Portada Antonio Morales


El Cabildo y la capital de la isla

El Cabildo de Gran Canaria, como gobierno insular, tiene entre sus objetivos fundamentales el desarrollo  equilibrado del territorio de la isla, garantizando que toda la ciudadanía pueda contar con los servicios e infraestructuras públicas que son de competencia cabildicia.

Ahora bien, Gran Canaria es una realidad territorial singular que, de hecho, se configura prácticamente como una “ciudad isla” en torno a Las Palmas de Gran Canaria.  Esta ciudad concentra una parte muy importante de la población y de las infraestructuras claves para el desarrollo de la isla como el Puerto de la Luz, hospitales, centros sociosanitarios, teatros y auditorios, recintos feriales, sedes institucionales, etc, etc. Gran Canaria no puede avanzar si su principal núcleo poblacional no lo hace.

Recientemente inauguramos Gran Canaria Platós, una infraestructura que nos sitúa a la vanguardia de la industria audiovisual en España y que reafirma el papel de liderazgo del Cabildo en la diversificación económica de Gran Canaria. Pero reafirma también su papel como dinamizador económico y social de Las Palmas de Gran Canaria ya que sin la institución insular el desarrollo de la capital de la isla sería absolutamente distinto y limitado. El Cabildo ha dotado a la ciudad capital de los equipamientos necesarios más alla de sus competencias, asumiendo el papel de auténtico impulsor de su cultura, su deporte, su acción social, su economía y colaborando activamente con la sociedad civil organizada.

Uno de los más destacados y exitosos  ejemplos es el Plan de Cooperación con los Ayuntamientos, herramienta con la que la corporación insular financia un elevado número de infraestructuras, equipamientos básicos y actuaciones que inciden en la mejora de la vida de los y las vecinas. En este mandato se han destinado a este fin 72 millones de euros, de los que 20 millones han correspondido a Las Palmas de Gran Canaria.

El listado de las actuaciones que se desarrollan en la capital con fondos de este Plan es muy extenso, pero valgan como ejemplo obras como las de la Comisaría de Policía del Parque de Santa Catalina, el Parque de  Bomberos de Miller, el terrero de lucha canaria del Adargoma, el campo de fútbol de Pedro Hidalgo, las instalaciones deportivas y de ocio de La Ballena, la reposición de los muros de la Avenida Marítima por primera vez desde su instalación hace décadas, las mejoras en escuelas infantiles y centros educativos, locales socioculturales, acondicionamiento de vías como la de Los Tarahales, rehabilitación del Barranco de Guiniguada, corredor verde de Tamaraceite, entre otras muchas intervenciones que transforman la ciudad.

Uno de los principales problemas de la isla y de la capital es sin duda la atención a las personas dependientes. Las Palmas de Gran Canaria concentra la mayoría de los centros sociosanitarios incluidos dentro del Plan Sociosanitario, que realiza el Cabildo en toda la isla, con una inversión de más de 133 millones de euros. Estamos hablando de 8 nuevos centros, ampliaciones o acondicionamientos. La obra más relevante es la del antiguo psiquiátrico, que supone 35 millones de euros adelantados por el Cabildo para crear 216 plazas residenciales y 50 de día. A esto habría que sumar otros centros como el del Drago, el edificio de la antigua Tesorería de la Seguridad Social, Tamaraceite… En total, de las más de 1.500 plazas que crea el plan, 904 estarán en Las Palmas de Gran Canaria, más de 80 millones de inversión. Es en la ciudad donde el Cabildo ha puesto a disposición de numerosos colectivos el Centro Fátima y contribuye al sostenimeito de decenas de colectivos del Tercer Sector.

Desde el Cabildo apostamos por la cultura como uno de los motores de desarrollo sostenible y autocentrado. Una de las principales inversiones que se están ejecutando en este mandato es el Museo de Bellas Artes, MUBEA, que se convertirá en uno de los grandes centros de difusión del arte canario. Viene a sumarse a una extensa red de centros e instituciones culturales insulares, como el Centro Atlántico de Arte Moderno (que vive probablemente su mejor época), el Teatro Cuyás, la Casa de Colón, la Casa Pérez Galdós, la Biblioteca Insular, la Fundación Teatro Auditorio de la que el Cabildo también forma parte, la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (cuyo sonido asombra al mundo), el Centro de Cultura Audiovisual de Gran Canaria y todas las políticas de apoyo a eventos culturales de diverso tipo, desde festivales de música hasta Animayo, una de las referencias indiscutibles de la animación en España y Europa y reconocido por la academia de los Óscar.  Y no es menos importante el apoyo del cabildo al folclore, a la etnografía, al Museo Canario (convertido en Museo Arqueológico Insular), a numerosas  fundaciones, organizaciones y asociaciones como las de Juan Negrín, Nanino Díaz Cutillas, Alfredo Kraus, Pancho Guerra, Amigos de la Ópera o la Zarzuela, Sociedad Filarmónica…

Este mismo año el Estadio de Gran Canaria cumple su vigésimo aniversario, probablemente la mayor muestra del compromiso de la institución insular con el deporte y con la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Un recinto que es el de mayor capacidad de Canarias y que junto con el Gran Canaria Arena y las infraestructuras aledañas (campos de hockey, campos de entrenamiento, etc.) constituye un complejo deportivo de primer nivel construido con fondos del Cabildo, como el Centro Insular de Deportes o la Ciudad Deportiva de Gran Canaria.  Esto, sumado al apoyo al deporte base,  a los clubes de élite y el patrocinio de pruebas deportivas hace que la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria sea una de las capitales de provincia con un desempeño deportivo más destacado.

Las Palmas de Gran Canaria también cuenta con el Jardín Botánico Viera y Clavijo, que es el más grande de España y una entidad científica muy relevante. Desde el Cabildo comprendimos la importancia crucial de esta institución que cumple 70 años y por ello hemos planificado y desarrollado numerosas obras estratégicas, mejorando o creando infraestructuras que el Jardín necesitaba imperiosamente. Nos referimos al parking de acceso, a la digitalización para hacer más accesible la visita y el acceso a la información, reforma de las zonas de entrada y principales edificios… En definitiva, un esfuerzo para hacer del Jardín Canario una referencia medioambiental, científica, educativa y turística. 

La capital de Gran Canaria es, sin duda, el gran polo comercial de la isla y uno de los principales centros industriales. Desde la Consejería de Industria y Comercio nos hemos volcado en el apoyo al tejido industrial y comercial de la ciudad, con actuaciones muy destacadas como el acondicionamiento de la calle Luis Morote (casi 900.000 euros de inversión), o la inversión de más de un millón de euros en rehabilitación, repavimentación y diversas mejoras en el polígono industrial de Lomo Blanco- Las Torres. También hemos impulsado la dinamización de las grandes zonas comerciales como Triana o Mesa y López y el desarrollo del plan director de otras como las de Tamaraceite o Pedro Infinito, en Schamann. La puesta en marcha de incubadoras de alta tecnología para el impulso de la economía azul marino-marítima incide en la innovación para el desarrollo de la industria.

Hace apenas unas semanas presentamos el nuevo plan maestro de la Institución Ferial de Canarias, Infecar, un plan que plantea un recinto ferial del siglo XXI, unas instalaciones multifuncionales, autosuficientes y sostenibles que además ejercerán de nexo de unión entre los barrios de La Feria y Los Tarahales. Una transformación del entorno urbano que además ya está en marcha con la licitación de un nuevo pabellón que se construirá siguiendo los más exigentes estándares de sostenibilidad y que se convertirá sin duda en una referencia de economía verde, circular y de urbanismo regenerativo.

Prácticamente todas las ciudades importantes se enfrentan a un reto urgente: el de la movilidad sostenible. El Cabildo está implicado en ofrecer soluciones a la población de Las Palmas de Gran Canaria, con un proyecto estrella como es la Metroguagua, para el que aportamos 8 millones de euros, así como el despliegue de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Pero es cierto que debemos ayudar a dar respuesta a los graves problemas de tráfico que se sufren en determinados puntos estratégicos de la ciudad, especialmente en el Istmo, una cuestión en la que venimos trabajando conjuntamente con el Gobierno de Canarias, que es la administración competente.

Para detallar todas las acciones que ejecuta el Cabildo en Las Palmas de Gran Canaria se necesitaría una extensión mayor que la que permite un artículo, pero he desgranado las principales líneas de trabajo que ponen de relieve que la institución insular es fundamental para que Las Palmas de Gran Canaria sea y siga siendo el principal motor económico, cultural, social y deportivo de Canarias.

El futuro del turismo es sostenible y digital

Tras dos años marcados por la pandemia, la Feria Internacional de Turismo FITUR, volvió con fuerza. Esta edición, la número 43, recuperó su máxima actividad empresarial y contó con la participación de 8.500 empresas, la representación de 131 países, la presencia de 755 expositores y unos 200.000 visitantes, entre profesionales y público en general.

El objetivo principal de esta cita anual es el de captar turistas nacionales, un mercado que está en auge y que siempre se resistió a Gran Canaria frente a otros destinos. De hecho, en el verano de 2021 el turista nacional fue el cliente número uno por primera vez en Canarias, superando a la llegada de extranjeros. Y lo que es más importante, el gasto de estos visitantes en la isla ha aumentado un 10%, lo que implica que hemos mejorado el producto y es más atractivo, una de las condiciones necesarias para avanzar hacia un turismo que aporte mayor valor añadido y se centre más en la calidad que en la cantidad.

Estas cifras son posibles gracias al trabajo público-privado que se realiza durante todo el año y en ferias como esta, lo que ha permitido una conectividad con la península sin precedentes, con rutas directas hacia 24 ciudades y 1.772.191 plazas programadas entre enero y octubre, lo que representa un 22% más que lo ofertado en 2019, año de referencia por ser el último anterior a la pandemia.

Para seguir consolidando esa recuperación, Gran Canaria contará con 1.126.648 asientos para la temporada de verano (mayo-octubre), es en la que más se concentra el turismo nacional, y recibimos entre enero y noviembre de 2022, a falta de confirmación de los datos de diciembre, a 512.873 turistas,  la misma cantidad aproximadamente que Fuerteventura, Lanzarote y La Palma de manera conjunta.

Son sin duda datos positivos para nuestra principal industria, más después de los momentos duros y de incertidumbre vividos en los últimos años  que ha afectado directamente a mercados importantes como el alemán y el nórdico en los primeros tres meses del presente año, aunque han surgido al tiempo mercados emergentes como el francés (+ 38%), el belga (más 17%) o el neerlandés (+ 13%). Pero la verdad es que la recuperación avanza por buen camino y con un perfil de cliente de mayor capacidad o voluntad de gasto en la isla, con lo que hemos superado al 2019 en facturación, exactamente en un 36% más.

En el marco de FITUR también tuvo lugar una reunión de la Federación Canaria de Islas (FECAI) que agrupa a los siete cabildos insulares, en la que aprobamos una declaración en la que apostamos por la sostenibilidad y digitalización como el futuro del sector turístico en las islas.

En el texto aprobado reconocemos que el COVID introdujo cambios que van a ser permanentes y que en estos momentos se están produciendo las transformaciones que definirán esta industria durante las próximas décadas. Implican atender a conceptos cruciales entre los que la sostenibilidad y digitalización son prioridades ya que son cuestiones que exige el nuevo cliente pospandemia.

Y es que no podemos olvidar que el planeta se halla inmerso en una emergencia climática y su población muestra una creciente consciencia medioambiental, por lo que se hace más relevante seguir implementando avances en materia de descarbonización del sector turístico y posicionarnos como una referencia internacional para el turista que quiere disfrutar de un tiempo de descanso de manera coherente con sus convicciones medioambientales.

El miércoles también tuve la oportunidad de acudir a un encuentro organizado por la SER  titulado “Sostenibilidad en el turismo, reto o realidad” en el que con representantes de empresas turísticas y el profesor en economía circular y economía regenerativa de la Universidad de Harvard, Manuel Maqueda, debatimos sobre los pasos a dar en materia de sostenibilidad en el sector.

Allí defendí que el turismo no es un compartimento estanco que pueda apartarse de una gestión global o responder de forma aislada, por citar algunos ejemplos, a los retos de la transición energética, la descarbonización y la ruptura de nuestra dependencia de los combustibles fósiles, de la seguridad hídrica, de la soberanía alimentaria, o de la adaptación y mitigación de la lucha contra el cambio climático, donde hemos sido la primera isla en elaborar una estrategia bien definida y presupuestada. No podemos aspirar a tener un turismo sostenible en una sociedad o un modelo económico insostenibles.

Por lo tanto la sostenibilidad del turismo tiene que garantizarse y proyectarse en un proyecto global y sistémico donde se establezca un calendario preciso de transición energética y descarbonización, de incremento de los recursos hídricos que permitan afrontar los procesos de desertización y a la vez atender las demandas ordinarias de la población residente y visitante; que incremente la autoproducción agrícola y ganadera local en defensa del producto kilómetro cero y a la vez para mantener a la población en nuestras valiosísimas zonas rurales y conservar el paisaje excepcional que nos identifica.

Regresamos de FITUR satisfechos por los buenos datos turísticos, porque eso significa  la creación y/o mantenimiento de puestos de trabajo y que proyectos empresariales de muy diversos sectores además del turístico (sector primario, gastronomía, transportes etc.) puedan consolidarse y salir adelante.

Pero por encima de ello vuelvo con el convencimiento de que trabajando juntas todas las instituciones de Canarias, de la mano del sector privado, los sindicatos y la sociedad civil  relacionada con el sector turístico, podremos seguir avanzando y abrir un nuevo tiempo en el que Canarias sea la referencia del turismo del siglo XXI, sostenible, digitalizado, vinculado al territorio y la cultura y socialmente justo. Y estoy convencido asimismo de que este es un objetivo compartido por una inmensa mayoría social en  Gran Canaria y Canarias.

Gran Canaria, isla de cine

El pasado viernes tuvo lugar en INFECAR la inauguración de un nuevo espacio que se va a ser un referente para la diversificación y el desarrollo económico de Gran Canaria. Se trata de los nuevos estudios de cine y televisión a los que hemos denominado Gran Canaria Platós. Un día importantísimo que marca otro hito en la andadura que llevamos desarrollando para conseguir una isla con una economía más sostenible y diversificada.

El concepto de ecoísla que defendemos pasa por una propuesta de desarrollo ecosocial que genere actividad económica trasformadora, verde, azul y circular, que se adapte al cambio climático  y mitigue sus consecuencias en nuestro entorno y procure empleo y equidad social.

La inauguración de estos estudios supone una pieza más para ese proceso de transformación de la economía que mencioné anteriormente potenciando al sector.

La industria audiovisual tiene en Gran Canaria un marco favorable para su desarrollo por los atractivos incentivos fiscales que ofrece el Régimen Económico y Fiscal de Canarias, la variedad de escenarios y localizaciones que tiene la isla para los rodajes de exteriores, nuestro clima y las horas de luz que nos procura, la capacidad alojativa, las seguridades sanitarias, jurídica y de orden público, la coordinación de las distintas administraciones y la logística de servicios disponibles.

La decisión de acometer las obras de estas infraestructuras de producción se tomó desde el conocimiento de las necesidades del sector y el consenso con los productores y profesionales que lo sustentan. Tuvimos claro desde un primer momento que tener unos platós mejoraría la competitividad de la isla para la producción audiovisual, aumentaría la inversión de las producciones, contribuiría a la consolidación de tejido industrial y, también, a la generación de empleo especializado.

Disponer de unos estudios profesionales para rodajes de interiores complementa la diversidad de escenarios y localizaciones exteriores de los que ya dispone la isla y, consecuentemente, las posibilidades de Gran Canaria de acceder a otros nichos de producción demandados por el mercado.

El proceso no ha sido sencillo. Al contrario, ha sido complejo, ya que ha sido preciso adquirir la parcela a la Administración del Estado, aprobar desde el Cabildo el desarrollo de esta iniciativa económica y su financiación, comunicarlo a la Unión Europea y afrontar el proceso administrativo, constructivo y de equipamiento de las instalaciones en las que estamos ahora.

Afortunadamente, hemos llegado a la meta que nos habíamos trazado y ya hoy los platós son una realidad para el rodaje de producciones. Creo firmemente que esta palanca adicional va a fortalecer la senda iniciada en los últimos años de crecimiento y consolidación del sector.

Hace apenas unas semanas anunciamos los datos  del año 2022, los mejores desde que se empezó la apuesta por el cine y la producción audiovisual en general. Son contundentes. Durante el año que acaba de finalizar se han realizado en la isla 58 producciones audiovisuales y 90 producciones publicitarias que suman un total de 3.256 días de rodaje y 7.922 contrataciones de personal. Y la inversión estimada ha sido de más de 100 millones de euros

Es importante también constatar que se mantiene y consolida la animación digital y el empleo estable asociado a él, con una proporción alta de empleo local perfilado a través de nuestras iniciativas de formación, un importante reto de futuro, absolutamente imprescindible, en el que queremos profundizar.

Igualmente se empieza a consolidar el subsector de servicios de postproducción y VFX (efectos visuales): 11 producciones y 90 empleos, en total. Entendemos que este nicho, ligado estrechamente a la producción virtual, tendrá un intenso crecimiento en los próximos años. Todo esto está contribuyendo también a la internacionalización de la industria local, a las coproducciones…

Es relevante resaltar cómo los datos ya apuntan impactos relevantes en empleo y contrataciones, muchos de ellos en especialidades profesionales que hace seis años no existían en la isla.  Esto nos indica que vamos en la dirección adecuada.

Estos resultados han sido posibles por el esfuerzo compartido entre la iniciativa pública a todos los niveles administrativos: estatal, regional, insular y municipal, y la iniciativa privada: tanto las productoras que han venido de fuera y han apostado por la isla, como las empresas, inversores y profesionales locales que se están esforzando en esa misma línea.

En este sentido, quiero agradecer  en nombre del Cabildo de Gran Canaria ese esfuerzo para conseguir estos resultados tangibles.

Los edificios que acogen a Gran Canaria Platós han sido merecedores del premio de arquitectura “Manuel Martin- Fernández de la Torre” por el proyecto de estas instalaciones y el complejo que  comprende dos platós de 1.800 y 1.200 metros cuadrados y todas las instalaciones anexas de talleres, camerinos, almacenes, oficinas y aparcamientos necesarios para el desarrollo de las producciones.

La inversión final, considerando la adquisición de la  parcela y la construcción y el equipamiento necesario, asciende a 9,6 millones de euros, financiados con recursos del Cabildo de Gran Canaria y la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, entidad que asume la gestión de las instalaciones.

Para afianzar y potenciar la propuesta hemos impulsado una nueva iniciativa, Digital Crea Gran Canaria que tiene como objetivo reforzar la competitividad de la isla para la captación y creación de empresas creativas digitales. El Cabildo de Gran Canaria ha resultado beneficiario de la convocatoria de Red.es, del “Programa de Ayudas en el Ámbito de la Sociedad de la Información para la Creación de un Ecosistema Digital en el Sector Audiovisual”, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y financiada con fondos europeos Next Generation. Cuenta con un  presupuesto total de 6,3 millones de euros de los cuáles 3,7 son aportados por el Ministerio y los 2,6  restantes por el Cabildo de Gran Canaria.

El viernes pasado empezó su andadura un proyecto ilusionante que nace de un enorme esfuerzo de todos los profesionales, empresas y entidades que con su dedicación y apoyo han hecho posible que dispongamos de estas  importantes instalaciones. No puedo dejar de citar al equipo director del proyecto, con sus responsables Héctor Portillo y Hugo Ventura a la cabeza, a la empresa constructora SATOCAN S.A, al personal de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, con Cosme García al frente, y al resto de trabajadores y trabajadoras del Cabildo, como el personal del Área de Arquitectura, Infecar, Hacienda…

En un artículo reciente aseguraba que en Gran Canaria tenemos las potencialidades para construir la economía canaria para el  siglo XXI: sostenible, innovadora, justa, y diversificada. Creo que con Gran Canaria Platós  queda claro que otra isla es posible y que la estamos haciendo realidad.

Decidir aquí sobre los que nos afecta aquí

Comienza un año que va a estar irremediablemente determinado por la convocatoria electoral. Se renovarán los ayuntamientos, cabildos, consejos insulares y buena parte de los gobiernos autonómicos. Son unas elecciones que llegan en un momento de extrema polarización y de crisis institucional y democrática.

Parece evidente que un clima preelectoral no va a contribuir a sosegar el debate público, sino que más bien al contrario, el “griterío” y el enfrentamiento político, en ocasiones vacío de contenido y  casi siempre alejado de las preocupaciones cotidianas de la población,  irá en aumento. En este contexto corremos el riesgo de que una fuerte desafección afecte a la participación de la ciudadanía en las urnas. Que profundice en la fragilidad de la democracia.

Como he comentado en varias ocasiones, estamos en un periodo transcendental. Después de la crisis de 2008, la pandemia, la inflación y los peores efectos de  la invasión de Ucrania, la economía en España, de  Canarias y de Gran Canaria en particular, muestra claros síntomas de recuperación. Las cifras de empleo están alcanzando niveles que no se veían desde 2008, justo antes de la “Gran Recesión” y hemos recuperado el número de visitantes y el empleo turístico previos a la pandemia.

Están también empezando a llegar los fondos Next Generation, y los programas asociados a ellos, lo que supone la mejor oportunidad que ha tenido esta tierra nuestra para diversificar su economía de manera efectiva. Asimismo estamos atravesando los momentos clave de la transición ecológica y energética. Estamos transformando nuestro modelo energético para ser una isla 100% renovable y queremos descarbonizar nuestra economía al tiempo que nos adaptamos al cambio climático.

En Canarias, además, debemos abordar problemas complejos como la cuestión del reto demográfico (zonas e islas superpobladas mientras otras se vacían y envejecen), la gestión de las migraciones y la convivencia intercultural en un contexto en el que la UE nos quiere convertir en “islas cárceles” para migrantes, o seguir luchando contra un 18% de desempleo presente en nuestra sociedad y una pobreza y exclusión social que son crónicas.

Son solo algunos ejemplos de los retos que tenemos que afrontar en los próximos años y en los que las administraciones locales, insulares y autonómicas jugamos un papel fundamental. Es sobre estos temas sobre los que deberían girar las próximas elecciones y sobre los que los partidos deberían plantear sus propuestas.

Sin embargo la derecha (tanto PP, como Vox, como lo que queda de Ciudadanos) están empeñados en convertir las elecciones municipales y autonómicas en una suerte de “plebiscito” sobre el presidente Sánchez y el gobierno de coalición, aumentando la polarización en el eje PSOE-PP. Se trata, por otra parete, de un escenario en el que el PSOE parece sentirse cómodo dado que entiende que contribuye a movilizar a su base electoral y al electorado progresista en general.

Ahora bien, desde el punto de vista democrático esto supone un serio problema ya que cuestiona uno de los principales mecanismos de las democracias liberales: la rendición de cuentas. Si se vota a una candidatura a un ayuntamiento, cabildo o gobierno autonómico pensando en clave estatal, no se están evaluando las políticas propias de esas instituciones. No estaremos valorando la gestión de aspectos claves para nuestra calidad de vida, como la movilidad, la sanidad, la protección del medio ambiente, la educación, las políticas sociales… Se pervierte de esta manera la evaluación por parte de la ciudadanía de la gestión de las políticas locales y se centraliza el debate de manera perjudicial para los diversos pueblos del estado español.

El mejor ejemplo de lo que estoy explicando lo tenemos en la Comunidad de Madrid. La acción de gobierno de Ayuso ha sido desastrosa en prácticamente todos los campos. Ha sido incapaz de aprobar el presupuesto, la gestión sanitaria ha provocado el hartazgo y la huelga de los profesionales, la  de las residencias para personas mayores durante la pandemia rozó lo delictivo… pero Ayuso no suele hablar sobre ninguno de estos temas, sino que se parapeta detrás de una pueril oposición del Gobierno de España al que culpa de todos sus males.

No obstante, afortunadamente este clima de extrema polarización no tiene un reflejo en Gran Canaria y en Canarias. Evidentemente existe enfrentamiento y confrontación política, pero el clima en el que se desarrolla está normalizado y es bastante habitual que se llegue a amplios acuerdos en leyes y medidas relacionadas con el cambio climático, la ordenación del territorio, las políticas sociales o de igualdad y lucha contra la violencia de género.

Creo que esto es un importante valor que debemos destacar y conservar frente a las dinámicas centralizadoras. Somos una sociedad muy plural y diversa y esto tiene su expresión política en un amplio abanico de opciones a derecha e izquierda. Los gobiernos de coalición y los pactos entre fuerzas a ambos lados del espectro son habituales en nuestras instituciones.

Por eso afrontamos el año con la mirada puesta no en las elecciones, sino en el ingente trabajo que nos queda por delante. La estabilidad política, el debate sosegado y la capacidad para llegar a acuerdos van a ser fundamentales para encontrar soluciones a los diversos problemas de Gran Canaria y de Canarias. Y estamos convencidos de que el trabajo serio, cotidiano y constante es la única manera de avanzar.

Pero es imprescindible que tengamos claro que en este año que comienza, en el que seremos llamados a las urnas, hemos de decidir desde nuestros barrios, pueblos, ciudades e islas el modelo que queremos para Gran Canaria y para Canarias. Hemos de decidir aquí lo que nos afecta aquí sin dejarnos llevar por climas preelectorales, polarizaciones importadas y las dinámicas centralistas que tanto daño están haciendo a nuestra democracia.

Desde el Cabildo tenemos muy claro el modelo de futuro que queremos para Gran Canaria, tenemos muy claro por donde transitar, por dónde seguir avanzando con ese modelo de ecoísla que se ha ido consolidando como la mejor manera de garantizar un futuro ecosocial para los hombres y las mujeres que la habitan y para la biodiversidad que la sostiene.

Si algo se ha venido a poner de manifiesto en los últimos años es que, pese a las dificultades, vamos en la dirección adecuada. Necesitamos una isla más sostenible, más diversificada económicamente, con mayor bienestar social e igualdad. Necesitamos innovación y desarrollo autocentrado y ser menos dependientes del exterior en energía y en alimentos. Y seguir trabajando en la seguridad hídrica, la mitigación y adaptación de la isla frente al cambio climático, la diversificación apoyada en las economías azul, verde y circular, la digitalización, la movilidad pública y guiada, la industria audiovisual, el turismo sostenible, diversificado y digital, la reforestación, la protección de la biodiversidad, la gestión inteligente de los recursos… Es innegable que estamos dando importantes pasos en esa dirección, que Gran Canaria y su gobierno insular tienen un proyecto de isla refrendado por los datos y un amplio apoyo social. No está todo hecho, queda mucho por hacer, pero sabemos a dónde ir, por dónde ir, y no nos faltan ni ganas ni fuerzas para hacerlo posible.