El presidente del Cabildo de Gran Canaria y candidato a la reelección por Nueva Canarias, Antonio Morales, visitó el municipio de Mogán para apoyar a la candidata a la alcadía de su partido, Isabel Santiago y reunirse con las cofradía de pescadores de Arguineguín, una de las más grandes del archipiélago para recoger las propuestas del sector pesquero.
En declaraciones a los medios, Antonio Morales apoyó las acciones de la asamblea local de Nueva Canarias en Mogán, que ha pedido a la junta electoral que anule el voto por correo y la candidatura de la actual alcaldesa de Ciuca-Coalición Canaria, Onalia Bueno, ante las sospecha de compra de votos después de que se multiplicara por 4 el número de votos por correo, pasando de 500 a más de 2.000 votos.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria cree que “la ciudadanía es consciente de que tiene que utilizar su voto para acabar con este tipo de prácticas antidemocráticas”. El dirigente nacionalista señaló que “es un momento importante para avanzar en el progreso social y económico de Gran Canaria sumando las iniciativas de los 21 municipios, y que para ellos es necesario que haya mujeres como Isabel Santiago al frente de ayuntamientos como el de Mogán”.
Morales y miembros de la lista municipal de Nueva Canarias se reunieron con la cofradía de pescadores de Arguineguín, una de las más importantes de Canarias, para intercambiar propuestas de mejora para el sector pesquero. Para la organización progresista “debe jugar un papel fundamental en el proyecto de soberanía alimentaria que tienen para Gran Canaria” mejorando sus capacidades con más recursos y formación, tal y como proponen en su programa.
Vivimos en una isla, con todas las oportunidades y las fragilidades que eso supone. La situación geográfica, el clima, la belleza y la riqueza de nuestro territorio, las capacidades de nuestra gente, el desarrollo de nuestras infraestructuras y el potencial turístico son nuestras grandes fortalezas.
Queremos que Gran Canaria sea
una ecoísla, la isla de nuestra vida, donde las personas tengan
reconocidos sus derechos, desarrollar las iniciativas que nos permitan crecer
de una manera sostenible, disfrutar de un medio ambiente y un paisaje únicos y
compartir una identidad y unos valores que nos hagan originales y solidarios.
Tenemos un modelo
de futuro para Gran Canaria. Las elecciones de 2019 representan una oportunidad para seguir
desarrollándolo en el gobierno del Cabildo de Gran Canaria. Queremos avanzar
hacia esos objetivos que todas y todos soñamos y que están cerca porque ya
hemos puesto los cimientos que lo hacen posible. Un programa ligado a los
logros y avances que se han conseguido durante
este mandato.
Hace cuatro años las grancanarias y
grancanarios nos dieron su confianza para desarrollar desde el gobierno del
Cabildo de Gran Canaria un proyecto de transformación de la isla que la hiciera
más justa, sostenible, moderna y dinámica. Hemos cumplido el compromiso que
asumimos y con esa confianza nos ilusiona proponer ahora un nuevo programa para
completar la tarea iniciada y avanzar
hacia la ecoísla que está haciendo de Gran Canaria una referencia de
progreso, justicia social y desarrollo sostenible.
Por primera vez en la historia reciente de
la isla, el Cabildo ha contribuido de
manera decisiva junto a la sociedad civil a cambiar el modelo de desarrollo
económico de Gran Canaria. Hemos situado el desarrollo de la economía azul (acuicultura,
biotecnología marina) en un lugar preferente y con recursos económicos y
humanos. Nuestra campaña de promoción del producto local Gran Canaria Me
Gusta lo ha impulsado como nunca y todo ello en estrecha colaboración
con el sector gastronómico.
Hemos pasado de un 10% a un 20% de consumo de productos procedentes de nuestro
sector primario. También hemos desarrollado el sector audiovisual atrayendo un ingente número de rodajes de
películas y series de televisión a la vez que se han instalado en la isla
empresas de animación. Hemos formado a nuestro talento grancanario en animación
2D y 3D que, por fin, desarrolla su proyecto profesional en la isla.
Hace cuatro años nadie sabía lo que era un
proyecto de isla inteligente.
Hoy en día, finalizamos esta legislatura con proyectos de big data y digitales en gestión del
agua, del transporte, así como incendios y emergencias. Todo ello contribuye a
mejorar la lucha contra el
calentamiento global, un reto que, ahora sí, se encuentra en la agenda
política del Cabildo. Y lo hemos demostrado instalando la mayor red pública de puntos de recarga para vehículos eléctricos,
implementando las primeras plantas
fotovoltaicas, iniciando las ayudas
para instalar fotovoltaica de autoconsumo en viviendas particulares, luchando
contra la penetración del gas y creando un modelo de referencia de implantación
de las renovables con la central hidroeléctrica de Chira Soria como eje
integrador, iniciando los primeros proyectos de parques eólicos del Cabildo, duplicando la superficie de cultivo ecológico, repoblando nuestros montes…
Por primera vez, Gran Canaria tiene una estrategia compartida con los 21
municipios de la isla en la lucha contra el cambio climático. Hemos
dotado de presupuesto y recursos humanos la elaboración de Planes de Acción
para el Clima y la Energía Sostenible. Y ya son 10 los municipios con Planes para reducir sus emisiones de gases de
efecto invernadero y mejorar su adaptación al cambio climático. Y, por
supuesto, contando con la participación de la ciudadanía en este y en otros
ámbitos de actuación.
Con el esfuerzo de todos hemos sentado las
bases de un tiempo nuevo donde las
personas son el centro de nuestras políticas, donde el desarrollo se afianza
sobre pilares sostenibles y en
el que los valores democráticos
de igualdad y solidaridad inspiran nuestra tarea. El
Cabildo está liderando esta apuesta por dinamizar una isla donde es atractivo
vivir. Y compartimos el protagonismo con los ayuntamientos, las organizaciones
sociales y empresariales, las ONG y el tercer sector. El impulso de los ODS
(Objetivos del Desarrollo Sostenible) será un marco de referencia en todas las
actuaciones insulares.
Para cumplir con nuestros compromisos se
han multiplicado las iniciativas con más
de dos mil actuaciones en todo el territorio, aumentaron las inversiones superando los mil millones en este periodo y se ha
colaborado estrechamente con los municipios para mejorar el bienestar de todos.
El Cabildo de Gran Canaria ha estado al lado de las organizaciones más
dinámicas para impulsar la recuperación del sector primario, para mejorar el tejido industrial, para revalorizar la producción y el consumo de
nuestros productos, para apoyar al sector turístico a promocionar un destino de excelencia, para colaborar
con la Universidad de Las Palmas
de Gran Canaria en la extensión de la investigación,
de la innovación y del talento
que produce o potenciar nuestra presencia
en los mercados exteriores y la internacionalización
de nuestras empresas.
Cientos de proyectos en todas las áreas
están contribuyendo a revitalizar a
nuestra isla y facilitar que aumenten las oportunidades de crecimiento y progreso para quienes vivimos aquí. Pero es hora de mirar hacia
nuevos retos, ante los compromisos que deseamos afrontar juntos en los próximos
años. Por eso tenemos claras las estrategias fundamentales que queremos
acometer, si renovamos la confianza de la ciudadanía, para avanzar hacia ese
gran objetivo que es convertir a Gran Canaria en la ecoísla inteligente que
garantice nuestros derechos sociales, ecológicos, económicos y culturales.
Vivimos en una isla, con todas las
oportunidades y las fragilidades que eso supone. La situación geográfica, el
clima, la belleza y la riqueza de nuestro territorio, las capacidades de
nuestra gente, el desarrollo de nuestras infraestructuras y el potencial
turístico son nuestras grandes fortalezas. Las principales dificultades que
debemos afrontar son los niveles de desigualdad y desempleo que seguimos
padeciendo, aunque estamos empeñados en reducirlos. Y el otro propósito que
debemos encarar de manera proactiva es la lucha contra el cambio climático.
Para ganar esas grandes apuestas debemos
desarrollar en todas las dimensiones el gran proyecto de que Gran Canaria sea
una ecoísla. Y ese objetivo engloba tres grandes dimensiones: el reconocimiento de todos los derechos sociales
para vivir en una isla justa donde se garantice el derecho al empleo, a una
renta digna, a la vivienda y a la atención de las personas dependientes. Esta
isla necesita ser también emprendedora
y dinámica en su desarrollo económico para poder generar la riqueza que
nos permita una distribución equilibrada para atender a los derechos de las
personas. Para que sea posible debemos garantizar un desarrollo sostenible a través de la soberanía energética,
alimentaria e hídrica, de la reforestación y conservación de nuestro
territorio, del impulso a la economía circular, del crecimiento de la
agricultura y la ganadería.
Y en esta isla renovada y sostenible
debemos asumir además cuatro compromisos transversales que se concreten en
todas las áreas y actuaciones del gobierno del Cabildo. Trabajaremos para que
la igualdad de género se aplique
en todas las decisiones y consiga de esa manera la igualdad real de mujeres y
hombres. Impulsaremos una sociedad
tecnológicamente innovadora
y donde la cultura digital se generalice para aprovechar las posibilidades de
la sociedad del conocimiento. Para avanzar necesitamos profundizar en los valores públicos y reconocer y sentirnos
orgullosos de nuestra condición como grancanarios y canarios con una
cultura que nos define y enriquece al mundo. Y para conseguir este modelo
debemos extender una gobernanza
inteligente y una gestión eficiente para aprovechar los valiosos
recursos humanos disponibles, modernizar el funcionamiento y cumplir así mejor
los grandes retos con los que estamos comprometidos. Un proyecto democrático,
identitario y de progreso para Gran Canaria en el que necesitamos a todas las
personas y deseamos que se sumen.
Los logros conseguidos en este mandato y las 450 propuestas de futuro que hemos diseñado, y que presentamos el pasado miércoles, nos sitúan como la garantía de un gobierno de progreso para Gran Canaria. No nos conformamos con lo conseguido hasta ahora. Todavía hay nuevas metas que alcanzar, porque sabemos que aún hay mucha gente que aspira a mejorar su vida y la de las generaciones futuras, y cuenta con nosotros para conseguirlo. Por eso les pido que nos sigan apoyando en este proyecto colectivo para ganar el futuro de Gran Canaria.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria y candidato a la reelección por Nueva Canarias, Antonio Morales, anunció que Gáldar contará con 140 nuevas camas para personas mayores y dependientes incluidas en plan de infraestructuras sanitarias aprobado en esta legislatura y que contempla 95 millones de euros de inversión.
El anuncio lo hizo en el acto central de campaña del BNR-Nueva Canarias en el que acompañó a Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, candidato a la reelección y número 6 en la lista de la formación nacionalista al Cabildo de Gran Canaria. El mitin, que tuvo lugar en Sardina este sábado, congregó a más de un millar de personas.
Morales aseguró asimismo que se recuperará el antiguo colegio de Los Salesianos en Guía para que albergue un centro sociosanitario para toda la comarca. El actual presidente de la institución insular recordó que durante este mandato el Cabildo, en colaboración con el ayuntamiento, ha rehabilitado el parque público de viviendas de Gáldar demostrando con hechos el compromiso con las políticas sociales del actual grupo de gobierno.
Antonio Morales insistió en el hito que supone para el municipio el informe favorable del panel de expertos a la declaración de Risco Caído como Patrimonio de la Humanidad, ya que Gáldar es uno de los 4 municipios en los que se sitúan los llamados “Espacios Sagrados de Montaña”. El candidato a la presidencia de la institución insular por Nueva Canarias terminó su intervención asegurando sentirse “enormemente satisfecho” de que Teodoro Sosa forme parte “del equipo de hombres y mujeres que le acompañan en la lista para el Cabildo de Gran Canaria”.
● Telde será uno de las zonas más beneficiadas por los planes de empleo y contra la pobreza que promoverá la formación nacionalista en el Cabildo
El presidente del Cabildo de Gran Canaria y candidato a la reelección por Nueva Canarias, Antonio Morales, visitó Telde junto a Carmen Hernández, alcaldesa del municipio, candidata a la reelección y cabeza de la lista insular al parlamento por Gran Canaria, y prometió que seguirá impulsando las zonas comerciales como la de San Gregorio y los mercados agrícolas y municipales como medida para promocionar el comercio local.
Morales recordó que “el pequeño y mediano comercio crea la mayor parte del empleo, fomenta el consumo de productos locales y dinamiza la vida de los municipios” por lo que seguirá con la estrategia de promoción de las zonas comerciales abiertas y los mercados ejecutada en este mandato. El candidato de NC destacó la colaboración entre el Cabildo y el Ayuntamiento de Telde en estos cuatro años en los que la institución insular ha invertido más de 60 millones en el municipio, y que ha permitido “sacar a Telde de la quiebra en la que lo dejó el Partido Popular”.
Antonio Morales durante su visita a Telde
El municipio teldense será uno de los más beneficiados por los planes de empleo para mujeres, jóvenes y mayores de 45 años que propone Nueva Canarias, así como por las medidas contra la pobreza y la exclusión social a las que destinarán 48 millones de euros. Morales destacó el Plan Integral de Jinámar como ejemplo de lo se puede lograr con el compromiso de los gobiernos insulares y locales por mejorar la vida de las personas más desfavorecidas.
La mejora del transporte público será otra de las prioridades del programa de Nueva Canarias. El presidente del Cabildo recordó que en esta legislatura se atendió la reivindicación histórica de tener una conexión digna entre la costa de Telde y Las Palmas de Gran Canaria, con la creación de la línea 75 de guaguas global y los bonos para jóvenes, personas mayores y residentes que han permitido el aumento de pasajeros y el ahorro de cientos de euros al año por parte de las y los usuarios.
El candidato de Nueva Canarias explicó que promoverá un plan de fomento del deporte femenino, para que las deportistas canarias puedan competir en igualdad de condiciones que los hombres, y recordó que el equipo de balonmano femenino del barrio de Las Remudas, el Rocasa Gran Canaria, ganó la competición europea el pasado fin de semana y aspira a conquistar el campeonato nacional en las próximas semanas.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria y candidato a la reelección por Nueva Canarias, Antonio Morales, presentó su proyecto de ecoísla que contempla 450 medidas y que tiene la generación de 10.500 empleos para jóvenes, mujeres y personas paradas de larga duración como prioridad. Para Morales, su modelo se sustenta en “los logros conseguidos desde 2015” y defiende que son “la garantía de un gobierno de progreso para Gran Canaria”.
Las 450 propuestas contenidas en el programa se agrupan en 15 acciones prioritarias entre las que destacan, además del empleo, la lucha contra la pobreza y la exclusión social con una dotación de 12 millones de euros por año, el desarrollo de energías limpias para alcanzar el 70% de producción renovable en 2030, con Chira-Soria como proyecto estrella, avanzar en soberanía alimentaria hasta llegar al 35% de productos de cercanía y la apuesta por las políticas sociales, con la ejecución de las 1.440 plazas sociosanitarias ya aprobadas para personas mayores y dependientes.
Las personas jóvenes también ocupan un papel relevante en el proyecto, con un plan para que 4.000 consigan su primer empleo y un programa de retorno del talento joven que emigró como consecuencia de la crisis. Morales quiere modernizar las infraestructuras estratégicas de la isla, con el apoyo a la finalización de la 2ª fase de la carretera de La Aldea, el soterramiento en los túneles de Julio Luengo o las mejoras en las incorporaciones de la Gran Canaria 1 para reducir los atascos, en especial en la zona de La Mareta.
Nueva Canarias incorpora la igualdad como un eje transversal a todas las políticas insulares. Específicamente, propone mejorar la red insular de atención a mujeres víctimas de violencia para que integre la atención a menores y a las situaciones de violencia sexual. También se quiere poner en marcha un programa de atención, asesoramiento y acompañamiento para el colectivo LGTBIQ* frente a las situaciones de discriminación que siguen sufriendo.
La cultura, la identidad y los valores democráticos constituyen unos de los pilares del programa. En este sentido, Morales confía en que, después del dictamen favorable del panel de expertos, Risco Caído sea declarado Patrimonio de la Humanidad, lo que supondría un salto cualitativo enorme en el conocimiento y la divulgación de nuestro patrimonio. Desde Nueva Canarias creen que nuestra identidad mestiza y nuestro modelo de convivencia acogedor e integrador está íntimamente ligado a la defensa de los valores democráticos, en un momento en el que están siendo cuestionados por el ascenso de la extrema derecha.
La apuesta por la transformación del modelo económico se sustenta en la innovación, con el impulso de los dos Parques Tecnológicos de Arinaga y Gáldar para acoger empresas vinculadas a sectores estratégicos vinculados a la economía del conocimiento. Nueva Canarias aboga por la diversificación del turismo, desarrollando nuevas líneas más sostenibles y que contribuyan a redistribuir la riqueza, como el turismo rural, el deportivo, o el astroturismo, en el que Canarias es una potencia mundial y que ha vivido un gran empuje en este mandato.
Morales no renuncia a defender Gran Canaria ya que, a su juicio, es necesario reivindicar que la isla tenga un trato presupuestario, de servicios públicos y de representación política justo y equilibrado por parte del Gobierno de Canarias, cosa que hasta ahora no ha sucedido y que, para él, es incompatible con un gobierno de Coalición Canaria.
Todo lo anterior iría de la mano de la implantación en el Cabildo de Gran Canaria de una “gobernanza inteligente”, basada en la simplificación de los procesos administrativos, un plan de administración electrónica, la participación ciudadana y la transparencia con el objetivo de mejorar la eficiencia en la gestión y la calidad de los servicios que se prestan a la ciudadanía.
Según Antonio Morales, se trata de “construir la isla que nos merecemos”. Una isla que combine dinamismo y desarrollo económico con justicia social, sostenibilidad ambiental, igualdad, soberanía alimentaria, defensa de la cultura y los valores democráticos y la gobernanza inteligente. El presidente del Cabildo recordó que en la anterior campaña se imaginaban “la isla que podía ser” y que ahora llevan cuatro años construyéndola gracias a la movilización ciudadana, que va a seguir siendo fundamental para hacer realidad el proyecto de ecoísla.
El programa íntegro lo pueden consultar en el siguiente enlace.
El desprecio a la celebración del aniversario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria no es un hecho aislado y me preocupa y me alarma enormemente el silencio cómplice que, ante este tipo de actuaciones, se produce en una parte de la sociedad grancanaria.
Hay instituciones y actuaciones que
trascienden en el tiempo y transforman a una sociedad, son capaces de impulsar
aspectos de la comunidad en la que se integran y, en ocasiones, surgen de una
voluntad popular abrumadora y creciente.
El impacto de la puesta en marcha
de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria constituye, junto a la Ley de
Puertos Francos que puso fin al estrangulamiento de nuestro comercio, la
construcción del Puerto de la Luz y Las Palmas que nos situó en el centro de
las rutas marítimas mundiales o la Ley de Cabildos y la división provincial que
nos facilitaron autogobierno y capacidad económica para planificar nuestro
futuro, uno de esos grandes acontecimientos que identifican el progreso de Gran
Canaria
Por ello, la conmemoración de la
creación de nuestra Universidad es uno de los grandes y más “jóvenes” motivos
de orgullo de la sociedad isleña y, también, de toda Canarias, porque se trata
de un logro de y para toda la sociedad y especialmente para los 24.000
estudiantes de las ocho islas que actualmente acuden a sus aulas.
La celebración de su treinta
aniversario es un acto solemne para la comunidad universitaria y también para
el conjunto de la sociedad y sus instituciones. Su paraninfo acogió el pasado
26 de abril a todas las entidades y personas que durante estas tres décadas han
levantado un proyecto que nació en la calle y que mantiene ese espíritu de
rebeldía y de alegría por crear una universidad nueva, capaz de dar respuestas
a una realidad compleja y diversa, propiciando el rápido crecimiento de las
materias innovadoras. Pero los retos continúan. Las universidades canarias han
de actuar ante un futuro vertiginoso en un presente cambiante y ese es el
carácter que desde el Rectorado se ha dado a este aniversario.
Así fue la consecución de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, fruto de la mayor movilización de la
historia de Gran Canaria. La sociedad insular mostró su unanimidad hasta conseguir la
aprobación de la Ley de 26 de abril de 1989 que la hizo posible. Un hito
histórico que supuso un antes y después en el devenir del Archipiélago, en su
apuesta por el conocimiento, la investigación y el desarrollo. Hoy miles de
profesionales realizan su actividad por todo el planeta con la titulación de la
institución isleña que les acredita para participar en todos los sectores de
actividad. Esos millares de personas tituladas por la ULPGC han tenido más
sencillo acceder a la formación universitaria que la población que tuvo que
desplazarse hasta hace treinta años fuera de la isla para realizar su carrera.
Estudiantes que nunca imaginaron que en Gran Canaria tendríamos cinco campus y
centros universitarios repartidos por varios municipios, así como los campus de
verano, siete institutos de investigación, parques científicos y convenios que
nos abren las puertas a colaborar con otras universidades y entidades de varios
continentes.
Por todo ello, sorprendió a todas
las personas presentes la ausencia del presidente del Gobierno de Canarias, de
la Consejera de Educación o algún alto cargo de la Consejería. Tan solo se
encontraban en el paraninfo el Consejero de Obras Públicas y el Vicepresidente
del Gobierno de Canarias, que se ausentó a mitad del acto y antes del discurso
del rector, Rafael Robaina, lo que evidencia una absoluta desconsideración al
conjunto de la sociedad y se convierte en una muestra del escaso aprecio a una
institución tan relevante y querida como es la Universidad de Las Palmas de
Gran Canaria.
Esta deserción es más dolorosa
porque nos recuerda la posición contraria y opuesta a la creación de la Universidad
que mantuvo permanentemente la formación política del presidente canario,
plasmada en los votos contra las iniciativas y leyes para su creación. Creíamos
que se había hecho autocrítica y reconocido la realidad de una institución
académica plenamente integrada en la sociedad del archipiélago, pero se repiten
los errores y se reviven los rencores de un sector que no representa al
conjunto de la sociedad canaria. Ni la Universidad de Las Palmas de Gran
Canaria, ni la comunidad universitaria de las islas, ni los canarios y canarias
en general, se merecen el desplante del Presidente y la Consejera de Educación.
Es una vuelta a actitudes de un pasado de desunión y agravios que condenó a miles
de jóvenes a no poder realizar los estudios que hubieran deseado, por una
concepción de la enseñanza universitaria como un patrimonio exclusivo de una
isla. Es un ejemplo del tipo de política basada en el resentimiento que todavía
tenemos que combatir, porque crea discriminaciones entre la ciudadanía isleña
que no podemos aceptar, sobre todo si viene de un presidente de Canarias.
El XXX aniversario de la creación
de la ULPGC es la constatación de la necesidad y viabilidad de una institución
académica de máximo nivel en esta provincia. Los agoreros y contrarios a esta
demanda utilizaron durante décadas los argumentos de una universidad única,
regional, para Canarias, con La Laguna como sede, al igual que sucedió con la demanda de un Instituto de Segunda Enseñanza
en la isla de Gran Canaria, cuya creación fue posible en 1916 gracias a la
financiación del recién creado Cabildo Insular.
Lo cierto es que los enemigos de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria hicieron gala de un carácter
centralista contrario a los objetivos y deseos de gran parte de la población
del Archipiélago, siguiendo los designios de determinados sectores
insolidarios, atrapados en el resentimiento que produjo en ellos la aprobación
de la Ley de Cabildos y la división provincial, ambos hechos acontecidos a
comienzos del siglo XX. La isla de Tenerife conservaba su Universidad gracias
precisamente a la ley de división provincial y no cejó en su lucha para frenar
la demanda de la sociedad de la provincia oriental cuya población crecía y necesitaba
una universidad.
En Gran Canaria, las instituciones
y la sociedad civil venían movilizándose desde los años 50 reclamando una
oferta universitaria acorde a la demanda y a las posibilidades de la población.
La respuesta desde el rectorado lagunero fue la del boicot a la iniciativa del
Cabildo de crear la Universidad Internacional Pérez Galdós. El Cabildo insistía
en la demanda de crear facultades en Gran Canaria, contribuyendo con la
construcción del Colegio Universitario de Las Palmas así como con el apoyo a
las carreras técnicas y lo conseguía a cuenta gotas. La creación de la
Universidad era imparable y aún así hubo quienes se opusieron por intereses
contrarios a los de la mayoría de la sociedad canaria.
Una universidad es la garantía de madurez
y juventud del lugar donde se ubica y de
sus habitantes. Su impacto se extiende más allá de la propia comunidad. Es
innegable que en apenas 30 años nuestra Universidad se ha implantado con éxito
en este archipiélago atlántico y no reconocerlo es un error. Actuar en contra
de esta realidad es ir en contra de los intereses de toda la Comunidad.
Pero eso no cuenta para el
insularismo irredento que hoy ha llevado hasta la máxima expresión Fernando
Clavijo y Coalición Canaria. Desgraciadamente, este insularismo cuenta en Gran
Canaria con aliados ligados a poderes mediáticos y empresariales más algunos
políticos y partidos que hacen de muletilla para sus intereses en muchas
ocasiones, cuando no se cambian directamente la chaqueta como sucede con José
Miguel Bravo de Laguna y Unidos por Gran
Canaria.
Así hemos venido denunciando una y
otra vez que Gran Canaria es la isla del
archipiélago que menos recibe en inversiones per cápita; que con la
distribución de los fondos del FDCAN dejamos de percibir cada año más de 20
millones de euros; que Tenerife controla las áreas responsables del territorio,
la economía y el turismo de Canarias al disponer del 60% de sus altos cargos,
frente a un 28% de Gran Canaria; que su control absoluto sobre la ZEC y Proexca
hace que la mayoría de los inversores, interesados en generar actividad
económica en las islas, se queden en Tenerife; que desde el inicio de la crisis
hasta aquí Gran Canaria ha recibido 3.000 millones menos de inversión que
Tenerife; que nuestra Universidad recibe, al menos, 5 millones de euros menos
cada año que la Universidad de La Laguna…
En fin, el desprecio a la
celebración del aniversario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria no
es un hecho aislado y me preocupa y me alarma enormemente el silencio cómplice que, ante este tipo de actuaciones,
se produce en una parte de la sociedad grancanaria.
Amigas y amigos, compañeras y compañeros, hombres y mujeres de Gran Canaria que se han acercado hoy hasta aquí para participar de este acto democrático de rendición de cuentas y de compromisos de futuro.
Muchas gracias Román, Pepi, Paco, Rafael por estos testimonios
Los pueblos tenemos derecho a soñar para transformar la realidad. Eleanor Roosevelt nos dejó escrito que “el futuro les pertenece a quienes creen en la belleza de los sueños”.
Creo que Gran Canaria participa hoy de un hermoso sueño colectivo de futuro.
Hoy nos convocamos en el centro histórico de nuestra querida Las Palmas de Gran Canaria, de nuestra capital, en este espacio protagonista de los grandes acontecimientos de nuestra isla – no ha sido casual su elección- para certificar que estamos viviendo en Gran Canaria procesos de renovación, de dinamización y de construcción de un proyecto común que empieza a percibirse, a ilusionar y a movilizar.
Debo afirmar con rotundidad que Gran Canaria está en el camino de una transformación crucial. De una transformación social, económica, de autoafirmación…
Hace cuatro años por estas fechas hablábamos de la Gran Canaria que podría ser.
Nos imaginábamos una isla que fuera referencia mundial en el desarrollo de energías renovables, que convirtiera su riqueza natural, única en el mundo, en un factor de desarrollo, protegiéndola y garantizando su conservación.
Deseábamos un territorio que se rebelara contra la pobreza y la desigualdad lacerantes, que avanzara hacia la soberanía alimentaria apostando por nuestro sector primario.Una isla de vanguardia
Queríamos una isla de vanguardia que apostara por la gobernanza inteligente, la investigación, el conocimiento, la economía azul, la economía circular, la industria y el comercio que impulsan nuestras pymes, la cultura, el deporte, la movilidad y el turismo sostenible…
Aspirábamos a tener una Gran Canaria participativa, que aprovechara la inmensa inteligencia colectiva de sus gentes.
La queríamos comprometida contra el machismo y por la igualdad. Con valores democráticos en tiempos de incertidumbre.
Con la defensa de sus intereses frente a intereses cortoplacistas y egoístas y marginaciones orquestadas.
Hoy todo eso que imaginábamos forma parte sustancial de un proyecto de cambio que está en marcha. Porque gracias a todos y todas ustedes, gracias a la histórica movilización de la ciudadanía de Gran Canaria, llevamos 4 años construyendo la isla que anhelamos, la Gran Canaria que nos merecemos.
Me emocionó el lunes pasado el sumiller Mario Reyes cuando en el acto del descorche de la cosecha del 2018 de los vinos de Gran Canaria afirmó que “este Cabildo sabe lo que quiere para esta isla cuando sea mayor”. Esta frase dice muchísimo: habla de ideas claras, de amor y preocupación… no es fácil decir tanto de una manera tan sencilla…
Durante este mandato hemos centrado nuestros esfuerzos en sentar las bases de la transformación de nuestra isla.Trabajo honesto
Y hemos avanzado mucho en todas y cada una de las áreas de gobierno.
Es imposible hacer aquí un repaso general por todas y cada una de ellas y no pretendo aburrirles. Pero déjenme comentarles muy rápidamente algunas cosas pensando en lo que nos queda por alcanzar…
Es el fruto de un trabajo honesto en los planteamientos, honrado en la gestión, eficiente en la gestión de los recursos y que nos ha permitido poner en marcha un ambicioso plan de inversiones de más de 900 millones de euros o crear más de 40.000 puestos de trabajo apoyados en iniciativas públicas o casi 1.500 nuevas camas sociosanitarias para la isla.
Nuestra apuesta por la diversificación de la economía la hemos hecho mediante un importante esfuerzo para dinamizar nuevos sectores productivos, apostando por la innovación y la experimentación.
Cuando escucho a los poderes fácticos que afirman que esta isla está atrasada pienso en todos esos talentos que hemos logrado que se contraten en diversos proyectos que hemos puesto en marcha con centros de investigación y con la universidad. Sin nuestra participación desde el gobierno estarían en alguna universidad o centro de investigación fuera de Canarias, desperdiciando parte de nuestra inteligencia colectiva como base para construir nuestro futuro.
Energías renovables
Las energías renovables son el núcleo llamado a convertirnos en una economía dinámica, innovadora y moderna. Creo que no es necesario insistir en la enorme riqueza que tenemos acumulada en nuestro territorio.
No hay prácticamente una sola fuente de energía renovable con la que no estemos contando, y muchas veces he explicado los datos y los proyectos que están haciendo posible que nuestra isla se convierta en referencia y modelo de la transición energética, como ya hicimos en la Comarca del Sureste en las últimas décadas.
Pero no dejo de pensar que tenemos el reto de ir más allá: conseguir que algún día, las azoteas de cada una de nuestras casas y edificios públicos puedan ser una inmensa fuente de energía, y que todos nos beneficiemos de lo que es de todos.
Democratizar la energía es nuestro gran objetivo y ya está en marcha ese proceso imparable.
Si no fuera por nosotros la regasificadora o el gas ciudad ya estaría presente en nuestra isla.
La lucha contra el cambio climático no es una opción política: es una necesidad de supervivencia. Por eso desde el Cabildo hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano para combatir y mitigar los efectos del cambio climático. No ha habido institución en estas islas que haya hecho tanto como nosotros, porque el cambio climático no es algo que esté por llegar, sino que está sucediendo ya.
Y lo padecemos con la desforestación, el aumento del nivel del mar, la contaminación, los incendios forestales, las inundaciones… Afecta a nuestra salud y nuestro bienestar.
Por eso tenemos por delante todavía mucho que hacer, entre otras cosas contribuir decididamente a erradicar los plásticos que contaminan nuestros mares y costas, reduciendo el consumo de envases y bolsas de plástico, aumentando la reutilización y el reciclaje. El cambio climático es una emergencia ecológica y social, pero también una oportunidad para avanzar hacia la ecoisla.
Nuestro paisaje y nuestra biodiversidad es, con toda seguridad, uno de nuestros activos como pueblo. La defensa de nuestro territorio es un aspecto central de nuestra política. Hay pocos aspectos que puedan ayudar tanto a transformar nuestra isla como la capacidad de gestionar de manera sostenible nuestro patrimonio natural, o producir una parte importante de lo que comemos y de la energía que necesitamos o el agua que consumimos, de manera sostenible y renovable.
Identidad y paisaje
Nuestra política de soberanía alimentaria es conservación del medio, dado que una agricultura diversificada y centrada en nuestros productos autóctonos es la mejor manera de conservar y rehabilitar el paisaje. Es sostenibilidad, ya que el consumo de cercanía ahorrará miles de toneladas de emisiones de gases contaminantes.
Pero nuestro paisaje es también identidad. Memoria colectiva y construcción de futuro. Un pueblo sin identidad, sin memoria, es un pueblo sin futuro. Y la nuestra es una identidad mestiza, abierta, una cultura forjada entre tres continentes, acogedora, tolerante y respetuosa.
Defender nuestra identidad como pueblo es defender nuestros valores democráticos y de convivencia, de ser un territorio de entendimiento entre generaciones y culturas.
Vivimos momentos difíciles, en los que muchos de los avances democráticos que dábamos por alcanzados están siendo puestos en cuestión. La extrema derecha avanza en todos los países de Europa.
Como grancanarios y grancanarias debemos mostrar nuestro orgullo por nuestro modelo de convivencia. Y nuestra posición, sin ambigüedades, es la de defender la democracia frente a quiénes pretenden destruirla sembrando el odio.Motores de cambio
Y en esta defensa de la democracia están jugando un papel fundamental las mujeres y el feminismo como motor de cambios profundos. Son un faro que nos alumbra el camino y que nos enseña que no es sostenible una sociedad que margina a la mitad de su población.
Las instituciones públicas y los gobiernos deben escuchar el clamor de las que reclaman sus derechos largamente negados e introducir la perspectiva de género de manera transversal en todas sus actuaciones.
Hemos tenido un compromiso inequívoco y una voz propia para convertir a Gran Canaria en una isla igualitaria en todos los ámbitos, y que luche con firmeza contra la discriminación por razón de sexo, orientación sexual o identidad de género.
Nuestro proyecto de cambio no es posible si no es capaz de conseguir avanzar en la erradicación de la pobreza, la exclusión y la precariedad.
Este Cabildo ha invertido más que nunca en su historia en políticas sociales o en vivienda. Hemos puesto en marcha acciones y planes como nunca hasta ahora se había hecho, pero sobre todo hemos hecho algo que me parece muy importante: hemos visibilizado a los invisibles, a los invisibilizados, les hemos escuchado y les hemos apoyado en su lucha por el reconocimiento y por sus derechos, mostrando que la realidad de nuestra isla tiene que incluirnos a todos y a todas. Y queda mucho por conseguir.
Nuestra idea de ecoisla no tiene sentido sin el bienestar y la inclusión de todos y todas. Recurro de nuevo a Adela Cortina: “No puede haber una economía sana sin una sociedad sana”.
Por todo esto, defender Gran Canaria no es insularismo, tal y como algunos pretenden hacernos creer. Defender Gran Canaria es defender nuestro derecho a construir un proyecto colectivo que está convirtiendo nuestra isla en una tierra de oportunidades para la mayoría.Defender el futuro
Y en esto no vamos a ceder ni un milímetro, porque no nos podemos permitir volver al pasado. Tenemos derecho a defender nuestro futuro, y en eso vamos a ser irreductibles, como hasta ahora.
Nos tildan de insularistas, quienes quieren evitar que esta isla sea referencia dentro de la Canarias que queremos, la Canarias que nos merecemos.
Nuestra principal promesa para este nuevo periodo es dar continuidad al trabajo realizado, porque cuatro años no bastan y porque Gran Canaria necesita un periodo de estabilidad y progreso continuado que nos permita afianzar los logros conseguidos hasta el momento.
Sabemos que no nos lo van a poner fácil. Si algo hemos aprendido en estos cuatro años de gobierno es que el cambio que queremos se enfrenta a enormes resistencias entre quienes quieren seguir con sus políticas manteniendo a Gran Canaria y a Canarias a la cola de todos los índices de paro, pobreza, exclusión, sanidad, educación, dependencia…
Y están atacando con todo lo que tienen. Poderes mediáticos, empresariales y políticos (que hacen de muletilla o se cambian de chaqueta) que defienden un modelo caduco, clientelar, insostenible…
No vamos a confiarnos ni vamos a subestimar a lo que nos enfrentamos. Lo llevamos padeciendo en estos cuatro años pero aquí estamos. ¡Aquí seguimos!«No vamos a conformarnos»
Hemos avanzado y hemos sentado las bases sólidas del cambio, pero queda aún camino por recorrer y metas por alcanzar.
Cuatro años son insuficientes, y no vamos a conformarnos. Necesitamos tiempo, necesitamos continuidad, porque esto no ha hecho sino comenzar.
Todavía hay mucho por hacer, porque todavía hay mucha gente a lo largo y ancho de nuestra isla que aspira a mejorar su vida y la de las generaciones futuras, y cuenta con nosotros para conseguirlo.
Por eso asumo este reto, con la satisfacción de un trabajo hecho a conciencia y con la esperanza de poder alcanzar nuevas metas.
Pero no lo hago solo, eso sería imposible, lo hago junto a un equipo amplio de personas honestas y cualificadas que han decidido dar un paso al frente, e implicarse en la tarea de gobernar para dar continuidad al cambio de Gran Canaria.
Les pido que me acompañen, que suban hasta aquí conmigo los compañeros y compañeras de Nueva Canarias que conforman la candidatura al Cabildo de Gran Canaria para las próximas elecciones del 26 de mayo.
Son hombres y mujeres además de cada uno de los municipios de Gran Canaria, porque es necesario también que afirme con rotundidad que el futuro que construimos pasa, necesariamente, por la vertebración del territorio y la participación de cada uno de los municipios grancanarios.
Aunque contamos con este magnífico equipo para gobernar el Cabildo, no podemos hacerlo en solitario.
La idea de ecoisla que defiendo no es posible sin la implicación y la participación activa de todas ustedes.
Nada de lo que hemos conseguido en estos cuatro años habría sido posible y tendría sentido, si no hubiera contado con el respaldo y la participación activa de amplios sectores de la sociedad de la isla.La ecoisla, nuevo contrato social
La ecoisla que está en marcha es sobre todo un nuevo contrato social, basado en una aspiración colectiva: queremos vivir en una isla mejor, y queremos que nuestros hijos e hijas vivan en una isla mejor, en una Canarias mejor.
Por eso voy a pedirles que nos apoyen, que nos movilicemos juntos, puerta a puerta, barrio a barrio, pueblo a pueblo, tuit a tuit, compartiendo y reenviando el mensaje de que debemos seguir avanzando.
Sólo así podremos dar continuidad al cambio y ganar el futuro de Gran Canaria.
Y es necesario también que conformemos un Gobierno de progreso para Canarias con Román Rodríguez. Sería importante para Canarias pero también sería un apoyo fundamental para este proyecto de trabajo.
Que sigamos gobernando y lleguemos a asumir las riendas de nuevos gobiernos en los ayuntamientos de nuestra isla.
Para seguir defendiendo Gran Canaria desde cada rincón de su territorio, como lo estamos haciendo desde las alcaldías en Santa Lucía, Gáldar, Valsequillo, Guía, Agüimes o Telde…o formando parte de gobiernos locales en municipios como Las Palmas de Gran Canaria, Arucas, Santa Brígida o Agaete…
Permítanme que de las gracias también a Pedro Quevedo por su dedicación a esta isla, a esta comunidad…
Quiero terminar con una frase de César Manrique, genio canario y universal, ahora que estamos celebrando el centenario de su nacimiento, y que resume perfectamente la idea que nos inspira:
«Vivimos tan corto espacio de tiempo sobre este planeta que cada uno de nuestros pasos debe estar encaminado a construir más y más el espacio soñado de la utopía. Construyámoslo conjuntamente: es la única manera de hacerlo posible».
El candidato de Nueva Canarias al Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, presenta el 2 de mayo, a las 20.00 horas en la Plaza del Pilar Nuevo (Vegueta), su modelo de Ecoisla para continuar la transformación de Gran Canaria, sustentada en los valores de igualdad social, desarrollo económico, sostenibilidad ambiental y defensa de los derechos de Gran Canaria.
Durante el encuentro se presentará el modelo de isla emprendedora, comprometida y sostenible que quiere seguir impulsando.