las subvenciones a las ferias de las mancomunidades de Medianías, Norte y Sureste donde se promocionan y comercializan los productos de nuestra isla…

El Patronato de Turismo se integra en el proyecto a través de una apuesta por el turismo gastronómico al reconocer la importancia de la gastronomía como un elemento diferenciador entre las distintas potencialidades de Gran Canaria más allá de los valores extraordinarios de nuestro clima, nuestro sol y nuestras playas. Y para ello se trabaja en crear los cauces necesarios para que  nuestros productos puedan dar lugar, de la mano de expertos cocineros, a un verdadero arte culinario. A una propuesta gastronómica grancanaria singular. Puede  y debe ser una herramienta que otorgue un valor añadido a nuestro destino turístico. Y para eso se preparan encuentros con Chefs de la isla para escuchar sus necesidades, demandas y propuestas en relación a la ligazón entre la gastronomía y el producto propio con referencia al turismo; también se está diseñando la propuesta de  un evento gastronómico de calado; se valora la señalización de restaurantes, seleccionados según criterios relacionados con el consumo de los productos de la tierra; se estudia la incorporación  del proyecto a  Saborea España y  la asistencia a Madrid Fusión y otros eventos o acciones de interés para situar lo que produce nuestro sector primario en el ámbito estatal e internacional.

Desde la Consejería de Soberanía Alimentaria se actúa en estos momentos en un Plan de Medios dirigido a alcanzar los objetivos de conocimiento, promoción, concienciación de calidad y consumo de la marca. También se  realizan encuentros  con los hombres y mujeres de la agricultura, la ganadería y la pesca para tomar nota de sus inquietudes y hacer posible la redacción de un informe sobre la realidad empresarial de la producción insular y  la elaboración de un catálogo amplio de nuestros productos. Y se trabaja intensamente  en crear bancos de tierra, mejorar los precios y la calidad del agua, producir insumo local, poner en marcha polígonos agropecuarios…

Al área de Desarrollo Económico le corresponde poner en marcha cada año la Feria Gran Canaria Me Gusta (organizada por INFECAR) como la que se ha celebrado del 21 al 23 de este mes. Una muestra de la producción del sector primario y el industrial de la isla, de nuestra gastronomía, del turismo local y rural, así como de nuestros deportes, cultura y folclore, además de la promoción del cuidado de nuestro medioambiente. Más de 100 expositores en tres pabellones feriales; decenas de actividades, como catas comentadas, degustaciones, demostraciones de productos y talleres para los más pequeños; presencia de los municipios; jornadas profesionales; conciertos; implicación de importantes empresas y organizaciones como Spar, Cajasiete, Tropical, Leroy Merlin, Gran Canaria Gourmet, RTC, Tropical, FEH, Cecapyme, Asociación de Chefs Acyre…

Estamos ante un reto ilusionante. La conjunción de esfuerzos de las instituciones y la sociedad civil está haciendo posible que progresemos en una propuesta que tiene que ver con el objetivo que perseguimos de avanzar en la soberanía alimentaria, en la protección de nuestro paisaje, en diversificar nuestra economía, en consumir productos de cercanía para frenar las emisiones a la atmósfera. Siempre de la mano de los agricultores, que conocen y trabajan la tierra, es preciso adoptar estrategias que favorezcan el cambio de modelo, incluyendo el  fomento de la agricultura y ganadería ecológicas e integradas, la diversidad agrícola y ganadera, con la creación de un banco de suelo y el fomento de especies tradicionales y autóctonas. Las actuaciones que defendemos incluyen planes de asesoramiento a los productores en materia de medioambiente, calidad, mejora de la competitividad y fomento del asociacionismo, cooperación intermunicipal y el apoyo decidido a la agricultura familiar. Hay que apostar también por la creación de bancos de semillas, apoyar la compra pública, realizar campañas de concienciación sobre el consumo responsable y cercano, fomentar la alimentación de calidad para nuestros niños desde la escuela, educar en el valor de la alimentación natural y próxima como base de la salud…

La agricultura sigue teniendo una importancia decisiva en economías no industriales como la nuestra, por su contribución sustancial a los ingresos por exportación, al empleo y a la producción de productos de consumo internos. Tenemos unas condiciones envidiables para recuperar la actividad agrícola, para alcanzar ese 50% que,  considera la FAO, debemos conseguir en un territorio insular. De entre ellas destaco cuatro:  un clima que nos permite una  gran diversidad de producciones; una  disponibilidad de agua para riego como nunca la habíamos tenido;  mano de obra y empresas cualificadas que pueden garantizar un incremento de la productividad y, por último, millones de consumidores que residiendo en Canarias o visitándonos como turistas pueden preferir nuestros productos a los importados.

Gran Canaria Me Gusta está siendo un elemento vertebrador e integrador de una apuesta por la agricultura, la pesca y la ganadería local. Para sumar esfuerzos. Para compartir ilusiones. Para avanzar en hacer posible  devolver la mirada a una tierra que produzca en mayor medida lo que necesitamos para alimentarnos.

TRANSFORMAR GRAN CANARIA

Es la primera vez en su historia que el Cabildo aprueba una inyección económica de este calado en un ejercicio. Casi 250 millones de euros.

El pasado martes 11 de abril convoqué, con el grupo de Gobierno, y en el Patio del Cabildo de Gran Canaria, a instituciones públicas y distintas representaciones de la sociedad civil para presentarles una ambiciosa inyección económica para esta isla. Ante la mayoría de los ayuntamientos, del rector, de sindicatos, de organizaciones no gubernamentales, de los presidentes de la Cámara de Comercio, de la CCE, de la AECP, de entidades de conservación, de asociaciones empresariales  e industriales… anuncié la puesta en marcha de un importante plan de inversiones para Gran Canaria, en el ejercicio de 2017, de 243,943.401 millones de euros al que  llamamos Plan Transforma Gran Canaria, porque nuestra voluntad es transformar la realidad social y económica de la isla en la que vivimos.

Es la primera vez en su historia que el Cabildo aprueba una inyección económica de este calado en un ejercicio. Casi 250 millones de euros. Casi 42.000 millones de las antiguas pesetas. Más de 700 obras y actuaciones distintas distribuidas por los distintos rincones de Gran Canaria. Se habla de una inversión del estado para Canarias de 270 millones de euros. Si se distribuyera de manera equilibrada nos corresponderían 106 millones de euros, menos de 70 euros per cápita. Con el Plan que acabamos de presentar la distribución sería de 288,6 euros por habitante. Son inversiones que se ejecutarán desde todas las áreas del Cabildo en coordinación con los municipios y las organizaciones afectadas en cada caso para así avanzar, junto a la pequeña y mediana empresa, ayuntamientos, Cámara de Comercio, entidades de conservación, Universidad y sindicatos. En definitiva, de la mano “de la sociedad viva de Gran Canaria”.

El Plan Transforma Gran Canaria 2017 se divide en cuatro apartados, el primero de ellos relativo al Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles, dotado de 62 millones procedentes de los 300 que el Cabildo tiene en los bancos sin poder tocar debido a la Ley de Estabilidad y Sostenibilidad, una norma estatal que obliga a mantener el dinero ocioso y contra la que ya se ha alzado la Federación de Municipios y Provincias. Aun así, cumpliendo los rigurosos requisitos para utilizarlo, hemos conseguido diseñar un plan financieramente sostenible manejando los resquicios que nos permite la Ley. Los siguientes apartados corresponden al Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), dotado de 68,3 millones (la mitad aportado por al Cabildo y los municipios y la otra mitad por el Gobierno canario), 100 millones del plan de inversiones insular recogido en el presupuesto de 2017 y, finalmente, una partida de 13 millones de incorporaciones de 2016.

Estamos analizando con precisión su incidencia sobre la creación de empleo y no tenemos aún los datos, pero estamos convencidos de que miles de personas podrán acceder a un trabajo durante el transcurso de las obras y muchas otras personas podrán ser contratadas una vez finalizadas.

Este grupo de Gobierno asumió, hace apenas 21 meses, un compromiso con la ciudadanía  sustentado en diez objetivos fundamentales: 1.- Impulsar planes contra la pobreza y la desigualdad y políticas sociales inclusivas. 2.- Ejecutar planes de empleo para acercar al mundo del trabajo a los hombres y mujeres desempleados. Para formar, para insertar, para facilitar la emprendeduría. 3.- Rescatar y potenciar el sector primario, para disminuir la dependencia alimentaria del exterior que hoy llega a más de un 90 %. Para alcanzar las mayores cotas que podamos de soberanía alimentaria. 4.- Apostar decididamente por las energías renovables para avanzar en la soberanía energética de Gran Canaria. 5.- Apoyar a la Innovación, la Investigación, el Desarrollo y la sociedad del conocimiento para mejorar todos nuestros sectores productivos y para incorporar nuevas propuestas de progreso y crecimiento. 6.- Poner en marcha políticas públicas orientadas a la mejora de la competitividad, diversificación e internacionalización de la economía productiva de Gran Canaria desde varias vertientes: impulsando la economía digital y el proyecto de isla inteligente, apostando por el sector audiovisual (cine, tv, animación, contenidos digitales); desarrollando  todo el potencial que tiene la isla en actividades ligadas a la economía azul (biotecnología y cultivos marinos, servicios off-shore…); apoyando y atrayendo nuevos emprendedores en nuevos sectores productivos; potenciando la industria y el comercio; abriendo nuevas vías alternativas y complementarias  al turismo de sol y playa. 7.- Diseñar un gran plan de inversiones estratégicas para la isla que dinamice la economía y el empleo y garantice una mayor implicación del Cabildo con el turismo como sector estratégico fundamental en nuestra economía y con las mejoras de las infraestructuras y equipamientos de la Isla en transportes, aguas, carreteras, etc. 8.- Defender el concepto integrador de Gran Canaria como una eco-isla, que apueste por la movilidad sostenible, la protección del territorio y el paisaje, el tratamiento limpio de los residuos, las energías limpias, la potenciación del mundo rural que mantiene viva la identidad de nuestra isla, la reforestación, la sostenibilidad social, económica y medioambiental, la eficiencia y el ahorro en energía y agua, el urbanismo no especulativo adaptado a la realidad climática, paisajística y cultural, el turismo verde, la protección de nuestra biodiversidad. 9.- Asumir que la cultura y el deporte deben ser elementos fundamentales para la cohesión social. Para la integración comunitaria. También para generar economía. Para convertirnos en vanguardia de la modernidad y también para reafirmarnos en nuestra identidad como pueblo y 10.- Garantizar la salvaguardia de lo público como garantía y compromiso ante los ciudadanos de amparar la equidad y la igualdad a través de los servicios universales. Para hacer posible la participación real de la sociedad civil en los asuntos comunes.

Durante este tiempo hemos trabajado para afianzar este modelo en el que creemos firmemente. Para desarrollar un proyecto de trabajo con el que nos comprometimos.  Y los resultados nos avalan. Los datos son incuestionables y la economía de la isla avanza en positivo de la mano de la conjunción de esfuerzos de la iniciativa pública y la iniciativa privada. De las administraciones y de la sociedad civil.

Los indicadores sociales y económicos han progresado positivamente desde hace un año y medio para acá. Gran Canaria es la isla donde se ha producido un mayor aumento del número de turistas desde todos los países; hemos aumentado la conectividad aérea; el gasto turístico y la estancia media del turista se ha incrementado considerablemente; la variación interanual de cruceros es de un 79,53 % y la media de Canarias es del 53,42 %; lideramos el proceso de renovación turística;  hemos facturado un 15 % más de ingresos turísticos frente al año anterior;  ha disminuido el número de hogares bajo el umbral de la pobreza; ha disminuido el desempleo; hemos mejorado en los índices de confianza empresarial; los índices de crecimiento de la exportación de plátanos han aumentado en Gran Canaria en un 13,47 %; tenemos un consumo energético mayor, indicativo de crecimiento económico; el Aeropuerto de Gran Canaria está en sus mejores momentos;  el Puerto de La Luz y de Las Palmas es muy superior en cruceros, mercancías y contenedores a la media de los puertos del Atlántico medio; en importación y en exportación seguimos avanzando en positivo; al igual que en  el incremento de transacciones inmobiliarias…

Pero no nos podemos dormir en los laureles. No cabe el pesimismo. Para esta situación es más cierta que nunca aquella expresión de que “el optimismo de la voluntad es revolucionario”, como fuerza que anima la acción y el compromiso. Ese optimismo es el que anima a las mujeres y hombres que hoy gobernamos el Cabildo de Gran Canaria y además coincide con la mayoría de nuestros conciudadanos grancanarios que comparten ese mismo optimismo ilusionante. No es tiempo de diagnósticos interesados sino de confianza en la isla de nuestra vida. Jamás vamos a renunciar a nuestra voluntad y compromiso de defender el interés general, nuestro programa de gobierno y, por encima de todo, a Gran Canaria, cuya sociedad nos dio el apoyo y la confianza para hacerlo posible. Y para hacerlo realidad, ahora damos un paso más y llenamos la isla de inversiones de futuro. Las obras previstas tocan todas las áreas, necesidades y rincones de Gran Canaria.  Y van desde actuaciones en las Dunas de Maspalomas, a la recuperación paisajística de la autopista del sur y la autovía del norte, a la ampliación de Infecar, a poner platós a disposición de la industria cinematográfica, a transformar el antiguo psiquiátrico en un centro para atender a personas con trastornos de conducta y, a continuación, ampliar su prestación a la atención  de más 200 mayores, al Museo de Bellas Artes de Gran Canaria, a Risco Caído, a la compra de suelo en la zona aeroportuaria,  a la mejora de las carreteras insulares, a la fibra óptica y la  isla inteligente,  a transportes, a la Casa del Vino y la bodega insular, a los centro de El Pino, El Sabinal y Santa Rosalía, a acciones en el Centro Insular de Deportes, a potentes  políticas de empleo, a una importante partida para los espacios turísticos del sur, a energías renovables, a puntos de recarga para vehículos eléctricos, a plantas fotovoltaicas, a obras en los polígonos industriales de Gran Canaria y zonas comerciales abiertas, al albergue juvenil de Tamadaba,  al Museo Insular de Lucha Canaria, a pasarelas peatonales, a la MetroGuagua, a desaladoras, a pistas forestales y Jardín Canario, a viviendas sociales, al puerto de Taliarte, a la recuperación del frente marítimo de Las Canteras, a depuradoras y desaladoras, a hoteles rurales, etc.

244 millones de euros para impulsar la economía de Gran Canaria. Para seguir creciendo. Para continuar avanzando en nuestra intención de Transformar Gran Canaria.

 

TURISMO DE CALIDAD

El Cabildo de Gran Canaria coincide con las recomendaciones de las Naciones Unidas y se orienta hacia el turismo sostenible

El pasado miércoles día 29 de abril tuve la ocasión de disfrutar de un acto entrañable y  motivador de ilusiones en la Casa de Colón. En compañía de Inés Jiménez, Consejera de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, de una parte del equipo del Patronato de Turismo, de alcaldes, alcaldesas y concejales de los distintos municipios, de organizaciones empresariales,  de medios de comunicación  y de hombres y mujeres del sector turístico, entregué 76 nuevos Sellos de Calidad Turística a distintos promotores de Gran Canaria. Había gente de todos los rincones de nuestra isla: de La Aldea, de Valleseco, de Agaete, de Las Palmas de Gran Canaria, de San Bartolomé de Tirajana… Con la entrega de estos reconocimientos, Gran Canaria suma 175 empresas, instituciones y profesionales distinguidos con esta marca de calidad.  Esta cantidad supone el 46% del total de reconocimientos de toda Canarias, un porcentaje mayor del que nos corresponde por actividad turística. Y no nos paramos aquí. El Cabildo de Gran Canaria ya está colaborando con otras 133 nuevas iniciativas que están en proceso de distinción.

 

Se trata, sin duda, de una excelente oportunidad para valorar el camino recorrido en el sector turístico y para proyectar las acciones estratégicas que deben unirnos en los próximos años. Es un buen  momento también para felicitar  y para reconocer sinceramente el esfuerzo encomiable que han protagonizado y realizado todos ellos para la mejora de la oferta turística de Gran Canaria. Estoy convencido, además, de que con estas acreditaciones afianzamos, desde las administraciones públicas y la sociedad civil, el compromiso para que la marca Gran Canaria refuerce su  prestigio de la mano de una acción coordinada, colaboradora y rigurosa.

El último año nos ha dejado cifras muy positivas en el número de visitantes. Hemos superado los cuatro millones de turistas, seguimos siendo la isla más solicitada para muchos países, crecemos en todos los destinos fundamentales, hemos conseguido nuevas vías de comunicación con distintas ciudades y  aeropuertos europeos, se han incorporado importantes compañías aéreas, mejora la estancia media y el gasto por visitante, lideramos la renovación turística, está a punto de iniciarse la construcción de instalaciones hoteleras de vanguardia……

Es verdad que seguimos teniendo asignaturas pendientes, como la modificación de la ley que permita la construcción de hoteles de cuatro estrellas adaptados a nuestra realidad, o la mejora de condiciones de trabajo de algunos colectivos, el aumento del empleo, el impulso de los planes de rehabilitación turística, la aprobación definitiva de algunos instrumentos de planeamiento empantanados por acción o por omisión interesada, la puesta en uso de suelo calificado y retenido por distintas razones… Pero si con estos datos  no compartimos el legítimo orgullo del trabajo bien hecho no vamos a estar satisfechos nunca. El pesimismo es un lastre que detuvo el progreso de esta isla. El Cabildo de Gran Canaria cree en nuestra gente y en sus organizaciones profesionales y sociales y por tanto rechaza los discursos catastrofistas que pretenden dividirnos. Hoy tenemos razones para un sano optimismo, basado en el reconocimiento de nuestra capacidad colectiva para afrontar retos de calidad turística, de excelencia en el servicio, de promoción exterior, de turismo sostenible.

Esta situación se debe a una confluencia de factores externos e internos. No caben ni los triunfalismos ni los derrotismos. Las circunstancias exteriores no se van a mantener indefinidamente y tenemos necesariamente que aprovechar esta coyuntura para afianzar nuestras fortalezas que coinciden exactamente con las cualidades exhibidas y reconocidas para recibir los Sellos de Calidad Turística: profesionalidad, atención, humanidad, respeto al medio ambiente, originalidad, innovación, calidez, seguridad.

Estamos unidos en un proyecto compartido. El gran objetivo es reforzar el liderazgo de Gran Canaria como destino de calidad. Y el procedimiento es mantener el trabajo colaborativo y participativo que dinamiza el Patronato de Turismo de Gran Canaria, donde todas las instituciones públicas y los agentes privados han tenido y seguirán teniendo la posibilidad de proponer, revisar, intervenir en el diseño y ejecución de la política turística que afianza la posición de Gran Canaria. La elaboración del Plan Estratégico Gran Canaria 2016-2020 es la demostración de que, colaborando, aprovechamos mejor nuestro valor añadido. La Estrategia Integral de Turismo de Gran Canaria, que presentamos al sector no hace mucho, orienta la promoción, influye en los factores de competitividad, prioriza la sostenibilidad y programa la intervención coordinada de las políticas públicas y la iniciativa privada. Y define 12 objetivos de referencia: aumentar el gasto del turista en nuestra isla; incrementar los ingresos totales del turismo; prolongar su estancia media; ampliar el índice de repetición; mejorar el índice de satisfacción de los visitantes; modernizar la oferta; perfeccionar la empleabilidad y crear más empleo, implantando sinergias con el empresariado; optimizar la gestión de recursos naturales y energéticos y la conciencia medioambiental; incrementar la posición de la marca Gran Canaria; equilibrar la distribución territorial del PIB turístico; perfeccionar la rentabilidad de los servicios turísticos y conservar y difundir el patrimonio natural y cultural de manera sostenible.

Estas metas las hemos enmarcado en 6 programas operativos definidos en un Plan de Infraestructuras y Paisaje, un Plan Anfitrión, para conseguir un trato excelente y de calidad, un Plan de Buena Gobernanza (formación, lucha contra el furtivismo…), un Plan de Excelencia y Calidad, un Plan de I+D+i para la eficiencia, el marketing y la comercialización y un Plan de Promoción Exterior y Conectividad. Todas estas propuestas ya están en marcha y en estos días presentaremos un ambicioso plan de inversiones para Gran Canaria donde se hará un importante esfuerzo  destinado a la mejora de los espacios públicos turísticos.

El Cabildo de Gran Canaria coincide con las recomendaciones de las Naciones Unidas y se orienta hacia el turismo sostenible. Tenemos unas condiciones naturales envidiables y es nuestra obligación apoyar en ellas nuestro progreso y legar a nuestra descendencia la maravilla que hemos heredado. Por eso, nuestra acción tiene que estar dirigida a un desarrollo ecosocial que nos permita ser competitivos desde el respeto al territorio, al paisaje y la biodiversidad y la búsqueda de una mayor igualdad y cohesión social ligada a la mejora de los indicadores de crecimiento turístico. Y también orientada al objetivo estratégico de alcanzar mayores cotas de soberanía energética y alimentaria, esenciales para nuestra supervivencia pero también como generadoras de atractivos. Tenemos unas playas maravillosas, uno de los mejores climas del mundo y una seguridad muy superior a la que ofrecen nuestros países competidores, pero no nos resignamos a seguir apostando únicamente por el modelo turístico tradicional de sol y playa que solo aspira a incrementar la cifra de turistas cada año. Tenemos mucho más que ofrecer: el paisaje, la hospitalidad de nuestra gente, la naturaleza, la cultura, la gastronomía, el patrimonio cultural, los parques temáticos, los congresos, el astroturismo, el turismo verde, el turismo de salud, el turismo activo…

Si avanzamos en esta dirección, desde la coordinación y la complementariedad, estoy seguro de que el porvenir será esperanzador. Las investigaciones científicas y sociales respaldan nuestra opción. Tenemos que ser comprometidos y consecuentes porque nos jugamos el futuro económico y social de nuestra isla. Y repito, todo esto tiene más sentido por coincidir con el año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, por acuerdo de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Y no podemos dejar de señalar que todas estas acciones tienen que realizarse en conjunción con los ayuntamientos, con la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo, con los sindicatos, con la Cámara de Comercio y con todos los profesionales que respaldan una oferta tan atractiva como la de Gran Canaria.

La foto del pasado miércoles 29 en el patio de la Casa de Colón, con tanta gente ilusionada apostando por la calidad,  debe ser el norte que guíe a nuestro sector turístico. Hago un llamamiento a ahondar en un modelo que aúne calidad, sostenibilidad y empleo. Y unidad de acción entre las instituciones públicas y la sociedad civil. No hay otro camino.

DEFENDER GRAN CANARIA

No le sentó bien a determinados poderes fácticos que la ciudadanía de Gran Canaria optara, en las últimas elecciones locales de 2015, por una mayoría progresista para el Cabildo de Gran Canaria

No le sentó bien a determinados poderes fácticos que la ciudadanía de Gran Canaria optara, en las últimas elecciones locales de 2015, por una mayoría progresista para el Cabildo de Gran Canaria. Se les pusieron los pelos como escarpias. Tocaron a rebato. Cerraron filas y planificaron una guerra de guerrillas contra el Gobierno insular, activados  por el miedo –real, sin duda- a la pérdida de control sobre las decisiones políticas.

 

La primera vez que la bicha asomó la cabeza fue en marzo de 2016. Apenas habían pasado unos meses desde que tomáramos posesión, pero el 12 de marzo de ese año el periódico La Provincia llevó a portada y a una página interior una información, apoyada en grandes titulares, en las que venía a decir que “Los empresarios ven un Cabildo parado y en riesgo de perpetuarse en la inacción”. Dejaban entrever que eran casi todos los empresarios del mundo. Que les preocupaba nuestra posición sobre la Ley del Suelo y sobre la distribución de los recursos del IGTE. Luego algunos de ellos, como los caracoles, dije en aquel momento, empezaron a asomar sus cuernitos al sol. Y terminaron más o menos por perdonarnos la vida. El Círculo de Empresarios y la CCE aparecieron en portada del mismo medio dos días después conminándonos a un mayor liderazgo económico y haciendo especial incidencia de nuevo en el IGTE, proyecto estrella de Fernando Clavijo al que terminarían apoyando en su propuesta de distribución de los recursos a través de la triple paridad, en contra de los intereses de Gran Canaria. Afirmaron que  no se referían al actual gobierno insular, que, en fin, solo se trataba de advertir que en los últimos diez años el Cabildo se había estancado… Pero nos mostraron el andar de la perrita. Y no me callé a la hora de manifestar que ese periódico había realizado una campaña de presión con algunos poderes económico-empresariales y el sector más ático de CC con los que se empezaba a vislumbrar una alianza de sangre. Eso fue hace un año.

Desde el tiempo transcurrido hasta el momento, el entreguismo de algunas organizaciones empresariales y cierta prensa grancanaria a ATI ha sido clamoroso. Hay que decirlo. Es obvio. Lo cuenta muy bien Manuel Mederos (http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=459390).

Pues bien, exactamente un año después –apenas llevamos un año y medio de mandato- la bicha vuelve a salir a la palestra. El pasado sábado un redactor de La Provincia me llama para anunciarme que preparan un reportaje sobre un informe del Círculo de Empresarios en el  que señalan que Gran Canaria se estanca y Tenerife nos supera. Quería conocer mi opinión y se la di, aún sin conocer exactamente cómo iba a ser el tratamiento de la información, aunque lo intuía. Luego me anuncian que yo no salgo dando mi versión hasta el lunes. No era bueno –percibo- que se contaminara la visión catastrofista que se pretendía dar. Efectivamente, la portada de ese diario el domingo nos trasladó, a cinco columnas, que “Tenerife supera a Gran Canaria”.  Ese mismo día el presidente del Círculo de Empresarios, Mario Romero, decía en una entrevista que “Gran Canaria tiene gran culpa de la ventaja de Tenerife”. Y habla de marañas administrativas, de la valentía de la Ley del Suelo, de lo contentos que están con Fernando Clavijo… Yo desconocía que la semana anterior La Opinión, el periódico del mismo grupo que La Provincia que se edita en Tenerife, había titulado, con el mismo formato, que “Gran Canaria admite que Tenerife tiene un mayor empuje económico”. Efectivamente, al día siguiente, lunes, salgo dando mi opinión en La Provincia pero esta vez a una sola columna en portada (el titular ese día es que “Urbanismo da vía libre a los huertos en las azoteas…”. La diferencia es notable). No recibo, ni siquiera, el mismo tratamiento que el alcalde de San Bartolomé, Marco Aurelio Pérez, que, a cinco columnas y de nuevo en portada, manifiesta al día siguiente, martes, que “El problema de este Cabildo es que entiende mal el desarrollo. En la calle Bravo Murillo hay alguien que aplica mal en Gran Canaria los criterios de sostenibilidad”. (Le pareció al periódico que esa frase era lo más destacado de su charla en un foro que había organizado en el Hotel Santa Catalina). ¡Marco Aurelio dando lecciones de sostenibilidad! Ya la había emprendido contra mí en enero de este año acusándome falsamente de paralizar las obras del Siam Park al que él aún no le ha dado la licencia. El miércoles se suma también el presidente de la CCE con el argumento de que uno de  los impedimentos para invertir en Gran Canaria es que el modelo de crecimiento del ayuntamiento de San Bartolomé es distinto al del Gobierno del Cabildo. Denme un ejemplo, por favor.

Y aunque en el editorial de La Provincia (De la hegemonía al letargo) se  afirma de pasada que todo lo que está sucediendo viene de atrás, que también el Gobierno canario tiene alguna responsabilidad con lo que está sucediendo en nuestra isla, la realidad es que todo apunta a un nuevo episodio de presión hacia el Gobierno insular a cuenta de la Ley del Suelo y a un intento de  desgaste de la mayoría de gobierno y de su presidente. Parece que la información va de otra cosa, pero no. Carlos Sosa lo analiza al detalle en Canarias Ahora: http://www.eldiario.es/canariasahora/topsecret/blues-insularismo_6_626847351.html.

Y no quieren darse cuenta, especialmente los empresarios que representan a organizaciones y que tienen el carné del PP, de que si las cosas vienen mal por la inacción del Cabildo, se debe a que el Partido Popular ha gobernado en esta institución en los últimos 20 años, el 80% del tiempo bajo  las presidencias de José Macías, María Eugenia Márquez, Soria y Bravo de Laguna, con el paréntesis de José Miguel Pérez. Que durante 20 años atrás no se han hecho las cosas bien y ahora sí que se están haciendo, tal y como apuntan los datos y ellos sostienen con la boca chica.  Y pasan de puntilla, claro, sobre el abandono del Estado para con estas islas durante los gobiernos del PP. Por cierto, no les he oído nunca denunciar este atropello.

Pero no salgo de mi asombro. Aunque en el reportaje de La Provincia se llega a afirmar que es ahora en Gran Canaria “cuando está empezando a recuperarse el pulso con la mejora de determinados indicadores que dibujan en el horizonte que el desigual crecimiento de los últimos años podrá corregirse en los próximos ejercicios”  (qué pena que no se les ocurriera llevar a la portada y a cinco columnas que la isla repunta la crisis con buen pie), la realidad es que el tono de la información y de las declaraciones de los responsables del Círculo es profundamente pesimista, desalentador, victimista, desmotivador para los inversores y generador de estigmas negativos para Gran Canaria y sus instituciones, frente a los guays de Tenerife. Hasta Carlos Alonso, el presidente del Cabildo de Tenerife, de la mano de El Día, saca pecho y anuncia que “está dispuesto a mostrar al Cabildo de Gran Canaria la clave del éxito del dinamismo de Tenerife tal y como reconoce el Círculo de Empresarios de Gran Canaria”. Ante una aparente llamada de atención sobre una situación enquistada se esconde un mensaje claro: desde el Cabildo no se está dando respuestas. Aquí no se puede hacer nada, todo son trabas y en Tenerife, no.  Y eso es totalmente incierto, como ellos mismos reconocen en el curso del reportaje. Lo que les gustaría realmente es que en Gran Canaria gobernara el PP y en Tenerife ATI y así repartirse el poder de las islas.

Y no es cierto que lo que afirman  esté basado en ningún informe como se nos intenta vender sino en un comentario anónimo –de poco más de medio folio- en el blog de esa organización que dice que en Tenerife ha crecido más el turismo debido al lastre político y a las trabas burocráticas en la isla redonda y a que la administración pública tinerfeña poco menos que se ha echado la isla a la espalda con más inversiones públicas. Que todo son facilidades, que por lo tanto así han conseguido tener más turistas que nosotros, más hoteles, más creación de empresas y más generación de riqueza y empleo. Y que, claro, ya con la Ley del Suelo será todo la repanocha. Y sobre ese medio folio se construye toda esa parafernalia que les estoy relatando. No hay nada como ponerles la zanahoria a unos con la Ley del Suelo que lo va a salvar todo, desde la liberalización sin control del territorio,  y a otro con la próxima adjudicación de los informativos de la tele canaria (apenas 210 millones en diez años) para alcanzar ese grado de fidelización y para conseguir enfrentar y dividir a los grancanarios…

Pero obvian lo más importante. Obvian y se callan que si Tenerife tiene más turistas, más camas y ha crecido más en empleo es porque ha sido la Ley Turística, aprobada por la CC que tanto defienden ahora, la que ha frenado el desarrollo turístico de Gran Canaria al impedir la construcción de hoteles de cuatro estrellas que es lo que demanda el empresariado, mientras se ha dado luz verde en Tenerife a la demanda de sus empresarios; que el Plan de Modernización  realizado por el Gobierno, de acuerdo con el ayuntamiento de San Bartolomé, lo han tumbado los tribunales por haberlo hecho incumpliendo la Ley (a lo mejor solo fue una equivocación); que el ayuntamiento, incapaz de realizar su Plan General, le trasladó las competencias al Gobierno canario que se ha mostrado también incapaz de realizarlo (igual lo han intentado, pero Lopesan afirma que esta negligencia le ha impedido invertir más de mil millones); que el Gobierno se mandató reordenar el sector del Oasis y después pasó olímpicamente; que muchas de las obras paradas en el sur se deben también a conflictos entre empresarios (en esto si tiene razón el Círculo); que el peso de las inversiones y la administración pública se ha trasladado hacia Tenerife (Proexca, captación de recursos, proveedores para todas la consejerías y organismos…); que Gran Canaria es la isla que más aporta y la que menos recibe sin que nunca sepamos los datos reales; que nuestra universidad recibe un trato presupuestario injusto; que en Tenerife se falsificaron censos poblacionales para recibir más fondos… No estoy en contra de que a Tenerife le vaya muy bien. Que le vaya muy bien a cada una de las islas. Pero no vale jugar con cartas marcadas.

Y obvian los datos favorables a Gran Canaria. Y que en el último año y medio la inmensa mayoría de los indicadores de progreso económico son claramente favorables a esta isla. Obvian –y son datos insulares y no provinciales como están diciendo- que Gran Canaria es la isla donde se ha producido un mayor aumento del número de turistas (5% de media superior a Tenerife); que el gasto turístico  y la estancia media es mayor en Gran Canaria; que la variación interanual de cruceros es de un 79,53% y la media de Canarias es del 53,42 %; que lideramos el proceso de renovación turística; que hemos facturado un 15% más de ingresos turísticos frente al año anterior;  que  tenemos casi un punto menos de hogares bajo el umbral de la pobreza;  que tenemos mejores índices de confianza empresarial, que los índices de crecimiento de la exportación de plátanos han aumentado en Gran Canaria en un 13,47% frente a un 4,39 en Tenerife; que tenemos un consumo energético mayor; que el aeropuerto de Gran Canaria mueve tres millones más de kilos de mercancías que los dos de Tenerife; que el Puerto de La Luz y de Las Palmas  es muy superior en cruceros, mercancías y contenedores a los tinerfeños; que los superamos en más de cinco mil matriculaciones de vehículos particulares; que en importación y en exportación nuestros datos son muy superiores; que el incremento de transacciones inmobiliarias ha sido casi seis puntos más altos aquí; que en vivienda libre los precios son mayores en esta isla…

Y cuando dice que el Cabildo de Tenerife ha hecho un mayor esfuerzo inversor que el de Gran Canaria, permítanme que haga las siguientes preguntas. ¿Más inversiones en qué? ¿En carreteras? ¿En polígonos industriales? ¿En desaladoras? ¿En depuradoras? ¿En renovables? ¿En desarrollo industrial? ¿En desarrollo comercial? ¿En desarrollo agroindustrial? ¿En desarrollo portuario? ¿En infraestructuras culturales, deportivas, sanitarias…?  Está meridianamente claro que eso no es así.

Llamo a la responsabilidad. Si en este último año y medio los indicadores económicos son buenos para Gran Canaria, no gastemos energía en enfrentamientos estériles. No mandemos mensajes negativos que puedan parar este crecimiento. No hagamos el juego a los que piensan que dividiéndonos lograrán frenarnos. Es la mayoría social la que debe velar porque esto no suceda. No podemos dejarlo en manos de algunos partidos políticos que solo buscan réditos partidistas o de interlocutores sociales que piensan antes en sus bolsillos y en sus intereses políticos que en el interés general. Sacar adelante a Gran Canaria debe estar por encima de intereses políticos o empresariales. Depende, insisto, de la gran mayoría social de esta isla nuestra. Es con ella con la que está el Cabildo, para defender Gran Canaria. Aunque resulte especialmente duro esquivar los embates que surgen de la propia isla.

RENOVAGUA

El año pasado presentamos en el Cabildo, con motivo del Día Mundial del Agua, un estudio elaborado por la ULPGC, el Consejo Insular de Aguas y la Fundación Acuorum que versa sobre la “Sostenibilidad en el balance recurso-demanda en la Isla de Gran Canaria”. Se trata de un documento de una importancia trascendental que señala el camino por el que debemos transitar en materia hidráulica en Gran Canaria en los próximos años y que debe pasar por reducir las pérdidas de agua implantando tecnología de última generación; por recargar los acuíferos reduciendo los caudales superficiales que desembocan en el mar y geodepurando las aguas subterráneas en mal estado;  por realizar una gestión integrada de las redes de saneamiento y el control de los vertidos mejorando la calidad de las afectadas por intrusión marina e inyectando residuos líquidos; por optimizar la energía de las instalaciones a través del ahorro (consumimos para producir agua el 15%) y de la penetración de las renovables; por perfeccionar las tomas de las desaladoras; por mejorar la eficiencia de los regadíos… Solo con estas medidas podríamos reducir el déficit hídrico en un 53% de aquí al 2027. Y estamos trabajando decididamente en ello.

 

Este año, aprovechando la misma conmemoración, mostramos a la sociedad grancanaria el proyecto RENOVAGUA, un ambicioso plan que nos permite avanzar en la implantación de las energías renovables en la isla, haciendo posible que 26 plantas de desalación y depuración, distribuidas por todo el territorio insular, se abastezcan de energías limpias (fundamentalmente solar, eólica y minihidráulica). El Cabildo destinará a esta propuesta un total de 18 millones de euros en cuatro anualidades de 4,5 millones de 2017 a 2021. Se conseguirá, de esta manera reducir en un 40% el uso de energías convencionales en la producción y distribución de agua, dejar de emitir 17.000 toneladas de CO2 a la atmósfera y dejar de importar y consumir 4.670 toneladas de petróleo… En la actualidad, en  Gran Canaria el 15% de la producción eléctrica se emplea en el agua y el Consejo Insular de Aguas destina cada año 7 millones de euros al consumo energético. Esta iniciativa conseguirá, además, un ahorro anual de dos millones de euros.

Gran Canaria presenta un déficit estructural hídrico importante debido a sus singularidades poblacionales, geográficas, orográficas, climáticas y geológicas. Tenemos un desafío trascendental para los próximos años. El 27 de noviembre de 2015 aprobamos en el pleno del Cabildo el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica de Gran Canaria y en estos momentos se está redactando el segundo ciclo de la planificación hidrológica con las propuestas a realizar hasta el año 2021. Es el momento de coger al toro por los cuernos. Vamos a hacer todo lo posible para avanzar en la soberanía energética, alimentaria e hídrica de Gran Canaria. No es fácil el reto, pero trabajaremos para conseguirlo.

El futuro del agua y de la supervivencia de la tierra pasa por la innovación, la eficiencia, el ahorro, la reducción del consumo… Canarias sabe mucho de esto. Su historia está jalonada de hitos históricos que señalan largas luchas por salvar los graves problemas de la escasez de agua en nuestro territorio. Hemos sufrido mucho y corremos muchos riesgos a la hora de garantizar la estabilidad en el suministro de un agua de calidad para la población y para sostener nuestra economía. Nos queda mucho por hacer. Estamos cada vez más afectados por el cambio climático que está provocando el desvío de los alisios, el aumento del nivel del mar, el incremento de periodos de sequías (se anuncia un aumento del 15% en los próximos años), de calima y de precipitaciones intensas y dependemos cada vez más de la desalación y de la depuración (el 49,3% de  nuestros recursos provienen del subsuelo y el resto lo fabricamos o lo regeneramos) y no tenemos resuelto nuestro problema energético que nos sigue haciendo depender del exterior y que encarece notablemente la producción del agua y de la energía. Es preciso tener muy presente que la desalación, que para nosotros es irrenunciable en estos momentos (sin desaladoras ya en 2005 nos hubiésemos quedado sin agua en las islas), en muchos lugares agrava la crisis energética.

Tenemos un reto extraordinario por delante. Creemos firmemente en el camino que nos hemos trazado. De ahí nuestra defensa de un modelo de desarrollo humano y económico sustentado en el concepto de eco-isla: que avance en la búsqueda de la soberanía energética a través de las energías limpias, en la soberanía alimentaria que rompa nuestra casi total dependencia alimentaria del exterior y en la soberanía hídrica para la energía (central hidroeólica Chira-Soria), el sector primario, el turismo, la población, la industria… Se trata de un trinomio imprescindible para nuestra supervivencia. Y además de eso debemos seguir avanzando en la movilidad sostenible (el agua para la producción de hidrógeno puede jugar aquí también un papel importante), el turismo verde, la reforestación y la recuperación del paisaje, el tratamiento de los residuos, de los lodos (estamos trabajando en un proyecto de investigación con la COAG y la Universidad)…

En 1995 el presidente del Banco Mundial aventuró que “las guerras en el próximo siglo serán fundamentalmente por el agua”. Se trata de una afirmación cuestionada, pero sin ningún tipo de dudas vivimos un momento crítico de peligrosas consecuencias para el planeta. Y son muchas las razones pero son tres las que tienen especial incidencia en el problema actual del agua. El primero es la superpoblación de la tierra: En estos momentos no tenemos más agua que en la época del imperio romano, pero hemos pasado de 200 millones de personas a 7.200. En 2030, la población será de 8.500 millones de personas y el déficit del agua se acercará al 40% según la ONU. Un segundo factor está relacionado con el cambio climático que produce sequías y precipitaciones intensas que provocan a su vez contaminaciones de los acuíferos, desplazamientos, conflictos, etc. Y un tercer elemento está ligado al consumo que necesitamos para dar satisfacción a la población mundial y al consumismo desacerbado: por citar algunos ejemplos, para fabricar un vaquero se necesitan 8.000 litros de agua, para una pizza o un litro de leche, mil litros de agua, para poder poner un entrecot en la mesa, 4.500…

En noviembre de 2002, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas adoptó la Observación General Número 15 sobre el derecho al agua. El artículo I.1 establece que «El derecho humano al agua es indispensable para una vida humana digna». La Observación nº 15 también define el derecho al agua como el derecho de cada uno a disponer de agua suficiente, saludable, aceptable, físicamente accesible y asequible para su uso personal y doméstico. Reconocer formalmente un derecho humano al agua y expresar la voluntad de dar contenido y hacer efectivo dicho derecho, puede ser una manera de estimular a la comunidad internacional y a los gobiernos para que redoblen sus esfuerzos para satisfacer las necesidades humanas básicas y para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

El 28 de julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que un agua potable limpia y un saneamiento adecuado son esenciales para la realización de todos los derechos humanos. La Resolución exhorta a los Estados y organizaciones internacionales a proporcionar recursos financieros, a propiciar la capacitación y la transferencia de tecnología para ayudar a los países, en particular a los países en vías de desarrollo, a proporcionar un suministro de agua potable y saneamiento saludable, limpio, accesible y asequible para todos.

La ONU plantea que hay agua suficiente pero que es preciso que busquemos fórmulas para gestionarla equilibradamente, de manera sostenible, porque el estrés hídrico mundial es rigurosamente cierto. Se trata de un derecho humano, de un derecho universal que se está viendo peligrosa e injustamente conculcado. Y es que sin agua no podemos conseguir un mundo más justo, más igualitario: Según el Informe de Desarrollo Humano, por citar solo algunos ejemplos, 800 millones de personas no tienen acceso al agua potable; 8 millones mueren cada año a causa de catástrofes y enfermedades ligadas al agua; en el África Subsahariana rural, millones de personas comparten las fuentes de agua doméstica con los animales o dependen de pozos sin protección que son caldo de cultivo de agentes patógenos. La distancia media que camina la mujer en África y en Asia para recoger agua es de 6 kilómetros. El uso medio de agua es de 200 a 300 litros por persona y día en la mayoría de los países en Europa frente a los menos de 10 litros en países como Mozambique. Las personas que carecen de un acceso mejorado al agua en países en desarrollo consumen mucho menos, en parte porque tienen que portarla a lo largo de largas distancias y el agua es pesada. Para los 884 millones de personas en el mundo que viven a más de 1 kilómetro de una fuente de agua, el uso es normalmente inferior a 5 litros al día de un agua insalubre. En cualquier momento, cerca de la mitad de los habitantes de los países en vías de desarrollo sufren problemas de salud provocados por unos deficientes servicios de agua y saneamiento. Juntos, el agua sucia y un saneamiento deficiente son la segunda mayor causa de muerte infantil en el mundo. Se calcula que se pierden 443 millones de días escolares al año debido a enfermedades relacionadas con el agua…

Un territorio frágil y aislado como el nuestro tiene la obligación de convertirse en vanguardia mundial para hacer frente a esta situación y no sufrir sus dramáticas consecuencias. Ese es el camino que estamos andando.

Mostramos a la sociedad grancanaria el proyecto RENOVAGUA, un ambicioso plan que nos permite avanzar en la implantación de las energías renovables en la isla

TIEMPO DE RECONOCIMIENTOS

Este pequeño país de inmenso cielo, de inmenso mar

Esta tierra de luz y Atlántico diario

La noche del pasado viernes fue especial para Gran Canaria. Celebramos el 104 aniversario del Cabildo y rendimos tributo a las personas e instituciones que con su trayectoria han hecho y hacen de Gran Canaria una isla mejor; las que con su trabajo diario han contribuido y contribuyen al desarrollo de nuestra tierra. Este pequeño país de inmenso cielo, de inmenso mar. Esta tierra de luz y Atlántico diario, como cantan Arturo Maccanti y Juan Jiménez.

 

Teníamos muchas razones para celebrar. Los protagonistas del acto de entrega de honores y distinciones del Cabildo grancanario tienen tras de sí historias brillantes, en muchos casos desconocidas para la mayoría de la sociedad grancanaria. Y eso no es bueno. Tenemos la obligación de reconocer públicamente y con todos los honores su trayectoria, las acciones que, desde una u otra faceta, han contribuido a hacer de Gran Canaria una isla más cohesionada, solidaria e innovadora. El recuerdo de esa noche nos llena de orgullo. Al igual que tantas otras personas anónimas que se desviven por nuestra tierra, reconocíamos que estábamos ante referentes sociales de primer orden. Excelentes referentes forjados, en unos casos, en la fragua de unos valores heredados, de un legado familiar, cultural, social y económico propios de nuestra isla… Y en otros, que  procedentes de otros lugares, han dejado aquí su impronta, influyendo positivamente en nuestro acervo cultural, deportivo, científico, económico…en nuestra sociedad, consiguiendo que los consideremos también nuestros.

Su labor nos engrandece y nos hace mirar al mundo con el orgullo con el que se ve crecer aquello que se quiere y que se ve dignificado por el trabajo bien hecho. Al repasar sus historias personales es fácil comprobar que hay denominadores comunes: son perseverantes y constantes en los compromisos contraídos; generosos, porque con frecuencia han dado más de lo que recibieron o se les reconoció; originales y creativos, porque no se limitaron a repetir o reproducir sino que han innovado y contribuido a la riqueza de nuestra isla. Forman parte de un proyecto común, han aportado conciencia de isla y con estas distinciones se convierten en embajadores de Gran Canaria, que los aprecia en lo que valen. Las imágenes que del acto proyectarán los medios de comunicación hablarán, en definitiva, de gente de valía que genera autoestima colectiva. Les decía a los homenajeados del año pasado, que eran faros que proyectan la luz que nos guía. Forman parte de esa vanguardia imprescindible sin la que una sociedad carece de futuro. Si Gran Canaria se les parece, estamos de enhorabuena. Porque somos producto del esfuerzo colectivo, es tan importante fomentar nuestro sentimiento de comunidad y ser conscientes de que luchamos, creemos y nos basamos en los mismos principios éticos y humanos.

Muchas veces nos vemos atrapados por las prisas, las obligaciones y por un cierto pesimismo. Recibimos todos los días noticias negativas, sobre la economía, la sociedad y el  medioambiente. Pero esta realidad, que es innegable y que ocupa un lugar prioritario en nuestras agendas –no nos podemos olvidar de las desigualdades sociales que quiebran la convivencia- no puede hundirnos en ese pesimismo paralizante que da por perdidas todas las batallas, porque entonces si que no habrá solución. Debemos poner todas nuestras fuerzas, nuestras esperanzas, nuestras ilusiones en que, entre todos, cada cual en su ámbito de actuación, con el ejemplo de las 19 personas y organizaciones inspiradoras como las que reconocíamos, vamos a cambiar lo que no nos gusta.

Desde esta perspectiva, y desde el compromiso con el gobierno de esta isla que nos han encomendado, creemos que parte de la solución a los problemas actuales pasa por afianzar nuestra soberanía para que los recursos energéticos, alimentarios o medioambientales se conviertan en una herramienta de cohesión y de garantía de sostenibilidad. Afiancemos pues nuestro sentimiento de pertenencia a este proyecto común llamado Gran Canaria, y hagámoslo sin olvidar que es imprescindible pensar globalmente para actuar localmente.  Que es la isla de nuestra vida, que es la isla que elegimos para vivir y proyectar nuestro futuro. Aquí, en medio del Atlántico, formando parte de un increíble archipiélago y descubriendo cada día nuestra singularidad entre las cien mil islas del mundo. Traslademos este sentimiento a cada ciudadano, a cada una de las personas que aman esta tierra. Reafirmemos nuestro orgullo isleño y hagámoslo basándonos en las enseñanzas que podemos extraer de nuestros protagonistas

En conmemoraciones como la del viernes pasado es imposible no hacer mención a esa Gran Canaria que abre horizontes de progreso en la emprendeduría, en la investigación, en la educación, en la innovación, en el deporte, en el turismo, en la solidaridad, en el arte, en la moda, en las nuevas tecnologías. Unos horizontes que, afortunadamente, van más allá de nuestras fronteras naturales. Hablamos con acento canario pero nuestros rasgos son mestizos. Nos comunicamos con África, con Europa, con América para llegar a un entendimiento común, para explorar las posibilidades y oportunidades que nacen de la cooperación. La formación y la innovación deben ser ejes prioritarios. Queremos ser pioneros en el concierto internacional y tenemos el capital humano para conseguirlo. Como plantea Emilio Lledó, “ese anhelo de superación, de cultura, de cultivo es, tal vez, la empresa más necesaria en  una colectividad, en una “polis” y en su memoria”.

Mirando a quienes  rendíamos reconocimiento no dudé en  afirmar que hay motivos para la ilusión. Gran Canaria es una isla atractiva para visitantes e inversores. Las iniciativas emprendedoras se multiplican en número y originalidad. El turismo presenta indicadores para la satisfacción, aunque nunca para la autocomplacencia. La producción local se recupera en una apuesta indiscutible de apoyo a nuestro sector primario y a la consolidación de la pequeña y mediana empresa. La renovación energética nos distingue y ya nadie duda de la trascendencia de las decisiones tomadas y las posiciones defendidas. Disfrutamos de una actividad y creación culturales de primer nivel. Volvemos a ser referentes deportivos y la reciente candidatura de Risco Caído y las montañas sagradas de Gran Canaria a convertirse en Patrimonio de la Humanidad sella un tiempo de ilusión y regeneración. Y como les decía a los miembros del Consejo Nacional de Patrimonio Histórico, estas maravillas no son una mercancía. Son los rastros de nuestro ADN que el esfuerzo de algunos investigadores, el respeto de sus vecinos y la confluencia de los astros nos han permitido rescatar para afianzar los cimientos sobre los que estamos construyendo el porvenir.

Hay motivos para la esperanza también por la unidad de nuestros municipios. Desde la Isleta a Tejeda, desde La Aldea a Tirajana corren sentimientos de cooperación, de compromiso con un ideal compartido, de que Gran Canaria es un sueño realizable. No tenemos muchas oportunidades para agradecer a todas las corporaciones municipales el desvelo constante del que soy testigo. Aprovecho ahora para hacerlo. Por su parte, el Cabildo de Gran Canaria tiene la obligación de estar a la altura de estas circunstancias. Nuestra isla es un ente propio, con características que la convierten en un lugar único y es nuestro deber velar por sus intereses. Cada día luchamos por hacer oír nuestra voz que es la de la mayoría de los ciudadanos, compaginando esta difícil labor con la de mantener lazos de cooperación y colaboración con otras instituciones. Y con la sociedad civil y sus organizaciones. Todas las administraciones deben saber que pueden contar con nosotros para construir, porque no tenemos más ataduras que el interés general.

Desde el Cabildo de Gran Canaria tenemos una mirada global que nos permite observar que nuestra isla renace con el mismo carácter que, en los últimos siglos, la convirtió en referencia nacional e internacional: cosmopolita, rebelde, multicultural, laboriosa, con un fuerte sentimiento de canariedad y con la certeza de pertenecer a una comunidad insular y archipielágica.

En el acto les dije a los homenajeados que tenemos que seguir avanzando alentados por su compromiso permanente. En esto de arrimar el hombro por Gran Canaria no hay jubilación que valga. Como dejó escrito Agustín Millares: la isla siempre nos estará llamando.

Caminamos reforzados hacia un futuro que nos pertenece. Y convoco a la sociedad grancanaria a un tiempo de progreso solidario donde todas las personas ejerzan sus derechos efectivamente y en el que derruyamos los muros de la exclusión. Un tiempo de comunión con la naturaleza para que seamos capaces de transmitir íntegra nuestra biodiversidad a nuestros descendientes. Necesitamos la creación cultural, necesitamos apoyarnos en la cultura, porque como nos enseña nuestro entrañable premiado Ángel Sánchez “Un pueblo culto es, por principio, un pueblo armónico con la naturaleza, limpio y amable con su entorno”. A ese tiempo de innovación, coraje y desarrollo ecosocial estamos llamadas-os quienes vivimos y amamos esta tierra.

Como expresé hace unos días, confío que sepamos aprovechar estos momentos en que “la historia nos permite concebir sueños”. Y  no perder las ansias de futuro  de Pedro García Cabrera cuando afirma que: Las islas siempre están sobre el camino,/duermen a la intemperie y trabajan soñando,/vivaquean a solas,/aunque salgan sus montes a recibir la lluvia/y sienten a su mesa todas las lejanías./Sus playas no distinguen de pasos ni de nombres,/no permite la arena eternizar congojas,/dejarse burilar con iniciales,/tatuar su fino vientre de manzana;/son libertad que siempre está naciendo/para que nunca mueran los que siguen su ruta.

 

LA HISTORIA NOS PERMITE CONCEBIR SUEÑOS

El gobierno de la isla de Gran Canaria quiere asentarse en la modernidad, valorando la herencia que tenemos el orgullo y el deber de reconocer, de conservar, de difundir y de proteger.

Esta semana se ha celebrado en Gran Canaria el Consejo Nacional de Patrimonio Histórico de España. En su orden del día estaba previsto que se tratara la propuesta del estado español de incluir a la candidatura de Risco Caído y los espacios sagrados de montaña de nuestra isla para su designación como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y se trató. Y se consiguió. Y se abren ahora enormes posibilidades para conseguir su declaración definitiva en 2019. Nos sentimos profundamente satisfechos. Y agradecidos por el esfuerzo y el trabajo de todos los que han batallado para hacerlo posible: Gobierno central, canario, municipios, equipos técnicos, colectivos ciudadanos y todos los grupos políticos.

Vivimos en una isla singular que atrae por su situación geográfica, por su biodiversidad, por sus condiciones naturales, por su vanguardismo y cada vez más, por su riqueza patrimonial. Tenemos la suerte de nutrirnos de tres fuentes que impregnan la cultura y la identidad grancanarias: las raíces norteafricanas presentes en nuestros primeros pobladores, que han conformado una parte importante de nuestra cultura; la vinculación europea tras la llegada de distintos pueblos a lo largo de los últimos 500 años; y la influencia latinoamericana, nacida de la emigración de tantos canarios y canarias y afianzada por la que es nuestra puerta atlántica: el Puerto de La Luz y de Las Palmas.

El gobierno de la isla de Gran Canaria quiere asentarse en la modernidad, valorando la herencia que tenemos el orgullo y el deber de reconocer, de conservar, de difundir y de proteger. Con esta afirmación no caigo en ninguna contradicción. Soy consciente del enorme poder social que supone tener un proyecto realista de transformación, sustentado en un legado riquísimo que explica en parte quiénes somos, cómo nos hemos humanizado, qué rasgos culturales aportamos al mundo.

Los grancanarios sabemos que tenemos una gran responsabilidad por la enorme riqueza patrimonial que hemos heredado. La isla, por sus condiciones orográficas, históricas y sociales, albergó las manifestaciones culturales más avanzadas de la época preeuropea. Pero su desarrollo histórico y económico permitió, además, ensayar y configurar expresiones culturales a partir del siglo XVI que adelantan las creaciones coloniales surgidas a partir de la conquista de América e incorpora manifestaciones europeas avanzadas como el racionalismo o el modernismo. Esta diversidad es la que queremos ofrecer y asegurar porque son fundamentales para tener una visión rigurosa y plural de los procesos culturales que han tenido lugar en el atlántico medio.

El periodo democrático ha sido fértil para la recuperación de cientos de manifestaciones, bienes y monumentos arqueológicos y etnográficos de enorme valor. Pero somos conscientes de que la tarea no está concluida. Se ha hecho mucho, pero nos queda mucho por hacer con un catálogo significativo que se concreta en cuevas rupestres pintadas, en grabados prehistóricos, en almogarenes, en enterramientos muy bien conservados… Hago míos  los versos de la gran poeta norteamericana Maya Angelou que hablan  de que la historia nos permite concebir sueños.

El Cabildo de Gran Canaria como gobierno de la isla (trabajando conjuntamente con el Gobierno de Canarias y los municipios) cuenta con equipos profesionales que aportan rigor, competencia y vocación para la consolidación de esta riqueza inconmensurable. Los trabajos realizados por estos expertos han sido decisivos para la elaboración del expediente de Risco Caído y los espacios sagrados de montaña de Gran Canaria,  que con tanta ilusión se ha elaborado para hacer posible su candidatura.

Esta propuesta alberga un conjunto excepcional de sitios arqueológicos y paisajes culturales bien conservados pertenecientes a una cultura insular que evolucionó de forma aislada tras la llegada de los primeros amazighs del norte de África a principios del siglo I d.C. hasta los siglos XIII y XIV, cuando los marineros del sur de Europa llegaron a las islas en busca de nuevas rutas de especias y para la trata de esclavos. Se trata, pues, de un legado admirable que expresa un proceso cultural único e irrepetible.

El sitio está concebido y solo puede entenderse en términos de su visión cosmológica. Este carácter singular determina la configuración de un hábitat troglodita único y de sitios ceremoniales presididos por impresionantes sucesos geológicos naturales, cuyos elementos más básicos se han conservado intactos hasta nuestros días. El carácter complejo de los marcadores astronómicos, en particular Risco Caído y Roque Bentayga, constituyen un hito sin precedentes en las antiguas culturas insulares. Su excepcional valor radica en cómo una sociedad proto-estatal, aislada y con tecnología muy limitada, pudo alcanzar un conocimiento tan avanzado de la astronomía como el expresado en su calendario y en cómo trataba con conceptos astronómicos abstractos como los equinoccios. El santuario y marcador astronómico de Risco Caído representa una obra maestra arquitectónica. Única, tanto por su diseño como por su operatividad. Los elementos  estructurales y simbólicos que  contiene son originales. Este sitio puede y debe ser visto como un fenómeno único y extraordinario en la evolución de la arquitectura de roca de los primeros habitantes de la isla y como un innovador marcador que encarna la cosmología antigua y el simbolismo sagrado en el contexto de las antiguas culturas insulares de nuestro planeta.

Ya hablaba de ello en 1590 Leonardo Torriani en su descripción del reino de Canaria y de las Afortunadas: “En el interior de la tierra hay muchos pueblos, aunque pequeños y poblados por pocas gentes. La fertilidad de la isla es grande, de modo que, sin mucho labrar y cultivar, como más adelante se dirá, produce trigo, cebada, vino, azúcar y cualquier otra clase de fruta, y carne en abundancia. Se hallan en ella restos de edificios antiguos, tan bien labrados y conservados, que provocan a suma maravilla a quien los ve; quizá sean los restos de los mismos edificios de que hace mención Plinio”.

Con esta riqueza en nuestro territorio, el Cabildo de Gran Canaria acordó por unanimidad de todas las fuerzas políticas presentes en la Corporación, la elaboración de un Plan Integral de actuaciones que encargó a su Consejería de Cultura. Y se actuó diligentemente. Desde el momento en que Risco Caído y los espacios sagrados de montaña de Gran Canaria se incluyen en la Lista Indicativa del Estado Español para su futura declaración como Patrimonio Mundial, se estableció un intenso programa de protección, conservación, investigación, difusión, proyección e implicación social e institucional y de gestión integral con la idea de generar un nuevo recurso estratégico para la isla de Gran Canaria. Este Plan ya ha culminado. Durante los próximos cuatro años se desarrollará la segunda fase de consolidación y proyección del Monumento.

La propuesta que esta semana ha evaluado el Consejo Nacional  reunía todas las garantías técnicas por los trabajos previos de exploración y de investigación en todos y cada uno de los complejos arqueológicos afectados, a saber: Risco Caído. Risco Chapín, Mesa de Acusa y Sierra del Bentayga. Quiero compartir con ustedes también la satisfacción que me produce como presidente del Cabildo de Gran Canaria, el que este proyecto se haya desarrollado de una manera transversal e integrado por todas las consejerías del gobierno insular, por los municipios afectados, Artenara, Tejeda, Gáldar y Agaete y en perfecta coordinación con la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno Canario. Así se garantizó siempre la incorporación de las perspectivas jurídica, territorial, arquitectónica, cultural, económica y social en las actuaciones realizadas.

Pero probablemente lo que más satisface al presentar esta solicitud de inclusión en la lista indicativa de estos espacios sagrados de montaña, es que se trata no solo de una solicitud avalada por dos instituciones representativas, como son el Gobierno Canario o el Cabildo de Gran Canaria, sino que es una solicitud de la sociedad grancanaria y canaria en general, expresada en los medios de comunicación, en las redes sociales, en los apoyos de la sociedad civil organizada, en los acuerdos de las dos universidades canarias y de todos los ayuntamientos de la isla. Afortunadamente la sociedad ha comprendido la enorme trascendencia de lo que hoy debatimos aquí y se siente implicada.

La revalorización social de nuestro patrimonio histórico y su proyección internacional es coherente con el modelo de isla que deseamos transformar. Estamos comprometidos con un modelo de ecoisla que haga de la sostenibilidad su seña característica. La recuperación del sector primario, el cambio energético, la diversificación económica, la innovación tecnológica, un nuevo modelo turístico que valore el conjunto de nuestro territorio, la participación ciudadana, son los vectores de progreso por los que trabajamos.

Estoy seguro que entienden ahora mejor la importancia del papel que juega nuestro bagaje cultural en la consideración y la autoestima de un pueblo atlántico y tricontinental como el nuestro, que quiere ganar el siglo XXI. Vivimos Risco Caído y los espacios sagrados de montaña como una joya que tenemos la obligación de preservar y ofrecer a la Humanidad para que investigue, conozca y disfrute con estas señas únicas de la evolución de esta misma Humanidad. Gran Canaria abierta y solidaria con la historia de la civilización.

Estas maravillas no son una mercancía. Son rastros de nuestro ADN que el esfuerzo de algunos investigadores, el respeto de sus vecinos y la confluencia de los astros nos han permitido rescatar y llegar a tiempo de sellar el compromiso de que lo valore y proteja la humanidad . Deseamos contribuir humilde, pero firmemente, a que la cultura de los antiguos canarios de Gran Canaria y, por extensión, de Canarias se afiance como nuevo paradigma mundial de las culturas del pasado en el planeta. Por su excepcionalidad y por el papel que tuvo en alguno de los grandes contextos de la historia mundial como en la expansión de las grandes civilizaciones mediterráneas y en la expansión europea con la conquista de las islas.

DEPORTE, TURISMO, ECONOMÍA…

Presentamos ante los medios de comunicación un acuerdo entre el Cabildo de Gran Canaria y la ACB que traerá a nuestra isla dos acontecimientos deportivos baloncestísticos de primer nivel

Esta semana presentamos ante los medios de comunicación un acuerdo entre el Cabildo de Gran Canaria y la ACB que traerá a nuestra isla dos acontecimientos deportivos baloncestísticos de primer nivel: la Supercopa 2017 y la Copa del Rey del 2018. Gran Canaria será dos años seguidos capital del baloncesto español, algo que no solo movilizará a los aficionados de Canarias y de fuera, sino que también tendrá un importante impacto económico y mediático y, por tanto, de promoción de nuestra isla en el exterior.

En el convenio para los próximos tres años, que tuve la ocasión de presentar, junto al consejero del área Ángel Víctor Torres y el presidente de la ACB Francisco Roca, además de la celebración de estos dos grandes eventos, incluye una agenda de otras propuestas: el programa escolar ACBNext, que acercará los valores del baloncesto y la convivencia a más de 200 colegios de la isla; un programa social para establecimientos asociados a la Liga Endesa en el que participarán 400 establecimientos de hostelería y restauración que se comprometen a emitir baloncesto y tendrán un distintivo propio, programas de actividades, etc; se pondrá en marcha un programa de Baloncesto Playa para promocionar este deporte a la orilla del mar y  también nuestros recursos medioambientales y atractivos turísticos; se organizarán sesiones de trabajo con jugadores noveles destacados de cada club de la Liga Endesa para compartir destrezas, perfeccionamiento y los significados del baloncesto profesional; se creará una competición con clubes infantiles locales, españoles y de seis nacionalidades distintas de diferentes lugares del mundo… Esto supondrá posicionar a Gran Canaria como isla de referencia del baloncesto infantil.  El propio presidente de la ACB Francisco Roca reconocía el lunes pasado en la rueda de prensa que “Gran Canaria es pionera en este tipo de actividades complementarias. A partir de ahora seguiremos este modelo para devolver a la sociedad todo lo que nos ha dado y lo que nos está dando”.

 

El presupuesto destinado a estos eventos por el Cabildo de Gran Canaria revertirá en la sociedad isleña en su mayor parte ya que la organización se compromete a contratar aquí los bienes y servicios que se puedan requerir para desarrollar las actividades de este convenio.

Desde que llegamos al gobierno del Cabildo de la isla dejamos claro que la aportación de dinero de la institución a un equipo de baloncesto o a una orquesta debe servir para que el deporte y la música  lleguen a los más pequeños, para que toda la sociedad (no solo los aficionados) se beneficie de esa contribución. La difusión entre los escolares es una proyección de futuro. Se genera cantera, formación. Pero el acuerdo con la ACB  para celebrar en Gran Canaria la Supercopa 2017 y la Copa del Rey en 2018 es, insisto, una inversión también con resultados a corto plazo debido a la promoción exterior de nuestra isla y a los visitantes que atraerán estos acontecimientos. Como ejemplo sirva la Copa del Rey que se celebra en Vitoria: se estima que cerca de 8.000 visitantes irán a la capital vasca y 400 periodistas se han acreditado para narrar desde Euskadi esta competición que se difundirá a 140 países diferentes. El impacto en la capital alavesa y en toda la provincia podría ser de 17 millones de euros. Estamos seguros de que en Gran Canaria el impacto de estas dos celebraciones de baloncesto será mucho mayor frente a los 3,2 millones de euros de aportación que hace el Cabildo para el total de la propuesta.

Quizá ya nos hemos acostumbrado a la importante oferta cultural y deportiva que tenemos en Gran Canaria y no terminamos de valorarla. Pero los que ya peinamos canas recordamos que hasta hace un par de décadas los estudiantes universitarios grancanarios que residían en Madrid provocaban la envidia de quienes se quedaban aquí cuando contaban las obras de teatro, los acontecimientos deportivos o los grandes conciertos que podían disfrutar en la capital española.

Hoy en nuestra isla disfrutamos fútbol de primera división, a los equipos de la ACB y podemos gozar con los conciertos de Elton John, Pablo Milanés, Jorge Drexler, Melendy, Julieta Venegas, Julio Iglesias, Leiva, Efecto Pasillo… En el teatro Cuyás tendremos en los próximos meses a Maribel Verdú, Verónica Forqué, Blanca Portillo, Mari Carmen Sánchez, Maykol Hernández, Marta Viera, Juan Mayorga, Josep María Flotats, Alfredo Sanzol, el Ballet de Víctor Ullate…

En estos años en los que se han impuesto las políticas de austeridad, algunos gobiernos han visto el deporte o la cultura como gastos prescindibles. Craso error. Son una apuesta fundamental para el presente y para el futuro. No se puede concebir el deporte como un negocio de unos pocos o un instrumento de evasión de las masas, se trata de una herramienta para la difusión de valores como el trabajo en equipo, la solidaridad, la salud psíquica y física, el esfuerzo, la participación popular, el amor y respeto a la naturaleza… Por su parte, la cultura aporta, además, a la sociedad, un sentido crítico y la posibilidad de analizar las cosas que pasan para transformar este mundo.

Disfrutamos de unas instalaciones deportivas y culturales del máximo nivel y de forma descentralizada en todos nuestros municipios. Contamos con profesionales y técnicos bien formados que orientan y preparan de forma eficaz a nuestros jóvenes. Las familias y la sociedad en general reconocen su importancia y las instituciones sabemos que forman parte de la receta de la Gran Canaria moderna que aspiramos a desarrollar.

Johan Huizinga, una autoridad mundial en la sociología del deporte, autor de “Homo ludens”, afirma que “la verdadera cultura nace en forma de juego”. No hay nada más emocionante que ver a miles de niños, jóvenes y mayores practicando deporte cada día en los pabellones, piscinas, terreros de lucha, campos de fútbol, en nuestro mar o en los parques biosaludables instalados en los distintos rincones de esta isla. Pura socialización y rito ancestral que permanece. La semana pasada en la final de la Liga del Cabildo de Lucha Canaria vivimos en el Gran Canaria Arena una auténtica fiesta de deporte e identidad.

Las alegrías que proporcionan los triunfos y la práctica deportiva refrendan un sentimiento de orgullo y arraigo a una Isla que hace un esfuerzo enorme por convertirse en referencia europea con todos los merecimientos. Pero el deporte, a través de cualquiera de sus manifestaciones, constituye también uno de los sectores con mayor importancia y proyección económica para Gran Canaria. En este sentido cabe señalar también su clara interrelación con el turismo: se ha convertido en un marketing territorial de singular importancia unido a la UD Las Palmas, el Herbalife Gran Canaria, el Rally Islas Canarias, la Transgrancanaria, el balonmano y el baloncesto femenino, los maratones, el deporte activo, la vela… y tantas otras actividades… Son elementos de consolidación y atracción para quienes nos visitan…Son universos de modernidad, alegría, fiesta, disfrute del clima y el paisaje… que hablan extraordinariamente bien de Gran Canaria. Y proyectan a nuestra Isla de manera positiva. La internacionalizan. Y la hacen más atractiva. En estos días presentamos en Madrid la filosofía de la isla europea del deporte con la participación de las áreas de turismo y deportes. Juntas han instalado una carpa en Vitoria durante la celebración de la Copa del Rey. Un binomio para el turismo activo y la potenciación del deporte en Gran Canaria. El 17% de los turistas que nos visitan reconocen realizar turismo activo, practicar deporte disfrutando de nuestra naturaleza.

El deporte es una palanca de desarrollo y de identificación popular indiscutible. Puede estar  orientada al beneficio particular o al desarrollo colectivo. Este Cabildo de Gran Canaria quiere que ganemos todos. Y hoy podemos decir con satisfacción que en Gran Canaria podemos presumir de contar ya con una importante y potente industria deportiva, que crea empleo y que contribuye a tener una sociedad más sana y más crítica.

GRAN CANARIA, UNA ISLA DE PELÍCULA

Canarias cuenta con un marco fiscal propio para la industria del cine que es uno de los más ventajosos de toda Europa

Contaba John Huston en sus memorias que en 1954, cuando estaban rodando unas escenas de Moby Dick en las costas de Gales y en Madeira, el mal tiempo destrozó las maquetas de la gigantesca ballena blanca. En un artículo escrito por Luis Roca en el que se hace eco de las memorias del director norteamericano, el crítico de cine canario cuenta que, tras los incidentes durante el rodaje alguien de producción dijo que al sur de Madeira estaban las islas Canarias, y que, en sus costas, no se sufrían esas inclemencias del tiempo y que, además, en la ciudad más importante de esas islas, Las Palmas de Gran Canaria, había una de las mejores  infraestructuras portuarias  del Atlántico.

 

Han pasado 60 años del rodaje de aquella película dirigida por Huston y protagonizada por Gregory Peck, Richard Basehart y Leo Genn, entre otros. La población de la capital grancanaria se ha multiplicado por cuatro y el desarrollo económico es muy superior. Afortunadamente cuando hoy vienen a rodar aquí las grandes productoras norteamericanas o europeas no tienen que traer a todo el personal técnico. Según contaba una crónica del periódico La Falange que hablaba del rodaje de Moby Dick  el 14 de diciembre de 1954: “Parte de la expedición ha llegado ya a Las Palmas y los próximos lunes y martes se trasladará allí por vía aérea casi un centenar de actores, extras, cameramans(sic), expertos en vestuarios, electricistas, pintores, técnicos de sonido, etc”

Medio siglo después podemos decir que en Gran Canaria existe una universidad y una oferta de Formación Profesional que da formación a muchas de las profesiones que están vinculadas a la producción y el rodaje de películas. Se ha podido comprobar en el movimiento económico que la industria del cine produjo en Gran Canaria en 2016, uno de los años más cinematográficos de nuestra isla: se realizaron 7 producciones cinematográficas, muchas publicitarias y 11 series de televisión.

Sin duda la película que mayor repercusión tuvo fue “Aliados”, protagonizada por Brad Pitt y Marion Cotillard. Se calcula que esta gran producción dirigida por Robert Zemeckis puede haber tenido un impacto económico en nuestra isla de unos 20 millones de euros. El rodaje de Aliados benefició a 70 empresas locales, 150 profesionales y 400 extras de Gran Canaria. A eso hay que añadir que Brad Pitt y Marion Cotillard celebraron la belleza de nuestra isla y la amabilidad de su gente en muchas de las entrevistas que concedieron durante la campaña promocional. Otra de las producciones importantes fue “1898. Los últimos de Filipinas”, rodada en Santa Lucía, que logró el Goya al mejor diseño de vestuario en la ceremonia del cine español celebrada la semana pasada, que fue a parar a las manos de la diseñadora canariona Paola Torres. También el año pasado eligieron nuestra isla  para rodar otras producciones españolas e internacionales: las españolas “El Jugador de ajedrez” y  “El último traje”, la película danesa “1,2,3 Go”, la norteamericana “El Titán”, la serie británica Black Mirror, la coproducción española y norteamericana “Down a dark hall”… Se han asentado también entre nosotros productoras internacionales como Ánima Kitchent y otras…

Canarias cuenta con un marco fiscal propio para la industria del cine que es uno de los más ventajosos de toda Europa. Para las producciones españolas hay una deducción del 40% para el primer millón de euros invertido y 38% para el resto del presupuesto, con un límite de 5.400.000 euros por película. Para las internacionales la deducción máxima es de 4.500.000 euros y un 35% del total de los gastos. En Francia y en Estados Unidos tanto los gobiernos conservadores como los progresistas no cuestionan el apoyo a la industria del cine porque lo ven como una marca y una proyección del país. En Estados Unidos más de la mitad de los estados de la unión compiten por dar incentivos fiscales para atraer rodajes.

Desde el gobierno del Cabildo de Gran Canaria además de promocionar en festivales y eventos internacionales de la industria cinematográfica este marco fiscal y los paisajes de Gran Canaria como plató natural (vamos ahora mismo camino de la Berlinale)  y además de facilitar el trabajo a las productoras  que eligen nuestra isla para rodar sus películas, hemos querido dar otro paso que nos hace más competitivos todavía. Vamos a crear el Centro de Producción Audiovisual. Esta infraestructura, que estamos poniendo en marcha a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, constará de 2 platós, uno de 1.800 metros cuadrados y otro de 1.200 metros cuadrados que se construirán en la Feria del Atlántico, en los terrenos situados entre el centro de  Televisión Española en Canarias y la Institución Ferial de Canarias. Se trata de una inversión de 4.850.562 euros con un plazo de ejecución de 16 meses. Según el estudio de viabilidad tendrá un impacto económico en 20 años de más de 39 millones de euros con un plan conservador o 46 millones con unos objetivos optimistas. Se plantean varias modalidades de construcción y gestión que podrá ser pública, a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, o  privada.

Queremos consolidar una propuesta industrial audiovisual competitiva a medio plazo, tanto para el sector de cine y televisión como el de los contenidos digitales. Y lo vamos a hacer cooperando con todas las instituciones públicas: ayuntamientos, Gobierno canario y ejecutivo del Estado. También desde el inicio de la puesta en marcha del Centro de Producción Audiovisual queremos contar con empresas privadas. A través de la consejería de Desarrollo Económico, Energía e I+D+I que dirige Raúl García Brink y en colaboración con otras áreas del gobierno de Gran Canaria y de otras instituciones tenemos un programa de apoyo a la industria cinematográfica que va a contribuir a la diversificación de nuestra economía.

Y son muchas las medidas a adoptar: La promoción de los mercados ( en el 2017, la Film Commision de Gran Canaria asistirá a 15 ferias o eventos) y el apoyo a las productoras que visiten la isla; la mejora del soporte de ayuda a las producciones y la simplificación administrativa de los procedimientos de rodaje de las administraciones públicas; la creación de una oferta local de profesionales jurídicos, financieros y de servicios técnicos y auxiliares que faciliten el desarrollo local de las producciones; el desarrollo de un ecosistema de financiación e inversión local, combinando la inversión privada, la bancaria y el soporte de entidades financieras públicas; la capacitación de recursos humanos en distintos niveles, con especial atención a la Formación Profesional y especializada. La Escuela Superior de Arte y Diseño y  las Universidades presentes en la isla podrán jugar un rol importante a medio plazo. A corto plazo desde la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, estamos ofertando una formación  acorde con las demandas de los profesionales y productores.

Otra de las medidas centrales es la promoción de infraestructuras de rodaje de interiores y exteriores y espacios cualificados para desarrollo de la industria de contenidos digitales. También estamos impulsando empresas locales especializadas en industria audiovisual de contenidos digitales en los espacios del Parque Tecnológico de Gran Canaria en Infecar. Y estamos respaldando  iniciativas empresariales locales a través del  primer Programa de Emprendimiento de contenidos digitales con la participación de 20 emprendedores, de los que varios han decidido lanzarse a la aventura empresarial.

Desde el Cabildo de Gran Canaria estamos trabajando duro para ser algo más que un atractivo fiscal o un plató natural para la industria del cine. Queremos que aquí también se cree industria y que cuando vengan las grandes productoras cinematográficas puedan realizar los rodajes contando con empresas canarias y con personal de la isla. Nos alegramos muchísimo de la visita de grandes estrellas del cine, somos conscientes del impacto promocional para nuestra isla, pero en lugar de poner alfombras rojas o dejarnos deslumbrar por los grandes focos hemos preferido ponernos a trabajar para crear industria y economía. Para que los John Huston o Gregory Peck del siglo XXI vengan a Gran Canaria porque las grandes productoras cinematográficas nos vean como un lugar competitivo y competente, sin necesidad de la excusa de accidentes como el destrozo de la maqueta de la ballena blanca que sufrieron durante el rodaje de Moby Dick.

UNA ISLA POR LA PAZ

El pasado fin de semana tuve la oportunidad de asistir al “Festival multicultural y multirreligioso de la Paz y la Amistad” celebrado en el Auditorio Las Tirajanas y en el Templo Ecuménico en San Bartolomé de Tirajana. Representantes de diferentes comunidades religiosas se reunieron bajo el lema “La Paz desde Maspalomas” y hablaron de la convivencia entre personas de diferentes culturas y religiones. Durante tres días hubo debates, lectura de textos de diferentes creencias e intercambio de manifestaciones culturales y folklóricas canarias y de otras zonas del mundo.

En mi intervención agradecí a los organizadores que eligieran San Bartolomé de Tirajana y Gran Canaria para celbrar este encuentro. Les decía que es de los lugares que mejor simboliza el diálogo y la convivencia democrática y colaboradora entre las distintas culturas y religiones, porque aquí convivimos personas de más de 140 nacionalidades que compartimos culturas diversas, en un ambiente de integración del que nos enriquecemos todos. Canarias es multicultural y multirreligiosa, al tiempo que mantiene sus señas de identidad cultural como pueblo. Del respeto con el que tratamos a quienes llegan, han surgido relaciones multi e interculturales que son una fortaleza para nuestra organización social. Uno de los espacios donde se desarrolló el acto, el Templo Ecuménico, representa perfectamente esa apuesta por la diversidad, la democracia y la tolerancia

El sociólogo y filósofo Samir Nair, experto en movimientos migratorios y en interculturalidad considera que “el diálogo entre culturas, la identidad confrontada, son el centro de nuestras vidas por primera vez en la historia de la humanidad”. Nair cuestiona la tesis del choque de civilizaciones defendida por Samuel Huntington en su libro del mismo nombre publicado en la última década del siglo pasado. El politólogo norteamericano planteaba que en el siglo XXI los conflictos internacionales serían causados por el choque de diferentes civilizaciones, mientras que en el siglo XX las causas de las guerras y los conflictos fueron las ideologías. Sin embargo Samir Nair considera que toda la humanidad es una misma civilización, que los conflictos pueden darse entre distintas culturas.  Según Nair “el vacío del discurso del choque de las civilizaciones tiende a impedir el diálogo intercultural para reemplazarlo por la dominación cultural global. Es su objetivo fundamental. No se diferencia de los discursos imperialistas o nacionalistas en nombre de los cuales se hicieron las invasiones y las colonizaciones en los siglos XIX y XX”.

Hace unos días falleció el gran pensador del siglo XX, Zigmunt Bauman. En su último libro: “Extraños llamando a la puerta” habla del fenómeno de las migraciones. Dice Bauman que ante los problemas que se puedan dar entre personas con diferentes culturas la solución es el diálogo: “La conversación es la vía directa hacia el entendimiento mutuo, la consideración recíproca y, en último término, el acuerdo (aun si este acuerdo se reduce a estar de acuerdo en que no lo estamos).  Debemos entablar esa conversación y mantenerla con vistas a sortear conjuntamente los obstáculos que sin duda surgirán en su recorrido. Sean cuales sean esos escollos, y por inmensos que se nos puedan antojar, la conversación seguirá siendo la vía directa al acuerdo y, por ende, a la coexistencia pacífica, mutuamente beneficiosa, cooperativa y solidaria”.

El valor del diálogo y el encuentro entre las diferentes culturas debe inculcarse desde la escuela. Coincido con Samir Nair en que “educar en la diversidad es aceptar el encuentro, aprender el lenguaje del otro, correr el riesgo de la confrontación, juzgar al otro no en relación con el yo mismo sino en relación con el si mismo”.  Hace años asistí, como alcalde de Agüimes, al I Encuentro Ecuménico Escolar celebrado en el I.E.S. Cruce de Arinaga, una oportunidad para difundir entre toda la comunidad educativa la defensa del respeto a la diversidad de creencias, que forma parte de los Derechos Humanos y está recogida en las constituciones y textos legales de nuestro entorno político. Es un ejemplo a secundar.

Tenemos muchos ejemplos a lo largo de la historia (y desgraciadamente en el presente) de guerras y conflictos de ocupación colonial causados por las posturas fundamentalistas, por el intento de imponer a los otros nuestras creencias, por la intolerancia ante los que son diferentes. También los medios de comunicación tienen una responsabilidad importante cuando asocian la práctica de algunas religiones con la violencia o el terrorismo. La semilla del racismo está en la construcción de algunos de esos estereotipos.

La victoria de Donald Trump en Estados Unidos y el avance de partidos ultraderechistas en Europa fomentan el racismo que nace de la intolerancia, de la desconfianza a quienes tienen otra religión, otra cultura u otro color de piel. También la crisis económica ha contribuido a aumentar esa desconfianza. Aunque a estas alturas nadie puede dudar de que los causantes de la crisis no han sido precisamente los mexicanos o los musulmanes que centraron los ataques del candidato Trump durante la campaña electoral norteamericana.

Por eso me parece muy oportuno el encuentro multicultural y multirreligioso celebrado en Maspalomas. Para no alejarnos de la realidad. Esta semana hemos vuelto a comprobar en FITUR la importancia del turismo en nuestra economía. En Canarias el turismo no solo cambió nuestra economía, también ha contribuido a cambios sociales muy positivos en esa línea de respeto a los otros, de convivencia con otras culturas. Nuestra situación geográfica entre tres continentes nos ha convertido durante siglos en un lugar de paso y de encuentro de muchas culturas. Estamos tan acostumbrados a esta convivencia que quizá no hemos valorado lo suficiente el carácter cosmopolita de nuestra isla y del archipiélago. Probablemente eso fue lo que animó a los organizadores del Festival de la Paz y la Amistad a celebrar el encuentro en Maspalomas. Nuestra historia de emigración a Latinoamérica también nos ayudó a ser como somos y a entender lo que está sucediendo en el comienzo del siglo XXI.

Está claro que puede haber conflictos que nacen de las diferencias culturales.  Pero ante esos conflictos el camino es el encuentro y el diálogo como el que se vivió el pasado fin de semana en Maspalomas. Por eso en nombre del Cabildo agradecí la elección de nuestra isla para celebrar ese encuentro que también ha servido para asociar Gran Canaria a la defensa de la paz gracias a la difusión de los actos a través de canales de televisión españoles y de lugares tan distintos como Albania, Turquía, Estados Unidos, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Macedonia, Kosovo, Chipre, Canadá o Rusia.

Debemos seguir trabajando para que llegue el día en el que se cambien las alambradas de muerte por puentes para encontrarnos y para poder construir un mundo en el que se respeten los derechos de todas las personas. Estoy convencido que la paz nace donde hay respeto a los derechos básicos a la subsistencia, a la salud, al empleo, a la vivienda, a la libre expresión de culturas y religiones. Ojalá se cumpla el lema elegido para el encuentro y llegue a todos los rincones del mundo nuestra apuesta por “La Paz desde Maspalomas”, la Paz desde Gran Canaria.

En esta época en la que estamos sufriendo extremismos que siembran de horror y muerte muchas ciudades del mundo, iniciativas como ésta son un canto a la convivencia, al respeto entre las personas, a la tolerancia. Como decía Víctor Jara, al “derecho de vivir en paz”.

2017, EL AÑO DEL TURISMO SOSTENIBLE

El gran objetivo es reforzar el liderazgo de Gran Canaria como destino de calidad

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado la designación de 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. La resolución, aprobada el 4 de diciembre, reconoce “la importancia del turismo internacional y, en particular, de la designación de un año internacional del turismo sostenible para el desarrollo, para promover una mejor comprensión entre los pueblos en todas partes, conducir a que se tome una mayor conciencia de la riqueza del patrimonio de las diversas civilizaciones y llevar a una mejor apreciación de los valores inherentes de las diversas culturas, contribuyendo así al fortalecimiento de la paz en el mundo”.

 

“La proclamación por parte de las Naciones Unidas de 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo es una oportunidad única para ampliar la contribución del sector del turismo a los tres pilares de la sostenibilidad (económico, social y del medio ambiente), así como para aumentar la concienciación sobre las verdaderas dimensiones de un sector que se suele infravalorar”, afirmó el secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Taleb Rifai.  Esta decisión se suma al reconocimiento por parte de los líderes mundiales en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20) de que “el turismo bien concebido y bien gestionado” puede contribuir a las tres dimensiones del desarrollo sostenible, crear empleo y generar oportunidades comerciales.

Esta designación llega en un momento particularmente importante, en el que la comunidad internacional adopta la nueva Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado mes de septiembre. El turismo figura en las metas de tres de los ODS: el Objetivo 8: promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos; el Objetivo 12: consumo y producción sostenibles y el Objetivo 14: conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.

La OMT, pretende, siguiendo esos objetivos, impulsar cinco áreas clave: crecimiento económico sostenible; inclusión social, reducción de la pobreza y creación de empleo; eficiencia de recursos, protección medioambiental y cambio climático; valores culturales, diversidad y patrimonio; y seguridad, paz y cooperación. Ya la OMT había avanzado anteriormente en esta línea junto a la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA) al aprobar la declaración conjunta sobre “Las energías renovables y el turismo en las islas” y presentado con otros socios la iniciativa “Hoteles con Consumo de Energía Casi Nulo (neZEH)”. Una apuesta clara por la sostenibilidad y las energías renovables frente a las fósiles.

Son los conceptos que defendemos. Son los elementos estratégicos que figuran en nuestro proyecto de trabajo y en ese modelo de ecodesarrollo que pretendemos para Gran Canaria en el que estamos trabajando. Queremos crear así condiciones para que el destino Gran Canaria siga siendo atractivo e insustituible cuando cambien las circunstancias y la competencia se recrudezca. Es posible que hoy tengamos más claro que hace una década cuáles son nuestras fortalezas, las que nos hacen ser el destino preferido de más de cuatro millones de turistas europeos. Pero también debemos reconocer nuestras debilidades para reducirlas y, si es posible, eliminarlas.

El gran objetivo es reforzar el liderazgo de Gran Canaria como destino de calidad. Y el procedimiento es mantener el trabajo colaborativo y participativo que dinamiza el Patronato de Turismo de Gran Canaria donde todas las instituciones públicas y los agentes privados han tenido y seguirán teniendo la posibilidad de proponer, revisar, intervenir en el diseño y ejecución de la política turística que revaloriza la posición de Gran Canaria. La elaboración del Plan Estratégico Gran Canaria 2016-2020, presentado recientemente, es la demostración de que, aunando esfuerzos, aprovechamos mejor nuestro valor añadido.  Es la gran la apuesta que el gobierno de la Isla está haciendo por el desarrollo del turismo, desde la información, la investigación y la planificación.

Desde el Cabildo lideramos y promovemos una política turística en la que la promoción del destino, la cualificación de profesionales y empleados, la diversificación de la oferta y la renovación de la planta alojativa y de los espacios y equipamientos públicos juegan un papel fundamental.  Que es un objetivo prioritario se hace patente con la decisión de incrementar en un 12 % el presupuesto de la Consejería de Turismo que hemos incluido en los presupuestos para 2017.

Pero no podemos confundirnos. La política turística no puede ser exclusivamente sectorial, ni parcializada. En una isla en la que el sector turístico representa el 32 % de nuestro PIB de forma directa y más del 70 % de forma indirecta, la intervención tiene que ser integral. Al turista le interesa la seguridad, la calidad medioambiental, las posibilidades de ocio, nuestro patrimonio histórico, la oferta cultural y de salud, la profesionalidad de la atención, la paz social…

Por eso decimos que la política de conservación del territorio es relevante para quienes vivimos aquí y para los que nos visitan. La definición de una apuesta decidida por la soberanía energética basada en energías limpias mejora nuestra vida y el destino turístico. La preservación de nuestro paisaje y nuestros valores culturales también es un apoyo al desarrollo turístico. La apuesta por la soberanía alimentaria estabiliza nuestra población rural, consolida nuestro medio natural y mejora la calidad de la oferta. El avance en todas las dimensiones del modelo de ecoisla que estamos impulsando va a tener en el sector turístico uno de los principales beneficiarios. Tenemos dirección, complicidad y estrategias para ganar la próxima década.

El Cabildo de Gran Canaria, en colaboración con los ayuntamientos turísticos, tiene programada una inversión para los próximos tres años que ronda los 40 millones de euros en diversas actuaciones que mejorarán y potenciarán el destino insular.

Y todo debe redundar en la creación de nuevos empleos y en la mejora de las condiciones de trabajo. Y debe abrir la posibilidad de crear trabajo para nuestros jóvenes. Nos duele especialmente que las tasas de ocupación y el desarrollo del sector no estén representando un empleo suficiente de este colectivo juvenil. Cuando tenemos la generación mejor preparada de nuestra historia no podemos permitir la fuga de profesionales muy formados o la permanencia en el paro de cerca del 50 % de nuestra población joven.

La Estrategia Integral de Turismo de Gran Canaria que acabamos de presentar orienta la promoción, influye en los factores de competitividad, prioriza la sostenibilidad y programa la intervención coordinada de las políticas públicas y la iniciativa privada. Y define 12 objetivos de referencia: aumentar el gasto del turista en nuestra isla; incrementar los ingresos totales del turismo; prolongar su estancia media; ampliar el índice de repetición; mejorar el índice de satisfacción de los visitantes; modernizar la oferta; perfeccionar la empleabilidad y crear más empleo, implantando sinergias con el empresariado: optimizar la gestión de recursos naturales y energéticos y la conciencia medioambiental; incrementar la posición de la marca Gran Canaria; equilibrar la distribución territorial del PIB turístico; perfeccionar la rentabilidad de los servicios turísticos y conservar y difundir el patrimonio natural y cultural de manera sostenible.

Estos objetivos se concretan en 6 programas operativos enmarcados en un Plan de Infraestructuras y Paisaje, un Plan Anfitrión, para conseguir un trato excelente y de calidad, un Plan de Buena Gobernanza (formación, lucha contra el furtivismo…), un Plan de Excelencia y Calidad, un Plan de I+D+i para la eficiencia, el marketing y la comercialización y un Plan de Promoción Exterior y Conectividad.

Estamos convencidos que visitar Gran Canaria significa gozar de mil oportunidades ligadas a una propuesta de desarrollo sostenible. Nuestra tarea común consiste en acercar al turista a esa experiencia y asegurar que por la satisfacción se convierta en un apasionado de nuestra Isla. Y que comparta con los grancanarios los logros de un modelo de desarrollo y de futuro en el que creo firmemente.

 

EL DAÑO DEL INSULARISMO

Me inicié en la política canaria en Roque Aguayro y desde esa pequeña fuerza política hemos transformado Agüimes

El nacionalismo canario reconoce a la figura de Secundino Delgado como uno de sus fundadores. Secundino fue un hombre progresista que junto a José Cabrera Díaz (el fundador del Partido Nacionalista Canario) representan la primera etapa del nacionalismo canario vinculado a la emigración isleña en América. Después vino el Movimiento Canarias Libre a principios de los años 60 del siglo pasado. Con las primeras elecciones democráticas la Unión del Pueblo Canario se convirtió en la principal referencia institucional del nacionalismo de izquierdas. En todas esas etapas, el nacionalismo canario siempre ha defendido la unidad de las islas, frente al pleito insular promovido por las burguesías de las islas capitalinas que solo ha tenido éxito electoral y expresión institucional con la creación de la Agrupación Tinerfeña de Independientes por los náufragos de la Unión de Centro Democrático. ATI se federó a partidos insularistas que se crearon en otras islas y constituyeron la Agrupación de Independientes de Canarias, que nunca logró representación institucional importante en Gran Canaria.

En Gran Canaria siempre ha predominado el nacionalismo frente al insularismo. Además de la UPC, en algunos ayuntamientos como Agüimes, Santa Lucía, Telde o Valsequillo lograron las alcaldías grupos independientes que venían del movimiento vecinal o colectivos culturales que apostaban por el nacionalismo progresista, que  siempre ha defendido el autogobierno y la unidad de las islas. El 22 de junio de 1979 Roque Aguayro aprobó en el pleno del Ayuntamiento de Agüimes una moción solicitando la constitución de la Comunidad Autónoma Canaria por la vía del artículo 151 de la Constitución (a la que se acogieron Euskadi, Cataluña, Galicia y Andalucía), pero desde la UCD (los padres del PP y de ATI-AIC) impusieron la vía lenta del artículo 143. Me inicié en la política canaria en Roque Aguayro y desde esa pequeña fuerza política hemos transformado Agüimes, pero también hemos defendido un discurso para Canarias basado en postulados progresistas y en la defensa de la unidad de las islas.

 

Otros se definen ahora nacionalistas pero su trayectoria política es claramente insularista y pleitista. Nadie se puede definir nacionalista canario y defender la desigualdad y el enfrentamiento entre las islas. Además de las desigualdades sociales, en Canarias sufrimos una grave desigualdad política: nuestro sistema electoral. El catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Madrid, José Ramón Montero, declaró hace unos días en el Diario de Avisos que el sistema electoral canario “es extravagante por su desigualdad extraordinaria en el valor del voto de ciudadanos que viven en islas diferentes”. Según Montero el sistema electoral canario “parece desnaturalizar por encima de lo tolerable el principio de igualdad de sufragio y rebasa los límites constitucionalmente admisibles”.

Los que se han beneficiado de este déficit democrático, Coalición Canaria, no van a cambiar un sistema que les beneficia. Y el colmo de esas políticas ultrainsularistas del todavía presidente Fernando Clavijo ha sido el intento de la aplicación de este sistema electoral a la propuesta de reparto de los fondos del antiguo IGTE (ahora llamados Fdcan) que ha provocado una crisis interna del Gobierno canario y una división sin precedentes en la Fecam y la Fecai, además de un enfrentamiento con las universidades, los sindicatos y casi todos los partidos políticos del arco parlamentario. El penúltimo esperpento lo vimos el pasado lunes en el Parlamento canario cuando varios presidentes de cabildos se atrevieron a reprocharle a los diputados autonómicos que hayan cumplido con su deber: presentar enmiendas a los presupuestos autonómicos. Los presidentes de cabildos, aliados con Fernando Clavijo y liderados por Casimiro Curbelo (que con un 4,45% de los votos se ha convertido en el político más influyente de toda la nacionalidad canaria), se saltaron el orden del día y desobedecieron a la presidenta del Parlamento. Un espectáculo que tenía como único objetivo defender el reparto de los fondos del Fdcan que se aprobaron por la mitad del Gobierno canario desoyendo a la mayoría de las organizaciones representadas en el Comité Asesor que había montado Clavijo para avalar sus criterios.

En una semana frenética de reuniones en Madrid y en Canarias, en las que se ha hablado de una posible moción de censura a Clavijo, con el PP convertido en el novio o novia de todas las bodas, el partido que ahora lidera Asier Antona se enmendó a sí mismo este jueves en el Parlamento y rompió el acuerdo que había votado con el PSOE y Nueva Canarias el pasado 9 de diciembre, cuando estos tres partidos enmendaron los presupuestos para destinar 90 millones del Fdcan a Sanidad, Educación y Servicios Sociales. A pesar de prodigarse en numerosos programas de radio y hacer declaraciones en los periódicos, Asier Antona no ha sabido explicar qué hay detrás de ese bandazo, por qué el PP vuelve a dar marcha atrás  y apoya junto a CC y al partido de Casimiro Curbelo que se reparta el 58% del Fdcan con los criterios del REF y el 42% con “criterios de doble insularidad y en base a la necesaria financiación de proyectos singulares”. ¿Quién decide esa singularidad? ¿Acaso la singularidad será que nuevamente tres cabildos y un ayuntamiento se llevarán más dinero del que han solicitado? ¿Será singularidad premiar a los 3 municipios grancanarios que se desmarcaron de los otros 18 municipios que rechazaron los criterios de la triple paridad?

Desde luego que premiar a algunos ayuntamientos financiando la construcción de dos aparcamientos y llamar a eso “fondo de desarrollo para diversificar la economía” es algo muy singular. Yo diría que es una actitud política singularmente clientelar. Y decir en el Parlamento, como dijo Clavijo esta semana, que “84 de los 88 ayuntamientos están de acuerdo en el reparto del Fdcan” es una singular mentira, que ignora a los 18 ayuntamientos grancanarios que se pronunciaron públicamente en contra en una reunión en el Cabildo de Gran Canaria. Pero ya estamos acostumbrados a que Fernando Clavijo ignore a las instituciones de esta isla.

 

El reparto del Fdcan promovido por Clavijo es solo la gota que colma el vaso en una legislatura marcada por los enfrentamientos institucionales promovidos desde la presidencia del Gobierno canario. El balance es tan desolador como dañino es el ultrainsularismo para nuestra tierra con propuestas como la Ley del Suelo hecha a espaldas de sus socios de gobierno y que pretende cargarse los órganos de control autonómico sobre nuestro territorio; una ley que entierra  la unanimidad política y social lograda con las Directrices del año 2003. O con una defensa a ultranza del gas con mensajes desde el Gobierno canario desaconsejando la inversión empresarial en Gran Canaria porque esta isla ha apostado por las renovables.

Pero toda esta situación podía haber tenido un resultado final positivo: Clavijo tiró tanto de la cuerda que casi la rompe. Por primera vez desde su nacimiento Coalición Canaria (la tercera fuerza política en apoyo electoral en Canarias y la sexta en Gran Canaria) podría pasar a la oposición. Es una situación política excepcional provocada por un presidente que según sus propios compañeros de partido ha hecho renacer al viejo insularismo de ATI y sus satélites. Nueva Canarias ha mostrado su posible apoyo a una moción de censura del PSOE y el PP para frenar el ultrainsularismo desbocado de Fernando Clavijo y Podemos reconoce esta situación excepcional y está dispuesto a  abstenerse. El Partido Popular se ha estado debatiendo entre el abrazo del oso que le ofrece Clavijo -al que acaban de dar un balón de oxígeno- con sus promesas de poltronas y la continuación de políticas clientelares o responder al deseo que cada vez expresan más sectores de la sociedad canaria y frenar el daño que están haciendo las políticas insularistas. El PSOE se mantiene en el limbo deshojando continuamente una margarita que ya no controlan… Solo Casimiro anda bailando en una pata sola. Nunca un presidente autonómico canario había logrado tanto consenso…en su contra.

ECOPARQUES PARA UNA ECOISLA

El Cabildo ha invertido más de 80 millones de euros en estas dos infraestructuras que están en la vanguardia tecnológica a nivel europeo y que suponen un cambio del modelo de eliminación de la basura con el que se ha trabajado en las últimas décadas

En junio de 1991 la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo que se celebró en Río de Janeiro aprobó la llamada Agenda 21, un programa de acciones que tenía como objetivo primordial afrontar uno de los desafíos más graves del siglo XXI: el calentamiento global del planeta y los problemas derivados del deterioro del Medio Ambiente. Según recogió en su preámbulo la Agenda 21, además de las disparidades entre las naciones y dentro de las naciones, con el agravamiento de la pobreza, el hambre, las enfermedades y el analfabetismo, también había que afrontar “el continuo empeoramiento de los ecosistemas de los que depende nuestro bienestar”.

 

La semana pasada, con la inauguración del Ecoparque Gran Canaria Sur dimos un paso importante en una de las acciones recogidas en la Agenda 21: “la gestión ecológicamente racional de los desechos sólidos”. Ya en septiembre culminamos el Ecoparque Norte de Gran Canaria con la planta de bioestabilización para el tratamiento de residuos que permitirá dar una segunda vida a la mitad de ellos, ya sea vía reciclaje, compost o producción de energía. En total el Cabildo ha invertido más de 80 millones de euros en estas dos infraestructuras que están en la vanguardia tecnológica a nivel europeo y que suponen un cambio del modelo de eliminación de la basura con el que se ha trabajado en las últimas décadas. En el pasado se quedan los dos viejos vertederos de basura.

Nuestra gente siempre ha sido muy sensible con el problema del agua en Canarias y los canarios hemos hecho un esfuerzo en la eficiencia y el ahorro de este recurso. Hemos tomado conciencia de su escasez y de lo costoso de su obtención. Pero no nos pasa lo mismo con la energía. Y mucho menos con el tratamiento de los residuos. Con la eliminación de la basura que generamos. Tenemos un territorio limitado y frágil. Nuestra densidad de población es altísima. Nos visitan cada año casi cuatro millones de turistas. Entre todos generamos muchísima basura y no terminamos de tomar conciencia del problema medioambiental gravísimo que implica. De que debemos generar menos basura. De que debemos reciclar más. De que debemos separar en origen. De la importancia de la economía circular que genera su tratamiento, aprovechamiento o reciclaje… Por eso ha pasado casi desapercibida la inauguración de los ecoparques norte y sur de Gran Canaria. El coste total de los enclaves es casi equivalente al del pabellón deportivo Gran Canaria Arena pero su repercusión social ha sido infinitamente menor. Cualquier carrera, por ejemplo, de las tantas que se celebran en la isla, ocupa más páginas y portadas que la inauguración de estas  infraestructuras punteras de Gran Canaria.

Cada año llegan hasta el Ecoparque Gran Canaria Sur que acabamos de inaugurar -los datos son parecidos  en el Ecoparque Norte- cerca de 235.000 toneladas de residuos  Nos hemos planteado el objetivo, de aquí al año 2020, de dar una “segunda vida” a la mitad de estas toneladas. Las nuevas infraestructuras cuentan con túneles de compostaje y plantas de bioestabilización que  generarán compost a través de la materia orgánica, tanto la que llega separada en origen como la que se obtiene a través de la separación en la planta llamada “todo en uno”, que clasifica los residuos procedentes del contenedor gris.

Los ecoparques insulares podrían ser autosuficientes energéticamente, tienen una tecnología mucho más avanzada que las leyes que penalizan el autoconsumo. Las plantas de aprovechamiento energético del biogás pueden generar más de 7.000 megavatios hora, cantidad suficiente para cubrir las necesidades de los complejos, pero para hacerlo posible, habría que cambiar la legislación generada en los últimos años desoyendo las recomendaciones de la ONU y  siguiendo los intereses de los oligopolios energéticos.

Cuentan también con una planta de tratamiento del aire para filtrar el procedente de las plantas de bioestabilización y afino, con el objetivo de evitar los malos olores.  Desde el Cabildo teníamos claro que vale la pena invertir también para minimizar las molestias y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en las  poblaciones cercanas a estas instalaciones. Y somos conscientes de que queda por resolver un problema de malos olores en  Salto del Negro, debido a las deficiencias de los viejos vasos de enterramiento. Este modelo de gestión de los residuos hay que englobarlo en el cambio de modelo económico iniciado para caminar hacia la ecoisla que queremos, y cuando nos planteamos retos colectivos que defienden el interés general es fundamental que no se sientan perjudicados quienes viven cerca de estas infraestructuras.

En la misma línea se enmarca el objetivo de convertir estas infraestructuras  en una referencia de la educación ambiental en la Isla. Para ello, además de aulas ambientales, van a contar con nuevas instalaciones más modernas para acoger cursos dirigidos a estudiantes, profesionales, colectivos ecologistas, colectivos vecinales y sociales. En la Agenda 21 aprobada en Río se recoge que “En los futuros programas de gestión de los desechos  se deberían aprovechar al máximo los enfoques basados en el rendimiento de los recursos, para controlar la producción de desechos. Estas actividades deberían realizarse conjuntamente con  programas de educación del público. Es importante que se determinen los mercados para los productos procedentes de materiales aprovechados al elaborar los programas de aprovechamiento y reciclado.”

La politóloga Susan George, autora del “Informe Lugano”, en su  libro “Otro mundo es posible si…” es muy crítica con los incumplimientos por parte de los estados y de las grandes empresas multinacionales de la Agenda 21 que hemos comentado en este artículo. Según George “si mantenemos nuestro ritmo desenfrenado de combustibles fósiles tendremos un mundo en el que ya no habrá seres humanos quejándose”. Susan George plantea que los organismos internacionales como el Banco Mundial dejen de apoyar proyectos que contribuyan al calentamiento global. Aunque es muy crítica con el papel de las grandes empresas multinacionales, Susan George también reconoce ejemplos positivos en el mundo de la empresa: Kalundborg en Dinamarca. Se trata de un parque ecoindustrial situado en esa ciudad. Escribe Susan George que en esta población danesa de 20.000 habitantes, “fábricas y agricultores colaboran uniendo sus ‘metabolismos’. Los residuos de las unas se convierten en materia prima para los otros y todo el proceso de producción se basa en el reciclado.”

George destaca que este complejo danés se creó sin subvenciones públicas. En el caso de los dos ecoparques que hemos inaugurado este año en el sur y el norte de la isla, el Cabildo ha realizado un importante esfuerzo inversor, pero también contamos con empresas privadas participando en la gestión. Lo decíamos en la inauguración del Ecoparque Gran Canaria Sur: los residuos son un gran reto colectivo de la isla de Gran Canaria que tiene que abordarse desde la participación y la implicación ciudadanas, la cooperación entre instituciones y la colaboración entre el sector público y el privado. En la parte privada contamos además con una empresa canaria – Ayagaures- que participa de una UTE con Cespa y solo en el caso del Ecoparque Gran Canaria del Sur se han creado 85 empleos. Sólo de esta manera podremos convertir uno de los principales problemas de la isla en un vector del desarrollo sostenible, que ayude a la economía circular, la I+D+i, la generación de empleo e incluso a la soberanía energética y alimentaria, elementos estratégicos de la ecoisla sobre la que sustentamos nuestro proyecto de futuro para Gran Canaria. No dudamos de que debe ser un esfuerzo compartido. Una tarea de todos.

EL TURISMO QUE QUEREMOS

En el Cabildo de Gran Canaria decidimos recuperar la Feria del Atlántico. Y decidimos hacerlo dedicándola al principal sector económico de nuestras islas: el Turismo

Desde el pasado jueves hasta este domingo se celebra la 40ª edición de la Feria Internacional del Atlántico. En el Cabildo de Gran Canaria decidimos recuperar la Feria del Atlántico. Y decidimos hacerlo dedicándola al principal sector económico de nuestras islas: el Turismo. En esta edición han participado delegaciones gubernamentales y empresas procedentes de Argentina, Cabo Verde, Colombia, Chile, Estados Unidos, Marruecos, México y Perú. Los visitantes han podido ver una  amplia oferta  de productos, servicios y oportunidades de negocios e inversión en el sector turístico que les ofrece el centenar de expositores en los más de 8.000 metros cuadrados de exposición. Además los profesionales han tenido un amplio programa de jornadas técnicas, conferencias y presentaciones. Una oportunidad de encuentro entre expertos y empresarios de diferentes países para poder desarrollar sus negocios. Ha sido un éxito. Una y mil veces nos dijeron en el momento de la inauguración que este es el camino.

 

En la primera semana de noviembre estuvimos en la World Travel Market de Londres, la feria de turismo más importante de Europa. Fueron tres intensos días de trabajo donde tuvimos la oportunidad de realizar, junto a la consejera de Turismo del Cabildo y el equipo del Patronato, más de 30 reuniones con los principales turoperadores, agencias y compañías aéreas del Reino Unido. En ese marco la  TUI nos anunció  un incremento inicial en la reserva de plazas de los británicos para Gran Canaria del 10% en la temporada de verano de 2017. Nos dijeron que el verano 2016 hubo un aumento el 30% en sus ventas a nuestra isla y que para este invierno 2016-17 prevé un incremento del 14%. En la línea de apuesta por la sostenibilidad TUI tiene previsto en 2020 dejar de utilizar papel para sus promociones y folletos, una meta que se ha marcado para 2020. Actualmente Gran Canaria tiene conexión aérea con 16 ciudades británicas.

También nos vimos con el director ejecutivo de Jet2, uno de los tres turoperadores más importantes del Reino Unido, que nos avanzó el incremento el próximo año en un 82 por ciento de las ventas de paquetes turísticos que tienen Gran Canaria como destino. A pesar de los temores iniciales por el proceso del Brexit, por lo menos para el próximo año las previsiones son positivas y este 2016 cerrará con un aumento del 24 % del turismo británico (unos 750.000). Además, aprovechamos para conocer que el interés por Gran Canaria del turismo nórdico aumenta más todavía: la compañía aérea Norwegian incrementa un 20%. También nos reunimos con EasyJet que ha doblado su conectividad con nuestra isla al pasar de 2 a 4 rutas aéreas, y con Itaka, una operadora que ya es referente en el mercado del este de Europa, el año pasado sus ventas se incrementaron un 30 %. Hoy, afortunadamente, estamos conectados con 28 países a través de 130 aeropuertos.

Este aumento de visitantes da tranquilidad al sector turístico, que siempre busca como objetivo lograr la máxima ocupación de sus plazas. Pero en nuestra apuesta por un cambio de modelo para lograr una isla más sostenible ambientalmente, consideramos que no debemos perder de vista el objetivo de aumentar el gasto que realizan nuestros visitantes (el año pasado se incrementó un 19% y, otro aspecto importante, el gasto en destino por persona creció un 11 por ciento). Si logramos diversificar y potenciar, como estamos haciendo, nuestra oferta favoreciendo el turismo de naturaleza, el cultural, el gastronómico, el deportivo, el vinculado a actividades náuticas, el turismo de salud, el astronómico, el del patrimonio cultural…, podremos fidelizar a nuestros clientes, tendremos visitantes que no se quedarán encerrados en los complejos hoteleros de todo incluido y por tanto realizarán más gastos aquí.

Un ejemplo de diversificación es la construcción del acuario “Poema del Mar” que abrirá sus puertas en la capital grancanaria el verano del próximo año. Aprovechamos la feria de Londres para acompañar a los representantes de la empresa Loro Parque en la presentación de esta nueva oferta que podría atraer a Las Palmas de Gran Canaria a medio millón de turistas. Nueva oferta en la capital y renovación de las infraestructuras turísticas del sur de la isla. Públicas, a través del Consorcio, y privadas con un aumento considerable en el último año. Una renovación que pasa también por unos hoteles y apartamentos que cada vez apuestan más por las energías renovables, que no solo suponen un beneficio para nuestro ecosistema, también significa unos beneficios económicos importantes para las empresas.

Esta misma semana conocimos que el ayuntamiento de Ámsterdam acaba de aprobar un plan de renovación energética que tiene como objetivo que la capital holandesa sea en 2050 una “zona libre de emisiones CO2”. Solo en 2017 el ayuntamiento desconectará de la red de gas ciudad a 10.000 viviendas que son de su propiedad. El consistorio tiene claro que el gas es una energía del pasado y que hay que cumplir el Acuerdo de París. En la misma línea, cuando nosotros nos comprometimos ante la ciudadanía a apostar por un cambio de modelo económico con el objetivo de lograr una ecoisla sostenible desde del punto de vista ambiental y social, sabíamos que estamos pensado en el futuro, que nos preocupan más las siguientes generaciones que la próxima cita electoral o los intereses cortoplacistas de las grandes corporaciones energéticas. En esa línea actúa el Grupo de Acción Contra el Cambio Climático que hemos puesto en marcha. Porque puede afectar gravemente al turismo de futuro.

Esa apuesta por una ecoisla nos llevó a promover también desde el Cabildo el Observatorio del Paisaje, un organismo de participación ciudadana  donde trabajamos de forma conjunta con los ayuntamientos y las organizaciones sociales preocupadas por nuestro paisaje y nuestro ecosistema. Ya hemos delimitado las zonas prioritarias de actuación para regenerar todo el recorrido que va del aeropuerto hasta el sur de la isla y hasta la capital. Se trata de la primera y última imagen que se llevan nuestros visitantes: escombros, vallas publicitarias fuera de la legalidad, basuras, elementos agropecuarios abandonados. No es un trabajo fácil porque son muchas zonas de propiedad privada, pero ya hemos empezado a trabajar y estamos en ello.

Tenemos unas playas maravillosas, uno de los mejores climas del mundo y una seguridad muy superior a la que ofrecen nuestros países competidores, pero no nos resignamos a seguir apostando únicamente por el modelo turístico tradicional de sol y playa que solo aspira a incrementar la cifra de turistas cada año. Tenemos mucho más que ofrecer: el paisaje, la hospitalidad de nuestra gente, la naturaleza, la cultura, la gastronomía, el patrimonio cultural, los parques temáticos, los congresos, astroturismo, turismo verde, turismo de salud… Si trabajamos con inteligencia y de forma coordinada desde el sector público y privado vamos a poder generar más riqueza y también a repartirla, porque no nos vamos a olvidar que cuando hablamos de sostenibilidad también pensamos en la reducción de las desigualdades. Hay que acabar con la paradoja de ser una potencia turística mundial y estar entre las comunidades con los indicadores sociales más negativos de todo el Estado. He intentado describir el modelo turístico que defendemos, el turismo que queremos en la isla ecohabitable a la que aspiramos. Porque es nuestro compromiso con la ciudadanía que nos dio su apoyo mayoritario para cambiar el modelo. Seguiremos encontrándonos con los obstáculos que nos pondrán algunos y con las críticas basadas en falsedades  de otros que tienen tan pocas ganas de trabajar a la hora de ejercer el sano ejercicio de la crítica desde la oposición  que copian los discursos a dirigentes de otros partidos. Pero estamos curtidos en la brega. Afortunadamente hemos conseguido, además de todo lo señalado, desbloquear la pesada herencia que nos dejaron en el Faro de Maspalomas o las trabas al desarrollo del Siam Park. Hemos, igualmente, modernizado los estatutos del Consorcio y se ha conseguido frenar las posibles secuelas de la paralización judicial del Plan de Modernización diseñado en contra de la legalidad vigente… Para lograr la ecoisla que soñamos vamos a seguir trabajando por el turismo que queremos.

EMIGRAN EL VIENTO Y EL SOL

A finales de 2015, el Consejero de Industria del Gobierno de Canarias, anunció a bombo y platillo que durante este año (2016) las renovables se duplicarían en Canarias. Afirmó  Pedro Ortega en aquel entonces que íbamos “a pasar de un 11 ó un 12% a un 22 ó un 23% con toda seguridad el año que viene”. Y se hicieron eco a grandes titulares y en portada los medios de comunicación de este notición. La realidad es que estamos donde estábamos. Durante todo este tiempo no se ha instalado ni un solo MW de energía eólica o solar. Ni uno.

Hace unos días el consejero ha vuelto a arriesgarse y ha insistido en  afirmar que será en 2018 cuando alcancemos esa cifra del 21%, cuando pasemos -dice ahora- “del 9,9 % al 21%” en la penetración de las renovables en nuestro archipiélago. Aduce que ya se contaba con una autorización de 436,3 MW, que se ha conseguido ampliar en 435 MW más y que todos deberán estar en funcionamiento antes de enero de 2019, “de hecho –aseguró- muchos de los proyectos comenzarán durante el mes de octubre con su instalación”. La realidad es que –desgraciadamente- cumplir estos objetivos se hará muy difícil. Y ojalá me equivoque.  Lo cierto es que los aerogeneradores del primer concurso siguen sin instalarse y más de la mitad de ellos no se podrán instalar nunca.

No ha pasado por esta Comunidad ningún presidente o consejero de Industria que no haya lanzado los mismos mensajes. Todos, sin excepción, nos garantizaban que dos años después de su afirmación tendríamos un aumento considerable y hasta el veinte y pico por ciento de renovables… Y lo mismo nos decían Soria, Rajoy, los delegados del Gobierno…Pero nunca han cumplido. En los últimos años  no se ha instalado ni un MW y eso que éramos punteros y referencia. Ni se van a instalar de manera efectiva mientras los negocios del crudo, del gas, del propano, del aire propanado… sigan produciendo las ganancias que producen y sigan estando en manos de quien están y sigan contando con la complicidad de los gobiernos de turno…

Es lo que hay. Estamos en Canarias a la cola en la penetración de renovables. Unos dicen y se excusan en que es culpa del planeamiento y las leyes medioambientales que no se hayan construido las subestaciones necesarias para verter a la red la energía limpia producida, cuando en realidad eso no ha sucedido con casi ninguna y cuando es muy fácil suspender el planeamiento para hacerlo posible. No vale esa excusa. Y la realidad es que quedan muchas subestaciones por construir.

La otra excusa es la de la seguridad áerea. Las señales de aproximación al aeropuerto de Gran Canaria impiden la instalación de casi un tercio de la energía eólica de la isla. Y dicen que son inamovibles cuando muchos de los técnicos de AENA y AESA te comentan en privado todo lo contrario. Y los informes alternativos encargados por ayuntamientos o promotores también dicen lo contrario. Y dice lo contrario lo que se hace en otros lugares: hace unos días el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el se suprimen las servidumbres aeronáuticas de la instalación radioeléctrica de ayuda a la navegación aérea NDB de Vitigudino, en Salamanca. El NDB es un radiofaro de baja, media o ultraalta frecuencia que emite señales para que un avión pueda determinar  y visualizar automáticamente su marcación hacia cualquier estación de radio dentro de su gama de frecuencia y sensibilidad. Esta misma señal está impidiendo la instalación de muchos parques eólicos en el sureste grancanario, además de limitar alturas en la construcción, entre otras cosas…Allí sí y aquí no. Y encima es una señal prescindible. Y encima muchas de estas señales se pueden trasladar al mismo aeropuerto, que por cierto cuenta con aerogeneradores propios.

Esto es lo que, principalmente, impide la penetración de la energía eólica en Gran Canaria. ¿Y qué sucede entonces con el sol? ¿Por qué no se instala entonces energía solar en Canarias cuando tenemos más horas de sol que nadie, cuando podemos aprovechar millones de metros cuadrados en azoteas y techumbres? ¿Por qué España fue en 2008 el segundo país en Europa en instalaciones de paneles fotovoltaicos produciendo el 40% del total europeo y en 2015 ya no está entre los diez primeros? ¿Por qué en  2015 Reino Unido instaló 70 veces más potencia solar que España y por qué España se ha quedado por detrás de Alemania, Francia y el Reino Unido, países con muchísimo menos sol?

Bob Dylan diría que la respuesta está en el viento. Y en el sol. Pero yo me temo que donde está realmente es en una presión brutal de los lobbies que ven peligrar su posición estratégica en el control de la energía. En el caso de las gasistas es que emplearon más de 27.000 millones en infraestructuras que ahora no pueden competir con el viento y el sol y por eso nos quieren endilgar dos regasificadoras a los canarios, que para estas cosas somos más primos generosos que nadie. Y está en el impuesto al sol que dice el Gobierno que no existe pero que impide que las inversiones salgan adelante y disuaden a los promotores empresariales o familiares. La realidad es incuestionable. El año pasado se instalaron en el mundo 50.000 MW de energía solar fotovoltaica, un 25% más que en el año anterior. Se invirtieron 161.000 millones de dólares en esta energía en todo el planeta, más incluso que en energía eólica, que alcanzó la cifra de 110.000 millones de dólares. China instaló 15.200 MW; Japón 11.000; EEUU 7.300; Reino Unido 3.500; Alemania 1.450; Francia 900… ¡ Y España 49 MW! ¡Y en Canarias, nada! Y eso que ya no necesita subvenciones, que el precio de instalación ha bajado considerablemente, que el autoconsumo privado ya es rentable directamente, que nos sobran horas de sol y de viento… En la actualidad la energía solar en Europa es equivalente a la que producen 100 plantas nucleares y ha superado los 100 gigavatios a pesar de que en 2008 apenas contaba con 5 gigavatios. Y es más, en 2020, el 100% del consumo eléctrico del norte de Reino Unido será de renovables… Según El Mundo, las fuentes renovables han batido numerosos records de producción y de cobertura eléctrica por todo el mundo en 2016. Y nosotros por aquí columpiándonos mecidos por  intereses políticos- empresariales torticeros.

No cabe la menor duda: el futuro energético de Canarias pasa por las renovables. No hacemos, por otra parte, otra cosa que ser sensibles con la comunidad científica y la Cumbre del Clima que exige un cambio de modelo y actuaciones urgentes para frenar el deterioro del planeta. Y aquí en este archipiélago atlántico  el esfuerzo debe ser mayor: nuestros indicadores medioambientales son preocupantes, los efectos del cambio climático se hacen cada vez más visibles: calentamiento de las aguas, desvíos de los alisios, más periodos de sequía y precipitaciones intensas…

Como afirmaba recientemente Patricia Espinosa, secretaria de la convención de la ONU sobre el cambio climático, existe un riesgo evidente – “una situación crítica”- con el calentamiento global para las islas del mundo: “son las más expuestas a fenómenos hidrometereológicos que tanta devastación y perdidas de vidas humanas provocan”. Desde 1990 hasta ahora solo cinco regiones españolas han reducido los gases de efecto invernadero. Canarias es la segunda que más ha aumentado las emisiones con un 51,5%  según los últimos datos oficiales del Ministerio de Medio Ambiente. Incumplimos además más de cien parámetros medioambientales…Está claro que el fracaso de la política energética canaria nos ha alejado de los objetivos 20-20-20.

La Agencia Internacional de Energías Renovables y la Organización Mundial del Turismo han unido su tarea para promover el uso de las energías verdes en las islas del mundo… pero aquí pasan los años y no se instala un megavatio limpio… Y se empeñan en imponernos el gas para el negocio de unos pocos… La UE considera prioritario en espacios insulares turísticos la implantación de renovables y por eso ha creado el programa neZEH (hoteles de energía casi nula)… Y por aquí nos empeñamos en introducir el propano… Ya está bien de fiarnos un futuro renovable para no se sabe cuando. Suecia, Costa Rica, Finlandia, Noruega… van camino de ser soberanos energéticamente  auspiciando una total independencia de los combustibles fósiles…Y por aquí erre que erre con un mix de no sé qué y no sé cuanto para quedar muy bien con las gasistas y sus socios canarios.

PD. Fernando Bañolas es un político amortizado. Ya no engaña a nadie. Fue alcalde de su pueblo y se volvió a presentar en las últimas elecciones y le mostraron que ya no le quieren. Se presentó al Cabildo de Gran Canaria y los hombres y mujeres de esta isla le demostraron que no les despierta ninguna confianza. Salió él solito y raspando. Todo el mundo sabe a quién sirve Fernando Bañolas. Está cuidando de unos intereses que no son los grancanarios precisamente. De vez en cuando se mete conmigo en articulitos de dudosa solvencia y muy mala baba. Fundamentalmente cuando cuestiono las políticas de CC. El último ha sido para defender las estrategias gasistas del Gobierno canario. No se merece mi contestación. El solo se descalifica. Y tiene la credibilidad que tiene por ser la voz de su amo con residencia en otros predios.

MUJERES Y SOBERANÍA ALIMENTARIA

Por primera vez en su historia el Cabildo de Gran Canaria cuenta con una consejería de Igualdad que quiere poner el acento en las políticas en contra de la discriminación de la mujer.

El pasado fin de semana se celebró en Moya el Primer Encuentro Canario de la Mujer Agraria. Más de medio centenar de agricultoras y ganaderas se dieron cita en unas jornadas de reflexión, debate y reivindicación de los derechos de nuestras campesinas, cuyo trabajo en la tierra y en la familia  ha tardado en reconocerse en Canarias y en el mundo. En diciembre de 2007 la Asamblea General de la ONU acordó celebrar cada 15 de octubre el Día Internacional de la Mujer Rural con el objetivo fundamental de reconocer “la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural”.

 


El encuentro, que contó con el respaldo del Cabildo de Gran Canaria y del ayuntamiento de Moya fue posible gracias al trabajo de la Confederación de Mujeres del Mundo Rural (CERES) de Gran Canaria. La existencia de esta organización, en la que también están implicadas mujeres jóvenes de nuestros campos, es una prueba de que están dando pasos importantes a favor de la igualdad y que es una evidencia que en un futuro no muy lejano ocuparán el papel protagonista que se merecen. Precisamente el pasado 1 de mayo volvió a abrir la Casa del Queso de Gran Canaria, propiedad del Cabildo, que ha  cedido su gestión a CERES. Con la colaboración del ayuntamiento de Guía esta Casa del Queso servirá para difundir el trabajo de nuestras queseras, con visitas de escolares y turistas y talleres de formación.

 

 

En la inauguración del encuentro aproveché mi intervención para agradecer el trabajo que ha realizado en los últimos 20 años la Asociación Insular de Desarrollo Rural de Gran Canaria (AIDER), que desde su fundación contempla la perspectiva de género y el apoyo a la igualdad en las poblaciones rurales de nuestra isla. AIDER ha sido y es un referente en la lucha por los derechos de las mujeres y del medio ambiente. El desarrollo de muchas zonas de nuestra isla que sufrían las consecuencias del abandono de las tierras ha sido posible gracias a la presencia y lucha inteligente y dinamizadora de la gente de AIDER.

 

 

Quienes venimos del mundo rural conocemos el papel protagonista de las mujeres en nuestras vidas. Décadas antes del reconocimiento de la ONU, nuestras campesinas ya eran trabajadoras sin horarios. Las veíamos haciendo quesos, dando de comer a los animales, lavando la ropa en las acequias, preparando la comida, fabricando los utensilios con manos artesanas, cosiendo la ropa por la noche, haciendo el pan de madrugada… Las veíamos, pero eran invisibles desde el punto de vista social.

 

 

La historiadora Saro Bolaños escribió el libro “Mujer y aparcería”, en el que cuenta el importante papel de la mujer rural en el sureste de Gran Canaria: “Las mujeres son las  responsables de la mayor parte del alimento que se produce en el mundo, lo que supone una contribución al trabajo agrícola esencial. Es curioso observar, además, como a muchas mujeres que realizan trabajos dentro del hogar y también fuera de la casa, especialmente en la agricultura, se las siguen considerando desdeñosamente como ‘ayuda familiar’. “ En la aparcería, cuando el dueño de la tierra contrataba a un agricultor sabía que contrataba a su esposa y a sus hijas, pero el sueldo solo iba para el hombre. Una de las invitadas al Encuentro de Mujeres Agrarias, la profesora de Sociología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Nasara Cabrera Abu, manifestó que hasta ahora la mujer del mundo rural ha dedicado al trabajo más del doble de tiempo que los hombres. Sin embargo en el 75% de los casos las mujeres aparecen como “ayuda familiar” en las explotaciones agrarias, lo provoca que no tengan los mismos derechos que los hombres.

 

 

Para cambiar esa situación, en el encuentro de Moya se habló de la creación de un estatuto de la mujer agraria de Canarias, que garantice los derechos sociales y laborales de nuestras campesinas. Derechos tan importantes como la independencia económica o el derecho a una pensión de jubilación. Las mujeres agrarias de Euskadi ya cuentan desde octubre del año pasado con el “Estatuto  de las Mujeres Agricultoras” que contempla importantes medidas para garantizar la propiedad o la titularidad compartida de las explotaciones agrícolas, para combatir la discriminación de las mujeres, medidas de conciliación laboral y familiar, de promoción de la salud y de protección frente a la violencia de género o el acoso sexista.

 

 

Las condiciones de los contratos, las diferencias de salarios, los cambios del clima o la incertidumbre de las cosechas y de los mercados, golpean con mayor dureza a nuestras campesinas. Aunque hay que reconocer que en Canarias también se han logrado avances gracias a las luchas protagonizadas en Gran Canaria por nuestras aparceras. Hemos pasado de trabajadoras sin salario a otras que son gerentes de bodegas o de queserías que han recibido reconocimientos internacionales, o que tienen un papel fundamental en la creación de cooperativas agrícolas. Se ha dicho que la revolución de las mujeres fue la seña de identidad del siglo XX, pero seguimos en deuda con ellas porque desde el nacimiento hasta nuestra madurez, nos aportan vida, cuidado, lucidez, generosidad, lucha, trabajo y no reciben a cambio el trato igualitario que merecen.

 

 

Por primera vez en su historia el Cabildo de Gran Canaria cuenta con una consejería de Igualdad que quiere poner el acento en las políticas en contra de la discriminación de la mujer. Este encuentro de mujeres agrarias también ha sido una oportunidad para manifestar nuestro compromiso con la defensa de la agricultura. Gran Canaria, su paisaje, su economía, sus costumbres, su folklore, su historia o su identidad, no se entienden sin recordar el papel que el cultivo de las plataneras, de los tomateros, de las papas, de las verduras o de las hortalizas, ha tenido para nuestra organización social, para nuestra vida cotidiana, en el último siglo. Pero no olvidemos que desde la Conquista, nuestra historia se ha contado como la sucesión de sucesivas plantaciones como la caña de azúcar, o el tabaco o la cochinilla que determinaron la forma de vivir de las canarias y canarios durante siglos. La agricultura ha configurado nuestra forma de ser y el Gobierno Insular grancanario está decidido a la recuperación del sector primario y a desarrollar medidas para avanzar en la soberanía alimentaria. No podemos seguir importándolo todo y dejando secar nuestros campos.

 

 

La agricultura sigue teniendo una importancia decisiva en economías no industriales como la nuestra, por su contribución sustancial a los ingresos por exportación, al empleo y a la producción de productos de consumo internos. Tenemos unas condiciones envidiables para recuperar la actividad agrícola, para alcanzar ese 50% que,  considera la FAO, debemos conseguir en un territorio insular. De entre ellas destaco cuatro:  un clima que nos permite una  gran diversidad de producciones; una  disponibilidad de agua para riego como nunca la habíamos tenido;  mano de obra y empresas cualificadas que pueden garantizar un incremento de la productividad y, por último, millones de consumidores que residiendo en Canarias o visitándonos como turistas pueden preferir nuestros productos a los importados. Me gusta Gran Canaria, una feria extraordinaria en torno a este sector que estamos viviendo este fin de semana, es además el lema de una campaña que intensificaremos en los próximos días y es un ejemplo que expresa lo que sentimos y  lo que creemos.

Trabajamos para conseguir esa ecoisla sostenible que soñamos; un sueño al que se apuntaron la mayoría de los grancanarios y grancanarias que nos mostraron su confianza. El cambio es posible si conjugamos participación, innovación y solidaridad. Quiero mostrar mi agradecimiento a todas las personas que hicieron posible el Primer Encuentro de Mujeres Agrarias,  a todas las mujeres rurales que se acercaron a Moya para reivindicar la visibilidad que se les ha negado durante siglos, para (recogiendo los versos de la poetisa Mercedes Pinto de su poema Rebelión) “deshacer torres de prejuicios”, y para “hacer mariposas con las hojas de las leyes antiguas”. Es tiempo de que las mujeres escriban una historia que está llena de tantas páginas en blanco. Porque una historia que ha ignorado a las mujeres, y de forma especial a las de nuestro campo, es una historia que está por escribir.

TIEMPO DE FIESTAS

Afortunadamente hay vida más allá de la política. La preocupación, mezclada con decepción, que la ciudadanía experimenta ante la incertidumbre que le causa la falta de un gobierno del Estado, se amortigua con la alegría que supone la llegada de las fiestas a nuestros barrios o nuestros pueblos.

En los meses de verano quienes vivimos en las islas podemos disfrutar de muchas fiestas. Solo en los 1.500 kilómetros de Gran Canaria hay convocatorias todas las semanas. Hace unos días fueron las de Santiago en Gáldar y en San Bartolomé de Tirajana, ya están aquí las de Agaete; en Telde tendremos la fiesta del Agua de Lomo Magullo, en Teror el Pino, el Charco en La Aldea,  la Virgen del Socorro en Tejeda, la de las Marías en Guía, San Roque en Firgas, la vará del pescao y la traída del agua  y el gofio en Agüimes…solo por citar algunas.

Recientemente se celebraron en muchos pueblos costeros de nuestra isla las fiestas del Carmen. Este año me tocó el honor de ser el pregonero en las de La Isleta, donde se vive de forma muy especial la celebración a la patrona de los marineros. Fue una oportunidad para poner en valor la historia del popular barrio de la capital grancanaria y la importancia de sus fiestas.

Algunas de las reflexiones que tuve la oportunidad de hacer con motivo del pregón valen para referirnos a muchas de las celebraciones que se viven en verano. Porque, como decía ante los isleteros, en las fiestas que necesariamente celebramos juntos, aprendemos y asumimos compromisos para avanzar unidos hacia la defensa de una manera de vivir. Durante estos días todos parecemos mejores, nos enfadamos menos, compartimos más, olvidamos pronto, perdonamos y abrimos nuestras casas para tantos vecinos, amigos y familiares que no entran con frecuencia. Pero esta forma solidaria, abierta, sencilla, libre y sana de compartir no debe quedarse en las semanas de la fiesta. Nos conviene que sea nuestra forma habitual de compartir.

Cuando llegan las fiestas, la gente toma las calles: aquí un asadero, allí una escala en hi-fi, abajo una partida de dominó, más allá una animada tertulia de amigos reencontrados, en algún garaje una parranda, aleteando en lo alto banderolas que unen unas casas con las de enfrente y otra con otra y así casi todas.  En La Isleta alfombras de serrín, sal, goma de coche triturada cubriendo el asfalto, alguna carrera de sacos para la chiquillería; en Agaete  desde las fachadas de las casas engalanadas ven pasar a la gente bailando con las ramas al ritmo de la banda del pueblo… En todas las fiestas se repiten elementos como  las turroneras  y también los ventorrillos en los que el olor a calamar seco se impone sobre todos los demás y voladores, muchos voladores, que recuerdan que estamos de celebración.

La fiesta es y ha sido siempre, a lo largo de la historia, la gran oportunidad de liberarnos, de superar penas y sinsabores, de alimentar esperanzas, de afianzar el sentimiento de comunidad y canariedad que nos identifica y proyecta en el mundo. La fiesta es necesariamente alegría. Cuando apostamos por el optimismo nos cuesta menos vencer las dificultades. La alegría es una actitud ante la vida, imprescindible para superar las dificultades y adversidades que nos amenazan a todos. Cuando somos positivos el mismo muro parece que se achica y podemos saltarlo con más confianza. Por el contrario, el pesimismo es una derrota anticipada. No siempre es fácil contagiarnos de ese ánimo que nos refuerza y nos revitaliza. Pero la fiesta debe ser una inyección de moral, para olvidar lo que nos paraliza y recuperar la decisión de que juntos podemos compartir las mañas que nos han servido para atajar el desánimo o la desgana. Y por eso estamos juntos, celebramos juntos. 

En su libro “Las fiestas populares de Canarias”, Alberto Galván Tudela escribe que: “La fiesta es sin duda una explosión de individualismo, la espontaneidad y la ruptura de las formas convencionales de actuar. Sin embargo, una observación atenta revela la existencia de pautas de conducta, formas de expresión, de divertirse. Es decir, tras una aparente maraña, se manifiestan fenómenos recurrentes, repetitivos. Todos saben que a pesar de las sorpresas que le puedan deparar esos días, la gente se comportará de un modo esperado, podrá participar o ser espectador de determinados acontecimientos que acompañan siempre a la fiesta. Notará la presencia de las turroneras, los adornos de calles, ventanales y azoteas, la procesión de un santo patrono o el agitar unos ramos. Espera oír canciones populares canarias, parrandas, murgas o la interpretación del tajaraste, el baile del tambor, el baile de la virgen… Espera poder degustar carne de cochino o vino del país en un ventorrillo. Más aún, para aquel que es del lugar, en su fiesta todo un conjunto de acontecimientos   son esperados con ansiedad y deben ser ejecutados de un modo definido.”

En verano y en invierno, las fiestas forman parte de nuestra cultura, contribuyen a construir la identidad canaria. La mejora de las comunicaciones insulares ha servido para que muchos canarios vivan también como propias las fiestas de las otras islas. En estos tiempos en los que se pretende imponer un pensamiento único y se intenta uniformizar las identidades de los pueblos, creemos en un mundo global pero diverso. Un pueblo que ignora su identidad y no conoce y valora su historia está condenado a repetir errores y a disolverse sin personalidad, ante las influencias o imposiciones externas que casi nunca son mejores que las nuestras. Los canarios hemos aprendido mucho de las culturas que han pasado por nuestras islas, pero también  tenemos tradiciones  y una manera de ser que mostrar a otros pueblos. Las fiestas son una oportunidad de celebrar de forma comunitaria que las islas tenemos unas señas de identidad  que hemos ido conformando a lo largo de los siglos quienes nacimos aquí y quienes quisieron quedarse a vivir aquí, una oportunidad para sentirnos un país atlántico que mira al mundo con ojos solidarios.

Esa mirada solidaria es compatible con disfrutar de lo que nos distingue, de lo que hemos creado entre todos los canarios. Les decía a los vecinos de La Isleta -y  el mensaje se puede trasladar a todos los hombres y mujeres de Canarias- que han estado en contacto permanente con lo nuevo, con lo extraño, con lo que llegaba a nuestro puerto, a nuestras islas y que eso también debe servir para que reconozcamos el valor de lo propio. No para encerrarnos o para despreciar lo ajeno. Al contrario, para compartir la riqueza de lo diferente, al tiempo que nos sentimos iguales e importantes. Espero que estas fiestas de verano nos sirvan para disfrutar de lo nuestro y de los nuestros. Decía al principio que hay vida más allá de la política. Y hay fiestas. El mes de agosto no acudiré a mi cita semanal con ustedes en este medio. En septiembre, en la semana de la fiesta de la patrona de Gran Canaria, unos días antes de la fiesta del Pino, nos volveremos a encontrar por aquí. Si se quedan en las islas, disfruten de nuestras manifestaciones festeras populares.

 

EL SUEÑO DE VENEGUERA

Cuando presentamos nuestro proyecto ante la ciudadanía en las pasadas elecciones fuimos claros

En el Cabildo de Gran Canaria hemos dado un paso importante en el camino que ya estamos andando para acercarnos a esa Ecoisla que queremos y que podemos conseguir. Cuando presentamos nuestro proyecto ante la ciudadanía en las pasadas elecciones fuimos claros, dijimos que apostábamos por cambiar el actual modelo económico. Nuestro objetivo es convertir a Gran Canaria en una referencia en movilidad sostenible, en soberanía energética, en acercarnos a las recomendaciones de la FAO en soberanía alimentaria (un 40 % mínimo en los sistemas aislados), en el tratamiento de los residuos, en la recuperación de nuestro paisaje y en la reforestación.

Nuestra propuesta fue la que logró el mayor respaldo de los grancanarios y grancanarias. Por eso cuando avanzamos hacia el logro de esos objetivos nos gusta explicarlos, para seguir creando conciencia, para insistir en que otro modelo es posible para Gran Canaria y para Canarias. La visión cortoplacista, el beneficio económico rápido, la concepción de Canarias como un solar donde la protección del territorio se somete muchas veces a los intereses de unos pocos sin pensar en las siguientes generaciones, esa visión del territorio solo como un espacio para el negocio es una visión del pasado (que algunos pretenden resucitar) y choca con nuestro concepto de Isla Sostenible.

 

 

El lunes firmamos el convenio entre el Cabildo y la empresa Costa Veneguera (del grupo Lopesan) para la reforestación de las fincas de Veneguera y Tabaibales. Se trata de un acuerdo de una gran importancia estratégica, porque escenifica un ejemplo de participación de la sociedad civil a partir de una iniciativa empresarial. El convenio que firmamos esta semana -otros podrán firmarse con empresas, asociaciones o fundaciones- ha sido posible porque hay ganas de cambiar las cosas. Estamos convencidos de que cada vez se sumarán más empresas y organizaciones a este tipo de iniciativas. El acuerdo para reforestar Veneguera se produce porque además de la voluntad del Gobierno del Cabildo hay empresarios (en este caso una empresa canaria tan relevante como Lopesan) que se dan cuenta de que la calidad de la oferta turística tiene mucho que ver con el respeto a la naturaleza, con que los turistas saben valorar el uso de energías renovables y la disponibilidad de productos locales en los hoteles, y que los visitantes que reconocen lo que hace especial a un lugar son los que repiten. Es posible avanzar hacia un turismo sostenible cuando el sector turístico no ve la protección del territorio, de nuestro paisaje, como un inconveniente sino como una inversión y un valor que añade calidad al producto turístico. 

 

 

Cuando aprobamos nuestro programa de gobierno nos planteamos reforestar 400 hectáreas en los cuatro años. Ya hemos actuado en 50, pero gracias a este convenio en 2019 podríamos doblar nuestro objetivo inicial y superar las 900 hectáreas reforestadas; el equivalente a más de 900 estadios de fútbol. Una reforestación de esta importancia no la puede acometer el Cabildo en solitario porque la institución tiene una serie de limitaciones no solo presupuestarias, sino también de personal y de terreno público disponible.  El responsable de la finca de Veneguera, Yerou Lobo, decía el lunes en la rueda de prensa que se trata del convenio de reforestación más importante que se ha firmado en Canarias. Un proyecto que no se queda en la repoblación forestal, también plantea garantizar y mejorar el sector alimentario, apostando en buena parte por la agricultura ecológica y avanzando hacia la soberanía alimentaria. 

 

 

Estamos hablando de cerca de 200.000 nuevas plantas, pinares en las zonas altas, sabinas y acebuches en las zonas bajas y en menor cantidad también se plantarán dragos y almácigos. El personal del Cabildo llevará la coordinación técnica de los trabajos y los viveros insulares aportarán las semillas. La empresa pondrá el personal para la reforestación, lo que implicará la creación de nuevos empleos, y dotará a la finca de nuevos embalses y canalizaciones para el riego. Igualmente se realizará la señalización de senderos y pistas forestales públicas. El Cabildo también se implicará en la investigación y recuperación del importante patrimonio etnográfico y arqueológico de la zona. Estamos contando con la sociedad civil y llegamos hasta aquí gracias a la ciudadanía. Porque como recordaba esta semana el consejero de Medioambiente del Cabildo, Juan Manuel Brito, con este proyecto de desarrollo sostenible para Veneguera se cumple el sueño de decenas de miles de ciudadanos de Gran Canaria y del resto de las islas que en la década de los 80 y los 90 se movilizaron gracias a la iniciativa de la Coordinadora Salvar Veneguera. El actual consejero insular fue uno de los impulsores de aquel movimiento social que promovió una Iniciativa Legislativa Popular que logró la firma de 50.000 personas. 

 

 

En el libro “Salvar Veneguera. El poder en movimiento”, escrito precisamente por Juan Manuel Brito, por el arqueólogo José de León y el profesor de Filosofía Miguel Ángel Robayna, se describe la trayectoria del movimiento social contra un proyecto especulativo que mostró su auténtico rostro desde el principio. En 1990 una filial del Banesto (cuando estaba dirigido por un personaje como Mario Conde) compró el 49,1 % de las acciones de Costa Canaria de Veneguera a la inmobiliaria Urbis. En apenas tres años se volvieron a producir operaciones de ventas especulativas de buena parte del accionariado que tenía la sociedad que quería urbanizar el hermoso barranco y la costa de Mogán. Al principio se pretendían construir 140.000 camas turísticas en la zona.

 

 

Afortunadamente los comités de Salvar Veneguera, formados por ciudadanos y ciudadanas preocupados por nuestra naturaleza y escandalizados por el proyecto especulativo, se extendieron por Gran Canaria y el resto de las islas (e incluso en Madrid) a una velocidad muy superior a las camas y los puertos deportivos. La voluntad de nuestra gente fue más rápida que los movimientos de los especuladores financieros. El 25 de marzo de 1998 la Iniciativa Legislativa Popular para proteger el barranco de Veneguera llegó al Parlamento de Canarias. La cámara autonómica escribió una de las páginas más vergonzosas de su historia cuando no solo dio la espalda a la iniciativa sino que le dio la vuelta al texto y lo usó para dar el visto bueno a la construcción de 12.000 camas turísticas. Pero en el año 2003 el Gobierno canario presidido por Román Rodríguez promovió una nueva ley que declaró Veneguera como parte del Parque Rural del Nublo y de esta forma se garantizó su protección. El Parlamento canario aprobó por unanimidad la ley promovida por el ejecutivo de Román Rodríguez.

 

 

Esta semana hemos escrito una nueva página en la historia de Veneguera. Hemos dado un paso en la dirección de aquel sueño que, como recordaba Juan Manuel Brito, tuvo decenas de miles de canarios y canarias hace 30 años. Es verdad que también entonces muchos se quedaron cruzados de brazos y que otros muchos se limitaron a llamar “utópicos” a los que se movilizaban para “Salvar Veneguera”. En su libro “Tiempos líquidos” el sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman dedica un capítulo a la utopía en la época de incertidumbre. Después de aludir a la “utopía” de la que habló Tomás Moro en el siglo XV, Bauman recuerda un texto de Oscar Wilde que dice que “un mapamundi en que no figurase la utopía no valdría la pena de ser mirado, pues faltaría en él el único país al que la Humanidad arriba a diario. Y apenas en él, mira más allá, y divisando una tierra aún más atractiva, vuelve a poner proa hacia ella. El progreso no es más que la realización de las utopías”. Cuando en la campaña electoral hablamos de nuestro proyecto de Ecoisla, muchos la calificaron de “utópica” de forma despectiva. Esta semana hemos dado un nuevo paso en el camino hacia ella y he querido recordar que han sido los pasos que dieron miles de ciudadanos los que nos han traído hasta aquí, para demostrar que “el progreso no es más que la realización de las utopías”.