Portada Antonio Morales


EL COMPROMISO DEL CABILDO CON LA UNIVERSIDAD

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la que los hombres y mujeres de esta isla consideramos nuestra porque fue resultado del compromiso de todos, celebra sus treinta años de vida. Es un aniversario gozoso ya que comprobamos el enorme acierto que supuso la creación de una universidad completa. Y este hecho nos permite reafirmar la confianza en la sociedad grancanaria porque recuerda su enorme capacidad de movilización cuando comparte objetivos trascendentales, y este lo fue. Estoy convencido de que la universidad ha devuelto en capital intelectual, cultural y social la energía que en su día la hizo posible.

La aportación que la Universidad ha realizado al progreso de nuestra sociedad es tan relevante que tenemos que aprovechar esta ocasión para difundir esos beneficios indiscutibles y confirmar nuestra apuesta por la educación, la formación y el conocimiento como el camino seguro de progreso que debemos priorizar. Pero al mismo tiempo debemos aprovechar esta conmemoración para compartir con nuestros conciudadanos la confianza en un proyecto común que se llama Gran Canaria en el marco de una Canarias solidaria. Este sentimiento común estuvo en la base de aquel logro.

El tiempo ha pasado y es posible que las nuevas generaciones no conozcan la historia de abandono y retraso que los canarios hemos padecido durante siglos en el campo educativo. Recupero un dato: el primer instituto de bachillerato no se creó en Gran Canaria hasta 1913, hasta entonces había que acudir a La Laguna. El período democrático y autonómico ha sido fundamental para corregir, en parte, ese retraso secular. Puede que también desconozcan las dificultades que tuvimos que superar por las resistencias de los poderes tinerfeños que intentaron evitar la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Una demanda social absolutamente legítima.

Este aniversario está lleno de motivos para la fiesta, pero perderíamos una gran oportunidad si no lo aprovecháramos también para aprender de la historia y reconocer los errores que debemos corregir y destacar los aciertos que nos hicieron avanzar. Lo más importante es que, al calor de esta celebración, recordemos las emocionantes lecciones que el pueblo protagonizó durante décadas hasta alcanzar aquel feliz 26 de abril de 1989. Destaco dos: tenemos una gran capacidad de perseverar y mantener constante una exigencia cuando la creemos justa; también sabemos seleccionar los objetivos decisivos y nos concentramos en conquistas que transforman la realidad de la isla. Así ocurrió con la creación del puerto de La Luz, con la exigencia de los puertos francos, con la creación de los cabildos o la división provincial. Así ocurrió con la lucha por la universidad, hasta conseguirla.

Pero el éxito colectivo no debe hacernos olvidar dos nombres que nos representaron en aquella larga marcha, uno es el del Rector Francisco Rubio Royo que agrupó la reivindicación académica y la conectó con la sociedad. Y otro es el de Lorenzo Olarte Cullen que como presidente del Gobierno de Canarias, impulsó la Ley 5/89 de Reorganización Universitaria de Canarias y el Decreto posterior que creó de hecho la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Miles de ciudadanos, la mayoría anónimos, tuvieron un protagonismo que debemos reconocer. Es imposible nombrarlos a todos, pero estoy seguro de que quienes se emocionen al recordar estos acontecimientos se sentirán incluidos y reconocidos.

El Cabildo de Gran Canaria en coherencia con esta visión de la universidad, ha afianzado durante los últimos tres años una relación estratégica intensa con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Durante este tiempo ha triplicado los programas y las líneas de colaboración para impulsar y orientar sectores decisivos en el desarrollo de nuestra isla, como el energético, el medioambiental, el de la economía marina, la emprendeduría, proyectos de I+D+i, el sector primario, la generación de empleo, la modernización turística, el asesoramiento jurídico, el transporte, la memoria histórica, la solidaridad internacional, la recuperación del paisaje… El diálogo entre iniciativas universitarias y propuestas del Cabildo son constantes. Y al comprobar que esta comunicación es eficaz pensamos intensificar en los presupuestos de 2019 las inversiones y los convenios.

Mientras nosotros comprobamos los beneficios de esta cooperación, la universidad española vive momentos de incertidumbre por casos de fraudes que socaban su credibilidad y deterioran su imagen. La recuperación del prestigio pasa por que la universidad se vuelque en la proyección y el servicio social que la sustenta y la justifica. Necesitamos una universidad que sirva a la sociedad, que aumente el nivel formativo de todos nuestros jóvenes, que sirva de ascensor social, que investigue en las áreas con mayor beneficio social y que no se encierre en corporativismos o mercantilismos que oscurecen su razón de existir. Afortunadamente nuestra experiencia justifica que el compromiso del Cabildo de Gran Canaria y la ULPGC crezca y se consolide.

Esta relación intensa entre Cabildo y Universidad ha tenido concreciones importantes durante los últimos años. Quiero destacar las que me parecen más relevantes: el convenio entre la Universidad y la Sociedad de Promoción de Gran Canaria ha resultado decisivo para generar acciones transformadoras y de progreso como la gestión conjunta de espacios permitiendo la incorporación de 31 empresas tecnológicas e innovadoras al Parque Científico Tecnológico; impulso al Área experimental de Acuicultura y Microalgas de Arinaga, con una inversión estimada de 4,1 M€ en el marco de la iniciativa conjunta Bioasis Gran Canaria; apoyo al área experimental del Norte de Gran Canaria especializada en Economía Circular, eficiencia energética y tecnologías del agua, con una inversión estimada de 2,2 M €; colaboración en la promoción exterior de Gran Canaria a través de Best in Gran Canaria; participación en proyectos europeos de innovación e I+d+i : Smardest, Innomac y Rebeca, por un importe aproximado de 2,2 M€…

Este trabajo conjunto ha facilitado la creación de una Unidad Mixta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la ULPGC dedicada a «Océano y Clima» y ha conseguido una asignación presupuestaria de 500.000 €, aportados por el gobierno central. La Unidad Mixta se crea con la finalidad de profundizar en el conocimiento y en la investigación en la oceanografía y el cambio global como consecuencia del cambio climático. Para el cumplimiento de esta finalidad se están ejecutando líneas de investigación a nivel internacional en Oceanografía Física, Química y Biológica, en Geología aplicada, en Procesamiento de imágenes y teledetección y en Algología aplicada.

El Cabildo ha impulsado el desarrollo tecnológico concretado en una aportación entre de 2,5 M€ para el impulso de la iniciativa Bioasis que busca la excelencia en Biotecnología Azul y Acuicultura. Esta marca desarrolla proyectos conjuntos de investigación aplicada, relacionados con la economía azul, las tecnologías inteligentes y la economía circular. Promueve la bio-industria marina basada en el área de cultivos marinos animales, y también la biotecnología marina vegetal (algas).

Otra línea de trabajo que valoramos es la que impulsa la financiación para investigación y formación para posgraduados e investigadores en sectores básicos de la economía diversificada que potenciamos. Ya están en marcha las becas doctorales industriales, con una inversión superior a los 180.000 €. De forma inmediata aprobaremos otro millón de euros para apoyo a la investigación prioritaria. En esta orientación de apoyo a la innovación, el traspaso de conocimiento de la universidad a las empresas es fundamental, y se hace a través del fomento de patentes y contratos de transferencia.

Este trasvase entre Cabildo y Universidad incluye la implicación de las empresas, de los profesionales, de los grupos de investigación, de las corporaciones locales, de las ONGS. El resultado es una dinamización de nuestra sociedad y un enriquecimiento de nuestro tejido social. Gran Canaria está creciendo porque sumamos proyectos de transformación reales con la cualificación y especialización universitarias adecuadas.

Con las raíces y los cimientos de lo construido, nos queda el reto de ganar el futuro. El mejor homenaje en este 30 aniversario de la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria es renovar el compromiso de consolidar la calidad, la excelencia, la producción de nuestra universidad en beneficio del desarrollo y la cohesión de la sociedad canaria. El Cabildo de Gran Canaria estuvo, en los inicios universitarios, en la defensa de su extensión y hoy está implicado en el aprovechamiento de todas las potencialidades que la comunidad universitaria puede ofrecernos. Enhorabuena por este feliz cumpleaños.

GRAN CANARIA EN EL DÍA MUNDIAL DEL TURISMO

El 27 de septiembre conmemoramos el Día Mundial del Turismo junto a la Organización Mundial del Turismo, único organismo vinculado a Naciones Unidas que tiene su sede en España. En esta ocasión, la celebración afrontó la reflexión sobre “El turismo y la transformación digital”, ante las vertiginosas repercusiones económicas, sociales y ambientales de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Un profundo y rápido cambio que afecta de lleno al turismo por ser uno de los sectores más complejos -por su transversalidad- y de impacto generalizado en la comunidad en todas sus facetas: desde la seguridad a los deportes, la sanidad o la educación, la cultura y la economía, la conectividad y la tolerancia, el desarrollo sostenible y las comunicaciones. Todo es turismo y todos somos turismo, especialmente en esta isla que es referente para los viajeros desde hace siglos como un destino de éxito.

La historia nos muestra que hubo períodos de improvisación y otros de planificación y ordenación, por lo que hemos aprendido que las transformaciones no son necesariamente peligrosas, si somos capaces de preverlas y convertirlas en oportunidades. Además, tenemos una gran experiencia en situaciones de cambio porque el turismo está en permanente evolución y, a la vez, transforma la sociedad. Y así ha actuado sobre nuestra isla, como un tiempo moganero que hace correr los profundos barrancos para alegría de todos los grancanarios y grancanarias. El turismo también recorre la isla con la misma fuerza de sus comienzos cuando provocó el cambio radical de una sociedad casi exclusivamente agraria a una sociedad que produce servicios de bienestar y salud para millones de europeos.

Gracias a esa transformación también se aceleró la recuperación de una parte significativa del paisaje natural tras siglos de sobreexplotación. Gran Canaria se ha equipado con una amplia oferta cultural de auditorios, museos y centros de gran atractivo. Los visitantes disfrutan del mar canario, del cielo canario, del Jardín Canario y próximamente volverán a reencontrarse con el Pueblo Canario y nuestro imprescindible Néstor Martín-Fernández de la Torre.

Somos un ejemplo y un laboratorio perfecto para el análisis de las transformaciones que produce el turismo. Podemos documentar -desde esta isla- la larga historia como destino de salud para quienes buscaban un lugar afortunado donde curar las enfermedades producidas por la contaminación industrial tras la revolución que ennegreció el continente europeo y Reino Unido. No había en aquellos momentos -hace un siglo y medio- otro lugar mejor que nuestra isla para los primeros emigrantes ambientales en la historia de la Humanidad. Refugiados obligados a buscar un territorio con un clima curativo, sin polución, con balnearios de aguas medicinales y con un pueblo hospitalario que curase la nostalgia de su país.

Aquella etapa impulsó el turismo como una de las principales actividades de la isla. Se proyectó convertir la ciudad en otro icono de moda y lujo como la Riviera francesa. Pero cuando las miradas comenzaron a dirigirse hacia nuestra isla, la guerra oscureció el mundo.

Sin embargo, Gran Canaria ya había logrado proyectarse como una fascinante y mágica atracción por su clima exclusivo. Una imagen que nos enorgullece al ver la exposición que ofrece estos días el Patronato de Turismo en la que muestra la implicación de artistas y escritores con nuestra marca turística, creadores y literatos sin los que sería imposible explicar la realidad actual de nuestro destino y los éxitos obtenidos durante décadas.

Entre todos y todas desvelaron e interpretaron los elementos originales y exclusivos de la isla para crear un modelo turístico y lo divulgaron a través de publicaciones, revistas, libros y folletos, logrando un gran impacto, con apenas recursos pero con un entusiasta apoyo social.

Gracias a estas ideas y reflexiones sobre Gran Canaria se extendió el interés por el paisaje, las tradiciones y la identidad. Un modelo ideado y defendido por Domingo Doreste, junto a su amigo Néstor Martín-Fernández de la Torre, y con el empuje de los artistas de la Escuela Luján Pérez y su movimiento indigenista, del que -en su centenario- es justo reconocer su aportación a la marca turística de Gran Canaria. La idea se propagó y se revitalizó el folclore, la artesanía, el deporte autóctono, la arquitectura, etcétera. Y se produjo un importante desarrollo cultural a pesar de las limitaciones de la posguerra y la dictadura. Aún así fue necesario destinar la recaudación de varios impuestos locales para sufragar los primeros equipamientos turísticos con el apoyo del Cabildo favoreciendo así el desarrollo de la oferta alojativa. El Parador, el Pueblo Canario, la Casa del Turismo, la Casa de Colón, el Jardín Canario y otras iniciativas atraían el interés de los visitantes.

Queda mucho por hacer para aprovechar la gran experiencia de nuestro pueblo con el turismo y de esta manera afrontar un futuro en el que los grancanarios y grancanarias recuperemos el interés por el turismo, el orgullo por nuestro papel en su historia y que sus beneficios lleguen a toda la población. A todos los trabajadores y trabajadoras del sector, a todos los municipios… Para ello es necesario planificar, ordenar y rentabilizar los recursos y productos isleños. También para evitar los errores cometidos en algunos espacios.

Comenzamos este mandato celebrando los 40 años del Patronato y volvemos a celebrar nuestra historia turística, repito, en el centenario de la Escuela Luján Pérez por la gran aportación de artistas y escritores a nuestra marca, nuestra identidad y nuestras emociones. Una entidad cultural cuya irrupción coincide con el inicio del gran éxito turístico de Gran Canaria.

Hoy día contamos con numerosos y excelentes profesionales en el sector, una realidad que muestra que hemos alcanzado un nivel de calidad muy alto en un mercado muy competitivo. Pero el nivel de desarrollo turístico debe coincidir con el apoyo social. Así ha sido desde los orígenes cuando no existían profesionales del turismo en Gran Canaria, ni existían recursos para atender las necesidades del pueblo. Y, sin embargo, se movilizó nuestra sociedad para crear un destino de éxito.

Los problemas actuales son de otra índole. Necesitamos adaptar la oferta a las nuevas demandas y capacidades sin rebajar la calidad y originalidad. Ahora disponemos de una universidad que colabora en la investigación y desarrollo en todas las áreas, inclusive la transformación tecnológica hacia las smart cities, o más próximo: smart islands. San Bartolomé de Tirajana ya forma parte de la red de destinos turísticos inteligentes. La Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria lidera los avances en la implantación de la Sociedad del conocimiento.

Las carencias y limitaciones del planeamiento urbanístico se están superando con la culminación de los planes generales de ordenación, normas de gran trascendencia para la actividad turística, especialmente en lo relativo al paisaje, las infraestructuras y la mejora de la calidad de la oferta. Por ello es prioritaria la aprobación de los respectivos planes de ordenación locales, especialmente en los municipios turísticos, para mejorar conjuntamente la ordenación y calidad urbana, contar con infraestructuras adecuadas y garantizar la preservación de los espacios naturales o centros históricos.

En el ámbito insular está en marcha el desarrollo de los planes especiales territoriales que acomete el Cabildo con amplio apoyo social, como es el que afecta al paisaje insular. También afrontamos una profunda transformación en la política energética y de transportes fundamentales para la actividad turística.

Desde el Cabildo Insular de Gran Canaria apostamos por la transformación de Gran Canaria hacia una sociedad tecnológicamente avanzada, sostenible, hospitalaria y más justa. Un modelo para el turista que nos visita y que contribuye a estos objetivos.

UN FASCISMO EDULCORADO

Está leyendo el que creo que es el quinto artículo que escribo sobre este tema. Me genera una enorme preocupación el avance de  la extrema derecha neonazi y neofascista en Europa y el seguidismo “obligado” de los partidos conservadores de sus mensajes para no perder a una parte de su electorado que abraza ese discurso. Se retroalimentan y nos van introduciendo en una espiral de xenofobia, racismo, aporofobia, islamofobia, odio y violencia. Y no es nuevo lo que está pasando. Ni es nueva la respuesta de una parte importante de la ciudadanía, que mira para otro lado o va asumiendo el mensaje.

En un artículo que titulé “Los miedos de Europa” y que  escribí hace poco más de dos años (en junio de 2016) expresé que nos cuesta reconocer a esta Europa, aunque el Viejo Continente haya sido siempre un territorio  de luces y de sombras. En Europa han convivido a lo largo de los siglos la civilización y la barbarie. Ha sido cuna de la democracia y de las grandes civilizaciones cretenses, griegas y romanas y también de bárbaros sanguinarios, feudalismos y guerras santas. Del Renacimiento y de las reformas y de cruentas guerras político-religiosas. De la Ilustración y los descubrimientos. De la Revolución Francesa y la Revolución Industrial, pero también de nacionalismos excluyentes y de guerras mundiales devastadoras. De revoluciones y de involuciones. De dictaduras y de democracias. De nazismos y fascismos y de ejemplares democracias sociales. De absolutismos y de libertades…

Hoy esa bipolaridad nos está devolviendo a una etapa oscura y peligrosa. Por la extensa geografía europea crece cada año el viejo monstruo del fascismo o el nazismo transmutado en una extrema derecha populista peligrosamente excluyente.  Hoy esta peste parda que se extiende gobierna, sostiene gobiernos o se sienta en la mayoría de los parlamentos de los países de Europa y su presencia crece en cada plebiscito electoral. Con La Liga Norte italiana y el checo Libertad y Democracia Directas como vanguardia, destacan por su populismo ultraderechista y, en muchos casos, por sus connotaciones fascistas o neonazis, el Partido Popular Danés (DF), Alternativa para Alemania, Frente Nacional de Francia, Partido del Pueblo Suizo (SUP), Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) – en este país además existen el Britain Firts, el National Action o la Liga de Defensa Inglesa-, Demócratas Suecos (SD), Ley y Justicia (PiS) de Polonia, Verdad y Vida o Movimiento por una Hungría Mejor, Partido Liberal de Austria (FPÖ), Vlaams Bezang, de Bélgica… 

Han conseguido incluso conformar en el Parlamento de Europa un grupo propio (Identidad, Tradición, Soberanía) y Steve Bannon, ex estratega de Donald Trump, anda en estos momentos por Europa intentando aglutinar bajo el nombre de El Movimiento a todos los partidos de extrema derecha de este Continente. 

Glyn Ford, eurodiputado laborista por el Sudoeste de Inglaterra, es el Presidente de la Comisión de investigación del Parlamento Europeo sobre el aumento del racismo y el fascismo en Europa. Fue miembro de la Comisión Consultiva del Consejo de Ministros sobre el Racismo y la Xenofobia y de la delegación que envió la Unión Europea a la Conferencia Mundial contra el Racismo celebrada en Durban. También ocupó el cargo de tesorero nacional de la Anti-Nazi League. En la publicación trimestral de Naciones Unidas, Crónica ONU, nos dejó este mensaje para la reflexión: “El fascismo causó estragos en Europa en los años treinta, y cuando acabó la segunda guerra mundial, en 1945, los vestigios de los partidos de extrema derecha volvieron a hacer aparición en los márgenes de la escena política. En los años ochenta, cuando todo aquello había comenzado a caer en el olvido, algunos de esos partidos empezaron a nutrirse de votos de protesta al desatarse la polémica en torno a la inmigración, avivada por la prensa sensacionalista en busca de noticias fáciles.

En el nuevo milenio el panorama ha cambiado radicalmente en Europa con el nuevo racismo político. En primer lugar, la conspiración judía y la negación del Holocausto han dejado paso al choque de civilizaciones y al fundamentalismo islámico. En segundo lugar, los partidos fascistas tradicionales de derechas han optado por moderar su mensaje y el perfil de sus simpatizantes y profesar un «fascismo edulcorado». Los que antes eran partidos puramente fascistas son ahora partidos populistas de derechas cuyos adeptos constituyen una variada grey que engloba desde personas de ideología fascista hasta racistas, xenófobos y los blancos alienados de clase trabajadora. Ahora se expresan en términos de nación, tradición, soberanía y comunidad, en vez de eugenesia, exterminio y patria. En tercer lugar, estos partidos intentan deliberadamente reducir las diferencias que los separan de los partidos democráticos tradicionales rebajando el tono de su discurso, al tiempo que los partidos tradicionales se apropian de esas expresiones de gran efecto con fines electorales y propician así que el nuevo lenguaje racista se deslice en el discurso moderado. Alimentados por la expansión de Europa hacia el Este, que no ha contribuido a fomentar la tolerancia, los prejuicios reprimidos durante decenios por los regímenes comunistas han vuelto a aflorar y sirven de argumento a nuevos y estrafalarios políticos y partidos de ideología racista, xenófoba e intolerante”.

Ese auge de las organizaciones xenófobas en la última década en Europa se basa, en la mayoría de las ocasiones, en el discurso del miedo al extranjero. Ignacio Ramonet señala en un artículo editorial de le Monde Diplomatique titulado “Los nuevos miedos” que “En la historia de las sociedades –explica el historiador francés Jean Delumeau–, los miedos van cambiando, pero el miedo permanece”. Y en lo que llevamos de siglo XXI Ignacio Ramonet destaca los que tienen que ver con epidemias de carácter sanitario, afecciones del cambio climático y “a excepción del terrorismo yihadista que continúa golpeando a las sociedades occidentales, los nuevos miedos son más bien de carácter económico y social (desempleo, precariedades, despidos masivos, desahucios, nuevas pobrezas, inmigración, desastres bursátiles, deflación)”. Y, como planteaba un editorial de El País de hace unas semanas esta estrategia neonazi xenófoba pretende utilizar las dificultades del presente para reivindicar un pasado que no podemos permitir que vuelva. Y, claro, se agarran a ello para atemorizar a la ciudadanía europea y captar adeptos. 

Y contaminan a las fuerzas conservadoras tradicionales. Es lo que impulsó a principios de agosto Albert Rivera y Pablo Casado a acudir a Ceuta para, decían, apoyar a las fuerzas de orden público que actuaban en la zona controlando la llegada de emigrantes desde la frontera con Marruecos. La misma escenificación del ministro italiano de la Liga Norte Salvini en su visita a Lampedusa durante la gran crisis de los refugiados en Italia. Y los mismos mensajes: “están llegando millones”, “quitan el trabajo a la ciudadanía local”, “deterioran los servicios públicos sanitarios o sociales”, “generan inseguridad y aumentan la criminalidad”, “socavan la identidad europea y cristiana”, “provocan un efecto llamada”, alentado además por los que nos solidarizamos con situaciones dramáticas como la del Aquarius (y se inventan una visita de Pedro Sánchez a Valencia para recibir el barco…). 

La Red Española de Inmigración se mostró contundente juzgando la visita de Pablo Casado a Ceuta y sus declaraciones en este marco. Consideró que el nuevo presidente del Partido Popular, ha dado un «giro lepenista», en relación a la política francesa Marine Le Pen, y lo comparó con la extrema derecha europea «de Italia o Hungría» después de que el líder popular afirmase que  «no es posible que haya papeles para todos». «Las palabras de Casado confirman la alineación del Partido Popular español con la derecha extrema de Italia o Hungría, al intentar mandar un mensaje de miedo y estado de potencial sitio hacia la población, exactamente en la misma línea que el Ministro Salvini, que bajo la pretendida situación de invasión, busca fomentar la insolidaridad”. La Red recuerda que en Madrid residen un millón de migrantes perfectamente integrados y que el PP tuvo que ser condenado por no cumplir los acuerdos de repartos de refugiados y por anular los fondos para la integración de personas migrantes, no llevar a término los procedimientos para el asilo de más de 32.000 personas y reducir en un 70 % los procesos de nacionalidad con personas que llevan más de 10 años trabajando en este país. No nos puede extrañar entonces que el Consejo de Europa en su informe sobre el racismo en España haya señalado a los políticos del PP Xavier García Albiol y Javier Maroto como ejemplos de políticos xenófobos.

El miedo y la desigualdad propiciada por el capitalismo más salvaje alientan la alarmante mirada de Europa hacia unos momentos peligrosos de mitad del siglo pasado. No dejan de aumentar los que se dejan llevar y los que se aprovechan de la situación. Y nos vamos, poco a poco, encaminando hacia modelos democráticos iliberales, hueros, de bajo contenido democrático, identitarios y religiosos excluyentes… Y vamos asumiendo la disminución de libertades y de derechos. Y se van legitimando con elecciones y con votos que ya no cuestionan esas políticas sino que las avalan. Conocemos la Historia y vemos cómo se repite, pero, como en aquella ocasión, los que pueden cambiar el curso de las cosas miran para otro lado. Casi nada el reto que tiene ahora mismo Europa: más democracia y justicia social o más nazismo y fascismo.

PD. Escribí este artículo a principios de agosto. Durante este tiempo hemos podido observar el repunte del movimiento neonazi en Alemania empoderándose de la calle y hemos comprobado el auge la extrema derecha en Suecia, otrora bastión de la socialdemocracia europea. Los resultados de las elecciones suecas del pasado domingo día 9 de septiembre lo confirman: la extrema derecha sueca, con cimientos neonazis, ha subido cinco puntos y se convierte de facto en árbitro para formar gobierno. Otro aviso. También hace unos días el PP español –en su deriva populista- quebró la unidad del grupo Popular en el Parlamento Europeo absteniéndose en la votación en la Eurocámara de reprobación del presidente ultraderechista húngaro Viktor Orbán.

LA ISLA QUE DEFIENDO

Tras el descanso de agosto retomo el compromiso que he asumido de mantener cada semana un contacto directo con la ciudadanía. Lo hago recién pasadas las fiestas del Pino que convocan a miles de hombres y mujeres de esta isla y de toda Canarias. En Teror hemos asistido de nuevo a un encuentro comunitario que nos reafirma en nuestra identidad, en nuestra cohesión, en la voluntad de construir un futuro común, de avanzar juntos. Gracias a la fiesta compartimos lo que nos une como pueblo, un sentimiento de unidad que nos ha ayudado en los momentos más complicados de nuestra historia.

Sin duda estas fiestas han servido para recuperar las fuerzas necesarias y así afrontar un nuevo periodo que, influenciado por las elecciones de mayo-junio de 2019, se prevé especial, intenso y difícil. Los procesos electorales previstos, y los burdos electoralismos que casi siempre blanden los que carecen de la capacidad de ofrecer alternativas de futuro reales para la sociedad a la que representan, van a estar sin duda muy presentes de aquí al próximo verano. Por eso considero importante compartir en esta reentrada las prioridades que el Cabildo que presido tiene para afianzar el proyecto con el que nos comprometimos al asumir el gobierno de la isla hace poco más de tres años

Frente a un proyecto transformador e ilusionante que pretende cohesionar y generar sentido de pertenencia de toda la ciudadanía grancanaria, algunos partidos políticos, fundamentalmente el PP y CC, con su apéndice Unidos x GC, ya han empezado la campaña con un mensaje catastrofista que no responde a la realidad actual de Gran Canaria y que trasluce enfado porque esta isla redonda progrese. Les gustaría realmente que todo fuera mal porque les beneficiaría. Y como no es así se ponen de acuerdo en el discurso falso y manido de que la Isla está parada y en compararnos -con cifras manipuladas- con Tenerife. Es su matraquilla. Lo que no ha hecho la derecha en estos años de Gobierno en Gran Canaria (el PP ha presidido este Cabildo en más de un 80% del tiempo) intentan ahora convertirlo en un arma arrojadiza contra el Gobierno de Progreso, de transformación de la realidad grancanaria, del Cabildo de Gran Canaria.

Pero los datos son tozudos. Gran Canaria está mejor que cuando llegamos al gobierno de la Isla. Mucho mejor. Y en la mayoría de los indicadores superamos al resto de las islas. Aunque no les guste. Aunque hagan lo posible por evitarlo. Aunque monten estructuras de poder desde el Gobierno de Canarias para anular el desarrollo de esta isla generando agravios inadmisibles. Aunque se compren voluntades políticas, mediáticas y empresariales que actúan desde dentro, a modo de Caballo de Troya.

La realidad es que desde 2015 hasta ahora la evolución de los presupuestos de este Cabildo de Gran Canaria ha sido especialmente significativa y estos han pasado de 592 a 854 millones de euros, un incremento de 262 millones. En 2017 ejecutamos un 87% de los presupuestos. Con mayor presupuesto ejecutamos un mayor gasto real. ¡Nunca en el siglo XXI el Cabildo ha tenido un gasto real como ahora! 2017 ha sido el año con más ingresos y con más gastos del Cabildo en su historia. Los ingresos han aumentado considerablemente y salvo en 2013 -nunca ha habido un nivel de ejecución de inversiones – un 68% – como en el ejercicio de 2017.

Hemos puesto en marcha un plan de inversiones como nunca se había realizado en la historia de esta institución insular. Como nunca en sus 106 años de historia. Estamos haciendo real y efectivo el Plan Transforma Gran Canaria, una propuesta de inversiones de más de 700 millones de euros que puede alcanzar los 1.000 millones en los próximos meses -serán casi 1.500 al final de este mandato- y que estamos desarrollando con rotundidad, con firmeza. Más de 2.000 obras distribuidas por toda la isla, por sus 21 municipios. Son inversiones para transformar Gran Canaria; para dinamizar la economía pública y privada; para mejorar las condiciones sociales y el empleo; para diseñar un futuro sostenible apoyado en una economía diversificada; para embellecer y reverdecer la isla; para poner a punto nuestros polígonos industriales; para llevar las renovables a la depuración y la desalación; para contribuir a la penetración de las energías limpias; para construir más de 1.500 nuevas plazas sociosanitarias; para aumentar considerablemente las camas de dependencia; para luchar contra el desempleo y la exclusión social; para afianzar la industria audiovisual; para implantar la economía azul; para avanzar en la soberanía alimentaria; para forjar una isla inteligente; para mejorar la conectividad; para regenerar las infraestructuras turísticas y aumentar la calidad, la estancia y el gasto medio de las personas que nos eligen para hacer turismo; para la cultura, el deporte, la igualdad, la solidaridad, la participación, el medio ambiente y nuestra identidad; para defender valores democráticos en un momento grave de deterioro de esos principios en gran parte de la sociedad europea…

Tenemos claro el modelo de isla por el que queremos transitar: modelo, proyecto, recursos, complicidad social, participación institucional, firmeza ante las agresiones… Y los datos.

Nuestro puerto dobla en facturación al otro puerto más significativo de Canarias; nuestro aeropuerto es el que recibe a más pasajeros. Gran Canaria es la isla que más recauda; la que más ingresa… (aunque nos oculten las cifras). Pero hay más datos, muchos más datos positivos, y hablo en su mayor parte (salvo en los datos de empleo) de cifras del primer trimestre de este año, que contradicen ese mantra que quieren repetir machaconamente para hacer daño -temerariamente- al gobierno progresista del Cabildo

Con respecto a la evolución de la población ocupada, en el primer trimestre de 2015 la población ocupada en GC era de 305.320 personas y hoy es un total de 347.780. En Tenerife era de 332.290 y hoy es de 376.620. Hemos aumentado un 13,91% en GC y un 13,3% en Tenerife. Sucede lo mismo con la tasa de paro. En el primer trimestre de 2015, en GC la tasa de paro era de un 30,41% y en Tenerife de un 29,99%. Hoy día en GC es de un 21,76% y en Tenerife de un19,91%. En Gran Canaria la tasa de paro ha disminuido en un 10,08% y en Tenerife un 8,65%. Ha disminuido por tanto mucho más en GC en estos últimos tres años. De cada dos puestos de trabajo creados en las islas desde 2015 para acá, uno se ha creado en Gran Canaria.

En lo que se refiere a la población parada, en el primer trimestre de 2015 en Gran Canaria, la cifra de la población era de 109.009 y en Tenerife era de 103.574, según las oficinas de empleo. De esa fecha hasta ahora las cifras son de 88.559 parados en Gran Canaria y de 88.903 en Tenerife. En Gran Canaria disminuye en este periodo más de un 16% y en Tenerife en torno a un 12%. En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, en las dos islas capitalinas la evolución es bastante parecida pero en Gran Canaria aumentamos en un 15,38% frente al gobierno insular del PP en 2015. Sucede igual con el índice de confianza empresarial que en GC aumenta 6,6 puntos y en Tenerife 9 puntos. Pero aumentamos frente a lo que les inspiraba el gobierno del PP hace apenas tres años. Con relación a las empresas inscritas en la Seguridad Social, en Gran Canaria hemos aumentado un 7,82% frente a Tenerife que lo ha hecho en un 6,4%.

Y fíjense ahora en unos datos especialmente importantes que se refieren a la industria turística que aporta un 34% al PIB de las islas de manera directa. Y mucho más de manera indirecta. Con respecto a la evolución del número de turistas, en Gran Canaria aumenta en 996.319 turistas desde el primer trimestre de 2015 hasta aquí (un 27,74%) y en Tenerife en 979.708 (un 18,83%). Y con respecto a la evolución del gasto turístico realizado en destino el dato es especialmente significativo: aumenta en Gran Canaria en 264,5 millones de euros (21,60%) frente a un aumento de 263 y medio casi en Tenerife (un 15,44%).

La diferencia es notoria. Todos, pero todos, los datos de 2015 hasta aquí son positivos. Se ha mejorado manifiestamente. Con respecto al anterior gobierno del PP, pero también con respecto a Tenerife al que tanto les gusta recurrir para generar una interesada confrontación. Esta isla mejora en todos sus indicadores. La apuesta inversora insular está contribuyendo claramente a la reactivación económica y a la generación de empleo. El esfuerzo de la sociedad civil y el de este Cabildo y sus Ayuntamientos está consiguiendo dar un vuelco a la situación económica que nos encontramos al llegar al gobierno de la Isla. Lideramos el desarrollo económico y la creación de empleo en Canarias, pero no nos podemos confiar. No podemos reproducir los modelos caducos de los que han gobernado esta casa en más de un 80% del tiempo. Es tiempo de confianza, de proyectos estratégicos, de nueva economía, de desarrollo social, de diversificación de las propuestas, de no venderse por un puñado de votos…

Y de seguir avanzando. Lejos del pesimismo. De los profetas del pesimismo que irresponsablemente pretenden lanzar el mensaje de que la isla está parada. De que es difícil invertir aquí intentando señalar al Cabildo, cuando es la única administración que cumple con los trámites y los plazos, como acaba de señalar recientemente un portavoz empresarial. Por eso en las próximas semanas volveremos a implementar el Plan Transforma Gran Canaria con una nueva propuesta de inversiones de más de 60 millones de euros. Para seguir generando inversión, para seguir generando economía productiva, para avanzar en la equidad social y la igualdad. Y no renunciar a que Gran Canaria lidere para los próximos años la consecución de unos objetivos estratégicos imprescindibles para nuestro futuro, para el de Gran Canaria pero también para Canarias.