Portada Antonio Morales


UN MODELO DE FUTURO PARA GRAN CANARIA

Vivimos en una isla, con todas las oportunidades y las fragilidades que eso supone. La situación geográfica, el clima, la belleza y la riqueza de nuestro territorio, las capacidades de nuestra gente, el desarrollo de nuestras infraestructuras y el potencial turístico son nuestras grandes fortalezas.

Queremos que Gran Canaria sea una ecoísla, la isla de nuestra vida, donde las personas tengan reconocidos sus derechos, desarrollar las iniciativas que nos permitan crecer de una manera sostenible, disfrutar de un medio ambiente y un paisaje únicos y compartir una identidad y unos valores que nos hagan originales y solidarios.

Tenemos un modelo de futuro para Gran Canaria. Las elecciones de 2019 representan una oportunidad para seguir desarrollándolo en el gobierno del Cabildo de Gran Canaria. Queremos avanzar hacia esos objetivos que todas y todos soñamos y que están cerca porque ya hemos puesto los cimientos que lo hacen posible. Un programa ligado a los logros y avances que se han conseguido durante este mandato.

Hace cuatro años las grancanarias y grancanarios nos dieron su confianza para desarrollar desde el gobierno del Cabildo de Gran Canaria un proyecto de transformación de la isla que la hiciera más justa, sostenible, moderna y dinámica. Hemos cumplido el compromiso que asumimos y con esa confianza nos ilusiona proponer ahora un nuevo programa para completar la tarea iniciada y avanzar hacia la ecoísla que está haciendo de Gran Canaria una referencia de progreso, justicia social y desarrollo sostenible.

Por primera vez en la historia reciente de la isla, el Cabildo ha contribuido de manera decisiva junto a la sociedad civil a cambiar el modelo de desarrollo económico de Gran Canaria. Hemos situado el desarrollo de la economía azul (acuicultura, biotecnología marina) en un lugar preferente y con recursos económicos y humanos. Nuestra campaña de promoción del producto local Gran Canaria Me Gusta lo ha impulsado como nunca y todo ello en estrecha colaboración con el sector gastronómico. Hemos pasado de un 10% a un 20% de consumo de productos procedentes de nuestro sector primario. También hemos desarrollado el sector audiovisual atrayendo un ingente número de rodajes de películas y series de televisión a la vez que se han instalado en la isla empresas de animación. Hemos formado a nuestro talento grancanario en animación 2D y 3D que, por fin, desarrolla su proyecto profesional en la isla.

Hace cuatro años nadie sabía lo que era un proyecto de isla inteligente. Hoy en día, finalizamos esta legislatura con proyectos de big data y digitales en gestión del agua, del transporte, así como incendios y emergencias. Todo ello contribuye a mejorar la lucha contra el calentamiento global, un reto que, ahora sí, se encuentra en la agenda política del Cabildo. Y lo hemos demostrado instalando la mayor red pública de puntos de recarga para vehículos eléctricos, implementando las primeras plantas fotovoltaicas, iniciando las ayudas para instalar fotovoltaica de autoconsumo en viviendas particulares, luchando contra la penetración del gas y creando un modelo de referencia de implantación de las renovables con la central hidroeléctrica de Chira Soria como eje integrador, iniciando los primeros proyectos de parques eólicos del Cabildo, duplicando la superficie de cultivo ecológico, repoblando nuestros montes…

Por primera vez, Gran Canaria tiene una estrategia compartida con los 21 municipios de la isla en la lucha contra el cambio climático. Hemos dotado de presupuesto y recursos humanos la elaboración de Planes de Acción para el Clima y la Energía Sostenible. Y ya son 10 los municipios con Planes para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar su adaptación al cambio climático. Y, por supuesto, contando con la participación de la ciudadanía en este y en otros ámbitos de actuación.

Con el esfuerzo de todos hemos sentado las bases de un tiempo nuevo donde las personas son el centro de nuestras políticas, donde el desarrollo se afianza sobre pilares sostenibles y en el que los valores democráticos de igualdad y solidaridad inspiran nuestra tarea. El Cabildo está liderando esta apuesta por dinamizar una isla donde es atractivo vivir. Y compartimos el protagonismo con los ayuntamientos, las organizaciones sociales y empresariales, las ONG y el tercer sector. El impulso de los ODS (Objetivos del Desarrollo Sostenible) será un marco de referencia en todas las actuaciones insulares.

Para cumplir con nuestros compromisos se han multiplicado las iniciativas con más de dos mil actuaciones en todo el territorio, aumentaron las inversiones superando los mil millones en este periodo y se ha colaborado estrechamente con los municipios para mejorar el bienestar de todos. El Cabildo de Gran Canaria ha estado al lado de las organizaciones más dinámicas para impulsar la recuperación del sector primario, para mejorar el tejido industrial, para revalorizar la producción y el consumo de nuestros productos, para apoyar al sector turístico a promocionar un destino de excelencia, para colaborar con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en la extensión de la investigación, de la innovación y del talento que produce o potenciar nuestra presencia en los mercados exteriores y la internacionalización de nuestras empresas.

Cientos de proyectos en todas las áreas están contribuyendo a revitalizar a nuestra isla y facilitar que aumenten las oportunidades de crecimiento y progreso para quienes vivimos aquí. Pero es hora de mirar hacia nuevos retos, ante los compromisos que deseamos afrontar juntos en los próximos años. Por eso tenemos claras las estrategias fundamentales que queremos acometer, si renovamos la confianza de la ciudadanía, para avanzar hacia ese gran objetivo que es convertir a Gran Canaria en la ecoísla inteligente que garantice nuestros derechos sociales, ecológicos, económicos y culturales.

Vivimos en una isla, con todas las oportunidades y las fragilidades que eso supone. La situación geográfica, el clima, la belleza y la riqueza de nuestro territorio, las capacidades de nuestra gente, el desarrollo de nuestras infraestructuras y el potencial turístico son nuestras grandes fortalezas. Las principales dificultades que debemos afrontar son los niveles de desigualdad y desempleo que seguimos padeciendo, aunque estamos empeñados en reducirlos. Y el otro propósito que debemos encarar de manera proactiva es la lucha contra el cambio climático.

Para ganar esas grandes apuestas debemos desarrollar en todas las dimensiones el gran proyecto de que Gran Canaria sea una ecoísla. Y ese objetivo engloba tres grandes dimensiones: el reconocimiento de todos los derechos sociales para vivir en una isla justa donde se garantice el derecho al empleo, a una renta digna, a la vivienda y a la atención de las personas dependientes. Esta isla necesita ser también emprendedora y dinámica en su desarrollo económico para poder generar la riqueza que nos permita una distribución equilibrada para atender a los derechos de las personas. Para que sea posible debemos garantizar un desarrollo sostenible a través de la soberanía energética, alimentaria e hídrica, de la reforestación y conservación de nuestro territorio, del impulso a la economía circular, del crecimiento de la agricultura y la ganadería.

Y en esta isla renovada y sostenible debemos asumir además cuatro compromisos transversales que se concreten en todas las áreas y actuaciones del gobierno del Cabildo. Trabajaremos para que la igualdad de género se aplique en todas las decisiones y consiga de esa manera la igualdad real de mujeres y hombres. Impulsaremos una sociedad tecnológicamente innovadora y donde la cultura digital se generalice para aprovechar las posibilidades de la sociedad del conocimiento. Para avanzar necesitamos profundizar en los valores públicos y reconocer y sentirnos orgullosos de nuestra condición como grancanarios y canarios con una cultura que nos define y enriquece al mundo. Y para conseguir este modelo debemos extender una gobernanza inteligente y una gestión eficiente para aprovechar los valiosos recursos humanos disponibles, modernizar el funcionamiento y cumplir así mejor los grandes retos con los que estamos comprometidos. Un proyecto democrático, identitario y de progreso para Gran Canaria en el que necesitamos a todas las personas y deseamos que se sumen.

Los logros conseguidos en este mandato y las 450 propuestas de futuro que hemos diseñado, y que presentamos el pasado miércoles, nos sitúan como la garantía de un gobierno de progreso para Gran Canaria. No nos conformamos con lo conseguido hasta ahora. Todavía hay nuevas metas que alcanzar, porque sabemos que aún hay mucha gente que aspira a mejorar su vida y la de las generaciones futuras, y cuenta con nosotros para conseguirlo. Por eso les pido que nos sigan apoyando en este proyecto colectivo para ganar el futuro de Gran Canaria.

1000 DÍAS PARA LA TRANSFORMACIÓN

Es tiempo de avanzar unidos. Nos alejamos de quienes quieren empequeñecer a Gran Canaria por intereses particulares que contradicen la realidad y el interés general.

Los responsables públicos estamos obligados a dar cuenta de nuestro trabajo cuando tenemos responsabilidades de gobierno. Creo que el programa con que nos presentamos a las elecciones, y el proyecto que votamos cuando conformamos el gobierno de Gran Canaria en junio de 2015, necesitan ser cotejados con los hechos cuando se cumplen los mil días desde que asumimos esos compromisos. Valoración que, por otra parte, hemos hecho cada año desde que somos gobierno de la isla. Es buena época además, porque estamos alejados de cualquier confrontación o interés electoral, queda más de un año para la próxima convocatoria y podemos tener la calma necesaria para debatir datos y evaluaciones.


En un acto público expuse a la ciudadanía de Gran Canaria -acompañado por los consejeros y consejeras- las grandes decisiones y las actuaciones que nos parecen más relevantes de este periodo que considero de profunda transformación de Gran Canaria y de crecimiento de la confianza en que somos una isla con enormes posibilidades de progreso y renovación. El trabajo realizado tiene tres claves que explican la orientación en la que avanzamos. El Cabildo de Gran Canaria tiene un horizonte, un modelo de isla, que sustenta los presupuestos y las actuaciones de este equipo de gobierno. En segundo lugar, nos sabemos representantes de una sociedad, la grancanaria, que reclama respeto y equilibrio al gobierno de Canarias y al gobierno central. Y en tercer lugar, confirmamos el acierto en constituir una mayoría progresista que ha producido un gobierno estable, cumplidor de los pactos que se firmaron hace tres años. Este gobierno insular está alejado de todo el ruido y el descrédito que envuelve a otras administraciones que parecen envueltas en el lío, en lugar del trabajo y el servicio a los ciudadanos, como creo humildemente que está volcada la nuestra.

Digo que sabemos qué isla queremos mejorar y en qué dirección queremos invertir. Hablamos en primer lugar de una isla comprometida con las personas y el territorio que nos acoge. Hablamos de un modelo de Ecoisla que busca generar economía productiva para luchar contra la pobreza y la exclusión social desde la diversificación sostenida en la soberanía alimentaria, energética e hídrica. Desde la economía circular y la economía azul, desde el turismo sostenible, desde el fomento de las infraestructuras básicas.

Cuando sabemos dónde plantar, dónde priorizar, se gana tiempo y se rentabilizan las actuaciones. Y eso está ocurriendo en Gran Canaria. Apoyamos un modelo ecosocial donde ocupan un lugar central las políticas sociales que generan mecanismos de prevención y atención para los más desfavorecidos, de políticas de empleo de amplio espectro, de políticas de igualdad, de solidaridad, de compensación de desigualdades. Creo que los datos que resumo a continuación confirman esta impresión. Desde luego, dejan absolutamente claro que todos los indicadores mejoran significativamente desde 2015 -año en el que asumimos el gobierno de la isla- hasta estos momentos en que los datos positivos aumentan exponencialmente.

En Gran Canaria ha disminuido el paro en 34.500 personas entre junio de 2015 y diciembre de 2017. Es un dato esperanzador porque comprobamos que el crecimiento económico contribuye a la mejora del empleo. Es verdad que no en el número en que nos gustaría. Hay posibilidades de mayor contratación y de mayor calidad en esos contratos, por eso emplazamos al empresariado y a las administraciones públicas a abandonar políticas de austeridad o de cicatería y avanzar hacia políticas empleadoras como principal fuente de redistribución de la riqueza. La tasa de paro en ese mismo período ha descendido del 30,41% al 22,35%. Repito que no podemos conformarnos con esos datos, pero sí marcan una orientación que queremos afianzar.

Para hacer valoraciones debemos partir de datos ciertos. Y en este balance de los mil días de gobierno contamos con indicadores valiosos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En este periodo analizado, en Gran Canaria se incrementó en 42.249 el número de personas afiliadas a la Seguridad Social. Este dato nos habla de incremento de la actividad económica, del crecimiento de la contratación y de la mejora de perspectivas en la cotización de trabajadoras y trabajadores. En coherencia con la afiliación individual, también ha crecido en 1.666 el número de empresas inscritas en la Seguridad Social. No es indiferente que comprobemos que el nacimiento de nuevas empresas también se distribuye entre distintos sectores, para avanzar en la diversificación de nuestra economía.

En este momento de la valoración debemos preguntarnos qué papel juega la acción del Cabildo de Gran Canaria en esta evidente mejoría de la situación. Y la respuesta es que está contribuyendo decisivamente, no solo por el incremento histórico de inversiones; nunca se había alcanzado la cifra de 456 millones de euros de inversión en los presupuestos del Cabildo. También favorece la estabilidad de la estrategia de gobierno. Pero creo que estamos siendo eficaces fundamentalmente por la acción coordinada con los 21 municipios de la isla y por el liderazgo que se está ejerciendo en la orientación económica y social de todos los sectores productivos. Gran Canaria tiene gobierno, y eso se nota en las sinergias inversoras y en la colaboración con sectores innovadores para la creación de nuevas oportunidades y de nuevos espacios de creación. El mérito no es sólo del Cabildo, pero probablemente está siendo el periodo en que más visiblemente se está dejando ver la imagen de un nuevo Cabildo que quiere representar, defender y dinamizar una isla con enormes potencialidades.

La coincidencia de datos comprobados e independientes nos permite afirmar que Gran Canaria avanza. No se trata de estadísticas parciales o forzadas. La inmensa mayoría nos muestra una misma realidad. La confianza empresarial aumenta en casi 12 puntos. El número de hipotecas se incrementa en casi un 30%, siendo la expresión de una mayor capacidad de ahorro y una mejora relativa en los ingresos de las familias.

El año 2017 Gran Canaria ha recibido a 4.587.576 turistas, aumentando en casi un millón de visitantes durante el presente mandato. Este es un dato fundamental que expresa el trabajo coordinado entre el sector público y el sector privado, que nos permite ofrecer una imagen atractiva y renovada entre quienes se interesan por nuestra isla. El turismo sostenible que necesitamos contribuye al desarrollo de una política de conservación del paisaje, de apoyo a la producción agrícola y ganadera, de conservación de nuestro patrimonio natural e histórico, que tienen un enorme atractivo para quienes nos visitan. Esta visión integral de nuestra acción de gobierno da coherencia, impacta en quienes buscan señas de identidad y de originalidad que nos aportan valor añadido. Es muy valorada la apuesta por las energías renovables que van a distinguir a Gran Canaria como una isla que aspira a combatir el cambio climático con una decisión unificada por las energías limpias.

El cambio presupuestario es fundamental para explicar la transformación que se está produciendo en nuestra isla. Desde 2015 hasta hoy el presupuesto ha crecido en más de 262.346.572 de euros. No es resultado automático del aumento de recaudación. Es una decisión política que cree en el efecto activador de la economía, si las administraciones públicas priorizan inversiones productivas y mejoran infraestructuras públicas que dinamizan la iniciativa privada y la mejora de condiciones de vida de la ciudadanía.

Y hemos puesto en marcha un plan de inversiones como nunca se había realizado en la historia de esta institución insular. Estamos haciendo real y efectivo el Plan Transforma Gran Canaria, una propuesta de inversiones de 456 millones de euros que puede alcanzar los 500 millones en los próximos meses. 75.000 millones de las antiguas pesetas que pueden acercarse a los 85.000 millones. Nuestro gobierno cree que es tiempo de transformación, frente a las políticas conservadoras que solo piensan en recortes y ajustes. Y estas decisiones con una gestión económica saneada y sin generar déficit. Otra política era posible para Gran Canaria y los frutos los estamos comprobando.

Gran Canaria es hoy es un motor económico de primer orden, a pesar del trato discriminatorio que recibe, como hemos demostrado. El Cabildo de Gran Canaria se ha convertido en el catalizador de las inquietudes y las iniciativas públicas incentivadoras y dinamizadoras de la economía insular, en el impulsor de la internacionalización de nuestras posibilidades de desarrollo, en el fiel que intenta equilibrar el crecimiento económico con el desarrollo social, porque no hay economía sana sin una sociedad sana.

Es tiempo de avanzar unidos. Nos alejamos de quienes quieren empequeñecer a Gran Canaria por intereses particulares que contradicen la realidad y el interés general. Saben que este Cabildo de Gran Canaria no va a desfallecer en la defensa de esta isla, vengan los ataques, o la desconsideración de donde venga. Es triste que quienes tienen que representar a todos, se olviden de esa obligación y apuesten por un trato de privilegio en perjuicio de Gran Canaria. El balance que hoy les presento es muy esperanzador. Nuestras fortalezas para afrontar el futuro de cambio y progreso son visibles. Tenemos retos apasionantes y si mantenemos el rumbo, la entereza y la pasión por nuestra isla como mejor contribución al engrandecimiento de Canarias, los avances que ya comprobamos se van a transformar en esa isla de las oportunidades que entre todos podemos construir.

REPENSAR Y REGENERAR CANARIAS (y 3)

En esta serie de artículos, agrupados bajo el epígrafe común Repensar y regenerar Canarias, he defendido unas Islas de la equidad y de las oportunidades, fundamentadas en el autogobierno, en la descentralización y en la implementación de políticas al servicio de la mayoría social. Y una de las grandes oportunidades de esta tierra, a menudo infravalorada, es la de ser un archipiélago estratégicamente situado y con una naturaleza incomparable. Una de las grandes fortalezas la constituye su medio natural. Afortunadamente, cada vez más población así lo entiende y la propuesta de ecoisla que defendemos va recibiendo más apoyo transversal.

El empresariado con más visión reconoce en la sostenibilidad un elemento de enorme atractivo para las poblaciones europeas sensibilizadas que nos visitan. Pero también se implican los investigadores e investigadoras que descubren en nuestros endemismos, en las reservas de la biosfera o en los parques naturales, una oportunidad de conocimiento y conservación. Y un movimiento ecologista cada vez más integrador, más amplio y con más arraigo en la ciudadanía, demanda el cuidado de nuestra flora, de la costa, de las especies protegidas… de la biodiversidad  en general.

Nuestra condición insular y nuestra posición geográfica comportan límites que hemos desdibujado o despreciado, y tenemos que asumirlos seria y profundamente. Nuestro territorio es limitado y ya soporta una enorme carga. Tenemos que impulsar un desarrollo auténticamente sostenible, alternativo, creador de bienestar y defensor de lo público, del patrimonio común.

Y la sostenibilidad nos lleva de la mano a la soberanía alimentaria, energética o medio ambiental. Nos obliga a ser muy cautos con el uso de nuestro territorio y de nuestros limitados recursos naturales. Nos fuerza a mejorar nuestros niveles de autonomía energética. Además, como sociedad no podemos estar ajenos a los compromisos con la sostenibilidad del planeta y a evitar el calentamiento global. Los cambios climáticos nos están afectando y debemos aplicar de forma contundente todas las directrices que marcan las cumbres del clima.

El calentamiento global ha venido para quedarse. El cambio climático no está esperando a que nos lo tomemos en serio. La inacción es una forma de destruir nuestro propio futuro. No podemos ya evitar el calentamiento, pero cada vez se nos está haciendo más tarde para reducir su dimensión y sus efectos. Somos islas y vivimos del turismo, ¿qué más necesitamos para implicarnos seria y decididamente en la lucha contra el cambio climático?

Las oportunidades que nos brindan los avances tecnológicos para la eficiencia energética, y el aprovechamiento de las energías renovables, tanto en nuestro suelo como en el mar, así como los sistemas inteligentes de gestión de redes energéticas, van a facilitar de manera considerable la disminución de  nuestra dependencia energética exterior de fuentes fósiles. Lo repito alto y claro: la introducción del gas es situarse en el pasado y forjar una nueva dependencia. Y frenar la penetración de las renovables, que son el futuro y la base de nuestra soberanía energética. Y obstaculizar la democratización de la energía.

Nuestras políticas deben orientarse a acelerar el proceso de implementación de estas tecnologías energéticas y concentrar nuestros esfuerzos en resolver todos los problemas regulatorios que están impidiendo su avance.

La soberanía alimentaria tiene que dinamizar todo el sector rural. Tenemos que recuperar el mercado de 4 millones y medio de turistas en la isla o de 16 en el archipiélago para aumentar el consumo de nuestros productos agrícolas y ganaderos. Tenemos mercado, tenemos territorio, clima y tecnología suficiente. Y productos de gran calidad. Debemos reforzar el apoyo institucional para que la población encuentre aliciente en la regeneración de nuestro sector primario.

Tenemos que reequilibrar y dinamizar nuestra realidad canaria. Pero parte de lo que nos pasa tiene su origen en una desconsideración del Estado con Canarias. Si analizamos esta relación desde la etapa predemocrática, debemos recordar que incluso sin morir Franco se rechazó la propuesta del REF.

La relación de Canarias con el Estado fue singular desde el mismo momento de la conquista. Primero fue el privilegio de franqueza de 20 de enero de 1487, que otorgó a Gran Canaria una exención durante veinte años de la gran mayoría de los tributos que componían la Hacienda real. Esa franqueza pasó a perpetuidad en 1507. Con posterioridad se instaura el Régimen de Puertos Francos y a partir de 1972 el Régimen Económico y Fiscal. Quiero destacar que se reconoció nuestra singularidad desde el primer momento de la conquista y nunca fueron sistemas gratuitamente concedidos sino duramente batallados.

Y en esas volvemos a estar. La mejor demostración del desinterés, del desconocimiento que el Estado muestra por Canarias es que solo existimos cuando parlamentariamente somos imprescindibles. Al amparo de la crisis económica, el Estado ha incumplido convenios, mandatos legales como la financiación autonómica o las inversiones en Canarias que deben estar en la media del Estado. Las inversiones del Estado deben estar situadas al menos en la media del conjunto de las comunidades, además de las que se contemplan para compensar el hecho insular. En esas exigencias de NC al Estado, como en otras en el ámbito europeo, coincidimos con CC, pese a las grandes diferencias que mantenemos en la política canaria.

Debemos, asimismo, ser más exigentes con nosotros mismos. Debemos reivindicar un tratamiento justo y una distribución justa de los recursos, pero eso se tiene que traducir en saber dar respuestas a las demandas de nuestra sociedad y resolver los problemas que acucian a nuestra tierra.

Además, debemos consolidar nuestra consideración de Región Ultraperiférica de la UE. Estando atentos a que los fondos destinados a estas regiones se puedan ver afectados por el Brexit o por la incorporación de estados con renta inferior a la media europea… Pero se debe cumplir. Como señaló recientemente Corina Cretu, comisaria europea de Política Regional: “Canarias debe probar que los actuales fondos para las RUP son usados de manera efectiva en el terreno y que los proyectos financiados contribuyen de manera significativa al desarrollo socioeconómico de estas regiones. Es la mejor manera de demostrar que las políticas de cohesión en Canarias son necesarias, que es útil y que debería continuar. Es importante demostrar el valor añadido de la política de cohesión, que aporta resultados concretos a la gente.”

Concluyo. Esta es la Canarias que podemos y debemos repensar y regenerar con la implicación de toda la sociedad que comparte este deseo de esperanza y a la vez de urgencia. Hay camino, hay proyecto, hay equipos, hay personas. Queremos una Gran Canaria que contribuya decisivamente al desarrollo de Canarias desde el impulso económico, la solidaridad, la innovación, la creatividad, la sostenibilidad y la cooperación. Esta Isla no quiere renunciar a su papel histórico de motor económico, cultural y social de Canarias. Tenemos un modelo y un proyecto para defenderlo. Tenemos una concepción de País Canario a la que no renunciamos.

Renuevo continuamente la esperanza. No me siento, no nos sentimos solos. Resulta imprescindible para persistir en la construcción de un proyecto de transformación en el que creemos firmemente. Lo dije en mi discurso de investidura. Lo sigo reiterando. Es una tarea de todos y de todas. Asumiendo, cada uno en su ámbito, el compromiso de regeneración que Canarias nos demanda. Desde el autogobierno y la vertebración territorial y social. Desde una economía para superar las desigualdades. Desde una Canarias equilibrada y sostenible.

REPENSAR Y REGENERAR CANARIAS (2)

Debemos desarrollar nuevos sectores productivos que contribuyan a aumentar la productividad y la diversificación económica.

En un primer texto abordé la situación política canaria, su dimensión territorial y social, los déficits del autogobierno y el maltrato estatal. Me detendré ahora en la estructura económica. En las propuestas para una nueva economía que contribuya a superar las desigualdades. Lo hago en un momento en que asistimos a síntomas de recuperación económica impulsados por datos históricos de ingresos y ocupación turística y por un repunte del consumo. Empezamos a superar la lacra de la burbuja inmobiliaria, con los excesos en la política bancaria, resueltos con daños para pymes y ahorradores, así como con un cierre total de créditos. Y con el añadido de la parálisis en la inversión pública. Y de un ataque brutal a lo público para desacreditarlo, para justificar su privatización…


En mi opinión, contamos con dos fortalezas relevantes para avanzar hacia la diversificación productiva. Por un lado, disponer de una economía más capitalizada, entre otros factores por los recursos de la Reserva de Inversiones (RIC) y del conjunto de incentivos del REF. Y, por otro, el enorme capital humano creado en los últimos 20 años que es la base para la iniciativa individual, la innovación tecnológica y la generación de pequeñas y medianas empresas. Para la nueva economía.

Defiendo una propuesta canarista. El nacionalismo canario de progreso tiene tres virtualidades: es reivindicativo ante el Estado, prioriza la lucha por la igualdad social y la defensa del territorio, y busca el equilibrio entre todas las islas. Reitero que creo en el patriotismo del medio ambiente y la solidaridad.

El modelo Administrativo de Canarias debe reformarse. Preservando para la Administración Autonómica todas aquellas competencias relacionadas con la financiación y prestación de las áreas vinculadas al Estado del Bienestar y descentralizando en las Administraciones insulares y locales todas las competencias y servicios cercanos a la ciudadanía. Acompañado todo ello de un apropiado marco regulatorio de financiación equitativa y de gestión.

Propugno, además, el compromiso con unas finanzas públicas sólidas y saneadas. Esencial para desarrollar hoy políticas de gasto sostenibles y, también, para estar preparados ante coyunturas económicas desfavorables en las que sea preciso afrontar políticas expansivas de gasto público.

También creo que debemos apostar por la innovación en la gestión pública y dignificación de esta y del funcionariado, elementos claves para el funcionamiento de las instituciones, de la sociedad y de la economía. La política del Gobierno central del PP ha consistido, con la excusa de la crisis, en un desmantelamiento de los sistemas públicos de gestión, por la prohibición de contratación o de dotación de las necesidades en administraciones saneadas. Y sin personal no hay empresa que funcione. Tampoco la administración pública.

La gran señal de la regeneración es la transformación de las desigualdades sociales. Necesitamos impulsar dinamismo económico y redistribución social. La gran tarea pública es la suficiente dotación de los cuatro grandes servicios: la sanidad, la educación, la dependencia y las pensiones. Pero la cohesión social nace también de unos salarios dignos, de un empleo estable, de un parque de viviendas accesible, de una formación profesional generalizada.

En ese sentido, considero esencial la creación de la Renta Básica Canaria, que garantice un ingreso mínimo a las unidades familiares. Un antídoto contra la pobreza y la exclusión social que ya está en funcionamiento en varias comunidades, siendo un referente la Renta de Garantía de Ingresos en el País Vasco.

Una sociedad justa requiere una economía competitiva. Y esta propuesta que desgrano rechaza la posición neoliberal que afirma que son postulados contradictorios. Una economía dinámica supone reforzar los sectores que proporcionen mayor valor añadido a las islas y pueden ser palancas para generar nuevo empleo. La mejora de nuestra competitividad tiene que estar basada en nuestras potencialidades (localización, especialización, recursos naturales, talento joven y fiscalidad) y en el aprovechamiento de las oportunidades que proporciona la economía global.

Este reto requiere de esfuerzos en diversos vectores, tanto en lo concerniente a los factores productivos como a los relacionados con el entorno en el que se desarrollan las actividades económicas.

El turismo y el ocio van a continuar siendo sectores clave en el crecimiento económico y de empleo de Canarias. Para ello hay que insistir en la calidad y la diversificación de la oferta, como elementos esenciales para fidelizar y mejorar el valor añadido de nuestro destino. Creo necesaria la Tasa Turística que defiende Nueva Canarias y que funciona perfectamente en otras comunidades españolas o en distintos países. Debe tener carácter finalista. Debe estar controlada y dirigida desde el ámbito público y el privado.

Pero, asimismo, debemos desarrollar nuevos sectores productivos que contribuyan a aumentar la productividad y la diversificación económica. Entre otros, la industria del software, los servicios marítimos y off-shore, la astrofísica, las energías renovables, la biotecnología marina, la industria audiovisual y de contenidos digitales podrían ser ejemplos de ello.

Un sector que debemos considerar preferente es el de la “economía azul” o las actividades marítimo-marinas. Gran Canaria reúne todas las condiciones para ser un centro de referencia español e importante en la UE en ciencias marítimo-marinas, como lo demuestra la existencia de la PLOCAN, el  Banco Español de Algas, el Instituto Universitario de Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos, Instituto Universitario de Oceanografía y Cambio Global, el puerto de Taliarte, etcétera. Además, el puerto de Las Palmas, uno de los más importantes de España en cuanto a transportes de mercancías, dispone, asimismo, de las mejores instalaciones de reparación de barcos y plataformas del Atlántico Medio.

Igualmente los sectores de la biotecnología y la biomedicina tienen una enorme potencialidad. El Cabildo de Gran Canaria intensificará su apoyo y trabaja en varios frentes en estos momentos para afianzar este modelo. La Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC) es un gran instrumento de impulso y colaboración.

Somos conscientes de que la inseguridad jurídica está limitando la inversión empresarial. Creo que la inseguridad jurídica y la baja eficacia administrativa en la gestión urbanística y tributaria nos están restando bastantes puntos de competitividad. Por ello todas las instituciones debemos abordar de una manera decidida y clara un esfuerzo por mejorar la calidad y seguridad del sistema jurídico que regula las actividades económicas y empresariales. Es obvio que esto difícilmente se puede conseguir recortando a la administración pública.

Considero, además, que la consolidación de los incentivos fiscales a la inversión empresarial y a la creación de empleo deben estar en nuestra agenda de prioridades para la próxima década.

Por último, la respuesta educativa a las demandas del nuevo sistema productivo tiene que ser más eficaz; tenemos que buscar nuevos cauces para que la formación profesional, la formación continua y la formación universitaria provea de los profesionales que los nuevos sectores y servicios productivos van a demandar. Además, esta respuesta educativa debe animar a muchos de nuestros jóvenes a convertirse en innovadores empresariales y sociales. Y a no dejar de ser críticos, a no perder las imprescindibles referencias humanistas.

Todas estas propuestas, planteadas aquí de forma necesariamente resumida, deben tener como marco referencial una Canarias equilibrada y sostenible. A ello dedicaré la próxima entrega de Repensar y regenerar Canarias.

LA TRAMPA DEL AIRE PROPANADO

El viejo mundo de las industrias ligadas a los combustibles fósiles se resiste con fuerza a ceder el paso a la implantación de las renovables y a perder el control sobre un sector estratégico para el desarrollo de la humanidad.

He escrito muchas veces acerca de la existencia de una guerra civil mundial en torno a las energías. El viejo mundo de las industrias ligadas a los combustibles fósiles se resiste con fuerza a ceder el paso a la implantación de las renovables y a perder el control sobre un sector estratégico para el desarrollo de la humanidad. Les importa un comino el calentamiento global, el cambio climático y sus consecuencias para el planeta y su biodiversidad. Se me cae el alma a los pies al oír las palabras del primer ministro de Antigua y Barbuda   El continente europeo no es ajeno a esa contienda. Y mucho menos España. Los lobbies energéticos en este país consiguieron que el ministro José Manuel Soria suprimiera con carácter retroactivo las ayudas a las renovables, mientras las mantenía para el carbón y el gas, eliminara las ayudas de futuro para las energías limpias y articulara una serie de medidas (se popularizaron como un “impuesto al sol”) para poner trabas al autoconsumo, obstaculizando así la democratización de las energías, al contrario de lo que sucede en Alemania donde  el 51% de la electricidad verde se produce en los hogares.

Un sector especialmente beligerante en estos momentos en el mundo, y de manera significativa en Europa, es el gasista. Las campañas para vendernos la inocuidad del gas -algunos lo tildan con desfachatez de limpio y renovable- y su necesidad como elemento de transición se multiplican cada día. Y mueven miles de millones y no se paran en comprar, captar o  doblegar voluntades públicas y privadas.

Hace unas semanas escribí cómo el Banco Mundial acababa de anunciar que ya no va a financiar más inversiones que tengan que ver con los combustibles fósiles. Esta misma entidad hacía al tiempo un llamamiento a acabar con la hipocresía de señalar las bondades de las renovables con una mano y con la otra apostar por energías fósiles contaminantes como el carbón, el fuel o el gas. Y que, además del BM, se habían pronunciado en ese sentido la Unión de Bancos Suizos y Morgan Stanley y Bloomberg New Energy Finance y Enel e Iberdrola y Christine Lagarde, directora del FMI, y el Tribunal de Cuentas Europeo y la Agencia Europea del Medio Ambiente y el Tyndall Center For Climate Research y la Universidad de Teesside y el Observatorio de la Deuda de la Globalización y Ámsterdam, Noruega, Nueva York, Oslo, Ciudad del Cabo, Paris y tantas otras ciudades y la propia Comisión Europea con el manifiesto de La Valetta “Energía limpia para las islas”…

Pues bien, a pesar de todo esto, de que los científicos, los medioambientalistas, el sistema financiero y la ciudadanía asumen que el hoy y el mañana tienen que ser renovables y a pesar de que la CNMC y la asociación española GasINDUSTRIAL consideran que no existe estudio económico alguno ni demanda real, el Gobierno de Canarias lleva mucho tiempo empeñado en imponer regasificadoras y ahora, atendiendo a algunos sectores minoritarios, el aire propanado. Se empeña y se hace la foto con Redexis en la firma de un crédito del BEI para implantarlo en Canarias.

Y este empeño con el aire propanado tiene su intríngulis. Más allá de los intentos de colocar gasificadoras en las dos islas capitalinas y de meter aquí el gas, mientras se cierran centrales en la península, y más allá de la estupidez de considerarlo un combustible limpio y de transición, haciendo  una inversión multimillonaria que habría que amortizar impidiendo la penetración de las renovables, lo del propano y el aire propanado tiene otra historia detrás. Voy a intentar describirla brevemente.

Una parte de las industrias y la mayoría de los restaurantes y hoteles de las islas han venido utilizando hasta este momento el butano o el propano para sus instalaciones, aunque afortunadamente algunos han comprobado las bondades de las renovables, -en precios, en menos riesgos y en menos contaminación- optando por la biomasa endógena, la aerotermia, las bombas de calor o la geotermia de baja entalpía, entre otras. El propano y el butano lo suministra Disa en régimen de monopolio a un precio de alrededor de 1.800 euros la tonelada. Carísimo y sin duda restando capacidad de competitividad a las empresas canarias. Ni las protestas en voz baja de los industriales ni las demandas de los gobiernos de turno dieron resultados para que Disa reconsiderara sus precios, aunque ahora está ofreciendo reducciones de hasta un 30%  a muchos de sus clientes.

Es en este escenario cuando surge el aire propanado como alternativa más barata que el propano aunque tiene casi el 50% menos de poder calórico, lo que se podría traducir en un ahorro de un 30% para los clientes.

Viéndolas venir, DISA le compra a Endesa la concesión de distribución del gas y el aire propanado para el sur de Tenerife (industrias y hogares) pero ella sigue suministrando propano y butano. Por supuesto a ningún ciudadano de Adeje se le ocurrió solicitar el enganche al aire propanado como reconoce la misma empresa. Aunque Disa tampoco hizo ningún esfuerzo especial por incentivarlo. Interviene entonces el Gobierno de Canarias y saca a concurso la distribución del aire propanado para Canarias, pero no solo para las industrias, lo hace también para permitir la implantación del gas ciudad en distintas localidades del Archipiélago. Y en la valoración del concurso prima entonces la construcción de redes por todas las islas, aún sabiendo que en Adeje, que de alguna manera podría verse como una experiencia piloto, no había habido demanda de los hogares para su implantación. Utilizan a la ciudadanía, a espaldas de sus ayuntamientos, para permitir que las empresas que opten al concurso se inventen miles de kilómetros de tuberías para alcanzar mayor puntuación. De esta manera Gas Natural o Redexis, por citar algunas, se han ido haciendo con las autorizaciones para instalar el aire propanado en industrias y hogares de Canarias. Sin ningún plan energético que lo avale, sin planes territoriales, sin cumplir con los planeamientos municipales, sin cartera de clientes en las ciudades… Pero Disa descubrió la trampa y lo ha recurrido.

¿Y por qué es más barato el aire propanado si su elaboración a partir del petróleo es más cara? Ah, ahí está el meollo. Porque está subvencionado. El propano no está regulado, pero el aire propanado sí que está regulado por el Estado como la Tarifa de Último Recurso (TUR) o el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). Y entonces el precio del aire propanado lo paga una parte el consumidor y la otra va al déficit de tarifa del gas que pagamos todos los españolitos de a pie en nuestros recibos.

Se trata entonces de una operación contra DISA para beneficiar a un grupo de empresarios más o menos numeroso (no todos los empresarios están a favor, hay algunos polígonos industriales que se niegan a que se instale el aire propanado) implicando en la operación a la ciudadanía en general. Y de paso montando infraestructuras que faciliten posteriormente la entrada del gas. Si hubiese otro proveedor de propano que compitiera y abaratara los precios esto no hubiese sucedido.

Y nos dicen que el gas (así, de manera genérica) está presente en la mayoría de las ciudades españolas. Es verdad, en el 80%, pero también es cierto que no lo utiliza ni el 30% de la ciudadanía. Tiene sentido para la calefacción que aquí no usamos, pero en la mayoría de las casas peninsulares se está optando por las bombas de calor o la aerotermia, mucho más baratas, menos peligrosas y menos contaminantes. Para la calefacción y para el aire acondicionado.  Pero ya he dicho también que todo esto es una tomadura de pelo. Que el gas sube y sube cada año (un 6,2% en 2017). Que terminaremos pagándolo al mismo precio que el fuel y que hoy es más barato porque está subvencionado y los peajes de la energía eléctrica son mucho más altos. Como lo es también la afirmación de que es menos contaminante ya que desde su extracción y resto del proceso libera metano, ochenta veces más inductor del calentamiento global.

Y esto también lo sabe el Ministro Álvaro Nadal y siendo consecuente se le ha ocurrido proponer recortes  de más de mil millones en tres años en la retribución a las redes de gas en España. Y ha hecho saltar todas las alarmas del lobby.  Goldman Sachs  (uno de los causantes de la crisis global, empleador de Mario Draghi hasta que lo pusieron de mandamás del Banco Central Europeo y participante de Redexis), JP Morgan, Allianz, CPPIB, GIP, fondos estatales de China y Abu Dabi, Gas Natural, Naturgas, Redexis y Madrileña de Gas y otros han lanzado una ofensiva contra él.  Y es que como plantea Expansión, lejos de alcanzar un equilibrio económico, el déficit del gas en España en estos momentos no deja de aumentar  siendo de 27 millones en 2015, de 90 millones en 2016 y de 120 millones en 2017. Y dicen que solo con el anuncio del Ministro ya han perdido 3.200 millones de euros en la Bolsa. Y aún así muchos ignorantes (de los que ignoran las cosas) se empeñan en introducirlo en Canarias ¡para abaratar los costes y la contaminación! Y mientras las renovables despacito, como canta Luis Fonsi.

Todo el mundo reconoce que las infraestructuras gasistas están sobredimensionadas en España pero insisten e insisten en abrir nuevas puertas a su penetración. ¿Y saben cuál es una de las causas? Pues que una buena parte de estas decisiones las toma un organismo europeo llamado ENTSO-G, una coalición europea de operadores de transporte de gas en la que participa la española Enagás. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Se inventan la necesidad, programan las inversiones y las realizan ellos después. A cualquier precio. Todo muy limpio, renovable y transparente. Ah, se me olvidaba, y de transición.

LA IRRESPONSABLE PERRETA DEL GAS

En Canarias a este Gobierno y seguidores les encanta remar contracorriente. Predicar una cosa y hacer otra.

Hace unas semanas, el Banco Mundial anunció, en la Cumbre del Clima en París, que dejará de financiar la exploración y extracción de petróleo y gas después de 2019. Comunicó, además, que está «en el camino de cumplir su objetivo de que el 28 % de sus préstamos para 2020 se destinen a la acción climática». A partir de fines de 2018, el Grupo del Banco Mundial informará anualmente además sobre las emisiones de gases de efecto invernadero de los proyectos de inversión que financia en sectores clave, como el energético. Ha sido un mensaje contundente a aquellas instituciones y estados que siguen subvencionando los combustibles que producen gases de efecto invernadero mientras proclaman, al tiempo, la necesidad de implantar las renovables. ¿No les suena acaso a lo que está sucediendo en Canarias y en toda España?

La Unión de Bancos Suizos ha elaborado un informe en el que asegura que la época de las grandes centrales de generación ha llegado a su fin y anima a sus clientes a “unirse a la revolución de las renovables”. Y habla de generar energía en los hogares y en las pymes… Morgan Stanley acaba de aportar un informe en el que dice que las renovables se van a convertir en 2020 en las energías más baratas del mundo. Seb Henbest, autor principal del informe Bloomberg New Energy Finance, ha declarado recientemente que duda que el gas pueda jugar el papel de energía de transición ya que “las energías eólica y solar se están volviendo demasiado baratas demasiado rápido”. El consejero delegado y director general de la energética italiana Enel, Francesco Starace, ha afirmado que el grupo prevé cerrar todas sus instalaciones termoeléctricas en menos de 20 años, en torno a 2035. Starace reconoce que el objetivo de cerrar el parque termoeléctrico del grupo responde a motivos medioambientales pero también económicos: «Está empezando a ser más conveniente construir nuevas instalaciones que utilicen energías renovables que mantener en activo plantas termoeléctricas cuya inversión ya ha sido amortizada».

Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, que no es sospechosa de ser  ecologista precisamente, como ninguno de que los que he citado anteriormente, ha declarado recientemente que hay que aplicar “gravámenes similares al carbón, al gas natural y a otros productos derivados del petróleo”. Un reciente informe del Tribunal de Cuentas Europeo sobre la seguridad del suministro establece que «la Comisión ha sobreestimado persistentemente la demanda de gas (…), y necesita restaurar la credibilidad de las previsiones que realiza#. Podría seguir citando ejemplos de cómo el sistema financiero mundial ha entendido perfectamente la demanda de la sociedad, del planeta y las demandas de negocio de futuro y la lista se haría amplísima…

Es lo que nos dicen también insistentemente  los informes científicos. El más reciente es el realizado por el prestigioso  Tyndall Center For Climate Research inglés y la  Universidad de Teesside que sostienen que Europa necesita abandonar urgentemente el uso del gas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a los niveles acordados internacionalmente. Y demuestran que, de continuar con el ritmo actual de quema de gas y otros combustibles fósiles, los Estados miembros superarán el límite correspondiente de emisiones de CO2 fijado para no superar los 2°C en tan solo nueve años. Advierten que Europa “solo puede permitirse 9 años más de combustibles fósiles y que necesita transitar hacia un sistema energético libre de combustibles fósiles, incluido el gas, que deben dejar de tener un papel sustancial en un sistema energético compatible con los 2°C antes de 2035”. Debido a los altos niveles de emisiones de CO2 y metano a lo largo del ciclo de vida del gas, los autores concluyen categóricamente que «es imposible poner el punto de mira en reservas adiciones de combustibles fósiles»; «es imperativo un plan urgente para eliminar la quema del gas natural existente y el uso de otros combustibles fósiles en toda la UE».

Y no cabe la menor duda de que la ciudadanía, las instituciones locales y muchos países también son conscientes de ello. El Ayuntamiento de Ámsterdam ha publicado un plan para deshacerse de la cocina de gas y la calefacción central. El año que viene, el objetivo es eliminar 10.000 viviendas de la red de gas, dijo el concejal de la ciudad Abdeluheb Choho. Además, ya se están construyendo dos nuevas zonas residenciales sin enlaces a la red de gas. La ciudad tiene planes para construir 50.000 nuevos hogares en los próximos 10 años y ninguno tendrá calefacción de gas o instalaciones de cocina de gas.

Noruega dejará de utilizar gas para calefacción en sus ciudades a partir de 2020. Se trata del primer país que llevará a cabo esta prohibición en todo el mundo. Con esta medida, el país nórdico piensa dejar de emitir 340.000 toneladas anuales de gases de efecto invernadero.

Pero en Canarias a este Gobierno y seguidores les encanta remar contracorriente. Predicar una cosa y hacer otra, como señaló el Banco Mundial. Y nos quieren meter con calzador el gas. Nos quieren introducir el gas natural licuado y las regasificadoras a cualquier precio. Y el aire propanado como paso previo para establecer una infraestructura gasística. 

Y eso a pesar de que a mediados de mayo  pasado, la Comisión Europea y 14 países miembros de la Unión Europea firmaron en La Valetta, Malta, una declaración oficial de apoyo a las energías renovables en las 2.700 islas de la comunidad europea. En el manifiesto “Energía Limpia para las Islas” hacen especial hincapié en señalar que su singular situación geográfica las hace idóneas para soluciones innovadoras y atractivas para la producción de energía endógena, respetuosa con el medio y sostenible; que reúnen las mejores condiciones para ser arquitectas de su propia transición energética; que la insularidad las hace casi absolutamente dependiente de los combustibles fósiles; que el turismo, clave para muchas de sus economías, ejerce por su fuerte demanda de energía, una presión sobre los recursos naturales y sus infraestructuras; que hay que tener muy en cuenta su vulnerabilidad frente al cambio climático… Y declaran la determinación conjunta de promover y apoyar más las transiciones de energía limpia a medida para las islas y actuar sobre el terreno para aunar esfuerzos públicos y privados y esforzarse  para acelerar la transición a la energía limpia.

Y a pesar de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha concluido en un informe que «no es conveniente» autorizar la construcción de una planta de gas natural licuado (GNL) en el Puerto de Granadilla, en la isla de Tenerife. El documento señala también que, de momento, no hay garantías de uso de la regasificadora y tampoco hay estudios que garanticen su sostenibilidad económica. Y coincide exactamente con los planteamientos de la asociación GasINDUSTRIAL  que nos dice, en referencia a la regasificadora de Granadilla, que no se debe tropezar en la misma piedra y  antes de volver a cometer un error garrafal, debe tenerse en cuenta la previsión de consumo de gas para Canarias teniendo en cuenta el incremento de renovables en el horizonte y el futuro aumento de la eficiencia en todos los procesos de consumo de gas y electricidad y que solo debería construirse la planta si existiera justificación de negocio…

Lo dejaron muy claro también recientemente los exministros del PSOE y el PP, Sebastián y Margallo en una visita a Gran Canaria señalando que  «no tiene sentido pensar en el gas cuando podemos optar por energías autóctonas» y que “Canarias está en una «posición ideal» para explorar las renovables antes que el gas, una de las prioridades de la UE para la regiones ultraperiféricas.

Y en esa línea, a contracorriente e irresponsablemente,  dando pasos hacia atrás, aparece un proyecto para las islas de introducción del gas ciudad. Abrir calles, aceras y edificios para que volvamos a las cocinillas de gas y al peligro (no se olviden del accidente del Hotel Cordial). Con un crédito del Banco Europeo de Inversiones de 160 millones de euros, sin ningún estudio de mercado, sin clientes que lo demanden (en España el 79 % de la población vive en municipios con gas natural, pero curiosamente solo el 30 % tiene contratado el gas)… Redexis, esta es solo una de las operadoras, con la complicidad del Gobierno de CC, pretende así llevar el gas a 425.000 viviendas de Canarias trasladándonos al siglo pasado y vendiendo falsamente ahorro, menos contaminación, empleo, impulso a las empresas, ayuda a la penetración de las renovables… Y además no cumple con el PIO, no cuenta con el visto bueno de la mayoría de los municipios, ni de muchos empresarios…

Ese no es el camino. Lo vuelvo a repetir. Para Canarias la alternativa está en la eficiencia, el ahorro, la generación distribuida, el autoconsumo, las centrales hidroeólicas, las plantas solares, los parques eólicos en tierra y en el mar, la geotermia, la aerotermia, la energía marina, la biomasa endógena, la movilidad eléctrica, el tratamiento limpio de los residuos, la arquitectura bioclimática, la reforestación, la creación de industrias renovables, la formación de los jóvenes para hacer frente a un nuevo modelo energético… Insisto una vez más: todo eso, menos el gas.

GRAN CANARIA AVANZA

Los partidos conservadores, principalmente el PP, no aceptan que avancemos en inversiones sociales, en un cambio de modelo energético apoyando las energías renovables sin dobleces, en la diversificación económica que procura una isla emprendedora y con innovación tecnológica.

Hace diez días celebramos el primer debate en la historia del Cabildo de Gran Canaria sobre el estado de la isla Quienes tenemos responsabilidades de gobierno en esta institución, debemos informar con la mayor transparencia, reconocer avances y dificultades y proponer horizontes de progreso que cohesionen e ilusionen a quienes compartimos la vida en Gran Canaria. Vivimos de realidades, de hechos comprobados y, si nos levantamos todos los días es porque además creemos que hay un proyecto motivador que podemos desarrollar junto a los nuestros.

La ciudadanía espera de los gobiernos, en este caso del Cabildo de Gran Canaria, que marque objetivos para que nuestra vida sea más fácil, para que el empleo llegue a los miles de personas sin empleo que no tienen oportunidades, para que los jóvenes puedan desarrollar su proyecto de vida en nuestra tierra, para que las personas mayores tengan la atención por la que han trabajado, para  que todos disfrutemos de un medio ambiente sostenible para que podamos dejarlo en herencia a nuestros hijos. Gobernar es ejecutar un programa y a la vez ofrecer razones para un compromiso optimista y solidario que dinamice sentimientos, emociones y ganas de hacer por el progreso colectivo.

En ese debate, tuve la ocasión de presentar un cuadro de datos, de resultados, de acciones, que muestran con claridad que Gran Canaria avanza en los principales indicadores sociales, económicos, medioambientales y que hay un modelo de ecoisla y de desarrollo que prometen una década de transformación y de liderazgo. Este diagnóstico es compartido por la mayoría de gobierno progresista que sostiene mi gobierno, desde junio de 2015. Coincide además con manifestaciones de las principales organizaciones empresariales y sociales que analizan datos muy esperadores del cambio de situación en nuestra isla. Y ante esa realidad, aparecen dos reacciones: la de quienes nos alegramos de que el esfuerzo conjunto de la iniciativa privada y del Cabildo de Gran Canaria esté dando estos resultados en tan poco tiempo, y por otro lado la de quienes solo ven parálisis y bloqueo.

Como los datos son tan claros, pienso que nos encontramos ante una reacción de los partidos conservadores, principalmente el PP, que no aceptan que avancemos en inversiones sociales, en un cambio de modelo energético apoyando las energías renovables sin dobleces, en la diversificación económica que procura una isla emprendedora y con innovación tecnológica. En ese grupo de agoreros también se incluyen quienes se niegan a que  Gran Canaria recupere el protagonismo que nunca debió perder por el peso de su población. Aquí se instala CC que habla de carencias cuando maltrata a esta isla cada vez que puede. A esta oposición malhumorada y gris los denominé en el debate, respetuosamente, profetas del pesimismo social. No es lógico que les duela que las cosas mejoren, aunque queden cientos de acciones por emprender. Quieren sembrar el derrotismo a ver si en ese clima inactivan la acción de nuestro gobierno insular. Comenten el error de la desesperación, porque están desconectados de la creciente ilusión de cambio que crece en nuestra gente.

Estamos remontando años negativos. Obviamente el Cabildo no ha sido responsable de todos los indicadores malos de años atrás, pero habría que dejar claro que  durante los últimos 20 años del parón de la Isla que denuncian, el Gobierno de esta isla ha sido presidido en un 80% por el Partido Popular. Y claro, causa asombro que este partido o los que han pertenecido a él y están ahora en una suerte de tránsito se hayan agarrado a este latiguillo para intentar hacer calar el mensaje de que esta Isla esta parada, que no avanza… Son agoreros por convicción; son agoreros en la acepción del término que señala que son los personajes que predicen sin fundamento males o desdichas. Agoreros y presos del “bovarismo” que es como describe el filósofo francés Jules de Gaultier al estado -inspirado en Madame Bovary- de insatisfacción permanente a causa del desnivel que se produce entre las propias ilusiones y la realidad. Y no saben asumirlo. Y es que les gustaría que Gran Canaria fuera mal, desde la certeza de que si a Gran Canaria le fuera mal les vendría bien políticamente a ellos…

Y las cosas van mejorando, aunque a algunos les pese. El otro día lo reconocía el propio presidente de la CCE a la salida del encuentro en la sede de la organización empresarial a la que acudimos para presentar el Plan Transforma Gran Canaria por el que inyectamos a la economía insular- como no se ha hecho nunca, jamás en su historia- más de 244 millones de euros, más de 42.000 millones de las antiguas pesetas, casi mil obras en toda la isla, varios miles de puestos de trabajo de nueva creación. Decía su presidente,  que “yo creo que está absolutamente claro el predominio empresarial de Gran Canaria respecto a cualquier otra isla en actividades económicas, pagos de impuestos o dotaciones a la RIC, la ventaja es muy clara”. Los medios de comunicación señalaron en sus titulares como la patronal veía a Gran Canaria como motor del desarrollo.

Y es así, a pesar de los agoreros, profetas del pesimismo irresponsable, para quienes las buenas noticias son la peor noticia. Permítanme compartir algunos datos. El presupuesto de este Cabildo ha aumentado en un 18,53 % desde el 2015 hasta ahora (hemos pasado de 592.270.572 millones de euros a 701.991.107), 109,720.543 euros más. El capítulo de inversiones lo ha hecho también en un 16,10 %, sin contar con el Plan Transforma Gran Canaria. Pero hay datos más positivos. Hemos bajado la deuda en dos puntos y hemos aumentado el gasto en políticas sociales en 7,5 millones de euros o en casi 16 en carreteras, en 11 en promoción cultural, en 2 la promoción empresarial …Y hemos gastado 74 millones más con respecto al último presupuesto del PP.  Un 4% más.

Los indicadores sociales y económicos generales han progresado positivamente en esta Isla durante este mandato: En Gran Canaria ha disminuido el número de hogares bajo el umbral de la pobreza en un 5%; la población ocupada ha aumentado en un 2,51%; la población parada ha disminuido en un 10,80%; la tasa de paro ha disminuido en un 2,34%; el número de afiliados a la Seguridad Social se ha incrementado en casi 28.000 personas, casi en un 10% (9,96% frente a un 9,90% de Canarias); en la evolución de la población parada, frente a una media de disminución de un 9,07 en Canarias, en Gran Canaria lo hace en un 9,91%… En el sector primario ha habido una importante incorporación de jóvenes, pues bien, Gran Canaria copa el 45,8% del total del archipiélago…El transporte marítimo de mercancías aumenta en 0,72%; el transporte marítimo de pasajeros en línea regular crece un 6,23%; el número de pasajeros de crucero aumenta también en un 3,76%; el número de vehículos lo hace en un 10,66 %…Nuestro puerto ganó 26 millones en el pasado ejercicio…Hemos mejorado en los índices de confianza empresarial en un 4,23%; las empresas inscritas en la Seguridad Social han crecido en un 5,70%; los índices de crecimiento de la exportación de plátanos han aumentado en Gran Canaria en un 13,47%; tenemos un consumo energético mayor en casi un 1%, indicativo de crecimiento económico; en importación y en exportación seguimos avanzando en positivo; al igual que en  el incremento de transacciones inmobiliarias: la media de Canarias está en un 28,49% y la de Gran Canaria en un 39,24%…En nuestra isla el número de hipotecas ha elevado en un 25,33% y el importe de las hipotecas en un 46,65 %…

Y no les digo nada si comparamos con los datos que corresponden al antiguo mandato. Se ha elevado casi un 7%  el porcentaje de la población ocupada (más de 20.000 personas); la población parada disminuye en un 15,59% (menos 22.650 personas); la afiliación a la seguridad social  se acrecienta en un 10,31% (28.860 personas); la diferencia en creación de nuevas empresas es de 565 en total; el número de pernoctaciones y el gasto medio por turista aumentan en un 18,% y un 14%… Y hay más datos positivos para nuestra Isla. Gran Canaria es la isla donde se ha producido una mayor legada del número de turistas desde todos los países. Mientras en Canarias ha sido de un 15,91 % en Gran Canaria es 17,61,% y crecemos considerablemente en todos los destinos; el gasto turístico y la estancia media del turista ha aumentado igualmente: la media de Canarias está en un crecimiento del 9,65% y en Gran Canaria en un 9,84%; en la evolución de las plantas ofertadas hoteleras y extrahoteleras frente a un 2% de Canarias nosotros lo hacemos en un 2,51%; hemos facturado un 15% más de ingresos turísticos frente al año anterior; hemos incrementado la conectividad aérea; en la evolución del transporte de pasajeros, en Canarias avanza un 16,215 el número de pasajeros y en Gran Canaria un 17,23%; en la evolución del tráfico aéreo de mercancías en Canarias se disminuye un 8,3% y en Gran Canaria solo un 6,45%; nuestro aeropuerto se ha convertido en la quinta terminal del país; la variación interanual de cruceros es de un 79,53% y la media de Canarias es del 53,42 %; lideramos el proceso de renovación turística… La revista especializada Condé Nast,  ha elegido a Gran Canaria como el mejor destino turístico 2017… Hace unas semanas entregamos 76 nuevos sellos de calidad a empresas turísticas, sumamos ya 175 lo que significa el 46%  de todo el archipiélago…

Hoy Gran Canaria está mejor que hace dos años. En este avance, el Cabildo tiene un protagonismo y un liderazgo indudable. No solo por su acción inversora o de ejecución del gasto, sino fundamentalmente porque lidera, defiende, trabaja y une.  Este proyecto exige el protagonismo que Gran Canaria está asumiendo. Estamos junto a quienes quieren una Canarias moderna, justa, emprendedora. Estamos haciendo cosas distintas, y le hacemos caso a Einstein, porque buscamos resultados mejores que los que heredamos. El Gobierno de la isla tiene la gran responsabilidad de planificar, dirigir y ejecutar. Creo que lo estamos haciendo. Y consiguiendo.

BUENAS NOTICIAS PARA GRAN CANARIA

Las prioridades de actuación que el Cabildo de Gran Canaria aprobó en su programa de Gobierno tienen en las enmiendas acordadas un refuerzo indudable

La noticia política de la última quincena ha sido la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Los canarios hemos estado en el centro del debate porque el voto del diputado de Nueva Canarias ha sido decisivo para su aprobación. Y una vez cerrado el acuerdo nos corresponde compartir la satisfacción, porque este voto ha servido para recuperar derechos para todos los canarios y para que Gran Canaria sea atendida como no lo había sido durante los últimos seis años de gobierno del Partido Popular. Se trata de un acuerdo que  tiene que ver con los intereses generales de Canarias, que va a beneficiar a la mayoría de nuestra población, incluyendo necesidades urgentes de Gran Canaria, como es el caso de la carretera de La Aldea… Tenemos claro que, después de seis años maltratando a Canarias, el Gobierno de Rajoy no se ha vuelto, de repente, sensible con nuestra tierra. Estábamos acostumbrados a que el político gallego reivindicara su “canariedad” en las campañas electorales, cuando recordaba en los mítines en las islas que suele pasar las vacaciones aquí. Pero desde el palacio de La Moncloa, ni Rajoy, ni el exministro José Manuel Soria, ejercieron de canarios. Al contrario, nunca se había incumplido tanto con nuestra Comunidad.

 

Se ha comentado la importancia de las conquistas económicas, pero me gustaría empezar esta valoración por los acuerdos políticos que tienen a Gran Canaria como protagonista. El compromiso de modificación del sistema electoral canario, reduciendo las barreras para acceder al Parlamento y mejorando la proporcionalidad para impedir los desequilibrios actuales, es una exigencia que prácticamente solo hemos realizado desde Gran Canaria. La triple paridad es un lastre injusto y antidemocrático que no debe permanecer ni un minuto más. Nos sentimos orgullosos de haber liderado esta justa reivindicación y de haberla incluido en la negociación de los presupuestos. Además se ha puesto fecha para que esta reforma esté en vigor para las elecciones de 2019. Es muy significativo que se haya conseguido cuando un partido nacionalista lo ha exigido. Mientras el PP tuvo mayoría absoluta y no hizo nada  aprobarlo.

Las prioridades de actuación que el Cabildo de Gran Canaria aprobó en su programa de Gobierno tienen en las enmiendas acordadas – y que al final apoyó todo el mundo- un refuerzo indudable. Nuestra voz se ha escuchado en la negociación y podemos afirmar que Gran Canaria ha ganado peso político porque nuestro modelo de desarrollo sostenible y de cohesión social se ha proyectado en los acuerdos firmados. Nos referimos a ejes fundamentales de la acción de gobierno que tienen que ver con el desarrollo de nuevos sectores económicos,  con la bonificación del transporte de pasajeros y mercancías, con la dinamización y la creación de empleo, con el apoyo  a las energías renovables y la supresión del impuesto al sol, y con la potenciación de  políticas sociales…Estamos hablando de medidas incorporadas en un acuerdo para unos presupuestos estatales que tienen en cuenta la situación de nuestra isla como hacía años no ocurría y que no estaban en el borrador de presupuestos hasta que los hemos incluido en la negociación. Para comprobar la realidad de estos compromisos detallo algunas de las cifras del acuerdo referidas a Gran Canaria: Apoyo a la Economía Azul (4,5 millones para investigación de recursos marinos que promueve el Cabildo de Gran Canaria); 6,5 millones para la Agenda Digital de nuestro Cabildo; 1,5 millones para I+d+i para la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; 1,2 millones para un Plan Integral en Jinámar; 7,8 millones para convenios de viviendas destinados a la capital grancanaria, Telde y Guía; 7, 5  millones para convenios para saneamiento de aguas con Santa Lucía de Tirajana y otros municipios; 25 millones para la carretera de La Aldea a Agaete (Risco de Faneque); 5 millones para la Metroguagua de LPGC;  2 millones para el IES Saulo Torón de Gáldar; otros tantos para el litoral de San Felipe… Más de 60 millones de asignación directa…  Y  además nos beneficiaremos en mayor medida del nuevo Plan Estratégico para el tomate de exportación…                                      

Llevamos casi una década siendo  la comunidad peor financiada, y además de sufrir los recortes en Sanidad, Educación y Servicios Sociales que se aplicaron en todas las comunidad autónomas, aquí tuvimos que soportar los incumplimientos del convenio de Carreteras, la reducción a cero euros del Plan Integral de Empleo, el recorte de las subvenciones a la desalación de aguas o la imposición de unas prospecciones petrolíferas que habían sido rechazas por la mayoría de las instituciones canarias. Con el incremento de hasta un 75 % de las bonificaciones al  transporte aéreo y marítimo se va a producir una rebaja sustancial de las tarifas.  Esta medida tiene una repercusión fundamental en la calidad de vida de todas las islas y en la activación de nuestra economía. Se suma a ello también la bonificación del transporte de mercancías entre las islas y entre Canarias y la Península. En materia de energías renovables hemos logrado la exención del “impuesto al sol” y cualquier tipo de peaje o impuestos para el autoconsumo. Un paso de gigante para la consecución de un nuevo modelo energético. También conseguimos la exclusión del requisito de que la potencia contratada de las instalaciones de un autoconsumidor para la desalación de aguas deba ser igual o inferior a la potencia contratada y la celebración de una subasta canaria de renovables con la máxima potencia. No nos olvidamos de la agricultura con la aportación del Estado del 100% del POSEI  para apoyar a las producciones canarias. Y la aprobación de un Plan Estratégico del tomate  con 21 millones de euros. Y políticas sociales específicas para Canarias: Plan Integral de Empleo (42 millones de euros), 2 millones para planes contra la violencia de género en Canarias y 10 millones para políticas sociales y lucha contra la pobreza en Canarias. Y, también, un plan para la instalación de banda ancha (6 millones), una mesa de trabajo para estudiar la situación de los trabajadores y trabajadoras de la hostelería y en especial la de las camareras de pisos y la mejora de los porcentajes de deducción de los incentivos fiscales al cine, garantizando igualmente la seguridad jurídica de las producciones cinematográficas en Canarias. 

 

Algunas fuerzas políticas han criticado este acuerdo, aunque después aprobaron las enmiendas. Pero hemos podido leer y escuchar muchos comentarios, en los medios de comunicación en Canarias, de gente alejada de las posiciones políticas de Nueva Canarias, que han reconocido que esta fuerza política ha actuado con inteligencia y ha defendido los intereses generales. Desde Madrid se han producido muchas críticas que delatan el profundo desconocimiento de la realidad de nuestras islas y de Nueva Canarias, que tienen en la capital del reino. Esas críticas han sido rebatidas, por ejemplo, por el escritor Emilio González Déniz que  publicó en su blog un artículo titulado “El disputado voto del señor Quevedo”, en el que criticaba algunas reacciones en Madrid (a nivel político, sobre todo por parte del líder de Podemos que llegó a pedir a Pedro Sánchez que ordenara a Quevedo votar en contra de los presupuestos, y también algunas reacciones de periodistas peninsulares en tertulias y periódicos). Decía González Déniz: “Y es que llega un momento en el que sus luchas intestinas, sus exhibiciones de machos Alfa y su presencia casi permanente en los platós de televisión nos interesan poquito, porque lo que aquí nos duele es el desempleo galopante en nuestra comunidad, los salarios de miseria, el abandono a los dependientes y un altísimo índice de pobreza (pregunten en Cáritas). Que alguien trate de paliar esas desigualdades no es chantaje, ni compraventa, ni mercadeo; es justicia, y como en este momento se está en la coyuntura de que se puede hacer valer un solo voto -el disputado voto del señor Quevedo, que diría Delibes-, dejarlo pasar sería de tontos. Ya seguiremos con debates universitarios y enfoques filosóficos una vez que hayamos comido, porque se trata de cubrir necesidades urgentes, y a la vez exigir respeto a nuestra tierra.”

 

Antes, durante y después de la firma del acuerdo entre Nueva Canarias y el Partido Popular, los portavoces de ambos partidos dejaron claro a los periodistas que se trata de un apoyo a la  Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2017. No es un acuerdo de legislatura con el PP. Las distancias sobre asuntos fundamentales como las políticas de austeridad, las privatizaciones, la corrupción, la ley mordaza,  la aplicación de la Ley de Dependencia, etc, siguen siendo insalvables. Nueva Canarias sigue situándose en la izquierda nacionalista y el Partido Popular sigue siendo de derechas y centralista. Y las políticas sociales generales recogidas en los presupuestos perjudicarán a Canarias y a las otras comunidades autónomas. Y se hubieran agravado de no aprobarse los presupuestos. Y hubiésemos dejado de percibir unos 750 millones de euros para nuestra tierra… Pero esto hubiera ocurrido sin el voto de Pedro Quevedo también. Nueva Canarias lo que ha hecho es aprovechar la aritmética parlamentaria para cambiar los números en beneficio de Canarias.

 

El filósofo francés Emmanuel Mounier escribió que “Querer obrar y no abandonar nada sus principios o no mancharse las manos en la contradicción de los términos,  expresa un fariseísmo egocéntrico, más apegado a su propia imagen que al destino común de los hombres”. Decía Mounier que en la acción política uno puede mancharse las manos, pero es fundamental que no se manche el corazón. No es culpa de Nueva Canarias que el señor Rajoy esté en el Palacio de la Moncloa, Nueva Canarias votó en contra. Hay que recordar que Rajoy es presidente del Gobierno porque Podemos, PSOE y Ciudadanos no pudieron ponerse de acuerdo para dar la presidencia a Pedro Sánchez. Y que después de ese desacuerdo, Rajoy se convirtió en el presidente con menos votos en contra de la historia de esta etapa democrática. En ningún caso esas situaciones las creó Nueva Canarias. Lo que ha logrado Nueva Canarias con un solo diputado es comprometer al Gobierno del Estado a incrementar de forma importante las inversiones en las islas, a respaldar una reforma del Estatuto de Autonomía y del Sistema Electoral, a mejorar la financiación de Canarias y de Gran Canaria y separarla del REF. Era de justicia.

Gran Canaria lidera las políticas de transformación en beneficio de toda Canarias. Es tiempo para comprometernos en las medidas que avancen en la igualdad social, la sostenibilidad de nuestro territorio y la dignidad de los hombres y mujeres de este archipiélago atlántico.

UNA VENTANA AL CIELO

La UNESCO reconoce a las Islas Canarias como una de las “ventanas al cielo” del planeta. Gran Canaria es una extraordinaria ventana al cielo.

La UNESCO reconoce a las Islas Canarias como una de las “ventanas al cielo” del planeta. Gran Canaria es una extraordinaria ventana al cielo. La defensa de la calidad del cielo nocturno como un derecho de todos y de los valores culturales, naturales y paisajísticos asociados a la visión del firmamento, así como la promoción del turismo relacionado con la observación de las estrellas, se ha convertido en un eje de actuación del Gobierno de Gran Canaria para avanzar en la diversificación de la oferta turística y para propiciar nuevos atractivos para los hombres y mujeres de esta isla y para quienes nos visitan.

A lo largo de este mandato, el Cabildo ha dado pasos de gigante en esta línea, empezando por el proceso de incluir una buena parte de la zona central de la isla, bajo la denominación de “Paisaje Cultural de Risco Caído y los espacios sagrados de Montañas de Gran Canaria” en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Los valores culturales asociados a la astronomía, al cielo de los antiguos canarios, constituyen uno de los núcleos centrales de la candidatura. Los primeros pobladores de esta tierra buscaban respuesta a sus inquietudes religiosas en lugares cargados de misticismo, espiritualidad y relacionados con los astros. Risco Caído, la necrópolis de Arteara, el Bentayga o Cuatro Puertas son algunos ejemplos significativos. Como dice la Declaración Starlight: “La Humanidad ha observado siempre el firmamento para interpretarlo y para entender las leyes físicas que gobiernan el universo y este interés en la astronomía ha tenido implicaciones profundas en la ciencia, la filosofía, las costumbres y en nuestra concepción general del mundo”.

Consecuentes con esta línea de defensa del cielo nocturno y sus valores culturales y espirituales, el Pleno del Cabildo de Gran Canaria aprobó, el 28 de octubre de 2016, la moción relativa a la adopción de los principios de la Declaración Starlight (Declaración de La Palma de 2007) y el compromiso de iniciar un proceso para la certificación de una amplia zona del centro montañoso de la isla como Destino Starlight. Lo ha apoyado también todos los ayuntamientos y muchas organizaciones sociales. Asumimos así, como apunta el manifiesto, que “El derecho a un cielo nocturno no contaminado que permita disfrutar de la contemplación del firmamento, debe considerarse como un derecho inalienable de la Humanidad, equiparable al resto de los derechos ambientales, sociales y culturales”. Y reunimos las condiciones para ello: son espacios visitables, al menos el 50% de sus noches están despejadas, el cielo está oscuro, las estrellas se observan con nitidez… Y tenemos muchísimas razones para defenderlo porque, entre otras cosas, genera valores astronómicos para los profesionales y los aficionados, propicia la integridad ecológica y la biodiversidad, favorece la eficiencia energética, profundiza en la cultura, la mitología y la sensibilidad por el firmamento, pone en valor los patrimonios tangibles e intangibles, conciencia sobre la necesidad de la protección del paisaje y contribuye a la salud y el bienestar, la salvaguarda de la diversidad cultural, la diversidad biológica, la conservación del patrimonio cultural y  la lucha contra el cambio climático…

Esta isla nuestra posee espacios privilegiados, escasamente contaminados en términos lumínicos, que permiten contemplar las estrellas y realizar actividades astroturísticas en imponentes escenarios naturales, como los que jalonan la Reserva de la Biosfera (el 46% del territorio insular, más de 100.000 hectáreas protegidas, 65.000 terrestres y 35.000 marinas) y los entornos de la Caldera de Tejeda. Gran Canaria dispone de unas condiciones extraordinarias para hacer valer unas características ambientales únicas. Y las tiene que hacer valer. En muy pocos lugares del planeta encontramos tal conjunción de excepcionales recursos naturales y culturales asociados a la visión del cielo. Estamos ante unos parajes dotados de firmamentos nítidos que se despliegan en escenarios geológicos y naturales imponentes, y que acogen, además, elementos relacionados con la cultura astronómica de nuestros antepasados. Estos factores refuerzan, sin duda, las cualidades y oportunidades para el desarrollo de nuevas formas de turismo del conocimiento, respetuoso con la cultura y el territorio.

Igual que la economía internacional se diversifica y los sectores se van especializando, debemos ir más allá del tradicional turismo de masas que busca sol y playa (o, para ser más exactos, sol, piscina y restaurantes con el estandarizado modelo del todo incluido en el que el visitante ve exactamente lo mismo si está en Canarias, en el Caribe o en el norte de África). Paralelo a ese modelo, sobre el que se ha sustentado el desarrollo turístico grancanario en las últimas décadas, apostamos por dar los pasos necesarios para consolidar nuevas vías: estamos hablando del turismo ecológico, el turismo verde, el turismo cultural, el turismo deportivo, el agroturismo, el turismo gastronómico, el turismo activo, el astroturismo y muchas otras variables sustentables que deben ser un reclamo para un público potencial cada vez más exigente con la preservación del medio. Sin renunciar, por supuesto, al atractivo de nuestras playas, de nuestro sol, de nuestro clima, de la acogida de nuestra gente…

En este contexto, entendemos que el fomento del turismo de las estrellas o astroturismo, así como la promoción del patrimonio natural y cultural astronómico asociado a la visión del cielo, puede constituirse en un nuevo motor para la puesta en valor y la conservación de nuestro legado, diversificando nuestra oferta a los visitantes en clave de sostenibilidad y abriendo, al mismo tiempo, nuevas ventanas al conocimiento, a la educación y al disfrute de la población.

La generación de nuevos productos turísticos basados en la observación del firmamento, la cultura astronómica y los fenómenos de la noche, forja posibilidades insospechadas de cooperación entre los actores turísticos, las comunidades locales y las instituciones científicas. Está claro que no debemos olvidar que estas iniciativas deben tener como principales protagonistas y beneficiarios a los municipios de la zona, que al fin y al cabo han sido y serán los garantes de este patrimonio común. Estamos trabajando estrechamente con ellos, como en el caso de Risco Caído. Tejeda, Artenara, Agaete y Gáldar están haciendo esfuerzos considerables para adaptar el alumbrado público a esta iniciativa y desde el Patronato de Turismo, como coordinador de la propuesta, se trabaja también con otras áreas insulares (Cultura, Medio Ambiente…) para poner en marcha medidas de control, eficiencia y reducción de la contaminación del alumbrado público,  generar acciones de formación, diseñar infraestructuras especializadas, definir el producto turístico, difundir y promocionar el espacio, realizar convenios con entidades científicas y públicas, establecer vínculos y acuerdos con el sector turístico, diseñar una gobernanza común del destino…

Sabemos que aprovechar plenamente estas oportunidades también conlleva nuevos compromisos, en particular los que conciernen a la adaptación inteligente de los sistemas de iluminación, de tal forma que eviten la contaminación lumínica de nuestros cielos. Es un reto en favor de la innovación y también un objetivo en términos de política energética sostenible que se resume en la consigna acuñada por la Iniciativa Starlight de “ahorrar energía y recuperar las estrellas”.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Generaciones Futuras afirma que las personas pertenecientes a las generaciones venideras tienen derecho a una tierra indemne y no contaminada, incluyendo el derecho a un cielo limpio, y a disfrutar de esta Tierra que es el soporte de la historia de la humanidad, de la cultura y de los lazos sociales, lo que asegura a cada generación y a cada individuo su pertenencia a la gran familia humana. Estamos pues, ante el desafío de conservar el cielo de los primeros pobladores isleños para las generaciones presentes y futuras y ante el apasionante reto de abrir nuevas e imaginativas vías de desarrollo local basadas en el turismo sostenible.

RENOVAGUA

El año pasado presentamos en el Cabildo, con motivo del Día Mundial del Agua, un estudio elaborado por la ULPGC, el Consejo Insular de Aguas y la Fundación Acuorum que versa sobre la “Sostenibilidad en el balance recurso-demanda en la Isla de Gran Canaria”. Se trata de un documento de una importancia trascendental que señala el camino por el que debemos transitar en materia hidráulica en Gran Canaria en los próximos años y que debe pasar por reducir las pérdidas de agua implantando tecnología de última generación; por recargar los acuíferos reduciendo los caudales superficiales que desembocan en el mar y geodepurando las aguas subterráneas en mal estado;  por realizar una gestión integrada de las redes de saneamiento y el control de los vertidos mejorando la calidad de las afectadas por intrusión marina e inyectando residuos líquidos; por optimizar la energía de las instalaciones a través del ahorro (consumimos para producir agua el 15%) y de la penetración de las renovables; por perfeccionar las tomas de las desaladoras; por mejorar la eficiencia de los regadíos… Solo con estas medidas podríamos reducir el déficit hídrico en un 53% de aquí al 2027. Y estamos trabajando decididamente en ello.

 

Este año, aprovechando la misma conmemoración, mostramos a la sociedad grancanaria el proyecto RENOVAGUA, un ambicioso plan que nos permite avanzar en la implantación de las energías renovables en la isla, haciendo posible que 26 plantas de desalación y depuración, distribuidas por todo el territorio insular, se abastezcan de energías limpias (fundamentalmente solar, eólica y minihidráulica). El Cabildo destinará a esta propuesta un total de 18 millones de euros en cuatro anualidades de 4,5 millones de 2017 a 2021. Se conseguirá, de esta manera reducir en un 40% el uso de energías convencionales en la producción y distribución de agua, dejar de emitir 17.000 toneladas de CO2 a la atmósfera y dejar de importar y consumir 4.670 toneladas de petróleo… En la actualidad, en  Gran Canaria el 15% de la producción eléctrica se emplea en el agua y el Consejo Insular de Aguas destina cada año 7 millones de euros al consumo energético. Esta iniciativa conseguirá, además, un ahorro anual de dos millones de euros.

Gran Canaria presenta un déficit estructural hídrico importante debido a sus singularidades poblacionales, geográficas, orográficas, climáticas y geológicas. Tenemos un desafío trascendental para los próximos años. El 27 de noviembre de 2015 aprobamos en el pleno del Cabildo el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica de Gran Canaria y en estos momentos se está redactando el segundo ciclo de la planificación hidrológica con las propuestas a realizar hasta el año 2021. Es el momento de coger al toro por los cuernos. Vamos a hacer todo lo posible para avanzar en la soberanía energética, alimentaria e hídrica de Gran Canaria. No es fácil el reto, pero trabajaremos para conseguirlo.

El futuro del agua y de la supervivencia de la tierra pasa por la innovación, la eficiencia, el ahorro, la reducción del consumo… Canarias sabe mucho de esto. Su historia está jalonada de hitos históricos que señalan largas luchas por salvar los graves problemas de la escasez de agua en nuestro territorio. Hemos sufrido mucho y corremos muchos riesgos a la hora de garantizar la estabilidad en el suministro de un agua de calidad para la población y para sostener nuestra economía. Nos queda mucho por hacer. Estamos cada vez más afectados por el cambio climático que está provocando el desvío de los alisios, el aumento del nivel del mar, el incremento de periodos de sequías (se anuncia un aumento del 15% en los próximos años), de calima y de precipitaciones intensas y dependemos cada vez más de la desalación y de la depuración (el 49,3% de  nuestros recursos provienen del subsuelo y el resto lo fabricamos o lo regeneramos) y no tenemos resuelto nuestro problema energético que nos sigue haciendo depender del exterior y que encarece notablemente la producción del agua y de la energía. Es preciso tener muy presente que la desalación, que para nosotros es irrenunciable en estos momentos (sin desaladoras ya en 2005 nos hubiésemos quedado sin agua en las islas), en muchos lugares agrava la crisis energética.

Tenemos un reto extraordinario por delante. Creemos firmemente en el camino que nos hemos trazado. De ahí nuestra defensa de un modelo de desarrollo humano y económico sustentado en el concepto de eco-isla: que avance en la búsqueda de la soberanía energética a través de las energías limpias, en la soberanía alimentaria que rompa nuestra casi total dependencia alimentaria del exterior y en la soberanía hídrica para la energía (central hidroeólica Chira-Soria), el sector primario, el turismo, la población, la industria… Se trata de un trinomio imprescindible para nuestra supervivencia. Y además de eso debemos seguir avanzando en la movilidad sostenible (el agua para la producción de hidrógeno puede jugar aquí también un papel importante), el turismo verde, la reforestación y la recuperación del paisaje, el tratamiento de los residuos, de los lodos (estamos trabajando en un proyecto de investigación con la COAG y la Universidad)…

En 1995 el presidente del Banco Mundial aventuró que “las guerras en el próximo siglo serán fundamentalmente por el agua”. Se trata de una afirmación cuestionada, pero sin ningún tipo de dudas vivimos un momento crítico de peligrosas consecuencias para el planeta. Y son muchas las razones pero son tres las que tienen especial incidencia en el problema actual del agua. El primero es la superpoblación de la tierra: En estos momentos no tenemos más agua que en la época del imperio romano, pero hemos pasado de 200 millones de personas a 7.200. En 2030, la población será de 8.500 millones de personas y el déficit del agua se acercará al 40% según la ONU. Un segundo factor está relacionado con el cambio climático que produce sequías y precipitaciones intensas que provocan a su vez contaminaciones de los acuíferos, desplazamientos, conflictos, etc. Y un tercer elemento está ligado al consumo que necesitamos para dar satisfacción a la población mundial y al consumismo desacerbado: por citar algunos ejemplos, para fabricar un vaquero se necesitan 8.000 litros de agua, para una pizza o un litro de leche, mil litros de agua, para poder poner un entrecot en la mesa, 4.500…

En noviembre de 2002, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas adoptó la Observación General Número 15 sobre el derecho al agua. El artículo I.1 establece que «El derecho humano al agua es indispensable para una vida humana digna». La Observación nº 15 también define el derecho al agua como el derecho de cada uno a disponer de agua suficiente, saludable, aceptable, físicamente accesible y asequible para su uso personal y doméstico. Reconocer formalmente un derecho humano al agua y expresar la voluntad de dar contenido y hacer efectivo dicho derecho, puede ser una manera de estimular a la comunidad internacional y a los gobiernos para que redoblen sus esfuerzos para satisfacer las necesidades humanas básicas y para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

El 28 de julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que un agua potable limpia y un saneamiento adecuado son esenciales para la realización de todos los derechos humanos. La Resolución exhorta a los Estados y organizaciones internacionales a proporcionar recursos financieros, a propiciar la capacitación y la transferencia de tecnología para ayudar a los países, en particular a los países en vías de desarrollo, a proporcionar un suministro de agua potable y saneamiento saludable, limpio, accesible y asequible para todos.

La ONU plantea que hay agua suficiente pero que es preciso que busquemos fórmulas para gestionarla equilibradamente, de manera sostenible, porque el estrés hídrico mundial es rigurosamente cierto. Se trata de un derecho humano, de un derecho universal que se está viendo peligrosa e injustamente conculcado. Y es que sin agua no podemos conseguir un mundo más justo, más igualitario: Según el Informe de Desarrollo Humano, por citar solo algunos ejemplos, 800 millones de personas no tienen acceso al agua potable; 8 millones mueren cada año a causa de catástrofes y enfermedades ligadas al agua; en el África Subsahariana rural, millones de personas comparten las fuentes de agua doméstica con los animales o dependen de pozos sin protección que son caldo de cultivo de agentes patógenos. La distancia media que camina la mujer en África y en Asia para recoger agua es de 6 kilómetros. El uso medio de agua es de 200 a 300 litros por persona y día en la mayoría de los países en Europa frente a los menos de 10 litros en países como Mozambique. Las personas que carecen de un acceso mejorado al agua en países en desarrollo consumen mucho menos, en parte porque tienen que portarla a lo largo de largas distancias y el agua es pesada. Para los 884 millones de personas en el mundo que viven a más de 1 kilómetro de una fuente de agua, el uso es normalmente inferior a 5 litros al día de un agua insalubre. En cualquier momento, cerca de la mitad de los habitantes de los países en vías de desarrollo sufren problemas de salud provocados por unos deficientes servicios de agua y saneamiento. Juntos, el agua sucia y un saneamiento deficiente son la segunda mayor causa de muerte infantil en el mundo. Se calcula que se pierden 443 millones de días escolares al año debido a enfermedades relacionadas con el agua…

Un territorio frágil y aislado como el nuestro tiene la obligación de convertirse en vanguardia mundial para hacer frente a esta situación y no sufrir sus dramáticas consecuencias. Ese es el camino que estamos andando.

Mostramos a la sociedad grancanaria el proyecto RENOVAGUA, un ambicioso plan que nos permite avanzar en la implantación de las energías renovables en la isla

DEPORTE, TURISMO, ECONOMÍA…

Presentamos ante los medios de comunicación un acuerdo entre el Cabildo de Gran Canaria y la ACB que traerá a nuestra isla dos acontecimientos deportivos baloncestísticos de primer nivel

Esta semana presentamos ante los medios de comunicación un acuerdo entre el Cabildo de Gran Canaria y la ACB que traerá a nuestra isla dos acontecimientos deportivos baloncestísticos de primer nivel: la Supercopa 2017 y la Copa del Rey del 2018. Gran Canaria será dos años seguidos capital del baloncesto español, algo que no solo movilizará a los aficionados de Canarias y de fuera, sino que también tendrá un importante impacto económico y mediático y, por tanto, de promoción de nuestra isla en el exterior.

En el convenio para los próximos tres años, que tuve la ocasión de presentar, junto al consejero del área Ángel Víctor Torres y el presidente de la ACB Francisco Roca, además de la celebración de estos dos grandes eventos, incluye una agenda de otras propuestas: el programa escolar ACBNext, que acercará los valores del baloncesto y la convivencia a más de 200 colegios de la isla; un programa social para establecimientos asociados a la Liga Endesa en el que participarán 400 establecimientos de hostelería y restauración que se comprometen a emitir baloncesto y tendrán un distintivo propio, programas de actividades, etc; se pondrá en marcha un programa de Baloncesto Playa para promocionar este deporte a la orilla del mar y  también nuestros recursos medioambientales y atractivos turísticos; se organizarán sesiones de trabajo con jugadores noveles destacados de cada club de la Liga Endesa para compartir destrezas, perfeccionamiento y los significados del baloncesto profesional; se creará una competición con clubes infantiles locales, españoles y de seis nacionalidades distintas de diferentes lugares del mundo… Esto supondrá posicionar a Gran Canaria como isla de referencia del baloncesto infantil.  El propio presidente de la ACB Francisco Roca reconocía el lunes pasado en la rueda de prensa que “Gran Canaria es pionera en este tipo de actividades complementarias. A partir de ahora seguiremos este modelo para devolver a la sociedad todo lo que nos ha dado y lo que nos está dando”.

 

El presupuesto destinado a estos eventos por el Cabildo de Gran Canaria revertirá en la sociedad isleña en su mayor parte ya que la organización se compromete a contratar aquí los bienes y servicios que se puedan requerir para desarrollar las actividades de este convenio.

Desde que llegamos al gobierno del Cabildo de la isla dejamos claro que la aportación de dinero de la institución a un equipo de baloncesto o a una orquesta debe servir para que el deporte y la música  lleguen a los más pequeños, para que toda la sociedad (no solo los aficionados) se beneficie de esa contribución. La difusión entre los escolares es una proyección de futuro. Se genera cantera, formación. Pero el acuerdo con la ACB  para celebrar en Gran Canaria la Supercopa 2017 y la Copa del Rey en 2018 es, insisto, una inversión también con resultados a corto plazo debido a la promoción exterior de nuestra isla y a los visitantes que atraerán estos acontecimientos. Como ejemplo sirva la Copa del Rey que se celebra en Vitoria: se estima que cerca de 8.000 visitantes irán a la capital vasca y 400 periodistas se han acreditado para narrar desde Euskadi esta competición que se difundirá a 140 países diferentes. El impacto en la capital alavesa y en toda la provincia podría ser de 17 millones de euros. Estamos seguros de que en Gran Canaria el impacto de estas dos celebraciones de baloncesto será mucho mayor frente a los 3,2 millones de euros de aportación que hace el Cabildo para el total de la propuesta.

Quizá ya nos hemos acostumbrado a la importante oferta cultural y deportiva que tenemos en Gran Canaria y no terminamos de valorarla. Pero los que ya peinamos canas recordamos que hasta hace un par de décadas los estudiantes universitarios grancanarios que residían en Madrid provocaban la envidia de quienes se quedaban aquí cuando contaban las obras de teatro, los acontecimientos deportivos o los grandes conciertos que podían disfrutar en la capital española.

Hoy en nuestra isla disfrutamos fútbol de primera división, a los equipos de la ACB y podemos gozar con los conciertos de Elton John, Pablo Milanés, Jorge Drexler, Melendy, Julieta Venegas, Julio Iglesias, Leiva, Efecto Pasillo… En el teatro Cuyás tendremos en los próximos meses a Maribel Verdú, Verónica Forqué, Blanca Portillo, Mari Carmen Sánchez, Maykol Hernández, Marta Viera, Juan Mayorga, Josep María Flotats, Alfredo Sanzol, el Ballet de Víctor Ullate…

En estos años en los que se han impuesto las políticas de austeridad, algunos gobiernos han visto el deporte o la cultura como gastos prescindibles. Craso error. Son una apuesta fundamental para el presente y para el futuro. No se puede concebir el deporte como un negocio de unos pocos o un instrumento de evasión de las masas, se trata de una herramienta para la difusión de valores como el trabajo en equipo, la solidaridad, la salud psíquica y física, el esfuerzo, la participación popular, el amor y respeto a la naturaleza… Por su parte, la cultura aporta, además, a la sociedad, un sentido crítico y la posibilidad de analizar las cosas que pasan para transformar este mundo.

Disfrutamos de unas instalaciones deportivas y culturales del máximo nivel y de forma descentralizada en todos nuestros municipios. Contamos con profesionales y técnicos bien formados que orientan y preparan de forma eficaz a nuestros jóvenes. Las familias y la sociedad en general reconocen su importancia y las instituciones sabemos que forman parte de la receta de la Gran Canaria moderna que aspiramos a desarrollar.

Johan Huizinga, una autoridad mundial en la sociología del deporte, autor de “Homo ludens”, afirma que “la verdadera cultura nace en forma de juego”. No hay nada más emocionante que ver a miles de niños, jóvenes y mayores practicando deporte cada día en los pabellones, piscinas, terreros de lucha, campos de fútbol, en nuestro mar o en los parques biosaludables instalados en los distintos rincones de esta isla. Pura socialización y rito ancestral que permanece. La semana pasada en la final de la Liga del Cabildo de Lucha Canaria vivimos en el Gran Canaria Arena una auténtica fiesta de deporte e identidad.

Las alegrías que proporcionan los triunfos y la práctica deportiva refrendan un sentimiento de orgullo y arraigo a una Isla que hace un esfuerzo enorme por convertirse en referencia europea con todos los merecimientos. Pero el deporte, a través de cualquiera de sus manifestaciones, constituye también uno de los sectores con mayor importancia y proyección económica para Gran Canaria. En este sentido cabe señalar también su clara interrelación con el turismo: se ha convertido en un marketing territorial de singular importancia unido a la UD Las Palmas, el Herbalife Gran Canaria, el Rally Islas Canarias, la Transgrancanaria, el balonmano y el baloncesto femenino, los maratones, el deporte activo, la vela… y tantas otras actividades… Son elementos de consolidación y atracción para quienes nos visitan…Son universos de modernidad, alegría, fiesta, disfrute del clima y el paisaje… que hablan extraordinariamente bien de Gran Canaria. Y proyectan a nuestra Isla de manera positiva. La internacionalizan. Y la hacen más atractiva. En estos días presentamos en Madrid la filosofía de la isla europea del deporte con la participación de las áreas de turismo y deportes. Juntas han instalado una carpa en Vitoria durante la celebración de la Copa del Rey. Un binomio para el turismo activo y la potenciación del deporte en Gran Canaria. El 17% de los turistas que nos visitan reconocen realizar turismo activo, practicar deporte disfrutando de nuestra naturaleza.

El deporte es una palanca de desarrollo y de identificación popular indiscutible. Puede estar  orientada al beneficio particular o al desarrollo colectivo. Este Cabildo de Gran Canaria quiere que ganemos todos. Y hoy podemos decir con satisfacción que en Gran Canaria podemos presumir de contar ya con una importante y potente industria deportiva, que crea empleo y que contribuye a tener una sociedad más sana y más crítica.

GRAN CANARIA, UNA ISLA DE PELÍCULA

Canarias cuenta con un marco fiscal propio para la industria del cine que es uno de los más ventajosos de toda Europa

Contaba John Huston en sus memorias que en 1954, cuando estaban rodando unas escenas de Moby Dick en las costas de Gales y en Madeira, el mal tiempo destrozó las maquetas de la gigantesca ballena blanca. En un artículo escrito por Luis Roca en el que se hace eco de las memorias del director norteamericano, el crítico de cine canario cuenta que, tras los incidentes durante el rodaje alguien de producción dijo que al sur de Madeira estaban las islas Canarias, y que, en sus costas, no se sufrían esas inclemencias del tiempo y que, además, en la ciudad más importante de esas islas, Las Palmas de Gran Canaria, había una de las mejores  infraestructuras portuarias  del Atlántico.

 

Han pasado 60 años del rodaje de aquella película dirigida por Huston y protagonizada por Gregory Peck, Richard Basehart y Leo Genn, entre otros. La población de la capital grancanaria se ha multiplicado por cuatro y el desarrollo económico es muy superior. Afortunadamente cuando hoy vienen a rodar aquí las grandes productoras norteamericanas o europeas no tienen que traer a todo el personal técnico. Según contaba una crónica del periódico La Falange que hablaba del rodaje de Moby Dick  el 14 de diciembre de 1954: “Parte de la expedición ha llegado ya a Las Palmas y los próximos lunes y martes se trasladará allí por vía aérea casi un centenar de actores, extras, cameramans(sic), expertos en vestuarios, electricistas, pintores, técnicos de sonido, etc”

Medio siglo después podemos decir que en Gran Canaria existe una universidad y una oferta de Formación Profesional que da formación a muchas de las profesiones que están vinculadas a la producción y el rodaje de películas. Se ha podido comprobar en el movimiento económico que la industria del cine produjo en Gran Canaria en 2016, uno de los años más cinematográficos de nuestra isla: se realizaron 7 producciones cinematográficas, muchas publicitarias y 11 series de televisión.

Sin duda la película que mayor repercusión tuvo fue “Aliados”, protagonizada por Brad Pitt y Marion Cotillard. Se calcula que esta gran producción dirigida por Robert Zemeckis puede haber tenido un impacto económico en nuestra isla de unos 20 millones de euros. El rodaje de Aliados benefició a 70 empresas locales, 150 profesionales y 400 extras de Gran Canaria. A eso hay que añadir que Brad Pitt y Marion Cotillard celebraron la belleza de nuestra isla y la amabilidad de su gente en muchas de las entrevistas que concedieron durante la campaña promocional. Otra de las producciones importantes fue “1898. Los últimos de Filipinas”, rodada en Santa Lucía, que logró el Goya al mejor diseño de vestuario en la ceremonia del cine español celebrada la semana pasada, que fue a parar a las manos de la diseñadora canariona Paola Torres. También el año pasado eligieron nuestra isla  para rodar otras producciones españolas e internacionales: las españolas “El Jugador de ajedrez” y  “El último traje”, la película danesa “1,2,3 Go”, la norteamericana “El Titán”, la serie británica Black Mirror, la coproducción española y norteamericana “Down a dark hall”… Se han asentado también entre nosotros productoras internacionales como Ánima Kitchent y otras…

Canarias cuenta con un marco fiscal propio para la industria del cine que es uno de los más ventajosos de toda Europa. Para las producciones españolas hay una deducción del 40% para el primer millón de euros invertido y 38% para el resto del presupuesto, con un límite de 5.400.000 euros por película. Para las internacionales la deducción máxima es de 4.500.000 euros y un 35% del total de los gastos. En Francia y en Estados Unidos tanto los gobiernos conservadores como los progresistas no cuestionan el apoyo a la industria del cine porque lo ven como una marca y una proyección del país. En Estados Unidos más de la mitad de los estados de la unión compiten por dar incentivos fiscales para atraer rodajes.

Desde el gobierno del Cabildo de Gran Canaria además de promocionar en festivales y eventos internacionales de la industria cinematográfica este marco fiscal y los paisajes de Gran Canaria como plató natural (vamos ahora mismo camino de la Berlinale)  y además de facilitar el trabajo a las productoras  que eligen nuestra isla para rodar sus películas, hemos querido dar otro paso que nos hace más competitivos todavía. Vamos a crear el Centro de Producción Audiovisual. Esta infraestructura, que estamos poniendo en marcha a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, constará de 2 platós, uno de 1.800 metros cuadrados y otro de 1.200 metros cuadrados que se construirán en la Feria del Atlántico, en los terrenos situados entre el centro de  Televisión Española en Canarias y la Institución Ferial de Canarias. Se trata de una inversión de 4.850.562 euros con un plazo de ejecución de 16 meses. Según el estudio de viabilidad tendrá un impacto económico en 20 años de más de 39 millones de euros con un plan conservador o 46 millones con unos objetivos optimistas. Se plantean varias modalidades de construcción y gestión que podrá ser pública, a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, o  privada.

Queremos consolidar una propuesta industrial audiovisual competitiva a medio plazo, tanto para el sector de cine y televisión como el de los contenidos digitales. Y lo vamos a hacer cooperando con todas las instituciones públicas: ayuntamientos, Gobierno canario y ejecutivo del Estado. También desde el inicio de la puesta en marcha del Centro de Producción Audiovisual queremos contar con empresas privadas. A través de la consejería de Desarrollo Económico, Energía e I+D+I que dirige Raúl García Brink y en colaboración con otras áreas del gobierno de Gran Canaria y de otras instituciones tenemos un programa de apoyo a la industria cinematográfica que va a contribuir a la diversificación de nuestra economía.

Y son muchas las medidas a adoptar: La promoción de los mercados ( en el 2017, la Film Commision de Gran Canaria asistirá a 15 ferias o eventos) y el apoyo a las productoras que visiten la isla; la mejora del soporte de ayuda a las producciones y la simplificación administrativa de los procedimientos de rodaje de las administraciones públicas; la creación de una oferta local de profesionales jurídicos, financieros y de servicios técnicos y auxiliares que faciliten el desarrollo local de las producciones; el desarrollo de un ecosistema de financiación e inversión local, combinando la inversión privada, la bancaria y el soporte de entidades financieras públicas; la capacitación de recursos humanos en distintos niveles, con especial atención a la Formación Profesional y especializada. La Escuela Superior de Arte y Diseño y  las Universidades presentes en la isla podrán jugar un rol importante a medio plazo. A corto plazo desde la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, estamos ofertando una formación  acorde con las demandas de los profesionales y productores.

Otra de las medidas centrales es la promoción de infraestructuras de rodaje de interiores y exteriores y espacios cualificados para desarrollo de la industria de contenidos digitales. También estamos impulsando empresas locales especializadas en industria audiovisual de contenidos digitales en los espacios del Parque Tecnológico de Gran Canaria en Infecar. Y estamos respaldando  iniciativas empresariales locales a través del  primer Programa de Emprendimiento de contenidos digitales con la participación de 20 emprendedores, de los que varios han decidido lanzarse a la aventura empresarial.

Desde el Cabildo de Gran Canaria estamos trabajando duro para ser algo más que un atractivo fiscal o un plató natural para la industria del cine. Queremos que aquí también se cree industria y que cuando vengan las grandes productoras cinematográficas puedan realizar los rodajes contando con empresas canarias y con personal de la isla. Nos alegramos muchísimo de la visita de grandes estrellas del cine, somos conscientes del impacto promocional para nuestra isla, pero en lugar de poner alfombras rojas o dejarnos deslumbrar por los grandes focos hemos preferido ponernos a trabajar para crear industria y economía. Para que los John Huston o Gregory Peck del siglo XXI vengan a Gran Canaria porque las grandes productoras cinematográficas nos vean como un lugar competitivo y competente, sin necesidad de la excusa de accidentes como el destrozo de la maqueta de la ballena blanca que sufrieron durante el rodaje de Moby Dick.

LA ESTAFA DEL MERCADO ELÉCTRICO

Lo incontestable es que las renovables son mucho más baratas y la eólica ante la falta de viento ha bajado su aportación al sistema

A la hora de escribir este artículo (martes día 24 de enero, por la tarde) el precio de la electricidad para los consumidores del mercado mayorista se acercaba a los 99 euros por megavatio hora. Todo apunta a  que durante la semana el coste se elevará hasta superar los 100 euros, cifra que no se alcanza, ni de lejos, desde 2013, cuando el ministro Soria se vio forzado a suspender las subastas que marcaban hasta entonces el precio de la energía ante la sospecha de una burda manipulación del sistema. Se optó entonces por eliminar la fórmula de las subastas trimestrales (en manos de fondos de inversión) y sustituirla por la que tenemos en estos momentos que establece la cotización del kilowatio cada hora. Se fabricó en aquella ocasión –ante el escándalo que supuso el aumento de las tarifas sospechosamente manipulado- una propuesta que solo se trataba de un puro maquillaje. La realidad es que han vuelto a las andadas. Que el cambio de propuesta no corrige los desmanes.

Y empieza en esta ocasión el Gobierno de Mariano Rajoy a dar explicaciones y se enreda en un bucle de justificaciones caótico: que si las causas se deben a la ola de frío, que si Francia no está produciendo energía nuclear y no nos suministra energía (aunque en Francia no se está produciendo este incremento)…Y algo tiene que ver, pero no es lo sustantivo. Lo incontestable es que las renovables son mucho más baratas y la eólica ante la falta de viento ha bajado su aportación al sistema. Lo mismo sucede con la hidráulica afectada por la escasez de lluvias…Pero la razón principal está en el hachazo que el PP ha dado a las renovables en este país y en el fomento que han realizado en los últimos años del uso del carbón y del gas. Y de las plantas de ciclo combinado, muchas de ellas cerradas o con escaso nivel de producción. Con una eficiencia del 50% pero cobrando por su disponibilidad y marcando los precios. De locura. Solo para favorecer al lobbie que ha hecho una inversión multimillonaria en este tipo de plantas.

Lo he repetido en distintas ocasiones. Lo he denunciado. Me he opuesto –con mucha gente- a su introducción en Canarias. He dicho siempre que su suministro depende de lugares inseguros. Que su precio está referenciado con el petróleo. Que nos sigue haciendo dependientes del exterior. Que las renovables son mucho más baratas y endógenas… Y lo que está sucediendo en estos días nos viene a dar la razón: la causa principal de esta subida bestial de los precios de la energía se debe fundamentalmente al incremento de los precios del carbón y del gas (paralelo al del petróleo) y a problemas surgidos con Argelia a la hora de suministrar el gas a España. Vuelvo a repetir entonces que es una locura apostar por el gas para Canarias y no poner toda la carne en el asador para hacer posible que nuestro viento, nuestro sol, nuestra geotermia, nuestra aerotermia, nuestra biomasa, nuestra energía marina, nuestra central hidroeléctrica…nos permitan alcanzar las mayores cotas de soberanía energética y romper nuestra dependencia de los combustibles fósiles y de su suministro desde lugares poco fiables.

Y detrás de todo esto está el funcionamiento del mercado eléctrico mayorista: además de la tendencia del aumento del precio y sus problemas de suministro, especialmente importante en el caso del gas  y de que se han incrementado los costes de producción de las centrales de carbón y gas, el sistema de subasta que fija los precios es caótico de modo que el #pool# funciona de forma marginalista, lo que hace que las tecnologías entren por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto. Aunque la hidráulica o la eólica salgan al mercado a coste cero. Demencial.

Según un estudio de la Oficina Estadística de Bruselas, España tiene el quinto precio más elevado de la UE de electricidad de consumo doméstico, con 0,237 céntimos por kilovatio/hora en 2015, solo superado por el de Dinamarca, Alemania, Irlanda e Italia. Introduciendo la variable del poder adquisitivo de cada país, nuestro país sería el cuarto con energía más cara, y Portugal, Alemania y Rumanía ocuparían los tres primeros puestos de la lista.

España es, por otra parte y mientras cierra el grifo a las renovables, uno de los seis países de la UE que han incrementado su nivel de emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 1990, junto con Chipre, Malta, Portugal, Irlanda y Austria, mientras que en el conjunto de la UE la emisión de estos gases se ha reducido en los últimos doce años  en más de un 25%.

Y en el origen de todo aparece siempre un oligopolio montado por José María Aznar y Rodrigo Rato que vendieron a precio de saldo las grandes eléctricas españolas con el objetivo de privatizar el sector y, decían, liberalizar el mercado. Puro cuento. Hoy el mercado está en manos de un lobbie compuesto por cinco grandes eléctricas que son las que marcan las pautas y las que nos llevan a situaciones como las que estamos viviendo.  Para Sharon Beder , autora del libro “Energía y poder: la lucha por el control de la electricidad en el mundo” (Fondo de Cultura Económica), ningún país en el que se haya privatizado el sector eléctrico ha obtenido los beneficios esperados: “los precios se incrementan, los servicios se vuelven menos confiables, se producen apagones, hay menos inversión en infraestructura de generación y se pierden miles de empleos”. Según esta investigadora australiana y profesora universitaria de Ciencia, Tecnología y Sociedad: “la privatización puede ser considerada una estafa perpetrada para despojar a la sociedad de su legítimo control sobre un servicio público esencial. Es un truco concebido y ejecutado por grupos de poder que buscan beneficiarse del control privado”.

Y se diseñó entonces una estrategia para convencernos de que las renovables eran caras, que más de la mitad del recibo de la luz son impuestos (aunque una parte vaya a ellos). Que si estamos pagando las primas a las renovables… Y se inventan un déficit tarifario con sus amigos privatizadores (Aznar y Rato)…Y no citan los dineros recibidos por los costes de la Transición a la Competencia que no han devuelto, ni lo que cobran por disponibilidad, ni las sobreremuneraciones que perciben por la generación con nucleares e hidráulicas ya amortizadas… Ni que han ganado más de 50.000 millones de euros desde el inicio de la crisis. Y se olvidan, por supuesto de la pobreza energética, de las puertas giratorias…

Y de un plumazo, con su política energética, el PP ha acabado con la posición de liderazgo mundial de España en renovables. Ha roto con la garantía de suministro que supondría utilizar elementos autóctonos como el viento o el sol, frente a las fluctuaciones y a los riesgos geoestratégicos que implican el uso de los fósiles: el mismo Llardén, presidente de Enagás, reconocía no hace mucho que “ante una hipotética situación de inestabilidad en el norte de África, más del 55% de nuestras importaciones de gas natural podrían verse afectadas. Sin olvidar el riesgo geopolítico de Nigeria, país del que importamos el 20% de nuestro aprovisionamiento”.

Pero no es solo eso, el PP  con sus políticas anti-renovables ha permitido el continuo aumento de los precios de los combustibles fósiles que importamos, y que son cada vez más escasos, frente a la continua bajada de precios de las renovables, más baratas. También ha aniquilado una importante industria y un extraordinario nicho de inversiones (más de 100.000 millones) y ha hecho desaparecer más de 180.000 puestos de trabajo.  Y ha frenado un  importante escenario de exportaciones de tecnología, de investigación y desarrollo, y de abrir brechas para una nueva economía sostenible y potente… Y que decir del famoso impuesto al sol que ha impedido que miles de hogares puedan producir su energía a través del autoconsumo.

Igualmente han incumplido  con las directivas europeas y el  compromiso ético de poner coto a las emisiones de CO2, de metano, óxidos de azufre y de  nitrógeno, metales pesados, ozono troposférico, y otras sustancias tóxicas, radiactivas… contribuyendo, en mayor grado, al calentamiento global y a quebrar la salud del planeta y sus habitantes. La paralización de la reducción de emisiones, no sólo se traduce en un impacto medioambiental sino indudablemente también económico.

En fin lo que está sucediendo me reafirma en mi posición de siempre. Las renovables son la solución para Canarias. Mantener que el gas que está generando este incremento de los precios y esta situación de incertidumbre pueda ser una alternativa para esta tierra es una enorme irresponsabilidad. A los hechos me remito.

2017, EL AÑO DEL TURISMO SOSTENIBLE

El gran objetivo es reforzar el liderazgo de Gran Canaria como destino de calidad

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado la designación de 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. La resolución, aprobada el 4 de diciembre, reconoce “la importancia del turismo internacional y, en particular, de la designación de un año internacional del turismo sostenible para el desarrollo, para promover una mejor comprensión entre los pueblos en todas partes, conducir a que se tome una mayor conciencia de la riqueza del patrimonio de las diversas civilizaciones y llevar a una mejor apreciación de los valores inherentes de las diversas culturas, contribuyendo así al fortalecimiento de la paz en el mundo”.

 

“La proclamación por parte de las Naciones Unidas de 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo es una oportunidad única para ampliar la contribución del sector del turismo a los tres pilares de la sostenibilidad (económico, social y del medio ambiente), así como para aumentar la concienciación sobre las verdaderas dimensiones de un sector que se suele infravalorar”, afirmó el secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Taleb Rifai.  Esta decisión se suma al reconocimiento por parte de los líderes mundiales en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20) de que “el turismo bien concebido y bien gestionado” puede contribuir a las tres dimensiones del desarrollo sostenible, crear empleo y generar oportunidades comerciales.

Esta designación llega en un momento particularmente importante, en el que la comunidad internacional adopta la nueva Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado mes de septiembre. El turismo figura en las metas de tres de los ODS: el Objetivo 8: promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos; el Objetivo 12: consumo y producción sostenibles y el Objetivo 14: conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.

La OMT, pretende, siguiendo esos objetivos, impulsar cinco áreas clave: crecimiento económico sostenible; inclusión social, reducción de la pobreza y creación de empleo; eficiencia de recursos, protección medioambiental y cambio climático; valores culturales, diversidad y patrimonio; y seguridad, paz y cooperación. Ya la OMT había avanzado anteriormente en esta línea junto a la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA) al aprobar la declaración conjunta sobre “Las energías renovables y el turismo en las islas” y presentado con otros socios la iniciativa “Hoteles con Consumo de Energía Casi Nulo (neZEH)”. Una apuesta clara por la sostenibilidad y las energías renovables frente a las fósiles.

Son los conceptos que defendemos. Son los elementos estratégicos que figuran en nuestro proyecto de trabajo y en ese modelo de ecodesarrollo que pretendemos para Gran Canaria en el que estamos trabajando. Queremos crear así condiciones para que el destino Gran Canaria siga siendo atractivo e insustituible cuando cambien las circunstancias y la competencia se recrudezca. Es posible que hoy tengamos más claro que hace una década cuáles son nuestras fortalezas, las que nos hacen ser el destino preferido de más de cuatro millones de turistas europeos. Pero también debemos reconocer nuestras debilidades para reducirlas y, si es posible, eliminarlas.

El gran objetivo es reforzar el liderazgo de Gran Canaria como destino de calidad. Y el procedimiento es mantener el trabajo colaborativo y participativo que dinamiza el Patronato de Turismo de Gran Canaria donde todas las instituciones públicas y los agentes privados han tenido y seguirán teniendo la posibilidad de proponer, revisar, intervenir en el diseño y ejecución de la política turística que revaloriza la posición de Gran Canaria. La elaboración del Plan Estratégico Gran Canaria 2016-2020, presentado recientemente, es la demostración de que, aunando esfuerzos, aprovechamos mejor nuestro valor añadido.  Es la gran la apuesta que el gobierno de la Isla está haciendo por el desarrollo del turismo, desde la información, la investigación y la planificación.

Desde el Cabildo lideramos y promovemos una política turística en la que la promoción del destino, la cualificación de profesionales y empleados, la diversificación de la oferta y la renovación de la planta alojativa y de los espacios y equipamientos públicos juegan un papel fundamental.  Que es un objetivo prioritario se hace patente con la decisión de incrementar en un 12 % el presupuesto de la Consejería de Turismo que hemos incluido en los presupuestos para 2017.

Pero no podemos confundirnos. La política turística no puede ser exclusivamente sectorial, ni parcializada. En una isla en la que el sector turístico representa el 32 % de nuestro PIB de forma directa y más del 70 % de forma indirecta, la intervención tiene que ser integral. Al turista le interesa la seguridad, la calidad medioambiental, las posibilidades de ocio, nuestro patrimonio histórico, la oferta cultural y de salud, la profesionalidad de la atención, la paz social…

Por eso decimos que la política de conservación del territorio es relevante para quienes vivimos aquí y para los que nos visitan. La definición de una apuesta decidida por la soberanía energética basada en energías limpias mejora nuestra vida y el destino turístico. La preservación de nuestro paisaje y nuestros valores culturales también es un apoyo al desarrollo turístico. La apuesta por la soberanía alimentaria estabiliza nuestra población rural, consolida nuestro medio natural y mejora la calidad de la oferta. El avance en todas las dimensiones del modelo de ecoisla que estamos impulsando va a tener en el sector turístico uno de los principales beneficiarios. Tenemos dirección, complicidad y estrategias para ganar la próxima década.

El Cabildo de Gran Canaria, en colaboración con los ayuntamientos turísticos, tiene programada una inversión para los próximos tres años que ronda los 40 millones de euros en diversas actuaciones que mejorarán y potenciarán el destino insular.

Y todo debe redundar en la creación de nuevos empleos y en la mejora de las condiciones de trabajo. Y debe abrir la posibilidad de crear trabajo para nuestros jóvenes. Nos duele especialmente que las tasas de ocupación y el desarrollo del sector no estén representando un empleo suficiente de este colectivo juvenil. Cuando tenemos la generación mejor preparada de nuestra historia no podemos permitir la fuga de profesionales muy formados o la permanencia en el paro de cerca del 50 % de nuestra población joven.

La Estrategia Integral de Turismo de Gran Canaria que acabamos de presentar orienta la promoción, influye en los factores de competitividad, prioriza la sostenibilidad y programa la intervención coordinada de las políticas públicas y la iniciativa privada. Y define 12 objetivos de referencia: aumentar el gasto del turista en nuestra isla; incrementar los ingresos totales del turismo; prolongar su estancia media; ampliar el índice de repetición; mejorar el índice de satisfacción de los visitantes; modernizar la oferta; perfeccionar la empleabilidad y crear más empleo, implantando sinergias con el empresariado: optimizar la gestión de recursos naturales y energéticos y la conciencia medioambiental; incrementar la posición de la marca Gran Canaria; equilibrar la distribución territorial del PIB turístico; perfeccionar la rentabilidad de los servicios turísticos y conservar y difundir el patrimonio natural y cultural de manera sostenible.

Estos objetivos se concretan en 6 programas operativos enmarcados en un Plan de Infraestructuras y Paisaje, un Plan Anfitrión, para conseguir un trato excelente y de calidad, un Plan de Buena Gobernanza (formación, lucha contra el furtivismo…), un Plan de Excelencia y Calidad, un Plan de I+D+i para la eficiencia, el marketing y la comercialización y un Plan de Promoción Exterior y Conectividad.

Estamos convencidos que visitar Gran Canaria significa gozar de mil oportunidades ligadas a una propuesta de desarrollo sostenible. Nuestra tarea común consiste en acercar al turista a esa experiencia y asegurar que por la satisfacción se convierta en un apasionado de nuestra Isla. Y que comparta con los grancanarios los logros de un modelo de desarrollo y de futuro en el que creo firmemente.

 

ECOPARQUES PARA UNA ECOISLA

El Cabildo ha invertido más de 80 millones de euros en estas dos infraestructuras que están en la vanguardia tecnológica a nivel europeo y que suponen un cambio del modelo de eliminación de la basura con el que se ha trabajado en las últimas décadas

En junio de 1991 la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo que se celebró en Río de Janeiro aprobó la llamada Agenda 21, un programa de acciones que tenía como objetivo primordial afrontar uno de los desafíos más graves del siglo XXI: el calentamiento global del planeta y los problemas derivados del deterioro del Medio Ambiente. Según recogió en su preámbulo la Agenda 21, además de las disparidades entre las naciones y dentro de las naciones, con el agravamiento de la pobreza, el hambre, las enfermedades y el analfabetismo, también había que afrontar “el continuo empeoramiento de los ecosistemas de los que depende nuestro bienestar”.

 

La semana pasada, con la inauguración del Ecoparque Gran Canaria Sur dimos un paso importante en una de las acciones recogidas en la Agenda 21: “la gestión ecológicamente racional de los desechos sólidos”. Ya en septiembre culminamos el Ecoparque Norte de Gran Canaria con la planta de bioestabilización para el tratamiento de residuos que permitirá dar una segunda vida a la mitad de ellos, ya sea vía reciclaje, compost o producción de energía. En total el Cabildo ha invertido más de 80 millones de euros en estas dos infraestructuras que están en la vanguardia tecnológica a nivel europeo y que suponen un cambio del modelo de eliminación de la basura con el que se ha trabajado en las últimas décadas. En el pasado se quedan los dos viejos vertederos de basura.

Nuestra gente siempre ha sido muy sensible con el problema del agua en Canarias y los canarios hemos hecho un esfuerzo en la eficiencia y el ahorro de este recurso. Hemos tomado conciencia de su escasez y de lo costoso de su obtención. Pero no nos pasa lo mismo con la energía. Y mucho menos con el tratamiento de los residuos. Con la eliminación de la basura que generamos. Tenemos un territorio limitado y frágil. Nuestra densidad de población es altísima. Nos visitan cada año casi cuatro millones de turistas. Entre todos generamos muchísima basura y no terminamos de tomar conciencia del problema medioambiental gravísimo que implica. De que debemos generar menos basura. De que debemos reciclar más. De que debemos separar en origen. De la importancia de la economía circular que genera su tratamiento, aprovechamiento o reciclaje… Por eso ha pasado casi desapercibida la inauguración de los ecoparques norte y sur de Gran Canaria. El coste total de los enclaves es casi equivalente al del pabellón deportivo Gran Canaria Arena pero su repercusión social ha sido infinitamente menor. Cualquier carrera, por ejemplo, de las tantas que se celebran en la isla, ocupa más páginas y portadas que la inauguración de estas  infraestructuras punteras de Gran Canaria.

Cada año llegan hasta el Ecoparque Gran Canaria Sur que acabamos de inaugurar -los datos son parecidos  en el Ecoparque Norte- cerca de 235.000 toneladas de residuos  Nos hemos planteado el objetivo, de aquí al año 2020, de dar una “segunda vida” a la mitad de estas toneladas. Las nuevas infraestructuras cuentan con túneles de compostaje y plantas de bioestabilización que  generarán compost a través de la materia orgánica, tanto la que llega separada en origen como la que se obtiene a través de la separación en la planta llamada “todo en uno”, que clasifica los residuos procedentes del contenedor gris.

Los ecoparques insulares podrían ser autosuficientes energéticamente, tienen una tecnología mucho más avanzada que las leyes que penalizan el autoconsumo. Las plantas de aprovechamiento energético del biogás pueden generar más de 7.000 megavatios hora, cantidad suficiente para cubrir las necesidades de los complejos, pero para hacerlo posible, habría que cambiar la legislación generada en los últimos años desoyendo las recomendaciones de la ONU y  siguiendo los intereses de los oligopolios energéticos.

Cuentan también con una planta de tratamiento del aire para filtrar el procedente de las plantas de bioestabilización y afino, con el objetivo de evitar los malos olores.  Desde el Cabildo teníamos claro que vale la pena invertir también para minimizar las molestias y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en las  poblaciones cercanas a estas instalaciones. Y somos conscientes de que queda por resolver un problema de malos olores en  Salto del Negro, debido a las deficiencias de los viejos vasos de enterramiento. Este modelo de gestión de los residuos hay que englobarlo en el cambio de modelo económico iniciado para caminar hacia la ecoisla que queremos, y cuando nos planteamos retos colectivos que defienden el interés general es fundamental que no se sientan perjudicados quienes viven cerca de estas infraestructuras.

En la misma línea se enmarca el objetivo de convertir estas infraestructuras  en una referencia de la educación ambiental en la Isla. Para ello, además de aulas ambientales, van a contar con nuevas instalaciones más modernas para acoger cursos dirigidos a estudiantes, profesionales, colectivos ecologistas, colectivos vecinales y sociales. En la Agenda 21 aprobada en Río se recoge que “En los futuros programas de gestión de los desechos  se deberían aprovechar al máximo los enfoques basados en el rendimiento de los recursos, para controlar la producción de desechos. Estas actividades deberían realizarse conjuntamente con  programas de educación del público. Es importante que se determinen los mercados para los productos procedentes de materiales aprovechados al elaborar los programas de aprovechamiento y reciclado.”

La politóloga Susan George, autora del “Informe Lugano”, en su  libro “Otro mundo es posible si…” es muy crítica con los incumplimientos por parte de los estados y de las grandes empresas multinacionales de la Agenda 21 que hemos comentado en este artículo. Según George “si mantenemos nuestro ritmo desenfrenado de combustibles fósiles tendremos un mundo en el que ya no habrá seres humanos quejándose”. Susan George plantea que los organismos internacionales como el Banco Mundial dejen de apoyar proyectos que contribuyan al calentamiento global. Aunque es muy crítica con el papel de las grandes empresas multinacionales, Susan George también reconoce ejemplos positivos en el mundo de la empresa: Kalundborg en Dinamarca. Se trata de un parque ecoindustrial situado en esa ciudad. Escribe Susan George que en esta población danesa de 20.000 habitantes, “fábricas y agricultores colaboran uniendo sus ‘metabolismos’. Los residuos de las unas se convierten en materia prima para los otros y todo el proceso de producción se basa en el reciclado.”

George destaca que este complejo danés se creó sin subvenciones públicas. En el caso de los dos ecoparques que hemos inaugurado este año en el sur y el norte de la isla, el Cabildo ha realizado un importante esfuerzo inversor, pero también contamos con empresas privadas participando en la gestión. Lo decíamos en la inauguración del Ecoparque Gran Canaria Sur: los residuos son un gran reto colectivo de la isla de Gran Canaria que tiene que abordarse desde la participación y la implicación ciudadanas, la cooperación entre instituciones y la colaboración entre el sector público y el privado. En la parte privada contamos además con una empresa canaria – Ayagaures- que participa de una UTE con Cespa y solo en el caso del Ecoparque Gran Canaria del Sur se han creado 85 empleos. Sólo de esta manera podremos convertir uno de los principales problemas de la isla en un vector del desarrollo sostenible, que ayude a la economía circular, la I+D+i, la generación de empleo e incluso a la soberanía energética y alimentaria, elementos estratégicos de la ecoisla sobre la que sustentamos nuestro proyecto de futuro para Gran Canaria. No dudamos de que debe ser un esfuerzo compartido. Una tarea de todos.

EL TURISMO QUE QUEREMOS

En el Cabildo de Gran Canaria decidimos recuperar la Feria del Atlántico. Y decidimos hacerlo dedicándola al principal sector económico de nuestras islas: el Turismo

Desde el pasado jueves hasta este domingo se celebra la 40ª edición de la Feria Internacional del Atlántico. En el Cabildo de Gran Canaria decidimos recuperar la Feria del Atlántico. Y decidimos hacerlo dedicándola al principal sector económico de nuestras islas: el Turismo. En esta edición han participado delegaciones gubernamentales y empresas procedentes de Argentina, Cabo Verde, Colombia, Chile, Estados Unidos, Marruecos, México y Perú. Los visitantes han podido ver una  amplia oferta  de productos, servicios y oportunidades de negocios e inversión en el sector turístico que les ofrece el centenar de expositores en los más de 8.000 metros cuadrados de exposición. Además los profesionales han tenido un amplio programa de jornadas técnicas, conferencias y presentaciones. Una oportunidad de encuentro entre expertos y empresarios de diferentes países para poder desarrollar sus negocios. Ha sido un éxito. Una y mil veces nos dijeron en el momento de la inauguración que este es el camino.

 

En la primera semana de noviembre estuvimos en la World Travel Market de Londres, la feria de turismo más importante de Europa. Fueron tres intensos días de trabajo donde tuvimos la oportunidad de realizar, junto a la consejera de Turismo del Cabildo y el equipo del Patronato, más de 30 reuniones con los principales turoperadores, agencias y compañías aéreas del Reino Unido. En ese marco la  TUI nos anunció  un incremento inicial en la reserva de plazas de los británicos para Gran Canaria del 10% en la temporada de verano de 2017. Nos dijeron que el verano 2016 hubo un aumento el 30% en sus ventas a nuestra isla y que para este invierno 2016-17 prevé un incremento del 14%. En la línea de apuesta por la sostenibilidad TUI tiene previsto en 2020 dejar de utilizar papel para sus promociones y folletos, una meta que se ha marcado para 2020. Actualmente Gran Canaria tiene conexión aérea con 16 ciudades británicas.

También nos vimos con el director ejecutivo de Jet2, uno de los tres turoperadores más importantes del Reino Unido, que nos avanzó el incremento el próximo año en un 82 por ciento de las ventas de paquetes turísticos que tienen Gran Canaria como destino. A pesar de los temores iniciales por el proceso del Brexit, por lo menos para el próximo año las previsiones son positivas y este 2016 cerrará con un aumento del 24 % del turismo británico (unos 750.000). Además, aprovechamos para conocer que el interés por Gran Canaria del turismo nórdico aumenta más todavía: la compañía aérea Norwegian incrementa un 20%. También nos reunimos con EasyJet que ha doblado su conectividad con nuestra isla al pasar de 2 a 4 rutas aéreas, y con Itaka, una operadora que ya es referente en el mercado del este de Europa, el año pasado sus ventas se incrementaron un 30 %. Hoy, afortunadamente, estamos conectados con 28 países a través de 130 aeropuertos.

Este aumento de visitantes da tranquilidad al sector turístico, que siempre busca como objetivo lograr la máxima ocupación de sus plazas. Pero en nuestra apuesta por un cambio de modelo para lograr una isla más sostenible ambientalmente, consideramos que no debemos perder de vista el objetivo de aumentar el gasto que realizan nuestros visitantes (el año pasado se incrementó un 19% y, otro aspecto importante, el gasto en destino por persona creció un 11 por ciento). Si logramos diversificar y potenciar, como estamos haciendo, nuestra oferta favoreciendo el turismo de naturaleza, el cultural, el gastronómico, el deportivo, el vinculado a actividades náuticas, el turismo de salud, el astronómico, el del patrimonio cultural…, podremos fidelizar a nuestros clientes, tendremos visitantes que no se quedarán encerrados en los complejos hoteleros de todo incluido y por tanto realizarán más gastos aquí.

Un ejemplo de diversificación es la construcción del acuario “Poema del Mar” que abrirá sus puertas en la capital grancanaria el verano del próximo año. Aprovechamos la feria de Londres para acompañar a los representantes de la empresa Loro Parque en la presentación de esta nueva oferta que podría atraer a Las Palmas de Gran Canaria a medio millón de turistas. Nueva oferta en la capital y renovación de las infraestructuras turísticas del sur de la isla. Públicas, a través del Consorcio, y privadas con un aumento considerable en el último año. Una renovación que pasa también por unos hoteles y apartamentos que cada vez apuestan más por las energías renovables, que no solo suponen un beneficio para nuestro ecosistema, también significa unos beneficios económicos importantes para las empresas.

Esta misma semana conocimos que el ayuntamiento de Ámsterdam acaba de aprobar un plan de renovación energética que tiene como objetivo que la capital holandesa sea en 2050 una “zona libre de emisiones CO2”. Solo en 2017 el ayuntamiento desconectará de la red de gas ciudad a 10.000 viviendas que son de su propiedad. El consistorio tiene claro que el gas es una energía del pasado y que hay que cumplir el Acuerdo de París. En la misma línea, cuando nosotros nos comprometimos ante la ciudadanía a apostar por un cambio de modelo económico con el objetivo de lograr una ecoisla sostenible desde del punto de vista ambiental y social, sabíamos que estamos pensado en el futuro, que nos preocupan más las siguientes generaciones que la próxima cita electoral o los intereses cortoplacistas de las grandes corporaciones energéticas. En esa línea actúa el Grupo de Acción Contra el Cambio Climático que hemos puesto en marcha. Porque puede afectar gravemente al turismo de futuro.

Esa apuesta por una ecoisla nos llevó a promover también desde el Cabildo el Observatorio del Paisaje, un organismo de participación ciudadana  donde trabajamos de forma conjunta con los ayuntamientos y las organizaciones sociales preocupadas por nuestro paisaje y nuestro ecosistema. Ya hemos delimitado las zonas prioritarias de actuación para regenerar todo el recorrido que va del aeropuerto hasta el sur de la isla y hasta la capital. Se trata de la primera y última imagen que se llevan nuestros visitantes: escombros, vallas publicitarias fuera de la legalidad, basuras, elementos agropecuarios abandonados. No es un trabajo fácil porque son muchas zonas de propiedad privada, pero ya hemos empezado a trabajar y estamos en ello.

Tenemos unas playas maravillosas, uno de los mejores climas del mundo y una seguridad muy superior a la que ofrecen nuestros países competidores, pero no nos resignamos a seguir apostando únicamente por el modelo turístico tradicional de sol y playa que solo aspira a incrementar la cifra de turistas cada año. Tenemos mucho más que ofrecer: el paisaje, la hospitalidad de nuestra gente, la naturaleza, la cultura, la gastronomía, el patrimonio cultural, los parques temáticos, los congresos, astroturismo, turismo verde, turismo de salud… Si trabajamos con inteligencia y de forma coordinada desde el sector público y privado vamos a poder generar más riqueza y también a repartirla, porque no nos vamos a olvidar que cuando hablamos de sostenibilidad también pensamos en la reducción de las desigualdades. Hay que acabar con la paradoja de ser una potencia turística mundial y estar entre las comunidades con los indicadores sociales más negativos de todo el Estado. He intentado describir el modelo turístico que defendemos, el turismo que queremos en la isla ecohabitable a la que aspiramos. Porque es nuestro compromiso con la ciudadanía que nos dio su apoyo mayoritario para cambiar el modelo. Seguiremos encontrándonos con los obstáculos que nos pondrán algunos y con las críticas basadas en falsedades  de otros que tienen tan pocas ganas de trabajar a la hora de ejercer el sano ejercicio de la crítica desde la oposición  que copian los discursos a dirigentes de otros partidos. Pero estamos curtidos en la brega. Afortunadamente hemos conseguido, además de todo lo señalado, desbloquear la pesada herencia que nos dejaron en el Faro de Maspalomas o las trabas al desarrollo del Siam Park. Hemos, igualmente, modernizado los estatutos del Consorcio y se ha conseguido frenar las posibles secuelas de la paralización judicial del Plan de Modernización diseñado en contra de la legalidad vigente… Para lograr la ecoisla que soñamos vamos a seguir trabajando por el turismo que queremos.

UNA LEY DEL SUELO SOSTENIBLE

Roque Calero comienza su libro “Los cimientos de un mundo sostenible” con una cita de Unamuno que conviene tener presente: “Debemos pensar más en que somos más padres de nuestro futuro que hijos de nuestro pasado”

Esta semana tuve que comparecer en la Comisión de Cabildos del Parlamento de Canarias para expresar la posición del Cabildo de Gran Canaria sobre la Ley del Suelo promovida por el Gobierno de Canarias. Hace tiempo remitimos al Parlamento un documento titulado “Observaciones y aportaciones” donde trasladábamos al Gobierno de Fernando Clavijo el resultado de un intenso trabajo de análisis del Anteproyecto de Ley del Suelo realizado por el personal técnico del Cabildo, que contaba con el respaldo de  la mayoría política a la que la ciudadanía encomendó en las elecciones de 2015 la honorable tarea de dirigir el gobierno de nuestra isla.

 

En la joven historia de nuestra autonomía, a pesar de los cambios de siglas de los gobiernos, siempre se han aplicado dos criterios  en la legislación territorial y ambiental canaria: la sostenibilidad y el consenso. Esos acuerdos políticos en el Parlamento han permitido la aprobación de leyes progresistas con amplio respaldo social. Por esa razón hemos podido, hasta hoy, garantizar la protección de más del 40 por ciento de nuestro territorio, algo que ha permitido que Canarias siga formando parte del privilegiado espacio de la Macaronesia, uno de los lugares del planeta con mayor cantidad de endemismos de flora y fauna, con casi 20.000 especies diferentes, el 30% de ellas endémicas. Cuatro de las siete islas tienen Parques Nacionales. Contamos con 27 paisajes protegidos en las distintas islas (7 en Gran Canaria), 7 parques rurales, 11 parques naturales, 23 Áreas de Sensibilidad Ecológica, 52 Monumentos Naturales. Tenemos La Palma, Lanzarote, Fuerteventura, El Hierro y la Gomera como reservas de la biosfera y también han recibido este reconocimiento de la UNESCO la mitad de la isla de Gran Canaria y el macizo de Anaga en Tenerife.

 Estas declaraciones son producto del esfuerzo de varias generaciones y  se han hecho en dictadura y en democracia. Se trata de una de las mejores herencias que tenemos, por eso en este momento histórico que vivimos debemos y queremos actuar con responsabilidad. Sería una gran torpeza promover leyes por las que podríamos ser recordados como los que facilitaron el deterioro de nuestro territorio  por someternos al interés cortoplacista de una minoría. El territorio del archipiélago, por su carácter insular, escaso, hermoso y soporte de una extraordinaria biodiversidad, es nuestro recurso natural esencial y constituye, junto al coraje y capacidad de nuestra población, una de las dos grandes fortalezas que sustentan nuestro desarrollo. Nuestra gente, el territorio, el paisaje y el paisanaje son nuestra riqueza, por eso dividir a nuestra gente o deteriorar nuestro territorio son los mayores ataques que podemos hacer a nuestro progreso.

Llevamos al Parlamento esa petición de consenso, y fuimos con una propuesta que tenía el respaldo de la mayoría de los consejeros del Cabildo (18 de los 29 consejeros). A nivel del Parlamento canario, los partidos que respaldan nuestras críticas al Anteproyecto de Ley del Suelo (Nueva Canarias, PSOE y Podemos) tienen 10 de los 15 escaños de la circunscripción por Gran Canaria, un 75% de la representación, otra cosa es que el PSOE les imponga una disciplina de voto acorde con los intereses de una parte del Gobierno y no con el cuestionamiento de este proyecto que hacen desde la propia dirección del partido socialista. También la mayoría de los ayuntamientos de la isla de Gran Canaria han aprobado mociones o manifestaciones solicitando una modificación sustancial de la Ley.

La comparecencia en el Parlamento fue una oportunidad para recordar en la cámara legislativa canaria que para el Cabildo de Gran Canaria el desarrollo sostenible, desde sus componentes ambiental, social y económico, es un objetivo prioritario e irrenunciable. El Cabildo no legisla, por eso nuestro  proyecto que concretamos en el concepto de ecoisla necesita de instrumentos como la Ley del Suelo, pero en su actual formulación en lugar de herramienta útil sería un obstáculo para lograr ese objetivo que deseamos para nuestra isla y para toda Canarias. Coincidimos con la Convención del Benelux de 1982 sobre la Conservación de la Naturaleza y la Protección del Paisaje (UNEP 1982), cuando plantea que “El paisaje puede ser considerado como el reflejo de la actitud de la comunidad con respecto a su medio natural y de la forma en que actúa sobre el mismo”.

Gran Canaria no ha estado sola en sus propuestas. Buena parte de las alegaciones que planteamos (y a las que hasta ahora no han hecho caso) coinciden con las formuladas por la Comisión de Ordenación del Territorio de la FECAI. También apoyamos algunas críticas del Consejo Consultivo. Nuestra aportación se fundamenta en tres consideraciones:

La planificación del territorio tiene que hacerse desde una visión integral e integradora, favoreciendo y garantizando la cohesión regional e insular. La isla es la unidad básica de ordenación territorial y los instrumentos insulares deben mantener la fuerza reguladora que han tenido desde 1987. El suelo rústico debe tener una consideración máxima, al tratarse de la parte más sensible, frágil, valiosa, presionada y estratégica del territorio.

Este Proyecto de Ley, en su actual formulación, rompe la idea de país canario. Traslada a los ayuntamientos la libertad absoluta sobre sus planeamientos; de la visión global planteada por la conocida como moratoria turística se quiere pasar a 88 planeamientos inconexos que rompen la necesaria coordinación general. Formamos un ecosistema canario y avanzamos, afortunadamente, hacia la unidad de mercado archipielágico. Lo que se aprueba en una isla influye en el resto. Hemos realizado grandes esfuerzos en infraestructuras que articulan un mismo país desde Órzola hasta Maspalomas, desde Las Canteras hasta Valverde.

La derogación de las Directrices de Ordenación General que se aprobaron por unanimidad es algo a lo que no se atrevieron los gobiernos autonómicos más conservadores que hemos tenido. Entendemos que se impulse su revisión, sin dejar peligrosos vacíos, jurídicamente inseguros. Así lo aconseja el Consejo Consultivo y lo apoyamos desde el Cabildo de Gran Canaria. También creemos que la autonomía municipal e insular es compatible con la aprobación y evaluación ambiental de los PIO por los órganos de la Comunidad Autónoma de Canarias y de los PGO por los cabildos insulares. La isla debe considerarse la unidad básica de ordenación territorial y de los recursos naturales.

Con la actual redacción de este Proyecto de Ley  aumenta el peligro de la ocupación de suelo rústico con actuaciones y usos ajenos a la actividad agraria. También rechazamos el planteamiento recogido en el proyecto de ley que da prioridad al “desarrollo económico” sobre el desarrollo sostenible en los tiempos de crisis. Nuestro suelo, nuestro ecosistema y nuestro paisaje son un valor estratégico que no puede vincularse a intereses cortoplacistas de algunos sectores.

En mi intervención en el Parlamento además de criticar el anteproyecto de Ley, expuse nuestras propuestas para mejorarlo. Todas van en la línea de defender la necesidad de establecer controles de legalidad administrativos (autonómicos y cabildicios) previos a la tutela judicial porque de lo contrario se traslada toda la litigiosidad a los tribunales de justicia. Y podemos encontrarnos con una paradoja, la ley que se presenta para agilizar, acaba colapsando los procedimientos en los juzgados.

En definitiva, esta semana en el Parlamento el mensaje que transmití en nombre del Cabildo de Gran Canaria fue que debemos ser coherentes con nuestra historia democrática y no romper la tradición del consenso político y social que hemos logrado en las últimas tres décadas cuando se ha legislado sobre el territorio y sobre el Régimen Económico y Fiscal. Frente a las prisas del Gobierno canario, nuestro mensaje es que todavía estamos a tiempo de mantener los principios de la sostenibilidad, porque estamos obligados a legar a las próximas generaciones un territorio en las mismas o mejores condiciones con las que nosotros lo recibimos. Roque Calero comienza su libro “Los cimientos de un mundo sostenible” con una cita de Unamuno que conviene tener presente: “Debemos pensar más en que somos más padres de nuestro futuro que hijos de nuestro pasado”. Se trata de poner en valor la hermosa herencia que nos dejaron nuestros padres y de que nuestros hijos no se avergüencen del legado que les vamos a dejar.